¡Fuera las manos de los renegados del trotskismo de la IV Internacional!
¡Fuera el Foro Social Mundial y toda la izquierda de Obama de las filas obreras!

            Vemos hoy a los renegados del trotskismo que sostuvieron al Foro Social Mundial hablando en nombre de la “nueva izquierda” sostener abiertamente la ofensiva capitalista sobre los explotados, actuando como verdaderos verdugos de la clase obrera: vemos a Syriza gerenciando al régimen griego de la Troika, que encarcela a la juventud explotada y libera a los fascistas de Amanecer Dorado. Vemos al PSOL sostener al PT con fraseologías “anticorrupción” y a sus “dirigentes internacionales” de la Intersindical sostener la restauración capitalista en Cuba formando sus dirigentes en La Habana, bajo comando de la nueva burguesía castrista y sus sostenedores de la Central de Trabajadores Cubanos.
Vemos al PSTU-LIT ir tras de los pasos de la burocracia pelega y firmar con las transnacionales imperialistas, como en la GM de San José dos Campos acuerdos de “escala móvil de suspensiones, despidos y rebaja salarial”, y ratificarlo ante cada negociación y paritaria metalúrgica, abriendo el camino para que todas las transnacionales imperialistas y la patronal esclavista impongan el actual ataque contra el conjunto de los trabajadores, y ante la crisis política que está desarrollándose se niegan rotundamente a marcar el norte con una política por la revolución socialista y tras la mascarada de “independencia de la burguesía” llama a elecciones generales. Toda su verborragia de “fuera todos” se cae por su propio peso al momento en que definen que la salida es la “elección general”, esta no es más que la reedición que todo el reformismo ex trotskista levantó en el combate contra Collor de Melo en 1992, su política fue “Fuera Collor, elecciones generales”, así salvaron al régimen en los 90, y así lo quieren hacer hoy.
También, vemos al PCO jugando el papel para el que siempre se preparó: sostener abiertamente al PT contra el supuesto “golpe de la derecha” junto a la burocracia de la CUT que abandonó a la mayoría de la clase obrera que no está dentro de los sindicatos, y de los burócratas del MST que abandonaron a los campesinos pobres a su propia suerte mientras se profundizan los asesinatos y masacres a los campesinos en manos de los pistoleros comandados por los fazendeiros y las transnacionales del agronegocio.
Mientras tanto, el conjunto de los pequeños grupos que hablan en nombre de la clase obrera y del “socialismo” se dividen entre estas variantes como verdaderos satélites, para entre todos sostener al régimen burgués del Pacto Social, y garantizar la sobrevida de este sistema podrido del cual solo son enfermeros.
Su política hoy en Brasil quedó clara en el estrangulamiento de la revolución del Norte de África y Medio Oriente. Las alas de la izquierda salinista y renegados del trotskismo que defienden a los bolivarianos actuaron como ferros defensores del genocida Bashar en Siria y del sicario Putin a los que pintaron como “antiimperialista”. Por otro lado, las corrientes de la izquierda que defienden una salida “democrática” con elecciones y reformas, como la LIT, la UIT, etc. se dedicaron a sostener a los generales sin batalla del ESL. Cuando tanto Bashar como el ELS están comandadas por Obama desde la Conferencia de Ginebra
¡Ellos deben explicar! Su política significó un río de sangre desde Túnez a la Palestina martirizada, con su mayor expresión en la masacre a los explotados sirios.
Estos destructores del marxismo revolucionario y sostenedores profesionales de las instituciones burguesas, se dedican constantemente a someter nuestras organizaciones de lucha a los explotadores, y lo hacen “en nombre del socialismo”, e inclusive, “en nombre del trotskismo”, ¡no vamos a permitirlo!

En defensa del trotskismo y de los combates históricos del proletariado no vamos a permitir que se continúe engañando a los explotados. La misma farsa con la que ayer garantizaron la división de las filas obreras en Venezuela bajo el supuesto “golpe de la derecha” para limpiar el camino para que Maduro ataque a los explotados, es la que quieren reproducir en Brasil para sostener al PT.
Pero además de engañar a la clase obrera, les inculcan el veneno de la docilidad y el pacifismo, puesto que ni siquiera plantean que para aplastar a la reacción el proletariado brasilero dejó una gran tradición que debería retomarse hoy para derrotar a la reacción y al gobierno que ataca sin piedad.
El 7 de octubre de 1934, en la llamada “batalla de Plaza de Sé”, las organizaciones obreras de forma independiente de los patrones y su estado organizaron comités de autodefensa armados y aplastaron el mitin Integralista que se realizaba en la Plaza de Sé, quedando conocido como la “Revolada de las gallinas verdes”, donde los obreros armados con sus milicias aplastaron a 5 mil Integralistas comandados por el fascista Plínio Salgado. En este combate, un puñado de trotskistas bajo la dirección de Trotsky y del joven Mario Pedrosa, jugaron un papel fundamental, forjados en las lecciones de la guerra civil española, en el combate al Frente Popular impulsado por la lacra stalinista, y principalmente por la lucha contra el fascismo en Alemania e Italia. En lucha política al interior de las organizaciones obreras impulsaron un frente único obrero basado en la democracia obrera y el armamento de los comités de autodefensa, aplastando a los fascistas que no consiguieron levantar cabeza hasta 30 años después.
Y el combate de los trotskistas no acabó ahí, estos militantes perseguidos por el gobierno bonapartista de Getúlio Vargas, que manejaba las organizaciones obreras con mano de hierro, se exiliaron en Bolivia y pusieron de pie junto a los mineros bolivianos el programa de las Tesis de Pulacayo que reclaman la lucha por la revolución socialista internacional y el programa para ello en las colonias y semicolonias, unido al combate de los explotados de los países imperialistas, basado en la independencia total del proletariado de sus verdugos, los capitalistas.
En contra de la historia, para los renegados del trotskismo como el PCO sus mejores aliados están en el gobierno “democráticamente electo” al cual es preciso defender de la “derecha” para después conseguir ir atrás de los intereses propios de los trabajadores, lo que no es más que un rodeo para imponer el plan de ataque que está siendo llevado a cabo por el gobierno en acuerdo con la “oposición de derecha”.
Acá están las lecciones que todos los reformistas quieren ocultar. Es bajo estas lecciones y bajo este combate que los trabajadores de forma independiente, autoorganizados y armados podrán aplastar la represión y los ataques contra los explotados en el campo y la ciudad.