5/10/2014

Una primera posición ante las elecciones presidenciales en Brasil de los trotskistas del Comité Revolucionario Obrero y Juvenil por la Autoorganización, adherentes de la FLTI-Colectivo por la IV Internacional

Los mismos partidos patronales y de la izquierda reformista que enfrentamos en las calles en 2013 impusieron la trampa electoral
¡ELLOS NO NOS REPRESENTAN!

Las demandas levantadas por la clase obrera, la juventud y los explotados del campo y la ciudad no caben en las urnas ni en la farsa de las elecciones del imperialismo y la burguesía, legitimadas por la izquierda reformista
¡PASO A LOS QUE LUCHAN!

Retomemos el combate de 2013, esta vez para triunfar
Congreso nacional Obrero, Campesino y Popular

Con delegados de trabajadores ocupados, desocupados, movimiento de Sin Techo, de la juventud combativa, de los campesinos pobres y de todos los explotados

Las transnacionales, los banqueros, el FMI y la patronal esclavista en el Brasil maquila se llevan centenares de millones de dólares y siderales ganancias
Para los explotados sólo queda trabajo esclavo, desocupación, hambre, ni siquiera un techo donde vivir y militarización, represión y muertes en las favelas y los barrios obreros…

¡Hay que derrotar el plan esclavista de saqueo de la nación que preparan los explotadores y sus partidos, todos agentes de las transnacionales, de Obama y de Wall Street!
¡Hay que expropiar y expulsar a los banqueros y las transnacionales!

¡Basta de TLC, ALBA, MERCOSUR, CELAC y de todos los acuerdos de subordinación a los piratas imperialistas!
¡Basta de farsa de “Revolución Bolivariana”!
¡BRASIL SERÁ SOCIALISTA O SERÁ COLONIA DE WALL STREET!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN OBRERA Y SOCIALISTA!

           
Hoy en las vísperas de las elecciones burguesas, los políticos patronales de todo color se montan en las justas demandas de la juventud y de los explotados que en 2013 realizaron duros combates por vivienda, transporte, educación, trabajo y salarios dignos, haciendo campaña electoral con las justas reivindicaciones por una vida digna.
Después de junio de 2013 nada más puede ser como antes. La burguesía viendo el pacto social en jaque con el que garantizó la superexplotación de los trabajadores y la entrega del país a las transnacionales, tienen ahora que recomponer el régimen de explotación que garantice un redoblado saqueo ofreciendo al Brasil a las transnacionales como una gran maquiladora de obreros esclavos (una China o India en América Latina).
El plan de la burguesía y de sus diferentes variantes (PSDB, PSB, PT y PMDB) al utilizar las justas demandas de las masas en sus campañas electorales no quieren más que impedir un nuevo embate de las masas. Porque el PT fue desenmascarado por las acciones de las masas en las calles, ya nadie puede hablar que ese gobierno es defensor de los intereses de los explotados y de los miserables de Brasil.
Por eso precisan de un nuevo agente burgués para continuar profundizando la entrega de la nación y de la explotación de millones de esclavos en la ciudad y en el campo. Mientras todos los representantes patronales de los partidos de los explotadores apoyan férreamente los ataques que el gobierno Dilma-Temer lleva adelante contra los trabajadores, ya perfilan a Marina Silva como la mejor representantes de los intereses de la patronal esclavista y del imperialismo, donde el mismo Lula ya definió que ayudará y sostendrá un gobierno del PSB con Marina Silva a la cabeza. Pero, para eso precisan expropiar el combate que los explotados comenzamos en 2013. Para garantizar esta tarea nefasta, los explotadores centralizan nuevamente a todos sus agentes, la aristocracia, la burocracia, la izquierda reformista y sus partidos, todos centralizados en esa cueva de bandidos del Foro Social Mundial. Como quedó claro en los acuerdos entre las centrales pelegas y los gobiernos antiobreros de los BRICS, en el momento en que se formaba el Nuevo Banco de Desenvolvimiento.
Todos los explotadores saben muy bien que precisan enterrar los combates de 2013 que sacudieron al país y que comenzaban a conmover el continente. Ellos saben que un Brasil sublevado, que avance en sus justas reivindicaciones, pasando por encima de las direcciones colaboracionistas y liberándose del yugo con el cual lo somete la burocracia pelega, es la mejor garantía con la que se terminaría de dar un duro golpe contra todas las direcciones traidoras del FSM. Estos traidores que expropiaron y estrangularon la revolución latinoamericana y se transformaron en la izquierda lacaya de Obama y de Wall Street, así como de todos los gobiernos bolivarianos del continente. Ellos perciben con certera conciencia de clase que en Brasil comenzó a ponerse de pie la vanguardia en la lucha contra los gobiernos bolivarianos que como el PC de los hermanos Castro entregó Cuba al capitalismo y la resistencia obrera y campesina colombiana para que los generales de las bases militares yanquis los masacren; con Morales entregando nuevamente el gas a los yanquis; con Maduro en Venezuela atacando a las masas peor que los gobiernos del TLC y con Kirchner entregando la nación a la Chevron, al Club de París y Wall Street. Cuestión que todos los candidatos de la izquierda reformista que se presentan en estas elecciones (PSTU, PSOL, PCO, PCB) callan y ocultan vergonzosamente.
El punto es que ahora, para imponer nuevos y mayores ataques a la clase obrera y los explotados, los explotadores y sus partidos precisan tirar tierra en sus ojos, pintándose de democráticos y populares; precisan hacer parecer que son ellos, los mismos que garantizaron la situación de parias de millones de trabajadores que viven en carpas de bolsas y palos de escoba, como se ve en las ocupaciones de lucha por la vivienda; los mismos que avanzaron en la privatización de la Petrobras, aeropuertos, puertos, universidades, del sistema de salud, los mismos que entregan la nación al imperialismo, quieren posar de garantes de los intereses de los trabajadores. Es un plan nefasto de sumisión y superexplotación de los trabajadores con el fortalecimiento de las instituciones burguesas controladas por el imperialismo que con el combate de junio comenzaban a entrar en crisis.

