A 48 años del golpe militar genocida de Pinochet, la DC y el imperialismo que masacró la revolución de los Cordones Industriales
- Ayer, en los ‘70, nos traicionaron con la “vía pacífica al socialismo” de Allende, Castro y el stalinismo que resultó la “vía sangrienta” a la imposición de la dictadura de Pinochet
- Hoy, en 2021, desviaron nuestra lucha revolucionaria de 2019 con la farsa de la Convención Constituyente amañada y antidemocrática que nos sacó de las calles, salvó a Piñera y mantuvo intacto el régimen de la Constitución del ‘80
¡Basta de engaños, trampas y traiciones!
El mejor homenaje a nuestros mártires es retomar el camino de Octubre de 2019
para que triunfe la revolución socialista y no quede ni piedra de este maldito régimen cívico-militar
Las burocracias sindicales de la CUT y la Mesa de Unidad Social, los “pacos de rojo” del PC y toda la izquierda colaboracionista siguen con su mentira de que conquistaremos la Dignidad y todas nuestras demandas de la mano de esa Convención Constituyente, cuando esta fue una trampa mortal contra los de abajo. Su único objetivo fue sacarnos de la lucha revolucionaria y volver a legitimar al régimen pinochetista que hoy se alista para la farsa de las elecciones presidenciales y parlamentarias, de la mano de la Derecha, la ex Concertación, el Frente Amplio, el PC, etc.
Estas direcciones son las que traicionaron la Huelga General Revolucionaria y dividieron a la clase obrera de la juventud rebelde y las masas en lucha. Así garantizaron que continúe Piñera en el poder y que ahora pueda terminar tranquilo su mandato, mientras descarga sin piedad el furibundo ataque de Biden y los piratas de Wall Street sobre los trabajadores y explotados con hambre, cesantía, tarifazos, condiciones infernales de súper-explotación, etc., a la vez que se redobla el saqueo imperialista.
¡Basta de farsa Constituyente y de trampa electoral!
Solo echando a Piñera de La Moneda y destruyendo al régimen pinochetista con la lucha revolucionaria abriremos el camino a conquistar la tan ansiada libertad, justicia y dignidad
¡Libertad inmediata e incondicional a los más de 2.500 presos políticos!
¡Juicio y castigo a los generales pinochetistas y a los asesinos de nuestros mártires de ayer y de hoy!
Sin desarmar a la casta de oficiales genocida y terminar con su robo de los negocios del cobre, sin imponer el fin del toque de queda y el “estado de excepción”, sin expulsar a la base militar yanqui de Con Con, sin disolver a los pacos asesinos, sin los comités de autodefensa, la milicia obrera y campesina para armar al pueblo sublevado junto a los comités de soldados rasos, no conquistaremos la dignidad.
No habrá “democracia” ni “libertad” con el imperialismo saqueando nuestra nación. El cobre debe volver a manos de los chilenos, expulsando a las transnacionales y haciendo volar por los aires los TLC para garantizar educación y salud gratuita y de calidad, trabajo, salarios y pensiones dignas, y todas nuestras demandas
¡Tenemos que volver a saltar los torniquetes y recuperar Plaza Dignidad!
¡Asambleas de base y comités de empresa en cada fábrica, mina, puerto, centro de trabajo y de estudio para que vuelva a encenderse el fuego revolucionario del Chile de los de abajo! ¡Que vuelvan los Cordones Industriales!
¡Fuera la burocracia sindical y todos los entregadores de nuestra lucha!
Congreso Nacional de delegados de base de los trabajadores, campesinos pobres, la juventud rebelde y todas las masas explotadas para retomar el camino de la Huelga General Revolucionaria
Ellos masacraron la revolución de los Cordones Industriales… ¡Llegó la hora de saldar cuentas!
¡La única solución para los de abajo es la victoria de la revolución socialista!
Los trabajadores y explotados pondremos en pie el poder de los de abajo, derrotaremos a este régimen infame y llevaremos al triunfo la revolución que aplastaron en el ‘73 y la que ahora volvieron a entregarnos.
Combatiremos junto a las masas de Colombia, los obreros que se sublevaron en Cuba contra el hambre que padecen por la restauración capitalista que impuso el castrismo y junto a la indomable clase obrera norteamericana
Solo un gobierno provisional revolucionario de obreros y campesinos pobres, basado en los organismos de autodeterminación de las masas en lucha, podrá garantizar las justas demandas de los trabajadores y el pueblo y la tierra para el campesino, rompiendo con el imperialismo y expropiando a todos los expropiadores.
¡Chile será socialista o será colonia de Wall Street!
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