¡Fuera las fuerzas de ocupación de los Borbones de Catalunya,
con sus jueces y fuerzas represivas!
¡Libertad inmediata a todos los presos políticos catalanes!
¡Abajo la Monarquía y su régimen!
¡Por el derecho a la autodeterminación del pueblo catalán, vasco y todas las naciones oprimidas!
¡Paso a la República de los indignados!
¡Basta de burocracia sindical colaboracionista con los Borbones y la patronal del IBEX 35!
La lucha del pueblo catalán por su independencia es la misma lucha de toda la clase obrera española contra la Corona, por trabajo, pensiones, educación, vivienda...
¡Por una huelga general en
todo el Estado Español!
Ni vasalla de la Corona, ni a los pies de Europa imperialista…
¡Por una Catalunya independiente, obrera y socialista!
¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas de la península ibérica!
Desde el lunes 14 de octubre, día que salió a la luz la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes soberanistas, el pueblo catalán no ha abandonado las calles. Con barricadas todas las noches en Barcelona, y otras ciudades catalanas, con manifestaciones masivas y columnas desde distintos puntos de Catalunya y una huelga general, le han plantado cara al régimen monárquico y su justicia que no ha condenado a los políticos solamente, sino que ha querido condenar la lucha del pueblo catalán por su independencia. Esta sentencia de años de cárcel que busca ser ejemplarizante para el movimiento independentista, es también una vulneración monstruosa de las más mínimas libertades democráticas. Presenciamos un nuevo ataque contra el pueblo catalán y su derecho de manifestación y de lucha por la independencia, que viene llevando adelante la monarquía de los Borbones, primero con el PP de Rajoy y ahora con el PSOE de Sánchez, con el aval de todos los partidos burgueses, la izquierda de la corona (Podemos y el PCE-Izquierda Unida) y los sindicatos del régimen (CCOO y UGT).
La sentencia y la represión del estado contra la clase obrera catalana, los estudiantes y los luchadores independentistas es continuidad del golpe contra los derechos democráticos que el PP y el PSOE impusieron con el artículo 155 y con miles de policías, guardias civiles y Mossos de Esquadra apaleando al pueblo catalán el pasado 1-O de 2017.
Hoy, los trabajadores, estudiantes y el pueblo catalán llevan cuatro días de acciones independientes en las calles que han vuelto locos a los Mossos de Esquadra y a la policía nacional. La huelga general ha comenzado con piquetes en varias carreteras de toda Catalunya y la llegada de las cinco columnas de las llamadas “marchas de la libertad” que partieron desde Girona, Vic, Berga, Tàrrega y Tarragona el miércoles para culminar en Barcelona.
Contra viento y marea, los trabajadores y el pueblo catalán han demostrado en las calles que están dispuestos a luchar con todas sus fuerzas contra la represión del gobierno central y por su independencia.
Si el régimen del 78 con la Monarquía, sus fuerzas represivas y su casta de jueces se fortalece en Catalunya, luego vendrá a por todos los trabajadores del estado español para terminar de quitarnos todas nuestras conquistas.
El tripartito de derechas del PP, C’s y Vox quiere el aplastamiento sin concesiones y la derrota absoluta del movimiento independentista catalán. Mientras, el PSOE, aclara que todos los violentos (refiriéndose al pueblo catalán) serán llevados ante la justicia, y que no aplicará de momento el artículo 155 pero que no descarta nada. El PSOE, sirviente como los demás partidos burgueses, de la monarquía, y al servicio del IBEX 35 no dudará en lanzar una represión aún más brutal si el pueblo catalán persiste en su lucha.
¡Fuera las fuerzas de ocupación de los Borbones de Catalunya, con sus jueces y fuerzas represivas!
¡Libertad inmediata a todos los presos políticos catalanes! ¡No más montajes y criminalización! La lucha por su libertad es la misma pelea por la libertad de los más de 400 presos vascos y todos los presos políticos del estado español.
No hay otra forma de luchar por el derecho a la independencia de Catalunya, que no sea la lucha por derrotar a la monarquía, al régimen infame del 78 y a su gobierno que con sus jueces condenan al movimiento independentista y mañana intervendrán sindicatos y suprimirán los derechos a los trabajadores de toda la península ibérica.
