Colombia 04 de juio de 2020 A pesar y en contra de un verdadero estado de sitio, impuesto con la excusa de la pandemia, con brutal represión y masacre… Contra el ataque del gobierno de Duque y el FMI a todas nuestras conquistas y la situación de hambre generalizada que no se aguanta más… Los colombianos ganamos nuevamente las calles conquistando una movilización  unitaria en todo el país Desde las últimas semanas se vienen desarrollando varias jornadas de lucha a lo largo del país, a pesar de la pandemia de coronavirus. Con plantones, movilizaciones y enfrentamientos contra organismos del Estado, los trabajadores, la juventud y el pueblo en general, retoman las calles para manifestar su inconformismo con las políticas del gobierno de Iván Duque  a favor de sus socios los empresarios, las transnacionales imperialistas, los bancos y grandes corporaciones. El 9 de junio pasado el Bloque por el Paro General Indefinido venía acompañando a diversos sectores que salieron a la  lucha como trabajadores del transporte público (Transmilenio), de la salud, aeroportuarios etc., que se encuentran sometidos a una terrible situación de extenuantes jornadas de labor, suspensiones y despidos. El día 15 de junio se realizó un plantón frente a las oficinas del Ministerio de Trabajo convocada por estos sectores. Mientras esto sucedía,  en los barrios obreros y populares al sur de Bogotá los trabajadores llamados despectivamente “informales”, los sectores más decididos compuestos por jóvenes desempleados, mujeres, vendedores ambulantes haciendo caso omiso de las restricciones se volcaban a las calles siendo ferozmente reprimidos.  También organizaciones de DDHH, Colectivos y agrupaciones de jóvenes realizaron marchas y concentraciones denunciando el carácter corrupto del régimen y el gobierno al tiempo que centenares de policías desplegados en toda la ciudad,  se dedicaron a dispersarlos y perseguirlos.  Entrada ya la tarde, la alcaldesa Claudia López no se cansaba por los medios de acusarlos de vandalismo, responsabilizando a los convocantes aclarando que no estaba en contra del derecho a protestar sino de las consecuencias nefastas de contagio que implicaban las concentraciones. Así, utilizaba todo su cinismo para justificar la represión y la violencia desatada por el ESMAD y la policía deteniendo ese día a más de 100 manifestantes. La situación lejos de apaciguarse,  se vuelve cada vez más tenaz: El 26 /6 el joven Duván Aldana caía asesinado a manos del ESMAD en un violento desalojo a varias familias en la Comuna de Soacha. El 29/6 salían a la luz denuncias de violaciones de niñas por parte de integrantes del ejército. En las comunidades campesinas aumenta día a día la masacre. “La Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT) y la Coordinadora Municipal de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (COCCAM) denunciaron este lunes el asesinato del campesino Emérito Digno Buendía Martínez a manos de uniformados del Ejército colombiano. De acuerdo con ASCAMCAT, el hecho ocurrió a las 6:30 a.m. cuando hombres del ejército abrieron fuego en contra del asentamiento campesino ubicado en la vereda Tutumito, zona rural de Cúcuta (Norte de Santander). A su vez, ASCAMCAT señaló que en el ataque que fue perpetrado por militares pertenecientes al batallón Hermógenes Maza, tres campesinos resultaron heridos: Miguel Hernández, Juan José Orozco y Jimmy Alberto González, quienes fueron trasladados al centro de salud del corregimiento de Agua Clara”.( Tomado de Nodal Noticias de America Latina y el Caribe). El más reciente hecho, fue el asesinato del líder social Carmen Ángel Angarita y quien era integrante de la mesa directiva de la Junta de Acción Comunal (JAC), como dirigente del Comité Conciliador, de la Vereda del Hoyo, en el municipio de Convención. De acuerdo con la comunidad, Ángel se encontraba adelantando labores de campo cuando arribaron hombres armados quienes perpetraron el asesinato.