LA BATALLA DE CHILE AL DÍA
29 de noviembre de 2019
Séptimo viernes consecutivo en que las masas no retroceden en su lucha revolucionaria
Transcurrió el séptimo viernes de la batalla de Chile con las energías de las masas desplegadas en las calles como si fuera el primero. Los compañeros caídos y mutilados por los pacos en este último mes y medio fueron la principal bandera de lucha de esta jornada.
Se desarrollaron protestas de mujeres frente al Ministerio de la Mujer exigiendo la renuncia de la ministra Pla, como así también otras protestas frente a varias comisarías, denunciando las violaciones y torturas que los pacos han hecho a las mujeres que llevaron detenidas. Los ojos estaban cubiertos por vendas, en homenaje a Fabiola Campillay, mujer trabajadora que se dirigía a su trabajo cuando fue víctima de la sed asesina de los pacos que le dispararon una lacrimógena en la cara a propósito y terminó perdiendo sus dos ojos. Acciones en solidaridad con las mujeres chilenas torturadas y mutiladas también se llevaron a cabo en toda Europa.
Por la tarde, la Plaza de la Dignidad se volvió a llenar con miles y miles de explotados al grito de “¡Fuera Piñera!”, “Piñera asesino igual que Pinochet”, “Chile despertó” y contra la represión “Paco culiao cafiche del estado”, “Las balas que nos tiraron van a volver”. “El que no salta es paco” es la consigna que se agita en cada esquina de Santiago. Aquí la jornada fue por Gustavo Gatica, joven universitario que perdió sus dos ojos por los perdigones que disparan los pacos a las movilizaciones y exclama ante los cientos de miles que ganan las calles cada día “sigan luchando, por favor no pierdan la lucha”.
Las masas siguen luchando por que se vaya Piñera, ganando las calles, enfrentándose a los pacos, haciendo barricadas, asambleas en poblaciones, paros, tomas de liceos… En la vereda de enfrente, las direcciones que conforman la Mesa de Unidad Social se reúnen con el gobierno a negociar sobre la sangre de los caídos y sobre los ojos de Gustavo y de Fabiola, diciendo representar los reclamos del pueblo, cuando no representan a nadie y nadie los sigue. Mientras tanto, el gobierno refuerza sus fuerzas represivas aumentando el presupuesto, tecnología, armamento, entrenamiento y cantidad de efectivos de los pacos.
Urge centralizar los comités de puertos, minas y empresas que coordinan los paros, los liceos y asambleas secundarias, las asambleas territoriales, las barricadas y la primera línea, para poner en pie el poder de los de abajo y con la milicia obrera y llamando a los soldados rasos a poner en pie sus comités que desconozcan a sus oficiales, hacer retroceder a los pacos, derrotarlos en las calles, terminar con la casta de oficiales pinochetista hasta llegar a La Moneda.