Como decimos los trotskistas “No se puede perder de vista ni por un momento que España entera y Cataluña, como parte constituyente de ese país, actualmente, están gobernadas, no por nacionales demócratas catalanes, sino por burgueses imperialistas españoles, aliados a los grandes latifundistas, a los viejos burócratas y a los generales, con el apoyo de los socialistas nacionales. Toda esta cofradía tiene la intención de mantener, por una parte, la servidumbre de las colonias españolas, y, por otra asegurar el máximo de centralización burocrática de la metrópoli; es decir, quiere el aplastamiento de los vascos, los catalanes y de las otras nacionalidades por la burguesía española.” (León Trotsky – verano de 1934)
La izquierda de la Corona se alinea con la monarquía y sus partidos, contra los trabajadores catalanes
Todos los partidos burgueses nada más conocerse la sentencia hicieron declaraciones planteando que había que acatarla. La izquierda de la corona no se quedó atrás: Pablo Iglesias llamó a acatar la sentencia del "procés" e iniciar la reconciliación. Ubicándose en la trinchera opuesta a la lucha por la independencia del pueblo catalán y a los pies de su majestad. Unidas Podemos traicionó ayer el movimiento de los indignados de los que se decían herederos, y ahora han entregado también la lucha independentista del pueblo catalán garantizando su apoyo abierto a la monarquía para derrotar a los catalanes.
El grupo Anticapitalistas que es parte de Unidas Podemos, a pesar de algunas tibias declaraciones sobre la autodeterminación y por la amnistía a los presos, no rompe con Podemos. Son ellos también responsables de lo que hagan sus socios preferentes y aliados políticos, aislando a la clase obrera, los estudiantes y el pueblo catalán del resto de las trabajadoras del estado español. Esta política persigue el objetivo de que se rindan y renieguen de su lucha por aplastar a la Monarquía en Catalunya y en el resto del estado. Los honestos luchadores de Anticapitalistas deben romper con esta política de su dirección y unir su lucha con el pueblo catalán por su independencia.
Por otra parte, la CUP catalana ha girado a la izquierda dando pasos para dejar de ser la muleta de la burguesía (PDeCat) y pequeña burguesía (ERC) y empiezan a denunciar la grave deriva autonomista y connivencia de estos con el régimen monárquico. En ese sentido, la CUP ha decidido presentarse a las elecciones generales para desgastar y bloquear el Parlamento del régimen desligándose de la política del mal menor por la que tampoco apoyará a un gobierno del PSOE junto al resto de la izquierda del régimen. Y basará su campaña en ejes de programa centrados en la amnistía y el fin de la represión, y la retirada de las fuerzas de ocupación del país. Esto es progresivo. Por ello, los revolucionarios trotskistas de Democracia Obrera en las próximas elecciones generales del 10-N pedimos un voto crítico para la CUP advirtiendo en todo momento de que la CUP todavía mantiene la esperanza en que su acción esté encaminada a forzar al Estado a una mesa de negociación, como si eso no se hubiera demostrado ya que es imposible.
Los partidos burgueses catalanes ya demostraron su total inconsecuencia en la lucha por la independencia, por la que sí combaten decididamente los trabajadores y el pueblo catalán
La burguesía catalana ya ha demostrado que no lucha consecuentemente por la independencia de Catalunya. Si la burguesía catalana se ha adueñado de esta lucha nacional no es por sus “bondades” sino por la traición de UGT, CCOO y la izquierda de la Corona (Podemos y el PCE-Izquierda Unida), que atan a la clase obrera de toda la península y le impiden unir su lucha y encabezarla junto a la clase obrera catalana.
Todo el movimiento de trabajadores, estudiantes y del pueblo catalán que lleva tres años soportando una brutal represión desde el estado y su justicia, ya ha hecho su experiencia con los partidos burgueses catalanes como PdeCat y ERC. Han visto cómo después de una enorme pelea estos partidos se negaron a declarar la independencia y prefirieron exiliarse o ir presos que luchar por la independencia. Esto no es algo que ellos quieran o no, es que no pueden. Esta burguesía catalana es socia de la burguesía española y del imperialismo en sus negocios y tropelías en los bancos de Wall Street y en el saqueo de los pueblos oprimidos.
La lucha por la independencia nacional que choca directamente con el imperialismo y las burguesías nacionales sólo puede llevarla adelante la clase obrera que no tiene ningún negocio que la ate a éstas, tan sólo cadenas que romper. Ha quedado más que demostrado que el derecho a la independencia nacional no lo va a dar la burguesía catalana Por eso prefiere exiliarse o dejar que los encarcelen, antes de llevar adelante ninguna lucha seria contra el gobierno del PP. Esta burguesía, representada por PDeCat y ERC, siempre quiso mendigar una tajada más grande de los negocios e impuestos. La burguesía catalana sabía que, si los trabajadores encabezaban esta lucha con sus métodos como la expropiación sin pago y bajo control obrero de los bancos, empresas etc., no iban a ser expropiadas solamente las empresas españolas sino también las catalanas que son socias en los negocios de los Borbones y el PP. Puesto que esa burguesía así como la vasca, son tan sólo unos infames socios que se reparten el banquete que los saqueadores de la monarquía española hacen sobre los pueblos que oprimen.
