Chile - 15 de febrero de 2022
URGENTE
Mientras miles de migrantes venezolanos en la frontera Bolivia y Chile piden ingresar a suelo chileno escapando del hambre y represión que les depara en el supuesto gobierno “progresista y anti-imperialista" de Maduro
¡El gobierno del régimen pinochetista cierra las fronteras y despliega al ejército asesino para frenar la entrada de migrantes hambrientos!
¡TODOS SOMOS MIGRANTES!
¡Porque buscamos trabajo, somos desocupados y tenemos hambre!
¡Abran las fronteras! ¡Papeles, salud, trabajo y vivienda dignos para todos los migrantes!
¡Por comités de autodefensa de las organizaciones obreras y populares para defender de la represión de los pacos asesinos y las bandas fascistas, a nuestros hermanos migrantes!
Con la excusa de la “delincuencia”, el gobierno de Chile busca legitimar la militarización y ataque xenófobo contra los emigrantes. De esta manera, el 14 de febrero entró en vigencia el dictamen del gobierno de Sebastián Piñera de Estado de excepción en el norte chileno y se aprobó la reglamentación de la ley migratoria en las provincias chilenas: Tamarugal, El Loa, Arica y Parinacota, cerrando la frontera chilena con Bolivia y Perú. Para este cometido, el gobierno chileno ha reforzado la frontera con medios aéreos y terrestres con las Fuerzas Armadas y los Carabineros.
Miles de migrantes venezolanos, entre ellos niños y mujeres, piden de rodillas ingresar a suelo chileno pues escapan del hambre y represión que les depara el gobierno de Venezuela Maduro, al que toda la izquierda lo pintó ante las masas como un gobierno “progresista y anti-imperialista". En lo que va del año al menos 20 migrantes han muerto, entre ellos una bebé de seis meses que era transportada por su madre, falleció principalmente por el frío y las condiciones inhumanas que padecen los emigrantes en las fronteras asignados en carpas precarias.
El gobierno chileno usa un discurso xenófobo, discriminatorio y nacionalista, apoyándose en dos jornadas de paros y movilizaciones de camioneros bolivianos y chilenos que exigían más seguridad en las carreteras y el freno de la migración por pasos clandestinos, tras la muerte de un transportista, el pasado jueves, durante una presunta confrontación con un grupo de extranjeros. Hoy el gobierno pinochetista blinda las fronteras y da paso a ataques xenófobos por grupos fascistas hacia los migrantes, y ha profundizado la expulsión de los extranjeros, los envía de vuelta a frontera territorio boliviano.
Este hecho es continuidad de lo sucedido en septiembre del año pasado, cuando el gobierno de Piñera con sus carabineros, reprimió brutalmente en Iquique (en la plaza Brasil) y al día siguiente, se movilizaron sectores reaccionarios de esa ciudad, donde los fascistas descargaron su furia xenófoba y racista quemando las carpas, colchones, frazadas usadas por migrantes venezolanos para pernoctar y sobrevivir en las plazas y playas. Así mismo, este ataque no es distinto a lo que hizo el yanqui Biden con los migrantes haitianos, con las deportaciones masivas aplicando el plan migratorio “trumpista” contra los explotados. Es por eso que este ataque no es solo a los migrantes venezolanos, sino es un ataque a toda la clase obrera y nos advierte de lo que son capaces estos regímenes hambreadores que se apoyan en sectores fascistas financiados por la burguesía y el imperialismo.
Estos gobiernos maquillados como “progresivos” por la izquierda reformista, como a Evo Morales y su socio Arce solo han deparado penurias a la clase obrera boliviana que le tirado todo el peso de la crisis obligando también a emigrar a Argentina, Brasil y Chile para trabajar en condiciones de esclavitud en los talleres de costura o en los cultivos. Peor aún trató a los 10.000 refugiados Venezolanos que se encontraban en Bolivia, 40% de ellos eran mujeres que encontraron hambre y superexplotación, por ello peregrinan rumbo a Chile u otro país empujados por la miseria. Es que Arce continúa la obra de Añez quien movilizará el 2020 a las Fuerzas Armadas para resguardar la entrada a bolivianos en la frontera con Chile (Pisiga). Nada distinto a los supuestos gobiernos “progresivos” como Castillo en Perú, Maduro en Venezuela que son valientes para reprimir obreros y campesinos pobres y cobardes para enfrentar al imperialismo y al FMI a quienes jamás les “cerraron las fronteras” y profundizan los planes de colonización.
Esta situación se da a unas semanas de la asunción del nuevo gobierno de Boric (al cual la izquierda también lo pintó como “progresivo” e inclusive lo llamaron a votar contra la “derecha” chilena) sin embargo se dio la mano y reunió con el asesino y odiado Piñera que termina su mandato apaleando migrantes. El maldito régimen cívico-militar busca lavarse la ropa con Boric como su nuevo administrador, pero él viene a mantener intacto al régimen con sus generales genocidas y el TLC de los yanquis que desangran la nación y buscan profundizar el saqueo de las transnacionales y el cobre chileno.
Es por eso que es una tarea fundamental de la clase obrera Latinoamericana la lucha:
¡Que se abran las fronteras! ¡Trabajo, vida digna, papeles, iguales derechos sindicales y civiles, vivienda y salario digno para todos los migrantes y refugiados!
¡Que los sindicatos y organizaciones obreras de Chile–Bolivia afilien a los migrantes y refugiados como miembros de honor, para que puedan pelear juntos a sus hermanos de clase en todo Latinoamérica contra los gobiernos y regímenes que matan de hambre al pueblo!
¡Comités de migrantes en todos los sindicatos!
Para que todos puedan trabajar: ¡reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial!
Un turno más en todas las fábricas para que los miles de desocupados y trabajadores migrantes entren a trabajar. ¡Queremos trabajo digno para todos ya!
¡Nos cierran las fronteras a los migrantes, pero abren las fronteras a las transnacionales! ¡Fuera el FMI!
¡Abajo los gobiernos xenófobos, los gobiernos bolivarianos que son supuestos gobiernos “progresistas y anti-imperialistas" y que están al servicio del imperialismo, aplicando los peores ataques a la clase obrera en Latinoamérica, hacinando en verdaderos campos de concentración y ghettos a los refugiados y migrantes venezolanos, ecuatorianos, haitianos, etc.!
¡Basta de expulsión y represión! ¡Por comités de autodefensa de las organizaciones obreras y populares para defender de la represión de los pacos asesinos y las bandas fascistas, a nuestros hermanos migrantes!
¡De Alaska a Tierra del Fuego una misma clase una misma lucha!
Para que los trabajadores y los explotados del mundo vivan, ¡el imperialismo debe morir!
Liga Socialista de Trabajadores Internacionalistas de Bolivia (LSTI)
Democracia Obrera de Bolivia
Adherentes al Colectivo por la Refundación de la IV Internacional / FLTI |