Colombia - 12 de mayo de 2021
Los límites de la izquierda sindicalista en la vanguardia obrera colombiana
En el momento clave y crucial del paro indefinido, el grupo Democracia Directa, corriente proveniente de la LIT-CI y el morenismo, propone fortalecer a los carneros del “Comité del Paro” y llevar a las masas desarmadas a una negociación con Duque y la burguesía que están armados hasta los dientes
La CUT y las tres centrales sindicales ya separaron al movimiento obrero de las masas. La clase obrera interviene en la lucha en las calles pero pierde centralidad en el combate. El desprestigio de las centrales sindicales debilita el peso del proletariado en las asambleas populares que son los embriones de doble poder y que mantienen la lucha aún de pie.
La tarea de todos los reformistas es presionar por izquierda a la burocracia sindical para que “negocie bien”, como hace Colectivos Unidos de la UIT-CI. Otros pregonan que el Comité del Paro “incorpore a los campesinos” y que inclusive “la negociación se haga pública” y “se resuelva en asamblea”, como es el caso del grupo Democracia Directa. Esta política está totalmente equivocada y en un ángulo de 180° con las aspiraciones de las masas revolucionarias en lucha.
Esta es una vieja receta reformista: con su política pretenden dejar intacto al gobierno de Duque y al régimen del “pacto de la reconciliación” bajo el mando yanqui y lo quieren combinar con “mucha presión” para negociar en las “mejores condiciones” con las asambleas populares, es decir, con el doble poder.
Una vergüenza de sindicalistas impotentes que, asustados, hace rato se negaron a organizar una lucha revolucionaria contra Duque.
Duque “negocia” con las bandas fascistas y el ESMAD matando luchadores… Y Democracia Directa llama a asambleas de base ¡desarmadas! para aprobar o no la negociación, es decir, para que decidan con la pistola en la cabeza del estado burgués.
Esto ya es un pacifismo escandaloso. ¿Cómo negociar desarmados con el gobierno que está armado hasta los dientes? Eso se llama entregar las demandas obreras antes de sentarse a negociar.
Con las masas desarmadas y el estado armado hasta los dientes… ¿así quieren “doblegar” al gobierno de Duque? Si no fuera por la tragedia que esta política significa para los explotados, este sería un chiste de muy mal gusto.
La “negociación pública” que pregona el grupo Democracia Directa es la que hizo la dirección de la CONAIE en Ecuador en 2019. En aquel momento, la CONAIE trajo a Moreno, que ya no tenía ningún tipo de poder y se había escondido en Guayaquil para refugiarse de las masas que habían tomado Quito, y lo puso ante las cámaras de televisión para discutir el retiro del “gasolinazo”. Así los traidores del stalinismo reconstituyeron en el poder a un gobierno que había caído.
El grupo Democracia Directa viste de “rojo” una negociación que en última instancia el único objetivo que persigue es mantener a Duque en el poder. En eso no se distingue en nada de la burocracia de las centrales sindicales. Cualquier que lea su artículo, verá pasar ríos de tintos y jamás se encontrará con la consigna que gritan las masas en las calles de “¡Fuera Duque!”.
Sus amigos de la LIT-CI, el PTS, etc. en Chile mantuvieron la misma política. Allí hicieron de furgón de cola del stalinismo y de la ex Concertación para desviar la lucha revolucionaria hacia una “Asamblea Constituyente” amañada bajo la tutela de Piñera y el régimen cívico-militar. Así impidieron la caída del gobierno de Piñera y sacaron a la clase obrera de la escena, dejando aislada a la vanguardia de la Plaza Dignidad para que fuera brutalmente reprimida y más de 2.500 luchadores terminaran presos.
En Colombia pregonan que la salida es con el pueblo “deliberando públicamente” con el asesino Duque. Mientras tanto, más de 980 luchadores se pudren en las cárceles. Más de 50 muertos claman justicia contra los asesinos y verdugos del pueblo. Esta gente quiere que las masas negocien con una pistola en la cabeza y quieren frenar la represión sin disolver a la policía ni aplastar a las bandas fascistas.
Democracia Directa dice que “manteniendo una enorme presión contra el gobierno será posible doblegar su intransigencia, contener la represión, desmilitarizar las ciudades y exigir el castigo a los culpables de los más de 40 asesinatos, más de mil heridos y que aparezcan con vida todos los desaparecidos”… Si Democracia Directa afirma que es posible doblegar al gobierno, es decir, ponerlo de rodillas y quebrar el espinazo de sus fuerzas represivas, ¿por qué no llaman a tirarlo? En última instancia, Democracia Directa es el último dispositivo que tiene Duque para no caer. Una vergüenza.
El programa de Democracia Directa llega a “doblegar” al gobierno… Para Democracia Directa, al igual que para el stalinismo y la burocracia de los sindicatos, está prohibido tirarlo. Pero no hay cosa que añoren más las masas que ver la cabeza de Duque rodando por Cali, Bogotá, Medellín, Pereira y demás ciudades sublevadas.
¿Será que Democracia Directa no llama a derrocar a Duque porque opina que hay que sacarlo con las elecciones de 2022? Y si las masas empujan a derrocarlo y se abre una crisis revolucionaria, ¿habrá que salvarlo con una “constituyente” como en Chile?
Son enemigos de poner en pie el doble poder para que el proceso revolucionario que comenzó barra con el régimen infame de conjunto y con su gobierno asesino. Terminan así siendo la “pata izquierda” de la CUT y con su política son los que sometieron a la Coordinadora Nacional Sindical, Social y Popular a una política sindicalista impotente y de presión sobre el régimen burgués y la burocracia de los sindicatos.
La política de Democracia Directa de “ampliar el Comité del Paro” es un verdadero galimatías. Es totalmente opuesto a un programa por la democracia obrera. No se trata de “ampliar el Comité del Paro”, sino de derrotar a los traidores que ya entregaron el paro.
¿Dónde estuvo esta gente el 30 de abril cuando las burocracias sindicales de la CUT llamaron a levantar el paro e hicieron una reunión virtual por Zoom el 1° de Mayo?
¿”Ampliar el Comité del Paro” de los que ya carnerearon el paro y de los que vienen conspirando con Duque contra el paro; o luchar por poner en pie organismos independientes de las masas que se han sublevado rompiendo con el control de la burguesía y de todas las direcciones traidoras?
Democracia Directa vuelve sobre sus pasos. Abortó el camino independiente de la vanguardia obrera que dejó dislocada a la burocracia de la CUT en 2019, siendo sus consejeros de izquierda desde afuera.
Ahora intentan volver a poner a las masas bajo la dirección que perdió el control de estas.
Insistimos, día a día el movimiento obrero pierde centralidad en las asambleas populares y en los combates en las calles porque las burocracias de los sindicatos y del Comité del Paro se fueron del paro y lo están carnereando.
No hay tiempo que perder. La tarea del momento es poner en pie los comités de fábrica, expulsar a los carneros de la burocracia de los sindicatos y convocar a un Congreso de las asambleas populares, de los sindicatos independientes, de los comités de empresa, de los comités de abastecimiento, de los estudiantes y de todos los trabajadores y campesinos pobres sublevados, con los comités de autodefensa, la milicia obrera y luchando por ganar a la base del ejército, los soldados rasos, para que se unan al pueblo y así paralizar la máquina de guerra contrarrevolucionaria, siempre lista para volver a llenar de sangre Colombia.
Democracia Directa no rompe los límites que le autorizan el régimen y el gobierno burgués en Colombia. Las masas hace rato los rompieron.
El proceso revolucionario que todos los días ascendía un peldaño desde el 28 de abril, hoy los comienza a descender. Los carneros del paro, de las centrales sindicales y del Comité del Paro son los responsables. Ellos son los que pactaron con Petro el retiro de la minga y de los campesinos. Son los que con la CUT mandaron a todos los obreros a trabajar y solamente hacen marchas con no más de 100 burócratas con banderas, para figurar que están. Y lo hacen en Bogotá, muy lejos de las barricadas y de las trincheras de lucha de las masas.
Democracia Directa ha vuelto a la CUT dirigida por el stalinismo y el MOIR. Se ha transformado en sus voceros.
Una última aclaración: llamar a fortalecer el Comité del Paro de hoy, sin llamar a hacerlo con comités de obreros y campesinos armados en comités de autodefensa y milicia obrera, no es solo de un vulgar pacifismo. No es solo intentar someter los organismos de doble poder a la burguesía armada hasta los dientes. Es fortalecer un comité de carneros rompehuelgas y encima enviar a las masas desarmadas para que Duque las mate a tiros.
