Martes 12 de noviembre de 2019 – 23 horas
Enorme Huelga General Revolucionaria en todo Chile
Una nueva jornada revolucionaria de masas recorrió todo el país desde primera hora de la mañana. A pesar de los anhelos de Piñera y el conjunto de la burguesía que aspiraban al desgaste del combate luego de más de 3 semanas, hoy se desarrolló una grandiosa huelga general revolucionaria con fiparos, movilizaciones masivas, combates de barricadas, choques con los pacos asesinos, cortes de ruta y calles, ataques a bancos, peajes, hoteles de lujo, iglesias, la Embajada Argentina, un local de la UDI pinochetista en Talcahuano y otras instituciones burguesas.
Las masas volvieron a ganar las calles en Santiago, Concepción, Iquique, Antofagasta, Valparaíso, Viña del Mar, Temuco, Calama, Puerto Montt, Valdivia, Chiloé, Copiapó, Arica y otras ciudades. En más de 20 puertos hubo paro como en el caso de Iquique, Antofagasta, Chañaral, Tocopilla, Caldera, Huasco, Ventanas, San Antonio, Penco, Lirquén, Talcahuano, San Vicente, Huachipato, Coronel, Corral, Puerto Montt, Aysén, Chacabuco, Calbuco, Punta Arenas y Mejillones. También salieron al paro los mineros como los de Chuquicamata, Los Bronces, El Peñón y Minera Candelaria, los obreros de la construcción del Puente Chacao, junto a profesores, asistentes de la educación, trabajadores de la salud, a honorarios y empleados públicos.
En Concepción, se quemó la Superintendencia de Educación y la Gobernación Provincial, de donde sacaron un retrato de Piñera que lo quemaron en una barricada. Por su parte, en San Antonio las masas arremetieron contra el Regimiento de Tejas Verdes del ejército, donde funcionaba el mayor centro de torturas de Pinochet. Mientras tanto, en Santo Domingo, en la región de Valparaíso, los explotados atacaron una comisaría y la municipalidad.
Esta huelga general fue llamada por la dirección de la CUT y demás organizaciones que conforman “Unidad Social”. La política de estas direcciones era intentar que esta convocatoria sea un paro nacional para presionar a Piñera y conseguir una mesa de negociación con él. Pero esto no lo han logrado y claramente este llamamiento se les escapó de las manos. Es que la clase obrera, la juventud rebelde, los campesinos pobres y las masas explotadas tomaron esta convocatoria en sus manos y la transformaron en una verdadera Huelga General Revolucionaria para derrotar al gobierno de Piñera, abriendo un ángulo de 180° con todas las direcciones de “Unidad Social”. Esto no podía ser de otra manera, porque las masas están dejando sus muertos en el combate para echar abajo al gobierno, no para sentarse a negociar con él como pretenden las burocracias colaboracionistas. ¡Ellas no nos representan!
Ante este nuevo embate revolucionario de masas, las reuniones de emergencia se sucedían en La Moneda. Piñera terminó realizando toda una serie de anuncios, comenzando por aumentar la cantidad de pacos y el accionar de la justicia burguesa con la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado, para seguir concentrando toda su represión y persecución contra la vanguardia, que es la avanzada de la lucha revolucionaria, del combate de barricadas, del choque con la policía asesina, del ataque a la propiedad privada y a las instituciones del estado. Así quieren escarmentar a los explotados en lucha.
Junto a esto, proclamó una estafa de “acuerdos nacionales” en pos de la “paz”, la “justicia” y también por “una nueva Constitución”, con lo cual quieren pintar de “democrático” a este régimen que está matando de hambre y a los tiros al pueblo, anunciando un “proceso para redactar una nueva Constitución”. Lo que propone Piñera es una Constituyente amañada en esa cueva de bandidos del Parlamento, verdadera notaría de Wall Street, para garantizar que todo siga igual: que continúe Piñera en el gobierno, que se mantenga la casta de oficiales pinochetista de las FFAA como pilar fundamental del régimen, que las transnacionales imperialistas sigan saqueando el cobre y todas las riquezas de la nación y que para los explotados continúen los salarios y pensiones de hambre, el robo de las AFP, la esclavitud, la súper-explotación, las extensas jornadas de trabajo, la carestía de la vida, los tarifazos, la educación privada, la salud pública que se cae a pedazos, etc.