(publicado en Pares comunicación Alternativa). Estos hechos junto al resto de las demandas incumplidas llevaron  a nueva convocatoria nacional unificada el 30 pasado de junio, la MARCHA DE LAS ANTORCHAS, un llamamiento realizado por diferentes organizaciones  sindicales y populares agrupadas en el Bloque por el Paro Indefinido. Mientras tanto el Comité de Paro que encabezan los partidos Burgueses del Polo el Moir Colombia Humana y Partido Verde junto a las cúpulas de las odiadas burocracias estalinistas,  buscan contener la lucha por todos los medios para llevarla al terreno de la farsa electoral y las podridas instituciones burguesas, echando a un lado las reivindicaciones levantadas el  21N  por la juventud, los estudiantes, los trabajadores y los sectores másexplotados.  Luego del enorme paso adelante del 30 y 31 de Enero en que enfrentamos y echamos en una Asamblea a esas direcciones que no nos dejaban pelear,  aprovechan el confinamiento para congelar la lucha negociando como siempre a espaldas de los trabajadores y el pueblo la flexibilización laboral,  imponiendo la esclavización, recortes de salarios y prestaciones sociales y asaltando a Colpensiones para robárselo a beneficio de los banqueros.  Las centrales y los partidos burgueses se han colocado de rodillas al regimen dictatorial y a los banqueros del FMI,y para que no quede duda asaltaron el pliego de exigencias conseguido en la lucha para colocar un miserable resumen de peticiones,  un mini pliego que levanta una serie de medidas en defensa de los empresarios del sector azucarero,  de los lácteos de la industria manufacturera , del sector de la confección pero ni una palabra sobre la defensa de los derechos y las reivindicaciones de los trabajadores. Solo beneficios al gran capital y ahora  incluirán condonación de créditosal sector agropecuario, auxilios de subsidios y nomina y primas para los empresarios. Tal es la magnitud de  la traición de estos burócratas que han borrado de las demandas los puntos referidos a la salud, y los derechos de los trabajadores haciendo solo una referencia formal.  Ni una palabra para denunciar al régimen genocida contra los  contra los asesinatos y la profundización del terrorismo de estado. No obstante las masas siguen tratando de vencer el impasse que las direcciones le quieren imponer. Si bien este es el puntapié inicial para volver a la lucha,  debemos retomar el camino del 21N  cuando como en  Ecuador, en Chile y el resto del continente protagonizábamos  una oleada de combates revolucionarios que le puso el pie en el pecho al brutal ataque del imperialismo y la burguesía contra la clase obrera mundial. Y de eso precisamente quieren que nos olvidemos confinados y cercados en los barrios obreros, en las comunidades y el campo librados a nuestra suerte a morir por el Covid, por hambre o asesinados por los perros de presa de la policía, el ESMAD, el ejército y los paramilitares. Hoy nos llega el eco de las jornadas revolucionarias protagonizadas por la clase obrera negra y latina junto a miles de trabajadores y jóvenes  de EEUU,  escuchamos el grito de los Chalecos Negros de Francia que dicen como nosotros decíamos haber perdido el miedo,  “el miedo cambio de bando”… Ellos nos marcan nuevamente el camino, puesnosotroscomo ellos sabemos que nuestras demandas por salario, por trabajo digno, por el pan, las jubilaciones, por la libertad y por una verdadera paz solo pueden conseguirse si derrotamos a  los gobiernos y sus regímenes de oprobio. FUERA DUQUE Y  ESTE RÉGIMEN ASESINO DE LAS BASES MILITARES YAQUIS! ¡FUERA EL IMPERIALISMO Y EL FMI! Debemos volver a reagrupar nuestras fuerzas peleando por organizar un  gran Congreso obrero, campesino de estudiantes  y organizaciones populares con delegados elegidos democráticamente por fábrica, comunidades, por barrio, por universidades. CON HAMBRE NO HAY CUARENTENA ¡BASTA DE REPRESÓN PAREN DE MATARNOS! ¡DISOLUCION DE LA POLICIA Y EL ESMAD! POR COMITÉS DE VIGILANCIA EN LOS BARIIOS OBREROS Y POPULARES Y COMITÉS DE AITODEFENSA EN EL CAMPO Y LAS COMUNIDADES PARA PARAR LA MASACRE. ¡FUERA LAS BASES MILITARES GRINGAS DE COLOMBIA Y TODA AMERICA LATINA!   Corresponsal

Cerca de 450 personas se reunieron en la Estación Héroes para protestar frente al caso de violación de una adolescente indígena por siete militares, la falta de recursos económicos para enfrentar la pandemia y los desalojos llevados a cabo por el Distrito en Ciudad Bolívar, entre otras demandas.