El gobierno de Duque, en medio de la farsa electoral, impone reformas infames, encubre las masacres y protege a los asesinos de líderes sociales y populares
Las grandes luchas del 21 de noviembre y del 9 y 10 de septiembre del 2020 volvieron a demostrar que las pretensiones de los enemigos de las amplias masas juveniles, de las mujeres, de los campesinos, indígenas y afrodescendientes, de los obreros y empleados, de los pequeños y medianos comerciantes solo pueden derrotarse mediante una lucha decidida y consecuente, tomando las calles, con el paro. Lograron desmovilizar totalmente las luchas obreras y se mantuvo únicamente y aislada la lucha de los trabajadores de El Cerrejón, en la Guajira y hoy solo está en etapa de prehuelga y en discusión el pliego de peticiones de Sintraincapla y Good Year de Cali y junto a miles de maestros provisionales votados a la calle por el régimen. Desde fines de 2019, junto a la clase obrera latinoamericana, con embates revolucionarios que, como en Ecuador, Bolivia y Chile, pusieron en jaque a los gobiernos y los regímenes como en nuestro caso, el gobierno antiobrero de Duque-Uribe y su régimen de ladrones y asesino vasallos de las bases militares yanquis.
Pero estos procesos revolucionarios los desmontaron y desarticularon. Fueron traicionados por sus direcciones pequeñoburguesas burocráticas y reformistas. En Colombia, el estalinismo ha jugado un rol contrarrevolucionario durante décadas, traicionando al movimiento obrero y campesino llevando nuestra lucha a la derrota. Los reformistas estalinistas del PCC, junto a movimientos como Marcha Patriótica, MOIR, Polo Democrático, Colombia Humana, y hoy el partido de los COMUNES (antes FARC), se montan en los justos reclamos de la base campesina para llevarlas a los pies del gobierno de Duque, para plantearle que cumpla con los pactos contrarrevolucionarios de la “PAZ de los sepulcros”, un pacto infame de incumplimiento con los pueblos indígenas y campesinos pobres del país. Ese pacto de muerte entre Obama, Castro, las FARC y Santos, la entrega de la resistencia, es el que permite que el imperialismo, no solo en Colombia sino en todo su patio trasero, mantenga un feroz ataque luego de haber restaurado finalmente el capitalismo en Cuba con el pacto Obama-Castro, hoy propagandizado por los renegados del trotskismo, con encuentros en La Habana coordinados por García Hernández.
Estos pactos llevan a la entrega de la resistencia campesina colombiana, dejándolos a merced del desplazamiento, la usurpación de sus tierras y sometida a las masacres y asesinatos selectivos, que han aumentado durante este régimen asesino. En el 2020, se realizaron 54 masacres con 209 víctimas, y, además, asesinaron a 286 líderes sociales, defensores de derechos humanos y desmovilizados. Para febrero 17 del 2021, se han presentado 13 masacres con 44 víctimas y han sido asesinados 29 líderes sociales, defensores de derechos humanos y excombatientes del partido COMUNES.
El denominado Comando Nacional Unitario, del que hacen parte las centrales obreras CGT, UTC, CUT, en el que convergen sectores sindicales, maestros -FECODE-, trabajadores estatales y dirigentes sociales, se alistan supuestamente, para convocar a un paro nacional, en protesta contra la reforma tributaria, que anunció el gobierno de Duque para el 2021. Así lo planteó Diógenes Orjuela, presidente de la CUT. Esto es falso: están planeando cómo mantener desmovilizadas a las masas y mantenerlas enredadas en la FARSA ELECTORAL PRESIDENCIAL que ya está en marcha.