Esto queda cada vez más claro a los ojos de las masas explotadas. Por eso, apenas Piñera terminaba de dar su conferencia de prensa, estallaban cacerolazos en todo el país, mientras los combates de barricadas aún se mantienen en varios puntos, demostrando el odio de los trabajadores, la juventud rebelde y las clases medias empobrecidas contra este gobierno asesino.
¡Que nadie nos robe las calles y todo lo que estamos conquistando en el combate!
¡Abajo las trampas del gobierno, el Parlamento, sus partidos lacayos y los alcaldes del régimen!
¡Ningún pacto, ni diálogo, ni Concertación con el gobierno verdugo del pueblo!
¡Que la Huelga General Revolucionaria no se detenga hasta que echemos abajo a Piñera, al régimen cívico-militar y su casta de oficiales genocida!
Para derrotar el poder de los de arriba:
Hay que poner en pie el poder de los de abajo
el único que representará a los millones
que entramos al combate
¡Congreso Nacional de obreros, estudiantes combativos, campesinos pobres y explotados!
La tarea inmediata es coordinar por población, ciudad, región y a nivel nacional a todos los sectores que entramos al combate y todos los organismos de autoorganización y democracia directa con los cuales nos organizamos para pelear, votando delegados de base, 1 cada 100, de cada fábrica, mina, puerto, liceo, facultad, barricada, etc.
Los pacos nos matan, nos reprimen, nos torturan, nos mutilan, nos violan. Van a buscar a sus casas a los luchadores más aguerridos para encarcelarlos. ¡Tenemos que derrotar a las fuerzas represivas en las calles!
¡Comités de autodefensa para enfrentar a los pacos asesinos y los milicos pinochetistas!
¡Por comités de soldados rasos que se pasen con sus armas junto al pueblo en lucha!
¡Por un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos! Solo así podremos garantizar las justas demandas de los trabajadores y el pueblo, la educación pública y gratuita y de calidad y la tierra para el campesino, rompiendo con el imperialismo, recuperando el cobre para los chilenos, expropiando sin pago y bajo control obrero a las transnacionales y banqueros, terminando con el robo de los generales pinochetistas de las riquezas de la nación y expropiando a todos los expropiadores.
Un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos será el único que podrá garantizar una Asamblea Constituyente Revolucionaria, con el método de la revolución obrera y campesina, desarmando a las fuerzas represivas del estado y a las FFAA. Con los generales pinochetistas y los pacos asesinos en las calles, no habrá posibilidad de conquistar una Asamblea Constituyente democrática. Solo sería una marioneta más de los poderosos para salvar al régimen pinochetista. Si las armas siguen en manos de Piñera, los grandes banqueros, capitalistas y sus generales asesinos, Chile volverá a bañarse de sangre de los obreros y la juventud.
¡Chile será socialista o será colonia de Wall Street!
Para poder llevar este combate al triunfo, la clase obrera y los explotados de Chile deben levantar en alto el apoyo de sus hermanos de clase de Bolivia en el combate contra el golpe de estado de las Fuerzas Armadas banzeristas, la policía asesina y la burguesía fascista de la Media Luna, bajo el comando de la ONU, la OEA y el Pentágono. A no dudarlo que si se asienta este golpe en Bolivia –que es una respuesta del imperialismo contra los combates revolucionarios de Chile, Ecuador y Haití-, la burguesía, el gobierno de Piñera y el régimen de la Constitución del ’80 estarán más fortalecidos y en mejores condiciones para derrotar nuestra lucha. ¡De pie junto a los trabajadores y campesinos pobres de Bolivia! ¡Fuera gringos de Bolivia, Chile y América Latina!
Partido Obrero Internacionalista - Cuarta Internacional (POI-CI) Adherente a la FLTI |
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