Por eso, el derecho a la autodeterminación de Catalunya, inclusive a la independencia, sólo puede garantizarlo la clase obrera catalana junto a la del resto del estado español y de Europa.
Para conseguir el mínimo derecho a decidir, como la vida ya lo ha corroborado, había que derrotar a la monarquía y sus Cortes. Había que enfrentarse a los partidos patronales como el PP, PSOE y Ciudadanos que garantizaron la aplicación del 155, mientras que la izquierda de la Corona de Podemos, el PCE-IU y los Comunes le cubrían el flanco izquierdo al régimen del 78.
La lucha del pueblo catalán es la lucha de la clase obrera de todo el estado español,
contra los Borbones y su opresión
Es la monarquía y su régimen quienes oprimen, en una verdadera cárcel de naciones, al pueblo catalán, vasco y galego. Son también los Borbones quienes, junto a los partidos del PP, PSOE y CS, representantes de la burguesía imperialista española, explotan a la clase obrera de toda la península ibérica y saquean las riquezas en las semicolonias.
Defender el derecho a decidir de los catalanes es luchar por las demandas de todos los explotados contra la precariedad, el paro y la represión, por pensiones y viviendas dignas, y contra la cárcel de naciones españolista.
Es por eso que la lucha del pueblo catalán por su independencia es la mejor aliada de la pelea de toda la clase obrera del estado contra la monarquía y su régimen, a condición de que rompa con la burocracia colaboracionista y una su pelea en una huelga general revolucionaria en todo el estado.
La burocracia de CCOO y UGT ya actuó como esquirol en las huelgas catalanas del 3 de octubre de 2017 y el 21 de febrero de 2019 del sindicalismo combativo catalán y hoy vuelve a hacerlo con la huelga general convocada en Catalunya por el sindicalismo alternativo de CSC y IAC, apoyada por otros sindicatos combativos como SOC y Solidaridad Obrera, que ha sido un éxito de los trabajadores y el pueblo catalán. Esta burocracia colaboracionista separa la lucha de la clase obrera catalana de la del resto del estado. ¡Hay que echar a la burocracia colaboracionista de nuestros sindicatos! Hay que refundar al movimiento obrero de abajo a arriba y retomar la grandiosa tradición de las comisiones obreras de los 70. ¡Por un pacto de la clase obrera y los sectores explotados de todo el estado español para que la crisis la paguen los capitalistas, los banqueros, los socios de Wall Street y todos los parásitos imperialistas!
No hay manera de luchar por el derecho a la independencia de Catalunya separada de la pelea del conjunto de los trabajadores del estado español por derrotar a la monarquía, disolver sus cortes, y ponerse en pie de guerra para recuperar el salario, el empleo, las pensiones y la vivienda que nos robaron.
Contra la represión del estado y las bandas fascistas:
¡Comités de autodefensa de la clase obrera y los estudiantes!
Durante estos últimos cuatro días los trabajadores y el pueblo catalán han sufrido una brutal represión de la policía nacional y los Mossos de Esquadra. Son decenas los jóvenes independentistas detenidos y centenares de heridos por las pelotas de goma y la represión. Un joven fue atropellado por el furgón de los Mossos que casi llega a pasarle por encima. Después de los siete miembros del CDR detenidos, en un montaje policial y judicial, a los que se ha aplicado la ley antiterrorista, se ha dictado prisión preventiva para cinco nuevos luchadores encarcelados.
A esto hay que sumarle las bandas fascistas que, con el beneplácito de la policía y con la bandera franquista salieron a la calle a “cazar independentistas”, como ellos mismos dijeron.
Necesitamos fortalecer los CDR, para que definitivamente desborden como lo están haciendo el control de la burguesía y pequeña burguesía catalana del PDeCat y ERC, y organizar desde los sindicatos, organizaciones obreras y estudiantiles, comités de autodefensa contra el ataque del estado y las bandas fascistas.
¡Hay que aplastar a los fascistas! ¡Disolución de la Guardia Civil y de todas las fuerzas represivas! ¡Comités de autodefensa, de los sindicatos y organizaciones obreras y de soldados rasos para desarmar a las bandas fascistas, a la monarquía y a su casta de oficiales asesina!
