El pasado 25 de agosto se realizaron las elecciones de la CUT, unas elecciones totalmente amañadas y antidemocráticas, donde de antemano se sabía lo que iba a pasar: un fraude escandaloso que no debe sorprenderle a ningún trabajador ni explotado pues estamos ante elecciones regidas por estatutos impuestos durante la dictadura militar pinochetista, donde sólo pueden votar los dirigentes de los sindicatos afiliados a la CUT. Fue tal el fraude, que hasta la fecha, cuando pasaron casi dos semanas de realizadas las elecciones, aún no se puede decir con certeza quién es el ganador. Arturo Martínez (ex secretario general de la CUT, militante del PS)  se autoproclama ganador. Bárbara Figueroa (PC) y presidente saliente, denuncia “irregularidades” en el proceso electoral y llama a realizar nuevamente el proceso de elecciones dentro de 30 días, si el consejo electoral aprueba tal propuesta.

La verdad es que ocurrió lo que todos sabían que ocurriría. De antemano se sabía el resultado: que la única que ganaría sería la burocracia sindical oficial actual. Las “irregularidades” no son novedad dentro del aparataje de la CUT regido por los estatutos pinochetistas y utilizado por el régimen para que estos burócratas rompehuelgas entreguen y traicionen cada lucha de la clase obrera, los estudiantes y explotados de los últimos años.

Las elecciones dentro de este aparato rompehuelgas son un fraude desde el momento en que se montaron. Respetando los estatutos creados en dictadura, las 3 listas que se reclamaban opositoras a las del PC, PS y DC (una del MIR, otra del PTR/Cuevas y la tercera llamada “A recuperar la CUT para los trabajadores”, apoyada por los diputados Jackson y Boric) se hicieron parte de este fraude contra la clase obrera y ahora se hacen eco de Bárbara Figueroa y denuncian las irregularidades del proceso… Esto ya es de un vil cinismo.

Ahí está el caso del PTR que se presentó con su lista llamada “Alternativa Obrera”, llevando como candidatos a Edward Gallardo, un viejo dirigente estalinista de los sindicatos del cobre, actual presidente del sindicato SCM de Rancagua, con cargos en la CTC y en la misma CUT; a Simón Bousquet, presidente del sindicato GAM y a Antonio Páez, dirigente del sindicato de Starbucks. Esta lista tuvo el apoyo de Cristian Cuevas, un viejo burócrata estalinista que durante años dirigió la CTC y viene de tener un cargo en el gobierno de la Bachelet, como agregado laboral en la embajada chilena en el Estado Español.
De esta forma se conformó esta lista y la vergonzosa participación del PTR en este fraude, como un nuevo apéndice de la burocracia sindical de la CUT. Le han dado lugar al PTR en estas elecciones para que usando las limpias banderas de la IV Internacional, legitimen a esta nueva fracción del stalinismo encabezada por Cuevas, que ha roto “por izquierda” con el PC y está poniendo en pie un “frente de izquierda” que busca contener y desviar la lucha de las masas, ante el total desprestigio de todas las instituciones del régimen cívico-militar, del gobierno de la Bachelet y de la propia burocracia de la CUT.
Así el PTR con su lista de Gallardo/Cuevas, se dedicó a legitimar esta estafa y a la burocracia rompehuelga de la CUT que no representa a nadie. Hoy lloran porque hubo fraude… ¿pero de qué se extrañan? ¿Acaso esperaban elecciones limpias y democráticas por parte de la burocracia sindical del estalinismo, del PS y de la DC? Pero la verdad es que el verdadero fraude, que el PTR avaló y fue parte, fue que ni siquiera hayan podido votar los 600.000 obreros afiliados a la CUT. El verdadero fraude fue que el PTR sostuvo los estatutos pinochetistas que rigen la CUT; sostuvo que sólo voten algunos miles de burócratas y ese es el mecanismo mediante el cual la burocracia oficial se garantiza de antemano seguir enquistada en la dirección de la CUT, ya sea que ésta esté en manos del PC, del PS o de la DC.

Ahora el PTR en su declaración titulada “La lucha por recuperar la CUT para los trabajadores, pero, ¿Con qué estrategia?” del 7/9 firmada por uno de sus candidatos, Simón Bousquet, intentan despegarse del fraude del que fueron parte, planteando que “las tareas para recuperar la CUT, como indicábamos en un principio no será ni por la vía electoral ni por la vía legal”. Es decir, ahora dicen que no hay que confiar en las elecciones, cuando ya se consumó esta estafa contra los trabajadores y ellos jugaron el rol de legitimarla y de ser parte de la misma. Ahora hablan de un “congreso refundacional de la CUT”, de levantar un “encuentro sindical combativo” para recuperar la CUT y así poder democratizarla… cuando ya cumplieron su rol.
Y mientras la lista “A recuperar la CUT para los trabajadores” busca llevar la “lucha contra el fraude” con una denuncia a los Tribunales de la Justicia pinochetista -demostrando un total servilismo para con las instituciones del régimen burgués-, el PTR le contrapone la lucha por la “independencia de clase” y por “derribar el código laboral de la dictadura, por tanto, toda regimentación de parte del Estado que regule las relaciones entre trabajadores y empresarios”, ¡cuando ellos respetaron los estatutos pinochetistas que reglamentan la CUT y nunca llamaron a derrotarlos en las calles, con la unidad de las filas de los trabajadores!

Llaman a imponer la “democracia directa” sin plantear que esto se consigue expulsando a la burocracia de los sindicatos en una verdadera guerra civil al interior de las organizaciones obreras. Callan que la democracia directa se ha conquistado en la lucha del proletariado chileno a pesar y en contra de los rompehuelgas de la CUT. Buscan levantar un encuentro sindical combativo para levantar un movimiento que recupere la CUT exigiendo un congreso refundacional de la misma. ¿Y la clase obrera no sindicalizada que representa el 90% del proletariado chileno? Silencio. ¡La CUT sólo se recuperaría expulsando a la burocracia sindical, tirando abajo los estatutos pinochetistas y semi fascistas que dictan como deben organizarse los trabajadores! Pero antes de que esto ocurra la clase obrera tendrá que conquistar sus organismos de autodeterminación como los comités de huelga, comités de fábrica, las coordinadoras… en definitiva, los Cordones industriales.

Pero mientras el PTR/Cuevas estaban de “fiesta electoral”, el ataque del gobierno se profundizaba, queriéndole aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado a 12 choferes del Transantiago que serán llevados a juicio; con más presos políticos, con más sumarios y expulsiones a los estudiantes combativos… Tan es así, que antes de las elecciones fueron despedidos 600 mineros de la empresa SCM, contratista de CODELCO en Rancagua, del sindicato que preside Gallardo, el principal candidato de la lista del PTR. Mientras Gallardo avalaba el fraude electoral del stalinismo, 600 compañeros del sindicato que él dirige, quedaban en la calle -y muchos de ellos aún hoy ni siquiera cobraron su finiquito-, este dirigente “combativo” que planteó a través de un comunicado público del sindicato, la reincorporación de los compañeros y el pase a planta permanente en CODELCO de los despedidos, sin embargo no propuso ninguna medida efectiva de lucha, dejando pasar así el despido de los compañeros y continuó recorriendo el país en su campaña electoral. Mientras, los mineros mueren como perros en las minas, como acaba de suceder con dos compañeros en Chuquicamata y otro minero en El Abra en verdaderas masacres por la sed de ganancias de los capitalistas. La lista del PTR está aprendiendo muy bien de su aliado Cuevas, que no se cansó de entregar al proletariado minero a miles de despidos, a las peores condiciones de explotación, a “listas negras”, etc. ¿Y esta gente dice ser una “Alternativa Obrera” cuando deja pasar impunemente 600 despidos? ¡Sinvergüenzas!

600 MINEROS DESPEDIDOS EN EL TENIENTE
Mientras los dirigentes mineros Edward Gallardo de "Alternativa Obrera"-PTR y el stalinista Cristian Cuevas, de fiesta electoral en la CUT

El día 17 de agosto de 2016, CODELCO en la División El Teniente canceló dos contratos a la empresa Sociedad de Construcciones Mineras (SCM) que dejó a 600 trabajadores en la calle. En la minería del cobre ya van más de 55 mil despidos, situación que se agrava ante el despido de los compañeros de la mina de Rancagua. Esto sucedió una semana antes que se realicen las elecciones en la CUT (el 25/8) donde el principal dirigente del sindicato de esa empresa subcontratista (SCM), Edward Gallardo era candidato a las elecciones de la Central, en la lista "Alternativa Obrera" que es del PTR, que fue apoyada por Cristian Cuevas, el ex dirigente máximo de la CTC y ex-agregado laboral del gobierno de Bachelet en España.
Recién el PTR-Izquierda Diario reprodujo una declaración de la directiva del sindicato SCM el 20 de agosto, que ni siquiera menciona la palabra “paro”. O sea, que la lista del PTR, "Alternativa Obrera", silenció la situación de los mineros despedidos en Rancagua durante buena parte de la campaña a las elecciones fraudulentas de la CUT. Este apéndice de la burocracia de la CUT y el stalinismo así entregó a los compañeros despedidos. Esa es la verdad.

Los mineros eran despedidos de su trabajo y aún hoy la mayoría de ellos ni siquiera cobró su finiquito, y nadie los defendió, ni siquiera alguno de los demás candidatos a las elecciones de la CUT, ni menos las demás centrales sindicales. Los candidatos de la lista "Alternativa Obrera" mientras tanto viajaban por el país en campaña electoral, sin decir una sola palabra sobre los despidos, comenzando por Gallardo, que insistimos, es el presidente del sindicato SCM, de donde son los mineros despedidos, y debería haber puesto todas sus fuerzas al servicio de la reincorporación y el pase a planta permanente en CODELCO de los compañeros que quedaron en la calle, como lo planteaba la vocería nacional del sindicato.
Pero no lo hizo. ¿Es que esos mineros no estaban "sindicalizados" y por lo tanto no votaban en las elecciones de la CUT? ¿Pero si trabajaban para la misma empresa donde Gallardo es dirigente? ¿O es que si Gallardo encabezaba una lucha con todos los mineros despedidos de El Teniente, junto a los más de 55 mil que ya están en la calle, que es una cuestión de principios de clase, le hacía "paralelismo a la CUT" o lo iban a acusar de "divisionista"?. No, para Gallardo-Cuevas-"Alternativa Obrera"-PTR, primero estaba ante todo las elecciones en la CUT. ¡No nos representan!

Y Cuevas que fue el principal dirigente de la CTC y que creó el Frente de trabajadores mineros "Nelson Quichillao", junto a Gallardo y otros burócratas del cobre, tampoco dijo nada, y no hizo nada cuando podían haber puesto en pie a todos los despedidos del cobre e incluso haber llamado a parar en todas las minas del país hasta que se reincorporen a los más de 55 mil mineros, a terminar con el esclavista subcontrato, que todos pasen a planta permanente en CODELCO, por expulsar a la Angloamerican, a la BHP Billiton, Xtrata y demás transnacionales imperialistas y por la renacionalización del cobre sin pago y bajo control obrero.

¿De qué sirve "Alternativa Obrera" de Gallardo y el PTR, su discurso y cháchara "combativa", si cuando había que defender y pelear junto a los despedidos se mantuvieron en su campaña electoral, al igual que el resto de los candidatos a la dirección de la CUT, a cuya organización pertenece junto a otros, el sindicato de Gallardo y la CTC?
Como vemos, Gallardo y su "Alternativa Obrera" de la mano del stalinista Cuevas han demostrado una vez más ser los guardianes de los "pacos de rojo" de la burocracia de la CUT dirigida por el estalinismo. Legitimaron el fraude electoral, los "estatutos cutistas" y llegaron a la caradurez de decir que las elecciones fueron un fraude, cuando en realidad esto se sabía desde antes que instalaran las mesas de votación y son los mecanismos a través de los cuales el PC y el PS tienen asegurada su victoria y su alternancia, como sucedería ahora que el "socialista" Arturo Martínez dice que ganó las elecciones de una CUT que no representa a nadie.
¡Abajo la burocracia de la CUT! ¡Paso a la base obrera! ¡Hay que refundar al movimiento obrero de abajo hacia arriba! ¡Abajo el Código Laboral de Pinochet y la reforma laboral de la Bachelet perfeccionada al servicio de las transnacionales y el Tratado del Transpacífico, que impone el toyotismo, la polifuncionalidad, los despidos a mansalva, etc.! ¡Fuera las manos del estado burgués de las organizaciones obreras! ¡Los trabajadores nos organizamos como queremos y ya sabemos cómo: que vuelvan los Cordones Industriales para coordinar por ciudad, región y a nivel nacional a la clase obrera chilena!

La política del PTR no tiene nada que ver con la del trotskismo, porque ya son un ala del PC, su colateral gramsciana en la CUT stalinista de la Nueva Mayoría, del PC, el PS y los golpistas de la Democracia Cristiana.
¡Fuera las manos del PTR de las limpias banderas de la IV Internacional!
¡Hay que refundar la IV Internacional, con el programa de 1938!

Contra todo este fraude los trotskistas del POI-CI, agrupados en el Colectivo por la Refundación de la IV Internacional / FLTI, decimos: ¡Paso a la base obrera! ¡Hay que refundar al movimiento obrero chileno de abajo hacia arriba! ¡Abajo toda la burocracia sindical! ¡Abajo el Código laboral de Pinochet y la Reforma laboral de Bachelet! ¡Fuera las manos del estado burgués de nuestras organizaciones que con sus reglamentos y estatutos dictan cómo debemos organizarnos! ¡Qué vuelvan los Cordones industriales! ¡Congreso nacional de delegados de base del movimiento obrero chileno para unir y coordinar a los que luchan y avanzar al paro nacional efectivo! Las organizaciones que realmente representan a los trabajadores como la Coordinadora No + AFP, el CIUS, los sindicatos opositores a la Reforma laboral deben llamarlo ya. Como demuestran las masivas movilizaciones contra las AFP, la actual lucha de los pescadores contra la “Ley de Pesca”, las huelgas mineras como en Los Bronces y El Salvador, etc., condiciones hay y de sobra para conquistar este camino para retomar la lucha por la renacionalización sin pago y bajo control obrero del cobre para financiar la educación gratuita, el salario obrero, jubilaciones dignas echando abajo la estafa de las AFP, para reincorporar a los 600 compañeros despedidos de CSM y a los más de 55.000 despedidos del cobre en Chile y todas las demandas de los explotados.

La CUT es un apéndice del régimen cívico-militar pinochetista y el gobierno de la Bachelet, con sus burócratas que son los máximos traidores rompehuelgas del proletariado chileno, que entregó cada uno de sus combates y le salvó la vida al régimen cívico-militar. El PTR es un apéndice de la burocracia sindical de la CUT y un verdadero fraude contra el trotskismo, que usurpa el nombre de la IV Internacional cuando son un verdadero apéndice del stalinismo chileno y mundial. En Brasil están junto al PC sosteniendo a Dilma. En Bolivia con el estalinismo haciendo de nuevo un IPT con la burocracia de la COB y en Argentina junto al kirchnerismo. En Siria están pintando de “humanitario” a los máximos genocidas y sicarios del imperialismo como Putin y Al-Assad, que ya han masacrado a más de 600.000 explotados para aplastar la revolución, mientras silencian y ocultan la restauración capitalista en Cuba comandada por los hermanos Castro. Chile no podía ser la excepción. ¡Aquí también son del Partido Comunista! Entre stalinistas y trotskistas hay un río de sangre. ¡Fuera las manos del PTR y todo el estalinismo de las limpias banderas de la IV Internacional!