Chile
11 de septiembre de 1973 – 11 de septiembre de 2023
A 50 años del golpe militar genocida de Pinochet, la DC y el imperialismo yanqui que masacró la revolución de los Cordones Industriales
- Ayer, en los ‘70, Fidel Castro y el Partido Comunista traicionaron la revolución con la pérfida política de la “vía pacífica al socialismo” que terminó siendo la “vía sangrienta” a la dictadura de Pinochet
- Hoy, después de traicionar el combate revolucionario de 2019 con la trampa de la “Convención Constituyente” que salvó a Piñera y mantuvo intacto el régimen de la Constitución del ’80…
El gobierno de Boric y el Partido Comunista son los mejores administradores del régimen cívico-militar pinochetista en el Chile colonizado por EEUU
Este gobierno antiobrero viene de reunirse con Piñera y los ex presidentes de la ex Concertación (Bachelet, Lagos y Frei) para firmar un “compromiso por la democracia”. El propio Boric elogió al asesino Piñera por ser un “demócrata”… Tiene razón. Eso es lo que son Boric y Piñera, al igual que esos embusteros de la ex Concertación: defensores de la “democracia” de este régimen pinochetista infame, tutelado por las FFAA genocidas y el imperialismo, al que todos ellos le vienen dando continuidad desde hace más de 30 años contra la clase obrera y los explotados.
Todos estos “demócratas”, represores y explotadores del pueblo, gobernaron o gobiernan asentados en las mismas bayonetas de los generales pinochetistas y en la base militar de EEUU instalada en Con Con.
Todos estos “demócratas” lacayos del imperialismo, son los que garantizaron durante décadas los negocios del cobre y el saqueo de la nación a los yanquis que organizaron el golpe del ‘73.
Hoy es el gobierno de Boric el encargado de continuar esta obra al servicio de los piratas de Wall Street. Ya ha comenzado a entregar el litio a los gringos y permitió la realización de ejercicios militares conjuntos con los carniceros del ejército de EEUU en suelo chileno, bajo la órbita del Comando Sur. Mientras tanto, aplica a rajatabla los peores planes de hambre, esclavitud y represión contra los trabajadores, campesinos pobres y todo el pueblo de Chile, tal como ayer hacía Piñera.
Este Chile colonizado por el imperialismo, que es un infierno para los explotados, se pudo imponer y mantener gracias a las brutales traiciones del stalinismo contra los dos enormes procesos revolucionarios que protagonizaron los trabajadores y las masas oprimidas.
En la heroica revolución de los Cordones Industriales de los ’70, Fidel Castro en persona y el Partido Comunista de Corvalán impusieron la estafa de la “vía pacífica al socialismo” para someter a las masas al gobierno burgués de Allende, mientras buscaban al “general patriota” y “democrático” Pinochet, nombrado Comandante en Jefe del Ejército, para que los salvara del golpe. Así allanaron el camino para que se imponga el brutal golpe militar de la ITT y el imperialismo y la dictadura sangrienta del chacal Pinochet.
Cuando en 2019 un grandioso ascenso revolucionario conmovió Chile, los mismos traidores del stalinismo que entregaron la revolución de los ’70 y durante décadas sostuvieron al régimen pinochetista, jugaron todo su rol para salvar el dominio del imperialismo y los explotados.
Las burocracias sindicales de la CUT y la Mesa de Unidad Social, los “pacos de rojo” del PC y toda la izquierda colaboracionista traicionaron la Huelga General Revolucionaria y sometieron a los explotados a la trampa de la “Convención Constituyente” amañada con la cual sacaron a las masas de las calles y salvaron al gobierno de Piñera y a todo el régimen de la Constitución del ’80 que estaban a punto de caer a manos de los explotados sublevados. ¡Traidores!
