CHILE 7 de febrero de 2020
Desde el juez Garzón al Podemos de España…
Desde la OEA y la ONU a todos los gobiernos latinoamericanos…
Enorme concentración de fuerzas en Chile para salvar al odiado gobierno de Piñera y estrangular la grandiosa revolución que ha comenzado
Luego de que las burocracias sindicales y estudiantiles traicionaran el camino a la huelga general, los explotadores tuvieron las manos libres para que sus distintos representantes y delegaciones arriben a Chile con el objetivo de sostener a Piñera y colaborar en sacar a las masas de las calles para someterlas a la estafa del plebiscito de abril que viene a garantizar que se quede el gobierno y los generales pinochetistas y se mantengan las superganancias de las transnacionales del cobre.
Primero fue el turno del “Foro Latinoamericano por los derechos humanos”, organizado por el PC y la ex Concertación, que contó con la participación del juez Garzón, torturador y carcelero del pueblo vasco y catalán, de Alfonsín de Argentina, que tiene sus manos manchadas con la sangre de Maldonado y Nahuel, de “bolivarianos” en desgracia como Dilma Roussef de Brasil y de personajes como Piedad Córdoba de Colombia que fue parte del pacto de entrega de la resistencia colombiana de Castro al régimen de las 9 bases militares yanquis. No podía faltar Monedero, fundador del Podemos en el Estado Español, que se probó salvando a la monarquía de los Borbones del combate revolucionario de masas en 2011, luego apoyó su intervención militar contra la Catalunya sublevada y hoy es parte del gobierno sirviente del Rey.
Días más tarde, se realizaba la “Conferencia regional sobre la mujer de América Latina y el Caribe”, organizada por el propio gobierno de Piñera y los carniceros de la ONU, que contó con la participación de todos los gobiernos latinoamericanos y de cientos de organizaciones feministas del continente.
Incluso, arribó a Chile una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, que cínicamente posan de defensores de los “derechos humanos”, cuando fue la OEA la que organizó el golpe militar en Bolivia que masacró a los obreros y campesinos que se sublevaron en Senkata y Sacaba.
La burguesía pudo concentrar enormes fuerzas para echar agua al fuego de la revolución chilena. Pero la clase obrera y los explotados del continente americano no pudieron concentrar sus fuerzas para que las masas de Chile triunfen y con ello estar en mejores condiciones para enfrentar al imperialismo y sus gobiernos cipayos en toda la región. ¿Cómo puede ser que los de arriba hagan sus foros y reuniones internacionales para conspirar contra los de abajo, y los trabajadores y explotados no podamos unir nuestras fuerzas para combatir juntos la ofensiva del imperialismo yanqui en todo el continente?
Los traidores de las burocracias sindicales, de Alaska a Tierra del Fuego, impidieron este camino. Le ataron las manos a la clase obrera para que unifique sus fuerzas y la dividieron país por país, para dedicarse entregar las luchas de los trabajadores y explotados.
Lamentablemente, la dirección de las organizaciones obreras combativas como la central sindical CSP-Conlutas de Brasil o del Sindicalismo Combativo de Argentina, también se negaron a poner sus fuerzas al servicio de conquistar un combate internacional cuando el imperialismo no reconoce fronteras para derrotar los procesos revolucionarios ni para atacar, esclavizar y saquear a los pueblos oprimidos.
Hoy en Chile se juega una de las batallas decisivas de toda la clase obrera del continente americano. Si los explotadores consiguen desviar y derrotar la revolución chilena, se fortalecerán el imperialismo y todos los gobiernos del continente para redoblar su ofensiva contra los trabajadores e imponer sus planes a fuerza de represión y masacres.
¡No hay tiempo que perder! Desde los combates de Chile, desde las heroicas luchas obreras de Colombia, desde los obreros y campesinos de Ecuador, desde los trabajadores y campesinos que resisten al golpe en Bolivia, desde las martirizadas masas de Haití, etc. tenemos que conquistar un Congreso obrero y campesino en Santiago con delegados de base de Alaska a Tierra del Fuego, que sea encabezado por nuestros mejores aliados, los obreros norteamericanos, para votar un plan de lucha unificado y avanzar a la huelga general revolucionaria continental.
Allí están las fuerzas para echar abajo a Piñera, el régimen pinochetista y su estafa del “plebiscito constituyente”, para derrotar la ofensiva de los yanquis en el continente y su golpe en Bolivia, para enfrentar a los gobiernos y regímenes cipayos y ponernos en pie de guerra para recuperar la Cuba obrera y campesina que el castrismo entregó a EEUU.
Para hacer esto realidad, los obreros de Colombia que se tomaron el congreso de las burocracias sindicales traidoras, nos marcan el camino: ¡Fuera las burocracias sindicales colaboracionistas!
¡Las organizaciones obreras que se dicen combativas de todo el continente deben romper su sometimiento a la burguesía y convocar a este Congreso Continental de forma inmediata!
¡Yanquis Go Home! ¡Fuera la ONU y la OEA!
¡Abajo los planes de saqueo y flexibilización laboral! ¡Fuera el FMI!
¡Hay que expropiar sin pago y bajo control obrero al imperialismo, sus transnacionales y sus bancos!
¡Fuera las bases militares yanquis de Chile, Colombia y toda la región!
¡Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir!