El paro nacional indefinido del 28A del 2021: un hito histórico del combate de masas en Colombia

Más de tres meses de enormes combates de los explotados y de una gran traición de sus direcciones

El levantamiento revolucionario en Colombia es la continuidad de los embates que en 2019 y 2020 ha venido protagonizando la clase obrera del continente latinoamericano en Ecuador, Bolivia y Chile, como parte de los focos revolucionarios en el mundo semicolonial, donde en medio del crack de la economía mundial, el imperialismo para salvarse de su crisis se ve obligado a descargar un ataque superior con recortes e impuestazos haciendo verdaderamente insoportables las condiciones de vida para  las masas.
Esta grandiosa lucha, fue el hecho histórico más importante en la historia de la lucha de clases en Colombia, que sacudió los cimientos del vetusto régimen burgués, tumbando ministros, echando atrás el paquetazo de reformas que querían imponerle. La clase obrera y las masas colombianas intervinieron luego de más de 40 años de pasividad luego del paro cívico de 1977, como nunca se había dado antes, en lucha política abierta, superando a las burocracias sindicales y las direccionas reformistas que las quisieron amarrar.
Las masas entendieron que si no se derrotaba a Duque y el régimen no se conseguiría tumbar la reforma ni conquistar una sola demanda. Fueron enormes jornadas revolucionarias independientes que acorralaron al gobierno e hicieron tambalear el régimen, el cual es un dispositivo contrarrevolucionario central del Comando Sur norteamericano en todo el continente. Por eso la revolución colombiana que se abrió tenía también una importancia fundamental para el resto de las masas latinoamericanas y si no triunfó fue producto de la traición de sus direcciones que no permitieron que las organizaciones independientes que se pusieron en pie, aptas para la lucha política se coordinaran, centralizaran y armaran y que ante semejante embestida las masas no lograran tumbar al títere Duque. Sabíamos que si no lo hacíamos y si no tomábamos el poder tampoco conseguiríamos nada.
Es por eso que quieren que nos olvidemos y solo frente a la  enorme energía y el grito de guerra de las masas sublevadas hoy se comprende  la gran concentración de fuerzas contrarrevolucionarias  que se complotaron para hacer retroceder y derrotar la grandiosa revolución colombiana; fenómeno que también mostro la esencia del régimen fascista no solo masacrando con sus instituciones represivas oficiales, sino que además se vio precisada a utilizar sicarios, delincuentes,  bandas fascistas y sus paramilitares urbanos, como lo hizo y lo continua haciendo en las zonas rurales asesinando dirigentes campesinos, lideres sociales y pasando por encima de su propia institucionalidad y su “democracia” de la que tanto alardeaba.
La magnitud de este ascenso insurreccional del proletariado y las masas pobres fue apoyado, respaldado y legitimado, por un gran movimiento de solidaridad internacionalista en los cinco continentes mediante grandiosas movilizaciones y acciones a nivel mundial de solidaridad con el levantamiento del pueblo colombiano.  Pero nada de eso detuvo al régimen asesino en su afán de imponer las medidas y desvertebrar y aplastar esta gloriosa lucha. Hoy cuando todavía bajan cadáveres por los ríos de Colombia, cientos de desaparecidos miles de heridos, las cárceles llenas de presos, la seudoizquierda una vez dada la espalda a la lucha entregándola, se apresta a legitimar a este régimen de bandidos, lavándoles la cara, con su participación electorera, buscando un cupito en el podrido parlamento burgués, un auténtico carnaval y circo y una farsa montada para engañar a las masas y sacarlas de las calles.
Las masas se han replegado, pero también han pasado a una fase de resistencia, pese a las direcciones traidoras y el siniestro plan de llevar al movimiento a una trampa electoral que saque a los trabajadores y la juventud rebelde de las calles mientras Duque y su ESMAD continúan con una feroz represión sobre la vanguardia y los luchadores
Asimismo, en todo el continente nuevas traiciones y nuevos golpes contrarrevolucionarios se han puesto en pie para aplastar a los luchadores, por parte de los regímenes que quedaron debilitados producto de la heroica lucha de las masas. Con las mentiras de Asambleas Constituyentes, trampas electorales, “mesas de concertación y dialogo”, “cantos de sirena”, desorganizaron desde adentro, paralizando las ofensivas revolucionarias de masas, mientras el fascismo y el bonapartismo aplastan a lo mejor de la vanguardia, como sucede en las sublevaciones de los explotados en América Latina, África y Medio Oriente no siendo Colombia la excepción; aquí fueron los traidores rompehuelgas de las centrales estalinistas, del Comité Nacional del Paro (CNP), que, habiendo llamado a paro indefinido, lo suspenden y llaman a una reunión por Zoom el 1° de Mayo, apoyados en el PCC (Partido Comunista Colombiano), Colombia Humana, el MOIR, los Verdes y demás partidos de la “burguesía opositora” quienes con engaños y desvíos entregaron nuestra lucha.
