Catalunya- 05 de noviembre de 2017

Tras la legalización del golpe de estado contra Catalunya
con la aplicación del artículo 155…

¡Boicot a las elecciones impuestas por la Corona
y el Régimen del 78!
¡Huelga General Revolucionaria en todo el estado español!
¡Libertad a todos los presos políticos!

¡Fuera la autocracia monárquica y el gobierno del PP!
¡Por el derecho a la independencia de Catalunya! ¡Paso a la república de los indignados!
¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas de la Península Ibérica!

El Gobierno del PP y la Monarquía, junto a sus socios de PSOE y Ciudadanos, ya han legalizado el pasado 27 de octubre, con la votación de la aplicación del artículo 155 en el Senado, el golpe de estado contra Catalunya. Esto sucedió inmediatamente después de que fuera aprobada la declaración unilateral de Independencia de Catalunya en el Parlament por los 70 votos a favor del Junts pel Sí y la CUP, con 10 votos en contra de Catalunya Sí que es Pot (coalición de PODEMOS, PCE-IU y afines) y 2 abstenciones. El PP, PSOE y Ciudadanos se salieron del hemiciclo en señal de protesta y no votaron.
En una comparecencia ante la prensa Rajoy anunció las primeras medidas derivadas del artículo 155, que fueron la destitución del President del Govern de Catalunya y todo su gabinete, la disolución del Parlament y la convocatoria a elecciones autonómicas para el próximo 21 de diciembre, a las que todos los partidos del Régimen ya han dicho que se van a presentar. Al mismo tiempo, distintos ministros del PP intervinieron todas las competencias de las Consellerías del Govern catalán.
En completa sintonía, la Audiencia Nacional, bajo las directrices de Felipe VI y Rajoy, ha enviado a prisión preventiva sin fianza al ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras junto a los exconsellers Jordi Turull, Joaquim Forn, Raül Romeva, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs y Carles Mundó, que se suman a los presidentes de las asociaciones Ómnium y ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, que permanecen encarcelados en Soto del Real desde el pasado 16 de octubre.
También la jueza Lamela ha dictado la orden de búsqueda y captura para Carles Puidgdemont y los cuatro exconsellers que están junto a él en Bélgica.
Esto es continuidad del golpe contra los derechos democráticos de los trabajadores y el pueblo de Catalunya a decidir, como quedó demostrado el pasado 1 de octubre, y no podemos descartar que se profundice con la posible ilegalización de partidos, inclusive la supresión del derecho a huelga y movilización.
Si a los partidos burgueses de Catalunya, que son sus socios menores, los intervienen y los encarcelan, ¿qué no son capaces de hacer los Borbones y Rajoy a la clase obrera?
No hay otra forma de luchar contra el golpe de estado, el 155 y por el derecho a la independencia de Catalunya, que no sea la lucha por derrotar a la monarquía, al régimen infame del 78 y a su gobierno que hoy intervienen naciones y mañana van a intervenir sindicatos y reprimir brutalmente a los trabajadores.

¡Boicot activo a las elecciones trampa del 155! ¡Hagamos piquetes contra las urnas del Rey, Rajoy y sus socios! ¡Por una huelga general en todo el estado español!

La monarquía y el PP, con sus socios de Ciudadanos y PSOE, intentar teñir de “democrático” el artículo 155 y darle legitimidad al golpe del régimen contra el pueblo de Catalunya con la convocatoria a elecciones para el 21 de diciembre. La izquierda de la corona de Podemos y PCE-IU se apresuraron a reconocerlas, pero no fueron los únicos, la cobarde burguesía catalana del PDeCat y ERC también han dicho que se presentarán a las mismas.Estas elecciones son una trampa porque se han convocado disolviendo el Parlament, cesando y encarcelando a su President y su Govern.

Los trabajadores y el pueblo catalán vivimos en carne propia la brutal represión del Régimen el pasado 1 de octubre cuando queríamos expresar nuestro derecho a decidir con las urnas, fuimos nosotros los que pusimos el cuerpo, sin dormir durante días. Más de 4.000 policías nacionales y guardia civiles fueron enviados por Rajoy y el PP a Catalunya para impedir nuestro derecho a decidir violentamente con más de 800 personas heridas.
Hoy, tras el golpe de estado, quieren que vayamos a votar en sus elecciones del 21-D. Ellos quieren que votemos con una pistola en la sien. ¡No son votaciones, es una trampa para que nos rindamos!
¡No podemos permitirlo! Los Borbones, Rajoy y sus socios del PSOE y Ciudadanos se merecen lo que ellos nos hicieron el 1-O: desde los CDR coordinemos junto a todos los trabajadores catalanes la organización de piquetes para impedir que se abran los colegios, salgamos a las calles para que ni un solo centro de votación pueda ser abierto por los golpistas del 155.
Para boicotear activamente estas elecciones trampa antidemocráticas, el pueblo catalán necesita organizar comités de autodefensa junto con los trabajadores del resto del estado para evitar que las urnas y las papeletas sean puestas en los colegios el 21-D.
La clase obrera del conjunto del estado español es la única que puede garantizar, por ejemplo, desde el sindicato de trabajadores gráficos, que no se impriman las papeletas, los camioneros podrían negarse a transportarlas. Los conserjes junto los trabajadores y el pueblo organizados en piquetes podrían impedir que se abran las escuelas.