Además, se están adelantado proyectos del gobierno para implementar, reformas tributaria, laboral y pensional. Con la reforma laboral, se establece oficialmente la flexibilización laboral, con el trabajo por horas. Se suprime en la práctica el salario mínimo, la estabilidad en el empleo, se imponen los despidos sin indemnizaciones, no se pagarán entonces primas por servicios y no habrá pago de cesantías, tampoco se pagará los recargos por horas extras, dominicales y festivos. Los aportes a salud y pensiones se harán de forma individual por los trabajadores y no habrá pago por incapacidades médicas en los accidentes de trabajo y enfermedades laborales ni tampoco se reconocerán las licencias de maternidad. Ya los empresarios están usando esta disposición no solo para enganchar nuevos empleados sino para cambiar las condiciones a los antiguos.
La reforma tributaria trata de cubrir la necesidad del Estado, ampliando la base tributaria de un lado y del otro aumentar el IVA a los productos de la canasta básica de alimentos. En lo pensional, se aumentaría la edad de pensión para hombres y mujeres, acabar con COLPENSIONES, única entidad estatal e imponer el régimen privado de las pensiones. Mientras tanto, el otro grupo de presión de los trabajadores, involucrados en la CNSSyP, plantea ante el llamamiento del Comando Nacional Unitario de las centrales de Paro, que se “convoque ya un encuentro nacional amplio y democrático que declare la hora cero de un verdadero paro nacional de la producción, el transporte, el comercio, las empresas privadas y públicas contra la reforma tributaria y fiscal y contra toda la política económica y social del gobierno de Duque”, pero sin definir fecha, lugar, y que fuera presencial, cayendo en el mismo juego demagógico.
Estas posiciones de las centrales obreras, organizaciones sindicales de trabajadores y su actual disidencia agrupada en el CNSSyP, están amarrando la lucha de los explotados colombianos a la actual campaña electoral en desarrollo, para elegir presidente y congresistas en el 2022. De un lado, los reformistas, concentrados en la Colombia Humana , el partido estalinista -PCC-, la Unión Patriótica, junto a sectores de los partidos tradicionales de la burguesía, apoyando la candidatura de Gustavo Petro, y de otro lado, el Partido Verde, con disidentes de los partidos reformistas Polo Democrático Alternativo y MOIR, junto a disidentes burgueses del partido Liberal, Cambio Radical y partido de la U, discuten el apoyo a la candidatura presidencial, entre Jorge Robledo, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán y Humberto de La Calle. Se constituyen dos versiones del Frente Popular del estalinismo, para atar a las masas de explotados ante candidatos abiertamente pro-burgueses o burgueses, abandonando toda independencia de clase, como lo han hecho siempre traicionando a las masas de explotados, oprimidos y pobres del mundo. Mientras tanto, la seudoizquierda del PST-LIT, le cubre la espalda al estalinismo como lo hizo en las pasadas elecciones, cuando llamaron a votar con “voto crítico” por Petro. Con esto lo único que hacen, es cerrar el camino al Paro Indefinido, de lo que son también responsables los dirigentes de las centrales sindicales colaboracionistas, porque las controlan dichos partidos. Lamentablemente, la CNSSyP, que había despertado enorme entusiasmo en la vanguardia luchadora desmovilizó, dispersó y debilitó las fuerzas conquistadas en las luchas de masas, en contra las burocracias sindicales, y dio también un respiro y fortaleciendo al gobierno de Duque, con la consigna de que no había condiciones para ponerle fecha al paro.
Mientras la burguesía, en particular el sector más fascista (URIBE), hoy con su torpe y títere Duque, queda claro, que ninguno de sus “dirigentes” son presentables, cada uno de ellos, además de ser aliados del narcotráfico, tramoyeros y ladrones del erario público, tienen antecedentes jurídicos, y muchos casos hoy pendientes. Un Alexander Char Chaljub, “empresario” colombiano, vinculado al partido burgués Cambio Radical, dirigido por el ex presidente Germán Vargas Lleras, hoy declarado uribista; el uribismo aún no determina oficialmente el nombre de su candidato presidencial, ninguno presentable dentro de su baraja, y mucho menos la actual vicepresidente Marta Lucia Ramírez, Dilian Francisca Toro, Paloma Valencia, el ex ministro Rafael Nieto Pardo, Paola Holguín, María del Rosario Guerra y como dice el adagio “pase el diablo y escoja”.