Así planteó el trotskismo la cuestión en los 30: “…hacer agitación a favor de la proclamación de una república catalana independiente, y han de exigir, para garantizarla, el armamento inmediato de todo el pueblo. No se debe esperar que el gobierno les arme: deben formar inmediatamente milicias obreras que no sólo exigirán del gobierno el mejor equipamiento, sino que lo obtendrán desarmando a los reaccionarios y los fascistas. El proletariado ha de demostrar a las masas catalanas que tiene un interés sincero por la defensa de la independencia catalana. Es aquí donde residirá el paso decisivo hacia la conquista de la dirección en la lucha de todas las capas sociales, preparada por la defensa a la vez de la ciudad y del campo. El armamento del pueblo ha de convertirse en el centro de nuestra agitación en las próximas semanas, en torno a las consignas siguientes: “¡Ningún recorte de los salarios! El gobierno y la patronal deben asumir el coste del equipamiento y las reservas”. Las fuerzas militares existentes se han de utilizar como instructores en la formación de las milicias, y hay que hacer elegir a los oficiales por las milicias. La base de la milicia es la fábrica. Los obreros de la gran industria, los ferrocarriles, etc. y de todos los servicios públicos deben formar parte de esta milicia. Hay que llamar a la mayoría del pueblo a que se una. Cada regimiento elige su comité, el cual envía un representante al comité central de todas las unidades de milicia de Cataluña. El comité central, es decir el soviet central, funciona como Estado político, pero sobre todo como organismo de control y más tarde como autoridad central para las reservas y el equipamiento de las fuerzas armadas. En la realización de esta tarea se convertirá en un organismo junto al gobierno, el gobierno propiamente dicho. Es la forma, el desarrollo concreto del soviet en la situación actual en Cataluña.” (Negritas nuestras)
¡Por una Catalunya independiente, obrera y socialista!
La lucha nacional del pueblo catalán pone al orden del día el derrocamiento del régimen monárquico. Es que, en la época del capitalismo imperialista, no puede surgir ninguna nación independiente, el mundo ya está repartido.
Catalunya es una nacionalidad oprimida dentro de un país imperialista, que a su vez oprime a otros pueblos. El capital financiero también está asociado a la burguesía catalana por miles de lazos de negocios. La política cobarde de mendicidad de la burguesía catalana separa de la unidad y solidaridad con la lucha nacional catalana a los obreros de Catalunya con todos los obreros del estado español y de Europa.
La resolución íntegra y efectiva de la cuestión nacional tan sólo puede concebirse por medio de la dictadura del proletariado, empuñando éste el poder como caudillo de la nación oprimida y, ante todo, de sus masas campesinas.
Los Borbones no se cansan de expoliar a los pueblos oprimidos de América Latina saqueando su petróleo con la Repsol como lo hicieron en Argentina o con la Telefónica. Los trabajadores debemos demostrar que tenemos en nuestras manos el poder para expropiar a los expropiadores y esa tarea es de la clase obrera de todo el estado español.
La expropiación sin pago y bajo control obrero de los bancos y las empresas es el primer paso para poner en marcha una Cataluña en lucha por la revolución socialista que rápidamente despierte el entusiasmo de la mayoría de la clase obrera europea.
Estas medidas de expropiar los bancos, desarmar a la policía, armar milicias obreras, llamar a poner en pie comités de soldados, llamar a romper con la OTAN y el Maastricht imperialista, etc. transformarían la lucha por la autodeterminación en una lucha sostenida por millones de obreros de Europa y el mundo porque verían en Catalunya una trinchera para luchar contra los explotadores y todos los opresores.
Es una misma lucha contra la monarquía y sus Cortes títere, pero también contra este Maastricht imperialista que esclaviza a miles de naciones en todo el mundo.
Únicamente el triunfo de la revolución socialista puede resolver íntegra y efectivamente las tareas democrático-revolucionarias que la decadente burguesía ya no puede cumplir en esta época imperialista, como son la liberación nacional. De la misma manera, únicamente la clase obrera en el poder puede otorgar de modo efectivo el derecho pleno a la autodeterminación nacional -incluyendo el derecho a la separación- a las nacionalidades oprimidas que no llegaron a constituirse en estado nación antes del advenimiento del imperialismo. La cuestión nacional fue, es y será, entonces, un motor fundamental de la revolución proletaria internacional. La resolución de dicha cuestión nacional mediante el derecho de los catalanes a su Independencia es un requisito necesario hacia la Federación libre de Repúblicas Socialistas de la Península Ibérica que solo tendrá porvenir sobre las ruinas de la Europa de Maastricht en unión con la clase obrera europea que construya los Estados Unidos Socialistas de Europa.
Para que el pueblo catalán pueda tener el derecho a decidir hay que tirar abajo a la parásita monarquía de los Borbones y al régimen de la constitución del 78, heredado del franquismo.
¡Abajo la monarquía y su régimen! ¡Paso a la república de los indignados!
¡Por una Catalunya independiente, obrera y socialista! ¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas de la península ibérica!
Democracia Obrera – Estado Español
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