¡Huelga general en todo el estado español contra el 155 y sus elecciones amañadas! Durante la última manifestación donde se protestaba por la prisión a miembros del Govern cesados, uno de los gritos más recurrentes y escuchado era “¡Huelga General!”.
Haciéndose eco del sentir del pueblo catalán, la Intersindical-CSC (Confederación Sindical Catalana) ha llamado a una huelga general en Catalunya para el próximo 8 de noviembre. Este llamamiento debe ser secundado por todos los sindicatos combativos del resto del estado español. Allí están las fuerzas para derrotar el 155, enfrentándose a la Monarquía y al Régimen del 78.
La burocracia sindical de CCOO y UGT continúa atándole las manos a los trabajadores y dividiendo su lucha. Ellos
sólo están esperando qué limosna les da la monarquía de lo que obtiene subyugando a los pueblos que oprime, para que la burocracia pueda seguir viviendo como parásitos en los sindicatos, por eso se alinean con el nacionalismo español. Ellos ataron la suerte de la clase obrera a la suerte de la monarquía y de los parásitos imperialistas del estado español.
El movimiento obrero tiene cavada su fosa si no rompe rápidamente con la monarquía y con todo pacto de sostenimiento de este régimen monárquico y sus partidos, como los infames Pactos de la Moncloa.
Los trabajadores de todo el estado español debemos ponernos de pie porque si los de arriba se fortalecen junto a los que nos traicionan, nosotros vamos a vivir más años de padecimientos.
¡Fuera la burocracia sindical y la izquierda monárquica de las organizaciones obreras!
¡Es la hora de la unidad de la clase obrera! ¡Por un programa obrero independiente al de la burguesía! Que desde todos los sindicatos combativos se convoque un congreso estatal de los sindicatos y las organizaciones obreras para defender el derecho incondicional a la autodeterminación, incluso a la independencia de Catalunya, y también para luchar por trabajo y vivienda digna para todos, por el reparto de las horas de trabajo entre parados y ocupados sin reducción salarial.
Con rehenes en las cárceles no podemos luchar: ¡Libertad ya a todos los presos políticos de Catalunya y de todo el estado español por luchar! ¡Libertad a Alfon, Bódalo y a los más de 400 presos vascos! ¡Cárcel a los banqueros, al Rey y a todos los políticos patronales!
Necesitamos recuperar la unidad de las filas de la clase obrera de todo el estado español e imponer la derrota de la monarquía porque si se fortalece en Catalunya luego viene a por todos los trabajadores del estado español.

¡Hay que expulsar de Catalunya al gobierno golpista del PP!
¡Por una Asamblea Nacional Constituyente Catalana!
¡Disolvamos las cortes monárquicas!¡Por un gobierno provisional de las organizaciones obreras!

Los Borbones y Rajoy han intervenido el Govern y todas sus instituciones. ¡Hay que expulsar a su gobierno fantoche de Catalunya! Es necesaria una Asamblea Nacional Constituyente Catalana verdaderamente libre y soberana, que sea realmente representativa con la elección de un diputado cada 10.000 habitantes, que, con una cámara única, con funcionarios revocables en cualquier momento que ganen el sueldo de un obrero, legisle y ejecute e imparta justicia. Cuya primera tarea sea la de la expropiación sin pago y bajo control obrero de los bancos y que les devuelva a los miles de trabajadores desahuciados sus viviendas.
Una Asamblea Nacional que imponga impuestos progresivos a las grandes fortunas, que reparta las horas de trabajos entre ocupados y parados con un salario igual a la canasta familiar.
Sin embargo, esta Asamblea Nacional Constituyente Catalana no tendría verdadero poder si no desarma a la burguesía y se asienta en el armamento del pueblo, puesto que, si tomara una sola medida que pusiera en riesgo la propiedad y los intereses del imperialismo y de la burguesía, como única manera de conquistar las justas demandas de los explotados, las fuerzas armadas del estado español y la OTAN, la disolverían a tiros.

