CHILE 6 de febrero de 2020

El plebiscito del gobierno, la ex Concertación, el Frente Amplio, el PC y las burocracias sindicales es una estafa y un fraude para sacar a las masas de las calles

¡Gane el SI o gane el NO, siempre ganan Piñera, los generales pinochetistas y las transnacionales mineras que continuarán hambreando,
reprimiendo y matando al pueblo!

¡Abajo la trampa del “plebiscito constituyente”!
¡Fuera Piñera y todo el régimen pinochetista!

Una monumental trampa está en curso contra el grandioso combate revolucionario de la clase obrera, la juventud rebelde y las masas oprimidas de Chile que vienen enfrentando al gobierno de Piñera, al régimen cívico-militar y al imperialismo, para conquistar la dignidad y sus justas demandas. Se trata del “plebiscito constituyente” que fue cocinado en la cueva de bandidos del Parlamento en un pacto sellado entre gallos y medianoche y a espaldas del pueblo, por Piñera, la Derecha pinochetista, la ex Concertación y el Frente Amplio, al servicio del imperialismo. ¡Ese plebiscito antidemocrático es un fraude!

Gane el SI o gane el NO…
- Ganan los generales pinochetistas que seguirán siendo pilar fundamental del régimen y quedándose con su porción de los negocios del cobre
- Gana Piñera que continuará en La Moneda aplicando los planes de hambre y esclavitud de los yanquis contra las masas
- Ganan los pacos asesinos que seguirán matando, violando, torturando y persiguiendo a los que luchan
- Ganan las transnacionales imperialistas que continuarán saqueando el cobre y todas las riquezas de la nación
- Ganan todos los políticos corruptos de la ex Concertación que durante 30 años administraron el régimen pinochetista

Gane el SI o gane el NO, las masas seguirán padeciendo salarios y pensiones de miseria, esclavitud laboral, la educación privada, la salud pública que se cae a pedazos y más y peores penurias. ¡Con el SI o con el NO, siempre pierden los trabajadores, la juventud rebelde y los explotados!

Es un plebiscito para consagrar que todo siga igual y así desviar el combate revolucionario de masas. La burguesía nos quiere engañar con sus “cantos de sirena” de “plebiscitos constituyentes”, “democracia”, “paz” y “libertad” para que los explotados abandonen definitivamente las calles y una vez que ellos recuperen el control, atacar duramente a los sectores más aguerridos de los trabajadores y la juventud que no acepten someterse a esta estafa y masacrarlos como en el ’73. Ya Piñera y los políticos patronales buscan a través de la “ley de infraestructura crítica” sacar a los militares genocidas a las calles para volver a bañar de sangre Chile como vienen de hacer en Bolivia con la masacre de Senkata. ¡Basta de mentiras!

El PC y la burocracia de la “Mesa de Unidad Social” traicionaron el camino a la huelga general y buscan llevar a las masas a la estafa del “plebiscito constituyente”

Los “pacos de rojo” del PC y la burocracia de la “Mesa de Unidad Social” llaman a participar activamente en el plebiscito de abril. Ellos vienen a garantizar lo que durante semanas y semanas no habían logrado: que se imponga esta trampa que pactaron con los explotadores. Ahora está claro que estos burócratas rompehuelgas vienen conspirando desde el primer día a espaldas de las masas, apostando al desgaste de sus fuerzas para sacarlas de las calles.
Por eso traicionaron el camino a la huelga general revolucionaria indefinida para echar abajo al gobierno de Piñera y todo el régimen pinochetista, impidieron que el proletariado minero, los portuarios y toda la clase obrera encabecen el combate de masas atacando la propiedad de los capitalistas, dividieron las filas de los millones que entraron al combate y dejaron aislada y a merced de la represión sangrienta a la juventud rebelde.
Por eso desde la dirección del encuentro de la mujer que se realizó a principios de enero, impusieron el llamado a una huelga general recién para el 9/3 para someter la lucha de la mujer trabajadora a los pies de esa cueva de carniceros y asesinos de la ONU que ha aterrizado en Chile para sostener a Piñera.
Por eso junto a la ex Concertación trajeron a Baltasar Garzón, ese juez verdugo, torturador y carcelero del pueblo vasco y catalán, al "Foro Latinoamericano por los Derechos Humanos" que se realizó en Chile. Junto a él estuvieron personajes como Ricardo Alfonsín de Argentina, que fue parte del gobierno de Macri que asesinó a Santiago Maldonado y Rafael Nahuel; o Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos de España que se viste de "democrático" cuando apoyó el ataque militar de la monarquía de los Borbones a la Catalunya sublevada. ¡Todos ellos concentraron sus fuerzas para impedir la huelga general revolucionaria, salvarlo a Piñera y meter a las masas en el plebiscito de abril! ¡Basta de conspirar contra esta heroica revolución que ha empezado!

