LA BATALLA DE CHILE AL DÍA

Lunes, 4 de noviembre de 2019

18 días de enorme lucha revolucionaria
¡Aquí nadie abandona las calles!

Estamos terminando una nueva jornada revolucionaria de este enorme combate que está conmoviendo Chile al grito de “¡Fuera Piñera” y “¡Basta de Constitución del ’80!”.
Un “súper-lunes” se vivió de Norte a Sur, con miles y miles ganando las calles de todo el país. Movilizaciones masivas se desarrollaron en Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Concepción, Arica, Calama, Punta Arenas, Antofagasta, Osorno, Puerto Montt, Valdivia, Temuco, etc., con acciones en las calles, paros nacionales como el de los trabajadores estatales y de la salud (que ya lleva 15 días), ocupaciones de liceos, cacerolazos y combates de barricadas.

En Santiago, luego de diversas manifestaciones durante el día, la cita fue a las 17 hs en Plaza Italia. Desde ese primer momento enfrentamos y resistimos la brutal represión de los pacos, al igual que en todo el país. Estos perros de presa del estado no se cansaron de disparar gases y perdigones contra la multitud.

Las masas siguen dejando todo en el combate. Ante esto, el gobierno antiobrero de Piñera apuesta al desgaste de la lucha de los trabajadores y los explotados e intenta contener las acciones de masas con una redoblada y furibunda represión.
Al servicio de esto, los políticos de la Concertación, los “pacos de rojo” del PC y el Frente Amplio llaman a “Cabildos ciudadanos” junto a los mismos alcaldes y concejales que han sido pilares, voceros y sirvientes del régimen de la Constitución del ’80 contra el pueblo. Quieren llevar el combate revolucionario a los pies este régimen infame.

¡No podemos permitirlo! ¡Que nadie nos robe la lucha ni las calles que ya son nuestras!
Llegó la hora de que el combate revolucionario de masas suba un peldaño más. Debemos preparar un golpe decisivo que le corte la cabeza a la serpiente que está en La Moneda, en los cuarteles de las FFAA pinochetistas y en Wall Street.

¡Paso a la Huelga General Revolucionaria hasta que se vaya Piñera y derrotar
al régimen cívico-militar y su casta de oficiales genocida!

¡Pongamos el pie el poder de los de abajo!

¡Por un Congreso Nacional de obreros, estudiantes combativos, campesinos pobres y pobladores! Debemos conquistarlo de forma inmediata coordinando por población, ciudad, región y a nivel nacional a todos los sectores que entramos al combate, con delegados 1 cada 100 de cada fábrica, mina, puerto, liceo, facultad, de las barricadas donde se lucha como en Ecuador, etc.

Los pacos nos matan, nos torturan, nos violan, nos reprimen. ¡Tenemos que derrotarlos en las calles!
En estos combates miles de jóvenes son la avanzada en enfrentar la represión contra nuestras movilizaciones. Ellos no pueden quedar solos. Debemos destacar sin demora 50 luchadores por sindicato, organización obrera, liceo, facultad, población, etc., y poner en pie los comités de autodefensa centralizados por ciudad, que le den su merecido y un escarmiento a los pacos.

Llamemos urgente a los reservistas y a los soldados rasos a romper con la oficialidad de las FFAA y pasarse con sus armas junto al pueblo en lucha, para impedir que los generales pinochetistas vuelvan a llenar Chile de sangre obrera. ¡Por comités de soldados rasos!

Esta es nuestra revolución y llevándola al triunfo vamos a vengar a nuestros abuelos y padres que fueron masacrados en el ’73 por el imperialismo y sus agentes. ¡Por un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos para que gobiernen los mineros, los portuarios, los trabajadores de la salud, los profesores, los pensionados, la juventud rebelde y todos los de abajo!

Solo así podremos garantizar las justas demandas de los trabajadores y el pueblo, la educación pública y gratuita y de calidad y la tierra para el campesino, rompiendo con el imperialismo, recuperando el cobre para los chilenos, expropiando sin pago y bajo control obrero a las transnacionales, terminando con el robo de los generales pinochetistas y expropiando a todos los expropiadores. ¡Esto es lo mínimo por lo que ya peleamos!

Un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos será el único que podrá garantizar una Asamblea Constituyente Revolucionaria, desarmando a las fuerzas represivas del estado y a las FFAA. Con los generales pinochetistas y los pacos asesinos en las calles, no habrá posibilidad de conquistar una Asamblea Constituyente democrática. Solo será una marioneta más de los poderosos. Si las armas siguen en manos de Piñera, los grandes banqueros, capitalistas y sus generales asesinos, Chile volverá a bañarse de sangre de los obreros y la juventud.
¡El pueblo unido jamás será vencido y el pueblo armado, jamás será aplastado ni engañado!