 

Las alternativas que los partidos burgueses quieren ofrecer a los trabajadores no son más que una fachada de un redoblado saqueo y superexplotación

            La verdad es que cada uno de los distintos candidatos no hará otra cosa que garantizar las condiciones político-económicas para los negocios multimillonarios de la burguesía con el imperialismo. Todos garantizarán el financiamiento necesario para la implantación de la infraestructura para esos negocios, todos mantendrán los acuerdos de entrega de nuestras conquistas. Todos son seriales pagadores de la fraudulenta deuda externa que estrangula a la clase obrera. Todos los partidos burgueses están para garantizar el sometimiento de nuestra nación al imperialismo. Y eso, toda la izquierda lo esconde bajo la alfombra, y si los denuncia lo hace parcialmente y le contrapone exigencias de leyes y medidas legales, todo dentro de los marcos de la archireaccionaria constitución burguesa, donde sostienen al Parlamento fantoche y al gobierno federal que, detrás de una envoltura “democrática”, esconde la más feroz entrega de la nación al imperialismo a costa de la superexplotacion, el saqueo y la entrega del país a las transnacionales.
No hace falta que digamos que todas las variantes patronales no son más que rodeos y coqueteos con la clase obrera y los explotados, a todos ellos los enfrentamos en la calle durante junio de 2013. Y si hoy seguimos padeciendo a los mismos partidos patronales que enfrentamos en 2013, es gracias a esa izquierda reformista centralizada en el FSM, que se niega a llamar a los obreros a confiar en sus propias fuerzas. Ocultan que fueron los políticos patronales, como verdaderos representantes de los intereses del imperialismo, sostenidos por la burocracia, los que garantizaron el saqueo del país, por eso la izquierda reformista no nos dice que los candidatos de la burguesía son todos candidatos de Wall Street. Los candidatos patronales son responsables de imponer sobre los explotados de San Pablo el desabastecimiento de agua; la militarización de los morros y favelas de Río de Janeiro; la privatización de los puertos, universidades e inclusive de la Petrobras; de los despidos masivos; de la falta de vivienda digna, salud, educación y transporte de pésimas condiciones; de la entrega del campo a las transnacionales del agronegocio, mientras terratenientes y sus pistoleros fascistas masacran a los campesinos pobres y los mantienen esclavizados; de la destrucción de nuestra floresta y de la entrega de todos los recursos naturales a las transnacionales y al imperialismo.

