El Senado pinochetista y el PC chileno llevaron al Juez Garzón, el verdugo de los pueblos vascos y catalán, a salvar a Piñera...
¡Fuera Baltasar Garzón, carcelero y torturador, de Chile!
¡Libertad a los presos vascos y a todos los presos políticos!
Lamentablemente hemos visto las imágenes del Juez español Baltasar Garzón, paseando por las calles de Chile como si fuera un abanderado de los derechos humanos, incluso participando en el Foro Latinoamericano de Derechos Humanos (FOLADH).
Baltasar Garzón se disfrazó de “progresista” generando sumarios contra militares chilenos o argentinos y muchas organizaciones como hoy el senado pinochetista y el PC, entre otros, lo siguen cubriendo con un manto de “defensor de los derechos humanos”.
La realidad no podría ser más distinta de lo que la dibujan. Baltazar Garzón colaboró muy gustoso en crear fórmulas represivas y avalar los testimonios arrancados bajo torturas contra los militantes vascos y catalanes. Fue tan brutal su actuación que incluso varios organismos internacionales de “defensa de los derechos humanos” se vieron obligados a tomar parte en las condenas al gobierno español por causas montadas por Garzón y que terminaron con presos y presas torturados brutalmente.
La “doctrina Garzón”, responsable del encarcelamiento de cientos de presos vascos:
En los años 90 comenzaba la “doctrina Garzón” con su dogma del “todo es ETA” promulgado por el juez Baltasar Garzón, por el cual se acusó de ser parte del “entramado social” de ETA a todo activista o asociación con el más mínimo vínculo con el independentismo, incluidas hasta asociaciones ecologistas o periódicos como Egin (cerrado en una decisión que, diez años después, fue tachada de ilegal por el Tribunal Supremo). Decenas de personas fueron acusadas y detenidas y medios de comunicación cerrados.
Luego en el año 2006 el juez Garzón volvió a la carga condenando a diez años de cárcel a los principales líderes de Gestoras pro Amnistía, organización que tenía como objetivo prestar asistencia humana y jurídica a presos de ETA.
Pero no fue sólo en el País Vasco donde Garzón actuó como represor, carcelero y torturador. También en los 90 participó en una operación policial llamada “Garzonada” donde se encarcelaron a 45 personas supuestamente vinculadas al movimiento independentista catalán por presunta pertenencia a la organización Terra LLiure. En 1995, 25 de los detenidos fueron juzgados y, de estos, 18 fueron condenados por pertenencia a la organización armada. El eco de los hechos se alargó en el tiempo debido a las denuncias de torturas de 17 de los detenidos. A raíz de estas denuncias, se puso en marcha un proceso judicial que acabó en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2004 y que condenó el Estado español por no haber investigado las denuncias de torturas, si bien habría descartado la existencia de indicios sobre las supuestas torturas.
¡Basta de banquear al juez torturador Baltasar Garzón, con cuya doctrina la monarquía y su régimen encarceló a más de 400 vascos y catalanes!
¡Baltasar Garzón representa lo opuesto de la heroica juventud revolucionaria chilena en las calles! ¡Fuera las manos de Garzón, del PC chileno y demás salvadores de Piñera de las calles de Chile!
Desde el Estado Español, Paula Medrano, hija de desaparecidos
Integrante de la Red Internacional por la libertad de los presos políticos y justicia por nuestros mártires |
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Paula Medrano en la manifestación en Bilbao el 11/01 por los presos vascos
Manifestación en Bilbao el 11/01 por los presos vascos
Baltasar Garzón
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