El CNP, con las tres centrales sindicales y FECODE, nos dividieron separando al movimiento obrero ligado a la producción de la vanguardia dejándola aislada en los en los puntos de bloqueo, impidiendo que éste interviniera centralizadamente parando las fábricas atacando la propiedad de los capitalistas. No obstante, dimos un salto hacia adelante ganando las calles y con bloqueos, se impuso el Paro Indefinido, arrinconando al gobierno asesino de Duque quien retrocede ante el embate de masas deteniendo el paquete de reformas que pretendía imponer en ese momento. Así comenzaba a montarse la trampa y el engaño para cercar y desviar la ofensiva de masas. No bastaba solo con la traición de la burocracia sindical de CNP. La Colombia Humana del burgués Petro- quien calificó los bloqueos como una locura y llama a levantarlos- se sumaba al grupo de los corifeos de la pseudo izquierda que dijeron que se había conseguido una “gran victoria”. Dando concesiones parciales, a riesgo de perder todo, la burguesía recobró el aliento que le insuflaron las direcciones traidoras una vez que dividieron y sacaron a las masas de las calles, para responder lanzando una brutal represión y masacre.
Ante la enorme lucha revolucionaria adelantada por las masas, la traición de las direcciones burocráticas, condujeron por la vía muerta la lucha obrera, permitiendo el repliegue de masas y la contraofensiva burguesa que envalentonada hoy impone una nueva Reforma Tributaria. El gobierno con la complicidad de los parlamentarios, que la aprobaron por mayoría absoluta en un solo día de discusión en el Congreso, votaron la antigua propuesta maquillada, para ocultar, que también junto a ésta se impone la Reforma Tributaria que busca un recaudo de 15.2 billones de pesos, y, que implica entre otras cosas, modificaciones en lo Laboral, contra los trabajadores, como el congelamiento de los salarios de los empleados públicos por diez años, contratación por horas cobrando el 75% del salario para los nuevos trabajadores que entren al mercado laboral, despidos de trabajadores bajo convenio, enormes ventajas impositivas para las grandes empresas, endeudamiento y privatización de activos del estado de Ecopetrol, medidas  que el conjunto de la burguesía apoya para pagar 167.500 millones de dólares de la fraudulenta deuda externa. 
La ofensiva de las masas en una gran lucha, se ha terminado, enfrentamos una durísima derrota y ataque al movimiento obrero producto de una gran traición, se impuso la política de las burocracias del CNP, que se convirtieron en verdaderos rompehuelgas. ¡Ellos no nos representan!, son un pilar fundamental que sostiene la cabeza de Duque y al régimen, para que el gobierno centralice sus fuerzas mandando al ESMAD, los paracos y los lúmpenes a matarnos. Aun flotan los cadáveres mutilados en los ríos de Colombia, los compañeros siguen presos y continúa la impunidad, las detenciones arbitrarias y el ataque para que nunca más osemos levantarnos. Es por esto que hay que reagrupar las filas obreras. Todas las corrientes políticas y sindicales que hablan en nombre de la clase obrera y el campesinado pobre DEBEN ROMPER CON LA BURGUESÍA Y LA IZQUIERDA REFORMISTA QUE LOS SOMETE A ELLA
¡Basta ya!¡Fuera los traidores esquiroles y rompehuelgas del Comité Nacional de Paro! estos agentes de la burguesía que llaman al silencio y miran para otro lado.
Ellos tienen que responderle al proletariado su cobardía y mezquindad al sacar a las masas de las calles cuando el régimen corrupto y sanguinario, sustentado en las bayonetas de la casta de oficiales lacayos de las nueve bases militares yanquis, se encontraba a punto de ser barrido por la insurrección popular.