 

El programa de la izquierda reformista en las elecciones burguesas no representa los intereses de los trabajadores

            La misma izquierda reformista que enfrentamos en las calles al grito de “ELLOS NO NOS REPRESENTAN”, y que sometió todas nuestras demandas al gobierno antiobrero de Dilma-Temer, hoy prepara el terreno para que pasen los ataques patronales y de las transnacionales de Wall Street. Veamos:

¿El programa de la izquierda reformista es de independencia de clase? Los candidatos de los partidos de izquierda que se presentan en las elecciones burguesas, lejos de llamar a los obreros a confiar en sus propias fuerzas, se limitó a denunciar, parcialmente, hechos de corrupción mientras exige que sea la misma justicia que encarcela y persigue a los luchadores obreros y populares, quien castigue a los políticos patronales corruptos. Lo vemos con el PSOL con su candidata Luciana Genro y con el PSTU con su candidato Zé María, cuando presentan “demandas” ante la justicia burguesa para que se investiguen los casos de corrupción, como es el caso frente al avión donde murió Eduardo Campos el candidato del PSB, donde tanto el PSTU como el PSOL piden que se investigue el caso. Como si fuese una novedad que la burguesía es una clase corrupta, además de corruptora. Así legitiman a la justicia burguesa, la misma que comandó la militarización de los morros, favelas y barrios obreros de Brasil, la misma que persigue, encarcela y procesa a los luchadores obreros y populares.

