Colombia - 1 de agosto de 2022

ANTE LA POSESIÓN DE PETRO:

Con enormes traiciones y entrega de nuestra heroica lucha revolucionaria por parte de las burocracias sindicales, sostenidas y apoyadas por la pseudo izquierda de estalinistas y ex trotskistas…

EL 7 DE AGOSTO ASUME PETRO Y SU PACTO HISTÓRICO A COMANDAR EL RÉGIMEN URIBISTA DE LAS BASES MILITARES GRINGAS A CUENTA DEL IMPERIALISMO

El 7 de Agosto asume el nuevo gobierno de colaboración de clases, en cabeza del burgués Petro y su pacto histórico, que luego  de los levantamientos de las masas trabajadoras, los jóvenes súper explotados y demás sectores populares, en continua  e indeclinable lucha desde el 2.019, 2.020 y alcanzando su punto máximo con el Paro del 28A del 2.021; grandes combates llevados a la derrota por las direcciones burocráticas de las centrales obreras, incluyendo a todos aquellos “progresistas y democráticos”, que con su miope visión parlamentarista, su política de conciliación de clases y su método pacifista, sacaron de la lucha en las calles a los explotados que combatían por salario, trabajo digno, salud, etc. y  aislando a la clase obrera de la vanguardia combativa al no llamar al paro de la producción, que fue la carta blanca al régimen burgués para que desatara una feroz represión (asesinatos, desapariciones, encarcelamientos masivos de los luchadores) que continua al momento actual, ocultada por los medios y con el silencio cómplice del conjunto de la izquierda burocrática y reformista.

Esta situación no es más que un eslabón más de una cadena de traiciones de estas direcciones que sometieron a la heroica vanguardia del continente a la política estalinista de apoyo a los frentes de colaboración de clases y burgueses represión, muertos en las calles, cientos de compañeros detenidos y peores condiciones de hambre y miseria.
El eje central del nuevo gobierno, es la política de “perdón, reconciliación nacional”, es decir, el “abrazo fraternal” entre explotadores y explotados, entre víctimas y victimarios, lo que conlleva a colocar al estado burgués– como lo enseña el marxismo revolucionario- por encima de las dos clases con intereses antagónicos la burguesía y el proletariado, intereses irreconciliables que bajo ninguna circunstancia se podrán conciliar.
Las  “buenas intenciones” de Petro un burgués que viene a cumplir con los planes del imperialismo como lo hizo su antecesor el uribista Duque lejos de resolver los grandes males del país, las carencias de las masas, la miseria, y demás lacras sociales derivadas del sistema capitalista, chocarán con una realidad histórica, presente y futura: una profunda crisis mundial, con un país en total ruina, una profunda descomposición de todas sus instituciones, un erario público súper-saqueado, situación que nos lleva a afirmar que sus pretensiones y su proyecto  político de supuestas reformas es como echarle barniz a una fachada que por dentro sus cimientos están corroídos y próximos a derrumbarse:  el Pacto histórico es como ese albañil que ante esa realidad se auto engaña y para mantener sus privilegios ilusiona,  miente y engaña a los explotados, por lo tanto es mil veces más criminal su postura.

Pacto de La Habana: un pacto de reconciliación y paz de los sepulcros del castrismo cubano y las burguesías “bolivarianas”, garante de continuidad del régimen uribista.

Petro y su pacto histórico vienen a llevar hasta el final estos acuerdos, que desmovilizaron y entregaron la heroica e histórica resistencia campesina contra el despojo de sus tierras.

“El pacto de la Habana” (de la paz de los sepulcros), ha permitido dar vía libre al avance de las transnacionales imperialistas, en su voracidad por apropiarse de las riquezas del suelo y controlar los negocios del narcotráfico, tan rentables como la guerra, mientras miles y miles de campesinos y líderes sociales son asesinados y comunidades enteras desplazadas. Esto expresa la más terrible y brutal política de despojo y desarraigo de las tierras, posteriormente legalizada por las instituciones, políticos corruptos, terratenientes y paramilitares.
En otro orden de ideas, la propuesta política de sometimiento y desmovilización por parte del burgués Petro, de todos los grupos paramilitares, disidencias de las FARC, el procastrista ELN, y los reductos del EPL (maoista), además de crear las mejores condiciones para asentar una supuesta “paz social”, relegitima al régimen, como de igual manera su incorporación a las instituciones del estado. Hoy lo que queda de todas estas guerrillas al igual que los paramilitares están dispuestos a sentarse en una mesa de negociación lo que significará que a futuro cualquier movilización o protesta será reprimida por un régimen de plena “democracia” y “paz”.