Los obreros de los ‘70 no se merecieron semejante traición, como tampoco se la merecieron los millones que entraron al combate de Arica a Punta Arenas desde 2019, los luchadores de la Plaza Dignidad, la juventud rebelde de las primeras líneas ni los compañeros que fueron asesinados, los cientos de heridos y mutilados ni los presos políticos.
¡Abajo el régimen cívico-militar pinochetista! ¡Que se vayan todos!
¡Fuera el imperialismo de Chile y toda América Latina!
¡Las organizaciones obreras y estudiantiles deben romper con todos los partidos del régimen cívico-militar!
¡Fuera los “pacos de rojo” del PC, sirvientes de los yanquis y guardianes de los negocios del cobre de las transnacionales imperialistas y los generales asesinos!
¡Abajo la burocracia sindical colaboracionista!
Congreso Nacional de delegados de base de los trabajadores, campesinos pobres, la juventud rebelde y todas las masas explotadas
El mejor homenaje a nuestros mártires es retomar el camino de la revolución para recuperar nuestra dignidad y todo los que nos robaron; por el pan, la tierra, salarios y pensiones dignas, la educación gratuita y el cobre y el litio para los chilenos.
¡Libertad inmediata e incondicional a todos los presos políticos!
¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los generales pinochetistas y a los asesinos de nuestros mártires de ayer y de hoy!
¡Disolución de la casta de oficiales y todas las fuerzas represivas del estado!
¡Fuera las tropas pinochetistas de La Araucanía! ¡Fuera las tropas y bases militares yanquis de Chile y toda América Latina!
El stalinismo traicionó y entregó las dos revoluciones de los obreros y explotados chilenos. Llegó la hora de que preparemos el próximo embate sin traidores en nuestras filas…
¡Hay que poner en pie un verdadero partido revolucionario trotskista en Chile, bajo las banderas de la IV Internacional!
Con las actuales direcciones de la clase obrera, las burocracias sindicales y el stalinismo, sostenidos por los renegados del trotskismo, no se puede pelear, ni mucho menos triunfar. Las indomables masas chilenas se merecen tener una dirección revolucionaria e internacionalista a su frente para conquistar la victoria.
Hay que para pelear por asambleas de base y comités de empresa en cada fábrica, mina, puerto y centro de trabajo para recuperar la CUT y todos los sindicatos al servicio de la base obrera. ¡Que vuelvan los Cordones Industriales!
Tenemos que levantar el pleno derecho de los soldados rasos a sindicalizarse y llamarlos a desacatar a la oficialidad pinochetista.
Hace falta un partido revolucionario bajo las banderas de la IV Internacional para pelear por unificar a las masas de Chile con sus hermanos de clase de todo el continente en un combate común contra el imperialismo yanqui, por terminar con el TLC y por la expropiación sin pago y bajo control obrero del cobre, el litio, los bancos y a todas las transnacionales y los capitalistas.
Una dirección revolucionaria para llamar a los obreros de EEUU a sublevarse y pelear por la expulsión de las bases militares yanquis de toda América Latina.
Nuestro combate es junto a los trabajadores y campesinos pobres de América Latina y junto a la clase obrera norteamericana. Allí están las fuerzas para la victoria, para aplastar y no dejar ni rastros del régimen pinochetista sirviente del imperialismo, sus políticos millonarios estafadores del pueblo y los generales asesinos que se impusieron a sangre y fuego en los ’70 e imponer un gobierno revolucionario obrero y campesino, basado en los organismos de autoorganización de las masas explotadas.
Lo que necesitamos, al igual que todas las masas antiimperialistas de América Latina, es volver por la senda de la lucha por la revolución socialista, que los traidores del stalinismo entregaron no solo en Chile, sino en la misma Cuba, donde el PC impuso la restauración capitalista y molió a palos y encarceló a los obreros hambrientos que se sublevaron por el pan.
Esta será el camino para hacer realidad el grito de los obreros de los Cordones Industriales: “¡Chile será socialista y punto!”.
Partido Obrero Internacionalista - Cuarta Internacional (POI-CI), integrante de la FLTI |