A todas luces este ataque mortal contra los trabajadores colombianos sienta las bases y condiciones propicias para que avancen los planes del FMI y el régimen burgués sobre el proletariado en su afán de recomponer la tasa de ganancia en vertiginosa caída desde la crisis, el cack y el desplome financiero de 2008/ 2009 y que se profundizó aún más en 2020.
Como si esto fuera poco, a principios de junio se pone en pie la Asamblea Nacional Popular (ANP), una concentración de fuerzas donde jugó todo su rol contrarrevolucionario el pacto por la “paz” y la reconciliación imponiendo una política de continuar el “Paro” con marchas, plantones “pacíficos” y eventos culturales, llamando a negociar con los alcaldes y el Gobierno, respetando los derechos humanos y la “paz” junto al Gobierno, la burguesía y las entidades para estatales de DDHH. y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH de la OEA, una verdadera pantomima que vino a encubrir la masacre para terminar de cercar y encerrar a las masas bajo el manto del plan de reconciliación de los acuerdos de La Habana acordados con los Castro, el imperialismo y la CIA. La ANP terminó siendo un verdadero frente de colaboración de clases con el objetivo de terminar de desmovilizar a las masas y volverlas a encerrar dentro del pacto de reconciliación por la “paz” y la “democracia”.

El rol de la izquierda reformista:
Sosteniendo por izquierda a la burocracia sindical estalinista y su política de frente democrático con la burguesía, en una política opuesta a la sublevación revolucionaria de los trabajadores y los explotados.
La Coordinadora Nacional Sindical Social y Popular (CNSSyP) y la Asamblea Nacional Popular (ANP) verdaderos caballos de Troya para contribuir a salvar el régimen desde su legalidad dentro del parlamento burgués.

La tarea de todos los reformistas fue la de presionar por izquierda a la burocracia para exigirle que negocie bien, manteniendo intacto al gobierno de Duque y al régimen del “pacto de la reconciliación”. Son los más grandes enemigos de que surjan, se desarrollen y se centralicen los organismos de autodeterminación de las masas en lucha y que éstas se armen.
En una reciente declaración, una vez que han sido sacadas de las calles, el Partido Socialista de los Trabajadores -PST- grupo de la LIT-CI en su declaración: El papel de las Primeras Líneas y el Desmonte del ESMAD de agosto 16, 2021, plantea:  “El surgimiento de las primeras líneas, ante la agresión constante de la Policía Nacional a través de los Escuadrones Antidisturbios, ESMAD, a lo largo y ancho del país no es una cuestión coyuntural, al contrario, es una respuesta legítima de las organizaciones y comunidades ante un régimen presidencialista autoritario que ha respondido de una manera criminal al estallido social generado por la aplicación del neoliberalismo, la cara más cruda de la economía capitalista”.
Un reconocimiento oportunista y tardío de los organismos surgidos al calor de la lucha en el paro nacional del 28A, expresados en las asambleas populares, en las barricadas y sus puntos de bloqueo, los colectivos de resistencia y las primeras líneas, que enfrentamos en las calles día y noche la brutal respuesta del régimen sanguinario de Duque-Uribe, contra la policía, el ESMAD, grupos de sicarios a sueldo y narco-fascistas, hoy llamados “gente de bien” que asesinan, encarcelan, desaparecen, torturan y que realizan verdaderas cacerías de brujas contra la juventud obrera, en su mayoría trabajadores informales, precarizados al máximo en la informalidad, desempleados, sin futuro para ellos y sus familias.
El PST y la Coordinadora Nacional Sindical Social y Popular (CNSSyP) en un acuerdo burocrático de dirigentes legitimaron fortaleciendo al CNP cuando estos se desenmascaraban ante las masas como verdaderos rompehuelgas y se negaron a llamar a un Comité Nacional de Lucha para avanzar hacia el camino de la Huelga General para derrotar a la burocracia del PC y el MOIR que venían de una dura derrota a principios de 2019 por la gran batalla de la base obrera que los echó a patadas del palco del Teatro Eliecer Gaitán en el Encuentro del 30 y 31 de enero. La CNSSyP fue la expresión de ese nuevo movimiento obrero que buscó una nueva dirección, pero la izquierda reformista y los renegados del trotskismo la llevaron a transformarse en un nuevo aparato burocrático más pequeño.

La última palabra no está dicha aun… ¡Hay que parar el ataque y derrotar la reforma laboral!
Contra el plan de los capitalistas: Plan obrero de emergencia para unir las filas obreras echando a los traidores de la burocracia sindical. 