¿Ante las privatizaciones? Se niegan a organizar una gran lucha del proletariado industrial para impedir que se ataque la propiedad de los capitalistas, levantando una política “keynesiana” de repase de fondos de los royalties de petróleo para educación y salud, pidiendo del gobierno que “pare de beneficiar a las empresas y banqueros”, como si no fuesen parte de una misma clase explotadora. Levantan de forma episódica la “reestatización de la Petrobras y las empresas privatizadas”, pero no dicen que esto sólo lo puede hacer la clase obrera atacando la propiedad capitalista y del imperialismo que saquea la nación.
¿Ante los despidos masivos? Se dedicó a llevar a los trabajadores al callejón sin salida de exigir del gobierno antiobrero de Dilma y de los políticos patronales una ley que prohíba los despidos, mientras, junto con la burocracia sindical pelega de la CUT, FS, CTB, CGTB, etc., firman acuerdos de despidos, suspensión y flexibilización junto a las transnacionales, entregando en la mesa de negociación con los explotadores lo que los trabajadores conquistaron con la lucha. Como sucedió con la CSP-Conlutas dirigido por el PSTU en la GM de San José dos Campos en 2013 y que hoy vuelve a suceder con el plan patronal de layoff. Ahora el PSTU dice que hay que parar de beneficiar a las empresas, que hay que estatizarlas, cobrarles impuestos a sus ganancias… pero siempre esto se hará con la “fuerza de la ley” y no con los obreros confiando en sus propias fuerzas.
¿Ante la falta de vivienda digna? Todos los candidatos de la izquierda dicen que hay que “hacer un plan de obras públicas”, pero nada de expropiar sin pago los hoteles de lujo, los predios ociosos, las grandes infraestructuras, para tener vivienda digna ya. Por eso se dedicaron a someter a los explotados a una política de mendigar un espacio en los padrones de los planes de “Mi casa, Mi vida”, con las direcciones de los movimientos de Sin Techo actuando como una verdadera burocracia, manejando a su gusto las listas de trabajadores, donde colocaban o sacaban “puntos” según la actitud de cada familia, dejando por fuera a millones de explotados. Ante semejante chantaje, impusieron que los obreros abandones las ocupaciones de terrenos (como sucedió con la ocupación “Copa do Povo”), de los predios y complejos habitacionales ociosos, con la promesa de los prefectos de que entregarían viviendas para los trabajadores, mientras la burguesía y las grandes constructoras hacen grandiosas ganancias con la especulación inmobiliaria como quedó claro en la Copa del Mundo y se verá en las Olimpíadas en un Río de Janeiro militarizado.
¿Ante las militarizaciones de los morros y favelas que masacra, desaparece y aterroriza a los explotados? La política pacifista de la izquierda reformista fue la garantía de que este ataque se imponga, porque no hicieron un llamado a una firme lucha de los explotados. Al contrario de organizarlos para enfrentar semejante ataque, se dedicó a apoyar la huelga de la policía asesina, o a exigir que las unidades de “policía pacificadora” fuesen democráticas, mismo después de los asesinatos y torturas divulgados, como fue el caso de Amarildo. Hoy dicen que hay que “desmilitarizar a la Policía Militar”, que hay que luchar contra la “criminalización de la protesta”, por la “libertad de huelga y manifestación”… pero siempre su política es la de terminar planteando la “sindicalización de la policía”, diezmando las fuerzas de la clase obrera e impidiendo que se pongan en pie los comités de autodefensa armados para enfrentar la represión policial y disolver a todos los aparatos represivos del estado.
¿Ante la entrega del campo y los constantes masacres contra los campesinos pobres esclavizados en las haciendas? La política de esta izquierda lacaya del régimen burgués es la de una “reforma agraria PACÍFICA”, como propuso públicamente la candidata a la presidencia del PSOL, Luciana Genro, durante los debates electorales, escondiendo la feroz guerra civil en el campo de los terratenientes y sus pistoleros contra los esclavos del campo, renegando de que el único camino para conquistar la tierra y expulsar al imperialismo y las transnacionales del agronegocio es con el triunfo de la revolución socialista. El PSTU se pinta un poco más de “rojo” y levanta la “reforma agraria radical”, pero nada dice de aplastar a las bandas armadas de fazendeiros, nada dice de que esta pelea sólo puede realizarse íntegra y efectivamente, junto con el combate contra el imperialismo, con la revolución proletaria.
Y después de todo eso, la izquierda reformista se enoja y reclama impotente, porque Marina Silva utiliza la imagen de Chico Mendes para posar de defensora de la selva brasilera y de los recursos naturales, pero si hoy Marina consigue hacer eso es porque toda la izquierda quedó de espaldas y abandonó a los explotados del campo, de la misma manera que abandonó a los explotados de la ciudad porque ya quedó claro que esa izquierda reformista no es defensora de los intereses de los explotados, sino que son voceros de los intereses de la aristocracia y de la pequeño burguesía, es lamentable.
