CHILE - 12/04/17
Masiva marcha estudiantil, donde los estudiantes secundarios vuelven a tomar presencia en las calles…
¡Recuperemos nuestras organizaciones de lucha con democracia directa!
¡Recuperemos el combate por la educación gratuita financiada por el cobre!
¡Reagrupemos las fuerzas del movimiento estudiantil y forjemos la coordinación con el conjunto de los sectores explotados!
El día 11/04 los estudiantes salieron a las calles a marchar contra la reforma educacional de la Bachelet. La convocatoria tuvo lugar en Plaza Italia, comenzando la marcha aproximadamente a las 12 horas . En Santiago marcharon unos 50.000 estudiantes, en Valparaíso 10.000, en Concepción 15.000 y en total a nivel nacional fueron 250.000 estudiantes los que se movilizaron al llamado que hizo la CONFECH, la ACES y los “pacos de rojo” de la CONES.
Cercados durante todo el trayecto de la marcha por un alto contingente policial, como es costumbre en este régimen cívico militar, un sector de valientes estudiantes, en su mayoría secundarios, mostraron su enorme odio a las fuerzas represivas del estado burgués, defendiéndose de la represión de los pacos asesinos.
Fue más que evidente que la gran mayoría de los participantes fueron estudiantes secundarios, los que, en el caso de los de liceos emblemáticos iban con sus respectivas columnas. Situación distinta sucedía con liceos técnicos y de periferia, que salvo algunos casos en que sí pudieron asistir con las columnas de sus establecimientos, mientras que la mayoría se vieron obligados a faltar a clases para poder salir a manifestarse por su propia cuenta. Los estudiantes deben salir a protestar en estas condiciones por que en muchos liceos los estudiantes no tienen el derecho a organizarse en asambleas con democracia directa (donde pudiesen haber discutido y votar la paralización para esta jornada), ya que están regidos por estatutos pinochetistas que reglamentan hasta el peinado que los estudiantes deben usar. En los colegios donde sí logran organizarse los secundarios, se les restringe toda la organización bajo los marcos que las autoridades establezcan. Situación que se replica en las universidades, donde el régimen burgués universitario reglamenta toda la participación estudiantil dentro de sus espacios, cooptando sus organismos de lucha. Todo esto está avalado por la izquierda reformista, que se niega a llamar a desconocer estos estatutos del régimen y cualquier tipo de organización que esté a los pies de éste e imponer la verdadera democracia de los de abajo con dirigentes revocables que respondan al mandato de la base.
Una jornada que coincidió con la entrada en legislación de la última parte de la reforma educacional, de la que gran parte ya ha sido puesta en vigencia
En momentos en que se realizaba la marcha, la reforma a la enseñanza en la educación superior entraba en votación en la comisión de educación de la cámara de diputados del parlamento fantoche. Esta reunión tuvo como resultado el rechazo de la legislación de ésta, puesto que por un lado, la derecha pinochetista busca quedarse con una mayor tajada de los negocios de la educación en Chile parte, en cuanto a las subvenciones y con mejores garantías para seguir negociando con la educación arancelada y totalmente privatizada con la que cientos de miles de estudiantes y sus familias se endeudan hasta los tuétanos por acceder a una vida mejor; por otro lado, los diputados de la llamada “bancada estudiantil”, los exdirigentes estudiantiles Boric (FA/Mov Autonimista), Jackson (FA/Rev. Democratica) y Vallejo (PC), que pusieron a los pies del régimen pinochetista y la reforma miserable de la Bachelet las demandas del movimiento estudiantil de educación gratuita y de calidad financiada por el cobre y que terminaron expropiando la lucha largada desde el 2006 por los estudiantes chilenos, argumentaban que ésta no podía ser legislada inmediatamente porque "El gobierno se está perdiendo la posibilidad de hacer una buena reforma. No hay garantía de calidad integral y se mantiene la lógica del subsidio", según Jackson. Continuidad de esta política fueron los burócratas de la CONFECH, representantes del Frente Amplio, de las organizaciones convocantes. Todo el discurso de la convocatoria, siendo su consigna principal “La educación está en crisis, no la dejemos caer” y el del acto central giró en torno que “las demandas del movimiento estudiantil sean consideradas en una reforma que no supera la educación de mercado”. Este fue el carácter que le dieron a esta jornada, el de “emplazar a las autoridades a que respondan al llamado de la ciudadanía y dejen de hacer oídos sordos a sus demandas”.