Los políticos patronales de la ex Concertación, los “pacos de rojo” del PC y esos rompehuelgas de la burocracia de la CUT y de demás organizaciones de la “Mesa de Unidad Social” no son los que llamaron a los secundarios a saltar los torniquetes del metro ni los que empezaron esta lucha revolucionaria contra el gobierno de Piñera. Ellos no estuvieron en ninguna barricada enfrentando a los pacos asesinos. Ellos solo quieren montarse por arriba del combate revolucionario de masas, que son las que dejaron sus mártires, heridos, mutilados y miles de presos, para hacernos retroceder, llevarnos a la vía muerta de las instituciones del régimen y que se vuelva a dormir el Chile que se despertó y lucha por la dignidad. ¡Ellos no nos representan!

¡Que nadie robe nuestra revolución ni entregue la sangre de nuestros mártires!

¡Abajo la estafa del “plebiscito constituyente”!

En estos 100 días de combate el pueblo ya “plebiscitó”: ¡Queremos que se vaya Piñera y todo el régimen de la Constitución del ’80!

¡Hay que reabrir ya el camino a la Huelga General Revolucionaria indefinida hasta que caigan!

La llave la tiene el movimiento obrero que puede atacar al gobierno y al imperialismo donde más le duele: en su ganancia y su propiedad. ¡Nuestros hermanos de clase de Francia que desde hace más de 50 días vienen paralizando el país en defensa de las jubilaciones, poniéndole el pie en el pecho al gobierno de Macron, nos marcan el camino!

¡Tenemos que pelear como los obreros de Colombia que se tomaron el Congreso de las burocracias sindicales y las echaron a patadas! ¡El problema no son los obreros, sino sus dirigentes que los traicionan!
¡Abajo la burocracia rompehuelgas de la CUT! ¡Fuera los "pacos de rojo" que son los peligrosos!

¡Paso a las asambleas de base, los comités de empresa y los piquetes de huelga por mina, puerto, fábrica, centro de trabajo, liceo y universidad para imponer la huelga general!

¡Votémoslo en las asambleas territoriales y en asambleas en la Plaza Dignidad y en todas las plazas del país!

¡Tenemos que llevar la “primera línea” a todas las fábricas, puertos, minas, etc.
para unirnos al movimiento obrero y garantizar que se paralice todo el país!
Desde todas las “primeras líneas”, pongamos en pie comités de los aguerridos luchadores de la juventud obrera y estudiantil para recorrer cada mina, puerto, fábrica. Hay que ir a los grandes centros de la economía del país como a La Escondida, Chuquicamata o los puertos a buscar a los mineros y portuarios para conquistar esta Huelga General Revolucionaria para derrotar a los jefes de los pacos asesinos: Piñera, el régimen pinochetista, los grandes capitalistas y el imperialismo.

¡Hay que poner en pie el poder de los de abajo! ¡Por un Congreso Nacional de obreros, estudiantes, campesinos pobres y explotados en lucha! ¡Por comités de autodefensa centralizados, junto a las “primeras líneas”, y la milicia obrera y popular para derrotar a los pacos en las calles! ¡Por comités de soldados rasos que rompan con la oficialidad de las FFAA y se organicen junto al pueblo en lucha!

La única solución: ¡la victoria de la revolución que ayer nos robaron y aplastaron en los ’70! Por un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos, que será el único con el cual podremos conquistar salarios y jubilaciones dignas, educación, salud, transporte, vivienda, luz y agua gratuita para el pueblo, terminar con la esclavitud y la flexibilización laboral, conseguir la tierra para el campesino pobre de origen étnico mapuche y todas nuestras justas demandas, recuperando el cobre para los chilenos, expropiando sin pago y bajo control obrero a las transnacionales y banqueros, terminando con el robo de los generales de las FFAA de las riquezas de la nación y expropiando a todos los expropiadores.

Contra el pacto y el plebiscito antidemocrático de los de arriba, hay que imponer una Asamblea Constituyente revolucionaria, verdaderamente libre, soberana y democrática que la conquistará el pueblo llevando al triunfo la revolución, sobre los escombros del régimen pinochetista y desarmando a las FFAA y a las fuerzas represivas del estado, sin Piñera, sin milicos genocidas, sin pacos asesinos, sin políticos corruptos, sin transnacionales imperialistas y sin dirigentes traidores.

¡Fuera el imperialismo! ¡Chile será socialista o será colonia de Wall Street!

 

¡Pongamos en pie Comités de Acción para pelear contra la trampa del plebiscito y reabrir el camino a la huelga general! Los trabajadores que impusieron enormes jornadas de huelga general en octubre y noviembre, paralizando decenas de minas, 24 puertos y cientos de centros de trabajo, a pesar y en contra de las burocracias sindicales; los jóvenes rebeldes que saltaron los torniquetes del metro y son los auténticos combatientes de la “primera línea”; las masas oprimidas que desde hace más de 100 días siguen peleando, no dejaron todo en el combate para que se sigan quedando todos los políticos y generales asesinos. Los trotskistas del POI-CI y la FLTI los llamamos a pelear juntos por este programa, poniendo en pie Comités de Acción para luchar por derrotar la trampa del plebiscito y por reabrir el camino a la Huelga General Revolucionaria para echar abajo al gobierno y al régimen infame y expulsar al imperialismo, desacatando a todas las burocracias sindicales y estudiantiles y a los farsantes como Garzón que solo buscan entregar la grandiosa revolución que comenzó.