Catalunya- 05 de noviembre de 2017
El PCE: con Frutos o Garzón, siempre con los reyes y la burguesía,
contra los trabajadores y el pueblo catalán
Los estalinistas del PCE son el flanco izquierdo del Régimen del 78 y la Monarquía. En la cuestión catalana, hoy como ayer, todas sus actuaciones públicas lo corroboran.
Alberto Garzón, falsificando a Lenin, se ha situado desde un principio contra el derecho a la autodeterminación del pueblo catalán, con el argumento de que el nacionalismo español y el catalán son lo mismo. Niega justamente que el estado español es una cárcel de naciones que oprime a los pueblos catalán, vasco y galego, por lo tanto, como dice Lenin, la clase obrera debe ubicarse junto a los trabajadores y explotados de la nación oprimida.
Fiel a su política el PCE-IU junto con Podemos boicotearon el Referéndum del 1-O con la excusa de que era “unilateral” y “no pactado” con el gobierno y la monarquía. ¡Como si se pudiera pactar un referéndum por la independencia bajo el régimen de la Constitución del 78!
Como si esto fuera poco, Alberto Garzón, dijo que proclamar la independencia que votaron los catalanes el 1 de octubre era "una amenaza" y un "grave error" que "no ayuda". ¿A quién no ayuda?: Al gobierno y a la Corona.
Tras la “proclamación de la independencia” y la aprobación del artículo 155 por parte del Régimen, PODEMOS y el PCE-IU, con su "Ni independencia, ni artículo 155", han abogado por el statu quo, para que el pueblo catalán no tenga el derecho a decidir su destino.
Ahora bien, esto no es distinto a lo que luego hizo Francisco Frutos, ex–secretario general del PCE, participando en una manifestación con el españolismo fascista del PP, la Falange, Vox... y demás golpistas. Con un discurso ultrareaccionario contra el derecho a la independencia de Catalunya, Francisco Frutos, fue uno de los oradores principales del acto que se llevó adelante durante la manifestación, donde les dijoa los independentistas que "acaben con las mentiras y con los odios”.
Todavía no había terminado dicho acto y el PCE ya sacaba un comunicado desligándose de las declaraciones de Frutos, pero digamos la verdad, este último se atrevió a decir en público lo que el PCE viene practicando desde hace años y que, con otras palabras, también dicen todos sus representantes.
Por eso no es de extrañar que Alberto Garzón haya dado un paso más en lo reaccionario de sus discursos negando que haya presos políticos catalanes. Así le ha lavado la cara a la Audiencia Nacional y a las estructuras judiciales heredadas del franquismo que también mantienen preso a Alfon, Bódalo y a más de 400 presos vascos.
El PCE hace una defensa del Régimen monárquico en toda regla. Hoy, como en el 78, está con la Constitución monárquica. Antes Carrillo, Pasionaria y Marcelino Camacho de CCOO ataron las manos a la clase obrera. Hoy el PCE-IU de Alberto Garzón, como parte de Unidos Podemos, pertenece a la "nueva izquierda" que necesita el Régimen y actúa igual. La monarquía y el régimen del 78 se tambalean y Podemos y el PCE-IU sostienen la Corona y la Constitución monárquica.
Pero digamos la verdad, nadie puede esperar nada de este PCE que apoya, junto al fascismo de Le Pen y Amanecer Dorado, al dictador Al Assad que está cometiendo un genocidio contra la revolución siria. No es de extrañar, el estalinismo de los PCs apoyó la dictadura militar argentina, al dictador Gadaffi en Libia o que colaboró con el imperialismo de EEUU para acabar con las revoluciones tras la segunda guerra mundial, entre una larga lista de traiciones y tiros por la espalda a la clase obrera mundial.
En el estado español ya los conocemos: el ESTALINISMO del PCE acabó con la Revolución española en 1936, disparando por la espalda a los revolucionarios, y en 1978 firmó, junto a la Monarquía y los herederos del franquismo, los Pactos de la Moncloa, que todavía seguimos sufriendo los trabajadores y las naciones oprimidas.
Ahora el PCE de Alberto Garzón con sus socios de PODEMOS no son muy distintos: con su papel traidor contra el derecho a la independencia de Catalunya se alinean contra los trabajadores y con el Régimen del 78, la Monarquía y la burguesía imperialista.