¿Los candidatos de la izquierda tienen un programa antiimperialista? Evidentemente no. El PSOL es entusiasta sostenedor de los bolivarianos en el continente, Luciana Genro fue directamente a sostener a Chávez en Venezuela mientras éste entregó la nación al imperialismo y a Obama, al igual que todos los gobiernos bolivarianos como lo vimos con Dilma y Lula, de la misma forma que el candidato a gobernador por San Pablo Maringoni del PSOL, fue a sostener abiertamente a Maduro y su pacto con Capriles y el imperialismo, que hoy hambrea a las masas venezolanas. Hay que hablar claro, tanto el PSOL y el PSTU fueron los garantes de impedir un combate unificado en el continente americano contra la burguesía bolivariana. Ellos en el congreso del CONCLAT de 2010 se negaron a votar a favor de la moción de los fabriles de Bolivia que plantearon que “había que enfrentar a los bolivarianos y a los burócratas que los sostienen”. Su respuesta ante esta moción fue concreta: “No estamos acá para enfrentar a los bolivarianos, estamos para exigirles que cumplan con lo que prometieron y presionarlos para que avancen al socialismo”. Por más que hoy lo quieran ocultar detrás de su fraseología de izquierda y sus consignas “rojas”, ¡Hay que decir la verdad! Si hoy estamos así es porque estos dirigentes de la izquierda del Foro Social Mundial, se negaron a unificar el combate de los explotados de América Latina, contra los gobiernos antiobreros agentes de Obama y el imperialismo.
¿El programa de la izquierda es anticapitalista? La realidad demostró que esa izquierda del FSM, reniega del combate por la revolución socialista y por la toma del poder, para esconder de forma cínica, que los hermanos Castro y la nueva burguesía del PC cubano, apoyados en el estrangulamiento de la revolución latinoamericana, están entregando Cuba al imperialismo, con los que la burguesía brasilera ya hace fabulosos negocios con infraestructura, como en el Puerto de Mariel. Como ante los negocios multimillonarios de la nueva burguesía cubana y los bolivarianos a través de sus planes de “más médicos”, esta izquierda los presentó como una medida de “solidaridad entre las naciones latinoamericanas”. Es por eso que queda claro que los candidatos de la izquierda son enemigos de la revolución socialista, porque ocultan y silencian que la única forma de conquistar el pan, el trabajo, la salud y la educación gratuita y de calidad y la tierra para el campesino pobre, es con la revolución socialista, es por el camino que marcó la revolución cubana, sobre la que luego se montó el castro-stalinismo para cercarla en la isla e impedir la revolución socialista en América Latina y al interior mismo de los Estados Unidos.
Cuando estos candidatos de la izquierda reformista hablan de “socialismo”, lo que realmente quieren decir es que esto se puede conquistar por la “vía pacífica”. No hacen más que continuar el nefasto papel que ya juegan los “socialistas” de Syriza en Grecia, que hoy son mayoría en el parlamento griego, y que fueron la primera fuerza en las elecciones al parlamento europeo. Su política de “vía pacífica al socialismo” en Grecia, después de que el Partido Comunista griego (KKE) defendiera al Parlamento de la Troika a los palos, reventándole la cabeza a la juventud combativa y a los explotados griegos, garantizó que el fascismo levante cabeza con Amanecer Dorado. ¡No mientan más! Los resultados de la “vía pacífica al socialismo” ya lo sufren las masas de Grecia, ya lo sufren los explotados de Europa, Syriza diezmó las fuerzas de la clase obrera, disolvió los organismos de lucha de los trabajadores y los explotados y los sometió al engaño del Parlamento de los explotadores. Por eso todo el programa de los candidatos de la izquierda no son más que un rodeo para debilitar al máximo las fuerzas de la clase obrera garantizando que pase el ataque de los capitalistas.
Pero esto también lo vemos con los parlamentarios del FIT en Argentina, que no tienen ninguna vergüenza en realizar proyectos de leyes con la “oposición” burguesa, ellos presentan proyectos de leyes para “prohibir los despidos”, para “estatizar las empresas que despiden trabajadores”, para “liberar a los presos políticos”, para “aumentar los salario”, una verdadera tragedia para los trabajadores. Los resultados están a la vista: Ya son más de 7000 los trabajadores procesados, los obreros de Las Heras en Santa Cruz son condenados a cadena perpetua por luchar por el salario, los obreros de Paty (BRF-Quick Food) siguen en la calle y sus familias pasan hambre, los despidos masivos y las suspensiones la sufren miles de trabajadores, ¿Y la fuerza de las leyes? Bien gracias, solo fueron fuertes para debilitar a los trabajadores, porque la ley que pesa con mayor fuerza es la de la “propiedad privada”, con esa ley se procesa y encarcela a los trabajadores, se cierran las fábricas y se despide masivamente.