Por eso mismo, solo un gobierno provisional de las organizaciones obreras asentado en los organismos de autodeterminación, armamento y democracia directa será el único que podrá garantizar una Asamblea Nacional catalana democrática hasta el final. Los marxistas revolucionarios afirmamos que una república obrera es un millón de veces más democrática que la más democrática de las repúblicas burguesas. Porque solo el proletariado, que es la única clase verdaderamente nacional, que no tiene ningún interés que lo ate al imperialismo y a la Europa imperialista de Maastricht, elevándose como vanguardia de la nación oprimida, puede conquistar la ruptura con el imperialismo y expropiar los bancos, las fábricas, las tierras y todas las propiedades de las transnacionales y de la burguesía imperialista y nativa. Y garantizar que haya pan, trabajo, vivienda, salud, educación y una vida digna para todos los explotados. 

La cobarde burguesía catalana teme más a la lucha revolucionaria de la clase obrera que a sus socios de la burguesía españolista y la monarquía

La lucha por la independencia nacional que choca directamente con el imperialismo y las burguesías nacionales sólo puede llevarla adelante la clase obrera que no tiene ningún negocio que la ate a éstas, tan sólo cadenas que romper. Ha quedado más que demostrado que el derecho a la independencia nacional no lo va a dar la burguesía catalana, porque es socia de la burguesía española y del imperialismo en sus negocios y tropelías en los bancos de Wall Street y en el saqueo de los pueblos oprimidos. Por eso prefiere exiliarse o dejar que los encarcelen, antes de llevar adelante ninguna lucha seria contra el gobierno del PP. Esta burguesía, representada por PDeCat y ERC, siempre quiso mendigar una tajada más grande de los negocios e impuestos.

Los trabajadores y el pueblo catalán se ganaron el derecho a la independencia en las calles, a pesar de la CUP que, con un discurso de “izquierda”, se subordina al PDeCat y a ERC, apoyando al Govern y todas sus medidas en el Parlament y sembrando la confianza de que la independencia se conseguía de la mano de la burguesía.  Fueron los trabajadores los que pusieron el cuerpo el 1-O con los CDR (Comités de Defensa del Referéndum) contra la Policía Nacional y la Guardia Civil que lanzó una brutal represión, con la huelga general del 3 de octubre y lo continúan haciendo todos los días en las calles.
Por eso, el derecho a la autodeterminación de Catalunya, inclusive a la independencia, sólo puede garantizarlo la clase obrera catalana junto a la del resto del estado español y de Europa. Porque para conseguir el mínimo derecho a decidir, como la vida ya lo ha corroborado, había que derrotar a la monarquía y sus Cortes. Había que enfrentarse a los partidos patronales como el PP, PSOE y Ciudadanos que garantizaron la aplicación del 155, mientras que la izquierda de la Corona de Podemos, el PCE-IU y los Comunes le cubrían el flanco izquierdo al régimen del 78.
Para tener tan sólo el derecho a decidir había que enfrentarse con la burocracia sindical traidora de UGT y CCOO que se encargaron de dividir a la clase obrera para someterla a la burguesía y esto sólo podía hacerlo la clase obrera unida a sus hermanos de clase del estado español y de Europa.
La burguesía catalana sabía que, si los trabajadores encabezaban esta lucha con sus métodos como la expropiación sin pago y bajo control obrero de los bancos, empresas etc., no iban a ser expropiadas solamente las empresas españolas sino también las catalanas que son socias en los negocios de los Borbones y el PP. Puesto que esa burguesía así como la vasca, son tan sólo unos infames socios que se reparten el banquete que los saqueadores de la monarquía española hacen sobre los pueblos que oprimen.
Las burguesías nativas, como la “bolivariana”, ya han demostrado hace rato lo cobarde que son para enfrentarse al imperialismo y lo valiente para matar de hambre y saquear al pueblo como lo hace Maduro en Venezuela o como lo hizo Cristina Kirchner en Argentina, entre otros.

Podemos, PCE-IU y los Comunes: la izquierda de la Corona

El accionar de la burguesía y la Corona no es la única responsable de la división de la clase obrera, la burocracia sindical de CCOO y UGT y la izquierda de la corona de Podemos, el PCE-IU y los Comunes son los peones necesarios. Esta izquierda reformista sigue manteniendo su consigna reaccionaria de "Ni Independencia ni artículo 155", queriendo que siga todo como hasta ahora.  Pablo Iglesias, Alberto Garzón y Ada Colau están con el statu quo, es decir, con la rendición del pueblo catalán ante el golpe de estado de los Borbones y Rajoy.
La monarquía y el régimen del 78 se tambalea y Podemos, el PCE-IU y los Comunes sostienen a la Monarquía una vez más. No podemos olvidarnos que son los mismos que sostuvieron la autorreforma de la Monarquía a la que maquillaron de democrática.

Esta política claudicante de la izquierda reformista de no reconocer a la República catalana por no haberse proclamado con un referéndum pactado con la monarquía y Rajoy es la otra cara de la misma moneda que denuncia “de boquilla” el artículo 155 pero en realidad avala su principal arma reaccionaria: las elecciones autonómicas del 21-D dentro del régimen monárquico. Estas elecciones nacen tras un golpe, que ha intervenido a Catalunya y solo la unidad de la clase obrera de todo el Estado contra el Régimen del 78 puede evitarlas.