Ahora se explica por qué la seudoizquierda, los reformistas dilataron y sacaron de las calles la lucha para permitir que el régimen y este gobierno agente de los capitalistas y el imperialismo queden con las manos libres para profundizar un ataque cruel, aumentando con impuestos a los alimentos y salvando las superganancias de los de arriba, imponiendo las reformas. Es por esto que llegó la hora de que las bases tomemos en nuestras manos la lucha, autoorganizándonos para que paremos la entrega de nuestra lucha y el robo a nuestros salarios, es necesario que pongamos en acción, una organización de lucha reconocida por todos los trabajadores y el pueblo pobre y los campesinos, para detener este ataque, el robo de la tierra y las riquezas de Colombia, que sea elegido de abajo hacia arriba con revocabilidad de sus dirigentes. Aprendamos a autogobernarnos.
Considerando que se abre una pelea por recuperar y reagrupar a la vanguardia obrera que, si bien fue desviada de la lucha política de masas contra el régimen para terminar con el gobierno asesino de Duque y las bases militares yanquis, DEBEMOS AJUSTAR EL LLAMADO A UN BLOQUE COMBATIVO CLASISTA Y ANTIIMPERIALISTA, PARA CONQUISTAR LA INDEPENDENCIA DE LAS MISMAS DEL ESTADO Y LOS POLÍTICOS PATRONALES Y DE LA SEUDOIZQUIERDA, con un programa obrero de salida a la crisis que contemple consignas transicionales PARA DESARROLLAR LOS ORGANISMOS DE DOBLE PODER:
- Luchar por poner en pie una dirección revolucionaria en los sindicatos.
- Llamar a poner en pie Comités de fábrica, de desocupados, etc., Comités de autodefensa y milicia obrera.
- Programa para ganarse al campesino y soldar la alianza obrera y campesina dividida históricamente por ese siniestro frente popular del estalinismo en el campo y de sometimiento del movimiento obrero en la ciudad al que hoy se suma el de Colombia Humana del burgués Petro sostenido por izquierda por el PST,
- Expropiación de los bancos, la Chiquita Brand, las transnacionales mineras, petroleras, el desconocimiento del TLC, no pago de la deuda externa y expulsión de los yanquis con sus bases militares.
Por un programa revolucionario en los sindicatos. ¡Fuera la burocracia sindical que no nos representa! ¡Paso a la democracia obrera de las bases! Debemos convocar en forma urgente a un Comando Nacional de Lucha con delegados de base para poner en pie los comités de fábrica, de desocupados por comunidades, de campesinos pobres por barrio, por universidad con delegados votados en Asambleas.
Se para el impuestazo al pueblo pobre, se conquistan salario, tierra y trabajo digno para todos… con el PARO GENERAL INDEFINIDO, éste, no se detendrá hasta que no queden ni rastros del régimen proimperialista.
Los de arriba ya nos han sacado el pan la tierra y hasta la vida… Ya es hora de ir por ellos, sin dirigentes colaboracionistas que entregan nuestras luchas… ¡PASO A LOS QUE LUCHAN… UNIDAD DE OBREROS CAMPESINOS Y ESTUDIANTES… ARRIBA LOS DE ABAJO!
Hay que recuperar la tierra de la oligarquía para los campesinos pobres y trabajadores agrícolas… Hay que nacionalizar sin pago a la banca y las transnacionales… ¡TODOS LOS RECURSOS DE LA NACIÓN PARA QUE LOS TRABAJADORES COMAN Y VIVAN! EL PRIMER PASO HACIA LA VICTORIA: ¡PARO NACIONAL INDEFINIDO! ¡FUERA DUQUE!
Núcleo Obrero Internacionalista – Grupo Comuneros - 17 de febrero del 2021 |