CHILE- 29 de agosto de 2016

¡El gobierno carcelero de la Bachelet con sus tribunales pinochetistas dejan en prisión a más de una decena de campesinos mapuche en prisión, mientras amenaza a luchadores con decenas
de años de prisión y cadena perpetua!
¡Libertad y amnistía a los más de 70 presos políticos del régimen cívico-militar! ¡Libertad a todos los presos políticos del mundo!
¡Desprocesamiento de todos los luchadores perseguidos!

El pasado 5 de agosto, la PDI (Policía De Investigaciones) fiscalizó un auto detenido en la ruta que une Santa Bárbara con Ralco (Región del Bio Bio), deteniendo a Pedro Manuel Beroiza Marihua de 20 años, quien supuestamente llevaría una escopeta y municiones. Se dio plazo de 4 meses de investigación y se lo dejó con arresto domiciliar nocturno.
El 10 de agosto es condenado a 3 años y un día, Francisco Lipiman Calpan acusado de un ataque a una hidroeléctrica.
A ambos se les liga a los conflictos ocurridos en la Araucanía, donde campesinos mapuche sin tierra luchan por recuperar lo robado a manos de las transnacionales y latifundistas.
En la madrugada del viernes 12 del mismo mes fueron detenidos Dionisio Quiñelen Antileo, Miguel Ángel Llanquileo Cona, Rodrigo Meliman Lincopi, Juan Meñaco Paine, César Millanao Millanao, Juan Acricio Chule, Nicolás Railaf Ahumada y un menor de edad de 17 años, responsabilizándolos del atentado incendiario en el Fundo Cuyinpalihue, propiedad de Forestal Arauco. Todos quedaron en prisión preventiva, y el menor de edad con arresto domiciliar.
Al día siguiente en el contexto de búsqueda de dos campesinos de origen mapuche prófugos, logran dar con ellos y caen a manos de la unidad de inteligencia de la policía, Sinecio Igor Huenchullan Queipul, Fabián Alejandro llanca Nahuelpi y Hanthu Lemunthu llanca Quidel, acusados por porte de arma.
Cerca de una decena de presos políticos han caído en el gobierno de Bachelet durante el mes de agosto. Ya suman más de 70 los prisioneros políticos, rehenes en las mazmorras del régimen cívico militar, que, como verdaderos rehenes de la burguesía, se busca amedrentar al conjunto de los explotados que osen levantarse contra el régimen y su gobierno.
Esto enmarcado en un escenario de escarmiento a la clase obrera y su juventud, donde compañeros universitarios están arriesgando 23 años de prisión, como los del llamado “Caso PDI”. Compañeros con arresto domiciliar nocturno por haber participado de la lucha por la educación como el caso de los dos alumnos de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Los presos del denominado “caso bombas 2”, arriesgan 10 años de prisión y cadena perpetua. A un grupo de jóvenes se les inculpa de manera alevosa ser responsables del incendio a la farmacia de Valparaíso que ocurriera en movilización del pasado 21 de mayo, dejándolos con arraigo nacional y firma mensual, y dando un plazo de 6 meses de investigación, mientras se pide cadena a perpetua a los campesinos mapuche José Arturo Cordova Transito, Francisca Linconao Huircapan, José Tralcal Coche, Juan Tralcal Quidel, Luis Sergio Tralcal Quidel, Aurelio Catrilaf Parra, Hernán Catrilaf Llaupe, Sergio Catrilaf Marilef, Eliseo Catrilaf Romero, Sabino Catrilaf Quidel, responsabilizándolos del atentado a los latifundistas Luchsinger-Mackay.
¡Basta! ¡Ni un minuto más solos los compañeros! La bandera de lucha por la libertad de todos los presos políticos debe ser tomada de manera activa por las organizaciones obreras y estudiantiles. ¡Con rehenes en las cárceles no podemos pelear!
La coordinadora “No + AFP”, el CIUS, la AIT, los más de 100 sindicatos combativos que se oponen a la reforma laboral deben ya levantar como primera demanda la libertad de todos los presos políticos. Las federaciones estudiantiles deben hacer suya esta exigencia. ¡Basta de mirar para otro lado! ¡Basta de silencio! Por un ¡Comité único por la libertad y amnistía de todos los presos políticos y juicio y castigo por nuestros mártires como un eslabón de la Red internacional por la libertad de los presos políticos!
El imperialismo y sus gobiernos lacayos buscan amedrentar a quienes luchan en el mundo entero. El 08/07 en Grecia, el gobierno carcelero de Syriza sentenció a 11 compañeros a 115 años de prisión, mientras a otros les dictó sentencias de varias decenas de años de prisión. En la Palestina ocupada por el sionismo se pudren en las mazmorras del estado fascista de Israel más de 7.000 presos políticos, entre ellos niños y ancianos. En el mar de sangre que hunde Siria con más de 600.000 muertos a manos del régimen de Al Assad, miles de combatientes obreros están tras las prisiones del perro de Obama en Medio Oriente. Aún siguen desaparecidos los 43 estudiantes normalistas en México, y sigue impune el asesinato a los profesores de Oaxaca caídos a manos de la policía de Peña Nieto. Mientras que en Chile continua impune el asesinato de Juan Pablo Jimenez y tantos otros mártires como que aún claman justicia. En el gobierno de Kirchner, se dictó la sentencia de cadena perpetua a los compañeros petroleros de Las Heras (Argentina) por haber peleado en defensa de su salario y su continuador Macri la mantiene.
Ellos como parte de la Red internacional por la libertad de los presos políticos, comprendiendo que aislados sólo acumulamos derrotas y presos, llaman a una lucha internacional para liberar a los presos por luchar. La lucha por la libertad de los presos políticos no debe reconocer fronteras. En cada rincón del planeta se debe conocer y exigir la libertad de todos los presos políticos. Sólo así volveremos a tener a nuestros compañeros junto a nosotros y la perspectiva al triunfo se hará más cercana.
¡Libertad a todos los presos políticos del mundo! ¡Una sola clase, una misma lucha!