¡Hay que volver a poner en pie el poder de los explotados!
¡Abajo la “nueva” Reforma laboral que liquida todas las conquistas obreras!

Debemos desde las bases llamar a conformar los Comités de fábrica, de empresa, de desocupados, de estudiantes y campesinos pobres, centralizados en una milicia obrera para poner en pie un Comando Nacional de Lucha y preparar la Huelga General Revolucionaria que no deje piedra sobre piedra del régimen asesino pro imperialista de Duque. Hay que conquistar una dirección revolucionaria en los sindicatos, sin burócratas vitalicios e independientes del estado. Basada en las asambleas de base y los comités unitarios de fábricas y establecimientos. Es que, con los traidores y rompehuelgas del Comité Nacional de Paro -CNP-, socios de Duque y empleados de los capitalistas ya no se puede encarar ni ganar una lucha seria
Contra la reducción salarial y el contrato por horas: plan obrero de emergencia contra las dádivas de manos vacías de los alcaldes y el gobierno; que plantee la unidad de los trabajadores sindicalizados con los trabajadores “informales”, flexibilizados y desocupados reduciendo la jornada laboral con un turno más en todas las fábricas y todas las manos disponibles que entren a producir con un salario al igual a la canasta familiar. Todos bajo Convenio Colectivo ¡Basta de esclavizar a los hijos de la clase obrera!
Frente a las falsas promesas de la suspensión de la Matrícula 0 para los estratos 1, 2 y 3 de las Universidades Nacionales para el 2023, debemos retomar la pelea por la educación gratuita y de calidad en todos los niveles, La lucha también es por 4 horas de trabajo y 4 horas de estudio pagados por la patronal y el Estado sobre la base de impuestos a las grandes fortunas y al no pago de la deuda externa. ¡Becas gratuitas para todos los estudiantes!
¡Pan, tierra, salud y trabajo digno para todos!
Los trabajadores debemos pelear por conquistarlo sobre la base de la expropiación sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida: ¡Fábrica cerrada fábrica tomada!
¡Hay que expropiar a los expropiadores del pueblo!¡Que la crisis la paguen los capitalistas!¡Fuera el FMI! ¡No al pago de la fraudulenta deuda externa!
Si bien lo que prima hoy es una contraofensiva del régimen por traición de las direcciones colaboracionistas que engañaron y desviaron a las masas llevándolas a la negociación y a la trampa  electoral, la situación sigue siendo indefinida pues nada se ha conseguido ni se conseguirá si no derrocamos  al Gobierno y al régimen expulsando al imperialismo avanzando en la expropiación sin pago y bajo control de los trabajadores a los grandes terratenientes, de la Chiquita Brand y demás multinacionales de la agroindustria, de las mineras, y las petroleras imperialistas y sus bancos.
Contra la represión asesina que ha costado cientos y cientos de vidas debemos organizarnos en la autodefensa en la ciudad y en el campo, llamando sin demora a conformar milicias obreras y campesinas centralizadas, para derrotar a los grupos paramilitares, el ejército y la policía ¡Disolución de la policía asesina y desmantelamiento del ESMAD! ¡Fuera la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH-, venidos de esa cueva de bandidos imperialistas que es la OEA!, es un nuevo fraude para imponernos el siniestro plan de reconciliación y de “paz de los sepulcros” de un pueblo esclavizado y entregado al imperialismo por la dirección de las ex-FARC hoy Comunes y el castrismo en los acuerdos de La Habana.
¡Juicio y castigo a todos los responsables de los más de ochenta compañeros asesinados, ¡Libertad incondicional a todos los presos políticos! ¡Aparición con vida de todos los compañeros desaparecidos!
Por tanto, es de urgencia poner en las calles, fábricas universidades y barrios populares comités por un nuevo partido revolucionario y una juventud rebelde antimperialista y que no le tiemble el pulso en llamar a las masas a la victoria es decir a la revolución socialista.  Expulsando las bases yankys. Expropiando sin pago a las transnacionales que saquean Colombia y derrotando a este régimen asesino que en nombre de la paz y la reconciliación ha regado a Colombia de sangre y mártires de la clase obrera y la juventud
Debemos confiar en nuestras propias fuerzas reagrupándonos llamando a poner en pie una dirección revolucionaria para preparar un nuevo embate que esta vez nos permita conquistar la victoria que estas direcciones nos arrebataron de las manos.