Cuando ya el grueso de la reforma educativa ya ha sido impuesta, la farsa de la gratuidad universitaria, que terminó siendo un reemplazo de becas y un par de migajas para una minoría, que fue aplicada para sacar de las calles la lucha por la educación gratuita. Ya fue impuesta la ley de carrera docente, que significó más flexibilización laboral para los profesores y peores condiciones de salariales. Se les dio mayores subvenciones a los dueños de las universidades privadas y los aranceles de las carreras siguen subiendo todos los años. ¡Y estos “dirigentes” nos dicen que se puede seguir mendigando una reforma que no ha dado ni lo más mínimo por lo que los estudiantes llevamos peleando desde hace 11 años!
Mientras tanto, desde la vicepresidencia de la FECH, dirigida por los ex trotskistas del PTS/PTR, plantea que “el movimiento estudiantil tiene que plantear una alternativa distinta de la estrategia de incidencia parlamentaria que en 9 meses se mostró infructífera y encerró a los estudiantes a una negociación en el Parlamento. Tenemos que plantear el rechazo a este proyecto que consagrará el mercado educativo oponiendo nuestras demandas históricas y fortaleciéndonos en conjunto con los trabajadores de No +AFP, las mujeres de Ni Una Menos y otros movimientos sociales”. (Bárbara Brito) …… “Es por esto que para avanzar a cambiar la actual correlación de fuerzas, vemos que la unidad con estos sectores es clave, y por ese objetivo es que también apostamos por el rechazo total y rotundo de la reforma neoliberal, que se retire del Parlamento y que nuevamente sea el movimiento estudiantil el que imponga su agenda política y sus demandas.” (La izquierda diario. Bárbara Brito, vicepresidenta de la FECH). Retirar el proyecto de ley, ¿Y luego qué? ¿Reemplazarlo por otro?, tendríamos que suponer. Porque no aclaran de que para que sea una realidad la unidad de los estudiantes con otros sectores, es necesario llamar a levantar organismos de coordinación entre ellos, con la más amplia y directa democracia posible, sin burócratas colaboracionistas con las instituciones gobierno. Demostrándonos, una vez más, que ellos son la cobertura por izquierda a la burocracia de la CONFECH, al llamar a los estudiantes al desplegar nuevamente todas sus fuerzas junto a trabajadores y explotados en las calles, sin dar ninguna salida satisfactoria a nuestros reclamos, cuando es más que evidente que ninguna demanda de los explotados cabe en una sola reforma (sin ningún sustento) dentro de los marcos del estado burgués cuando el imperialismo, que no logra salir de su crisis económica, viene a quedarse con la totalidad de los recursos económicos de las semicolonias.
Lamentablente, no podemos decir que este llamado pueda resultar algo beneficioso para los estudiantes, que vienen de cientos de derrotas, con los organismos de lucha más combativos que pudieron poner en pie disueltos, como la ACES del 2011, donde llegaban estudiantes de todo Santiago (incluso de otras regiones del país) a organizarse para pelear por sus demandas, convertida hoy en un pequeño grupo que no tiene más representación que la de un grupo de liceos emblemáticos. Estamos en peores condiciones que antes, nos están imponiendo empezar de cero y lo peor de todo, es que nos llaman a pelear en las calles por “una mejor reforma” para terminar de someter todas nuestras fuerzas a las instituciones de este régimen opresor que sólo puede darnos más súperexplotación y privatizaciones. Esto se agrava aún más cuando ha sido levantada la huelga de los mineros de La Escondida, nuestros mejores aliados en la lucha por recuperar el cobre para nuestras demandas, y los que, en los hechos, fueron abandonados por las direcciones de las más importantes organizaciones, como la misma CONFECH, que se negó a llamar a asambleas en cada liceo y universidad para votar delegaciones de estudiantes, no sólo para acudir en solidaridad con la huelga, sino también para ir a combatir con los mineros como parte de una misma lucha.
Es urgente que los estudiantes vuelvan a entrar en la escena política contra el régimen, recuperando sus organismos de lucha arrebatados por la izquierda colaboracionista, desconociendo a las direcciones traidoras. Que estos organismos se coordinen con otros sectores de trabajadores y explotados para llamar a votar un plan de lucha unificado para organizar la Huelga General Revolucionaria. ¡Que vuelvan los estudiantes de la mano de la clase obrera, su mejor aliada y no de las leyes del parlamento burgués!
¡Asambleas que funcionen bajo democracia directa con mandato de base revocable en todos los liceos y universidades! ¡Los estudiantes se organizan bajo sus propias condiciones desconociendo los estatutos pinochetistas de sus instituciones! ¡Que vuelva la ACES del 2011 que avanza y no tranza! ¡Comités de autodefensa para defendernos de los pacos asesinos!
¡Retomemos la lucha por la educación gratuita y de calidad financiada por el cobre, expropiado a las transnacionales imperialistas, sin pago de indemnización y bajo control obrero!