Por eso ya no se puede confiar en esta izquierda reformista y lacaya de las transnacionales, como no podemos creer que dentro del marco de la democracia burguesa –donde el voto de un explotado vale lo mismo que el de un explotador– se puede resolver o mejorar las condiciones en que se encuentran los trabajadores, los sin techo, la juventud explotada y los campesinos pobres, pues, aquello que nos entregan en las fábricas, en las ocupaciones y en el campo son los mismos que ahora quieren posar de defensores de los trabajadores para entrar en el Parlamento y continuar garantizando la entrega y el sometimiento de la clase trabajadora.

 

¡Abajo la trampa de las elecciones del imperialismo, la patronal esclavista y sus representantes de los partidos patronales!
Hay que retomar el camino que comenzamos a recorrer en el 2013 por todas nuestras demandas, hay que preparar, organizar y conquistar la Huelga General Revolucionaria.

 

La clase obrera y los explotados de Brasil precisan de un programa para unificar sus filas, parar el ataque de la patronal, expropiar a los expropiadores y expulsar al imperialismo ¡No tendremos solución sin la revolución socialista! Una clase obrera como en los 70 está surgiendo en Brasil. Llevarlos detrás del nacionalismo burgués, con una política de cretinismo parlamentario como hace hoy la izquierda reformista, es hacerlos retroceder decenas de años para atrás. Para adelante y para conquistar la victoria, el camino es uno solo, la unidad de la clase obrera mundial y el triunfo de la Revolución Socialista Internacional. Luego de décadas y de un enorme esfuerzo de la clase obrera y los explotados de Brasil en poner en pie sus partidos y organizaciones de lucha como fueron la CUT, el PT, e inclusive el PSTU y el PSOL, la Conlutas y la Intersindical, ha quedado claro que producto de la dirección reformista que tuvieron al frente, resultaron ser impotentes para marcarle el camino al triunfo de los explotados. Por el contrario fueron la mejor garantía para que pasen los ataques de los capitalistas.
Por eso contra la política parlamentaria de la izquierda reformista consideramos que un obrero enfrenta a la patronal en la huelga y en la asamblea, no en una urna. En las elecciones se debe preparar y educar a la clase obrera para que no caiga en esta farsa y preparar la destrucción de la maquinaria gubernamental de dominio de la burguesía. Justamente para eso van los marxistas al parlamento, para facilitar su destrucción. Y como primera cuestión debemos decir que la clase obrera y los explotados NO VOTEN POR SUS VERDUGOS, los partidos patronales que entregaron la nación al imperialismo, nos hambrean y nos explotan. ¡Ellos no nos representan! Contra el Brasil de los poderosos, de los banqueros, la oligarquía terrateniente, la patronal, las transnacionales y el imperialismo… Contra el Brasil del PT de Dilma-Lula y los políticos patronales, cuna de los traidores del Foro Social Mundial y de los que durante años entregaron una a una las luchas de la clase obrera…

HAY QUE VOTAR por refundar al movimiento obrero de abajo hacia arriba, con asambleas y comités de fábrica, de los sin techo, de los estudiantes combativos y de todos los explotados del campo y la ciudad, para retomar el camino que recorrimos en los ’70 pero esta vez para triunfar por el camino que iniciamos en 2013. ¡Hay que derrotar los planes antiobreros! ¡Abajo la burocracia sindical! ¡Los trabajadores nos organizamos como queremos! ¡Salario, trabajo, salud, educación y transporte gratuito y de calidad! ¡Salario mínimo de R$4.000 para todos los trabajadores! ¡Abajo la tercerización y el trabajo precario! ¡Reducción de la jornada laboral sin reducción salarial! ¡Trabajo para todos!
HAY QUE VOTAR por Tribunales Obreros y Populares para juzgar y castigar a la casta de oficiales asesina y a todos los asesinos de obreros y jóvenes explotados de ayer y hoy ¡Ninguna recociliación con nuestros verdugos! ¡Abajo la militarización de los morros y favelas de Rio de Janeiro y de todo Brasil! ¡Disolución de todas las policías y por comités de autodefensa obreros y campesinos, en cada fábrica, establecimiento y en el campo, para aplastar la represión en la ciudad y el campo! ¡Libertad inmediata de todos los presos políticos y desprocesamiento de todos los luchadores obreros y populares!
HAY QUE VOTAR por retomar las banderas del internacionalismo militante ¡De pie junto a las masas de Siria masacradas por el chacal Al Assad! ¡Fuera el imperialismo de Siria, Irak y todo el Medio Oriente! ¡De pie junto a las masas palestinas y por la destrucción del Estado sionista fascista de Israel para que la bandera de Palestina vuelva a flamear en Jerusalén! ¡De pie junto a la revolución del Norte de África y Medio Oriente!  
HAY QUE VOTAR por enfrentar a la nueva burguesía de los hermanos Castro, sirvientes de Obama, que están imponiendo la restauración del capitalismo en Cuba, sostenidos por toda la izquierda reformista.
HAY QUE VOTAR tomar la resolución de la crisis en nuestras manos, expropiando y expulsando a los banqueros y las transnacionales. ¡Basta de TLC, ALBA, MERCOSUL, CELAC y todos los acuerdos de sometimiento a los piratas imperialistas y a ese “Bush tiznado” de Obama! ¡Basta de farsa de “revolución bolivariana”! ¡Gobierno obrero y campesino basado en las organizaciones de autodeterminación y armamento de las masas! ¡BRASIL SERÁ SOCIALISTA O SERÁ COLONIA DE WALL STREET! ¡VIVA LA REVOLUCIÓN OBRERA Y SOCIALISTA!

 

CROJA, SP, Brasil
Adherente de la FLTI-Colectivo por la refundación de la IV Internacional