LA BATALLA DE CHILE AL DÍA

Martes, 5 de noviembre de 2019, 14 horas

Contra la “normalidad” que quieren Piñera y los alcaldes,

Los estudiantes secundarios imponen su propia “vuelta a clases” con asambleas, paros, movilizaciones y combate de barricadas contra los pacos asesinos

En su afán de mostrar “normalidad” y esperar con todas sus fuerzas que se desgaste el enorme combate revolucionario que ya lleva casi 20 días, el gobierno de Piñera, junto al Ministerio de Educación y los distintos alcaldes del país, el día de ayer decretaron el reinicio de las clases en la mayoría de los liceos. Claramente pueden hacer esto gracias a que la dirección del Colegio de Profesores, en manos del Frente Amplio, en tantos días de lucha solo han llamado al paro docente en dos oportunidades.
Queriendo impedir que esto significara que los estudiantes secundarios se reagruparan en los colegios para que su lucha tome más fuerza, el alcalde Alessandri de Renovación Nacional (el partido de Piñera) cerró el año del Instituto Nacional y del INBA para que allí no regresaran a clases. Un claro intento de impedir la movilización de los estudiantes de estos dos liceos, que venían siendo vanguardia indiscutida de la lucha secundaria del último tiempo, sobre todo contra la ley de “Aula Segura” y que luego fueron la avanzada de los llamados a realizar evasiones masivas al metro, que terminaron desencadenando en esta enorme sublevación revolucionaria de masas que ha puesto en vilo al conjunto de los explotadores.

Pero “el tiro les salió por la culata” a todos y los secundarios impusieron su impronta en esta vuelta a clases. En todo el país la “normalidad” fue realizar asambleas dentro de los liceos para a partir del mediodía salir de los establecimientos a marchar o a concentrarse en distintas plazas, botando las rejas de los directores pinochetistas y enfrentando decisivamente la represión de los pacos con combates de barricadas.
En el sur hubo movilizaciones en Tomé y Concepción, donde comenzaron algunas tomas de liceo como el colegio de República de Brasil, al igual que en Puerto Montt donde se tomaron el liceo Manuel Montt.
En San Felipe, los estudiantes del Liceo Industrial realizaron protestas dentro del colegio y con otros liceos como el Cordillera se movilizaron por el centro de la comuna.
En Iquique, los estudiantes del colegio Bajo Molle, el Colegio Inglés y el Don Bosco rompieron las cadenas del liceo y ganaron las calles para sumarse a la marcha que se concentró desde la plaza Arturo Prat hacia la intendencia regional de Tarapacá. A ellos se sumaron los estudiantes de la Universidad Santo Tomás que cortaron la calle y levantaron barricadas.
En Calama, ocurrió lo mismo, con los estudiantes de diversos liceos escapando de los establecimientos para dirigirse al centro de la ciudad.
En Antofagasta, el combate de barricadas se desarrolló en la Av. Edmundo Pérez Zujovic con Nicolás Tirado.
En Los Andes, tanto ayer como el día de hoy los estudiantes del Liceo Mixto realizaron una movilización dentro del liceo y luego salieron a marchar por las calles. Hacia el centro de la ciudad también se dirigió una columna de decenas y decenas de mineros contratistas de CODELCO, división Andina, que se movilizaron al grito de “¡Arriba los que luchan!”.
En Lota, los estudiantes del colegio Manuel D’alzon también se movilizaron.
En Santiago, los secundarios de los liceos céntricos se concentraron en Plaza Italia, mientras que en comunas como Renca o Maipú los estudiantes marcharon hacia las plazas de allí. Los pacos los reprimieron brutalmente y se ensañaron con las compañeras del Liceo 7, ingresando al colegio y disparando perdigones de goma a mansalva contra las estudiantes.

Decenas de miles de secundarios ganaron las calles de todo el país. Hoy los burgueses tiemblan de miedo porque nuevamente ha salido a la calle el hijo del obrero. ¡Viva la juventud revolucionaria! Coordinemos ya a todos los liceos y colegios en lucha y fortalezcamos la unidad obrero-estudiantil para poner en pie el poder de los trabajadores y la juventud rebelde para hacer realidad del grito de “¡Fuera Piñera!”, “¡Basta de Constitución del ’80!” y “¡Educación primero al hijo del obrero!”.