Ignorar que el ejército rodea las ciudades por si el ESMAD y las fuerzas fascistas son superadas, para ensangrentar las calles de Colombia una vez más, es realmente vivir en otro país. Es que allí el ejército se ha cansado de masacrar a las masas. Es un ejército de generales asesinos y criminales de guerra, educados por el Pentágono.
Plantear que se puede “doblegar” al gobierno de Duque sin pelea por partir horizontalmente el ejército y ganarse a los hijos del pueblo bajo armas, los soldados rasos, es un dislate que linda con una capitulación escandalosa al estado burgués.
A esto se suma que las únicas consignas que levanta Democracia Directa es pelear contra los proyectos de ley y los decretos del gobierno de Duque, sin plantear ningún programa que ataque la propiedad y los negocios de los capitalistas y el imperialismo.
Duque lanzó la “reforma tributaria” y la de la salud porque Colombia es una colonia yanqui, endeudada hasta los huesos con el FMI y saqueada por las transnacionales.
El gobierno ya retiró la “reforma tributaria” y está por retirar la “reforma de la salud”. Hace que cede algo para no dar nada para ganar tiempo y sacar a las masas de las calles. Para ello cuenta con la burocracia de las centrales sindicales y también con Democracia Directa que termina su programa y sus demandas cuando estos recién deberían empezar como punto de partida para conquistar los reclamos más sentidos de los explotados atacando los intereses de los capitalistas y al saqueo imperialista de la nación.
Hay una crisis terminal del capitalismo en Colombia, en América Latina y el mundo. Hay un crac mundial. El sistema capitalista está quebrado. Son ellos o nosotros. Si hay algo que demuestra Colombia es que se acabó la paz social entre las clases, que se terminaron los márgenes de concesiones e inclusive ha finalizado la época en la que los reformistas pueden hacer pasar limosnas como “reformas”.
Las masas no pueden ni soñar con mejorar su nivel de vida actual en medio de la bancarrota capitalista. Los trabajadores y los explotados son muchos más astutos y están más a la izquierda que Democracia Directa. Han entablado una lucha política contra el gobierno y su conciencia es clara: si no se derrota a Duque no se consigue nada. Eso entienden los millones que están en las calles. Democracia Directa está mil kilómetros atrás.
Para los trotskistas, los capitalistas en bancarrota solo dan algo cuando ven que pueden perder todo. Solo así y luchando por todo se puede conseguir tal o cual demanda, que se perderá sino tomamos el poder.
Las masas en Colombia han iniciado una lucha revolucionaria. Los revolucionarios peleamos por que este combate desemboque en una insurrección y en una revolución abierta que derroque al sistema capitalista. Solo así se podrá conquistar el pan, la tierra, la independencia nacional, la salud y la educación para todos. Todo lo demás es una cortina de humo para sostener al régimen burgués.
La política de “asambleas soberanas con democracia directa de las bases”, sin comités de autodefensa y sin armamento, es una verdadera bofetada a la democracia obrera de las masas en lucha.
Democracia Directa silencia que las masas no solo enfrentan al gobierno de Duque, sino también al régimen infame del “pacto de la reconciliación” de las bases militares yanquis con el stalinismo cubano que entregó desarmada a la resistencia campesina y Cuba al imperialismo.
¿Será por su seguidismo al castrismo que ha proclamado que el “socialismo no va más ni siquiera en Cuba”, que Democracia Directa silencia la tarea inmediata de expropiar a los capitalistas, de romper con el imperialismo y de imponer una contra-reforma tributaria para que la crisis la paguen los banqueros y las transnacionales?
Parecería que ser que Democracia Directa es un grupo instalado en Suiza. Pero ni aún allí sería posible llevar adelante su política.
La utopía reaccionaria de esta política es querer construir organismos de democracia directa (es decir, los soviets) bajo un régimen cada vez más dictatorial y fascista, sin el armamento de las masas que las prepare a estas para la feroz guerra civil que ya ha largado la burguesía y su estado.
Estamos ante una corriente sindicalista que hace rato ha roto toda amarra con el programa marxista de la revolución socialista.
Muchos de sus honestos militantes y valerosos obreros de vanguardia tienen otro camino alternativo para su lucha: el de levantar el programa de la revolución socialista en Colombia y a nivel internacional. Llegó la hora de volver a recorrerlo. Hay que combatir bajo las banderas de la IV Internacional. |