La clase obrera y los explotados no podemos perder de vista el carácter continuista y seudo-reformista, engañoso del nuevo gobierno, el cual tendrá que implementar los peores planes de hambre y miseria por la imposición del FMI y la voracidad del imperialismo en medio de su peor crisis y ante la guerra comercial interimperialista por el control de los mercados, lo que se convierte en un asunto de vida o muerte para la propia supervivencia del imperialismo yanqui , asentando su hegemonía que lograra solo aplastando al resto de imperialismos.
Colombia es un eslabón más de la cadena de dominio imperialista. Las visitas de personalidades y funcionarios de alto rango de las empresas yankees y altos funcionarios del gobierno son la señal más visible de la prioridad que tiene Colombia en su carácter de ser el portaviones yankee en Latinoamérica, con 9 bases militares gringas dirigidas directamente por los generales del Pentágono que confirman esta tesis. El país es el eje central para asentar la derrota de las luchas obreras y campesinas en su patio trasero, que le permitirá al imperialismo tener las manos libres para concentrar su poderío bélico y consolidar su posición hegemónica en Europa, con la destrucción y partición de Ucrania y así culminar su cerco a Rusia, y llegar de primero al pacifico, Japón y China, esto gracias al papel de traición de la seudoizquierda.

Somos enfáticos en afirmar que históricamente el estalinismo es el mayor responsable de las traiciones a los miles de combates de los explotados en Colombia y alrededor del planeta, cuando en los pactos de Yalta Stalin se comprometió con las potencias imperialistas en impedir las revoluciones proletarias y que, al día de hoy, con el apoyo de los renegados del Trotskismo han llevado a los trabajadores a la barbarie, la guerra contra-revolucionaria y a mayor miseria.
Pero las masas trabajadoras no han sido derrotadas en forma definitiva, al contrario, presentan batallas a los explotadores, como se evidencio en los recientes y feroces combates de las masas obreras y de campesinos pobres en Chile, Ecuador, Perú, Colombia y Bolivia, luchas que dislocaron los cimientos de esos regímenes burgueses.  El imperialismo y las burguesías nativas tomaron atenta nota de esto prepararon su contraofensiva, de ahí que el viraje en su política se exprese en que florezcan como hongos bajo la lluvia “regímenes progresistas” “democráticos” o sea frentes populares de colaboración de clases en Latinoamérica, formula que además se aplicara pronto en Brasil con Lula.      
Llego la hora de decirle la verdad a la clase obrera ante tanta ignominia y traición de las direcciones de todas las centrales obreras y la seudoizquierda… basta de mentiras.

Los socialistas internacionalistas, levantamos como bandera irrenunciable los siguientes 5 puntos programáticos, frente a la ola reformista en Colombia y Latinoamérica en general, haciendo un llamado a los sindicatos, organizaciones obreras, estudiantiles, campesinas, indígenas y negritudes a luchar por estas reivindicaciones, y que desistan de apoyar a este gobierno de los capitalistas y el imperialismo buscando adornarlo y vestirlo de progresista. Para retomar el camino del 28 A y llevarlo al triunfo hay que:

¡Fuera el imperialismo!, ¡Fuera el FMI!
Expropiación sin pago y bajo control obrero de la Chiquita Brand y todas las transnacionales de la agroindustria para recuperar la tierra usurpada por la oligarquía, entregarla a los campesinos y a la producción estatal para obtener alimentos baratos y para que el pueblo coma.
Por un turno más en todas las fábricas y establecimientos para que todas las manos disponibles entren a trabajar. Reducción de las horas de trabajo sin rebaja salarial, con un salario mínimo de acuerdo a la canasta familiar indexado con la inflación  

¡FUERA LAS BASES YANQUIS DE AMERICA LATINA Y LA BASE DE LA OTAN EN MALVINAS!  NI PERDON NI OLVIDO. Juicio y castigo a los asesinos y masacradores. Por Tribunales Obreros y Populares para juzgar y condenar a todos los responsables de la masacre de la vanguardia obrera y juvenil y de los miles de líderes sociales asesinados.

COLOMBIA SERÁ SOCIALISTA BAJO UN GOBIERNO OBRERO Y CAMPESINO O UNA COLONIA DE WALL STREET

Grupo Comuneros