Podemos, el PCE-IU y Comunes están siendo clave para el gobierno Rajoy, han desmovilizado al pueblo español y, por mucho que digan oponerse al 155, también han anunciado con entusiasmo su participación en las elecciones del 21-D. Ha habido un leve conato de oposición a esto por parte de la sucursal catalana de Podemos:  Podem, y el resultado ha sido que Pablo Iglesias desde Madrid ha intervenido la dirección catalana para evitar que reconozca la república catalana y se oponga a la medida estrella del 155, las elecciones.

Podemos, el PCE-IU y los Comunes ya no engañan a nadie, su discurso solo es un matiz de lo que les dicta Rajoy y el Régimen monárquico. Son una pata necesaria en esta especie de segunda edición de los Pactos de la Moncloa.

La bandera por el derecho a la independencia de Catalunya tiene que pasar a las manos de la clase obrera de todo el estado español y de Europa

Las potencias imperialistas han demostrado una unidad férrea a la hora de aplastar a los pueblos oprimidos del mundo y atacar las conquistas de la clase obrera. Lo vimos en Francia con la Ley Khomri, con la V República francesa atacando Malí. Lo vemos también con la OTAN, de la que los imperialismos europeos y el estado español es parte, atacando Irak y Afganistán para saquear sus riquezas.
Los Borbones no se cansan de expoliar a los pueblos oprimidos de América Latina saqueando su petróleo con la Repsol como lo hicieron en Argentina o con la Telefónica.
Los trabajadores debemos demostrar que tenemos en nuestras manos el poder para expropiar a los expropiadores y esa tarea es de la clase obrera de todo el estado español.
La expropiación sin pago y bajo control obrero de los bancos y las empresas es el primer paso para poner en marcha una Cataluña en lucha por la revolución socialista que rápidamente despierte el entusiasmo de la mayoría de la clase obrera europea.
La política cobarde de mendicidad de la burguesía catalana separa de la unidad y solidaridad con la lucha nacional catalana a los obreros de Catalunya con todos los obreros del estado español y de Europa.
En cambio, estas medidas de expropiar los bancos, desarmar a la policía, armar milicias obreras, llamar a poner en pie comités de soldados, llamar a romper con la OTAN y el Maastricht imperialista, etc. transformarían la lucha por la autodeterminación en una lucha sostenida por millones de obreros de Europa y el mundo porque verían en Catalunya una trinchera para luchar contra los explotadores y todos los opresores.
Es una misma lucha contra la monarquía y sus Cortes fantoches, pero también contra este Maastricht imperialista que esclaviza a miles de naciones en todo el mundo.
Únicamente el triunfo de la revolución proletaria puede resolver íntegra y efectivamente las tareas democrático-revolucionarias que la decadente burguesía ya no puede cumplir en esta época imperialista, como son la liberación nacional. De la misma manera, únicamente la clase obrera en el poder puede otorgar de modo efectivo el derecho pleno a la autodeterminación nacional -incluyendo el derecho a la separación- a las nacionalidades oprimidas que no llegaron a constituirse en estado nación antes del advenimiento del imperialismo. La cuestión nacional fue, es y será, entonces, un motor fundamental de la revolución proletaria internacional. La resolución de dicha cuestión nacional mediante el derecho de los catalanes a su Independencia, si así lo desean, es un requisito necesario hacia la Federación libre de Repúblicas Socialistas de la Península Ibérica que solo tendrá porvenir sobre las ruinas de la Europa de Maastricht en unión con la clase obrera europea que construya los Estados Unidos Socialistas de Europa.

¡Disolución de la Guardia Civil y de todas las fuerzas represivas! ¡Comités de soldados de los sindicatos y organizaciones obreras para desarmar a la monarquía y a su casta de oficiales asesina de la OTAN!
¡Hay que derrotar a las burocracias colaboracionistas que quieren atarnos las manos!
¡Libertad ya a todos los presos políticos de Catalunya y de todo el estado español por luchar!
¡Abajo el régimen de la monarquía españolista, sostenido en los Pactos de la Moncloa, opresor de los pueblos vasco y catalán!
¡Por el derecho a la independencia de Catalunya!
¡Fuera la monarquía! ¡Paso a la república de los indignados!
¡Por una FEDERACIÓN DE REPÚBLICAS LIBRES SOCIALISTAS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA!
¡Fuera la OTAN!
¡Abajo la utópica y reaccionaria “unidad europea” de Maastricht! 
¡Por los ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE EUROPA!

Democracia Obrera – Estado Español
Adherente a la FLTI-Cuarta Internacional