Colombia - 18 de julio de 2024

Con la Chiquita Brands y el FMI saqueando a Colombia, con las bases yanquis controlando al ESMAD y a las Fuerzas Armadas asesinas…

¡La Asamblea Constituyente de Petro
es un nuevo engaño contra el pueblo!

¡Solo una Colombia revolucionaria obrera y campesina conquistará la tierra, el pan y la independencia nacional!

Ante el estancamiento de sus proyectos en el Congreso burgués (reformas a la Salud, Laboral y Pensional, a la Justicia, a la Educación, Tributaria, etc.), Petro ahora se la juega planteando la necesidad de una Asamblea Constituyente para “darle una salida” a la crisis política que enfrenta. En este sentido, su partido y alianza electoral con sectores burgueses y stalinistas, llamada Colombia Humana, están recomponiendo su equipo de gobierno, nuevamente cambiando las cabezas en algunos de sus ministerios. Los principales en este momento son el Ministerio del Interior y el Ministerio de Justicia.

La propuesta de Nueva Constituyente ha sido rechazada por la mayoría burguesa del país. La última Asamblea Nacional Constituyente fue la de 1991, liderada por Alvaro Gómez, político conservador burgués, Horacio Serpa, político Liberal burgués y por Antonio Navarro, líder del entonces desmovilizado M19, con el objetivo básico de reemplazar la centenaria Constitución de 1886.
Petro propone para esta nueva Constituyente garantizar lo que el actual Congreso ha impedido, al no dar paso a sus propuestas de reformas, que según él “garantizarían las condiciones básicas de vida para todos”, que incluyen pensión, salud y acceso al agua y la Reforma Judicial “para que el sistema sea más efectivo y tenga una dimensión reparadora en términos de verdad y garantías de no repetición”, para darle continuidad al “Acuerdo Nacional” y a “LA PAZ TOTAL”, principales consignas de su campaña.

En general las propuestas para reformas políticas, han sido rechazadas o empantanas por el Congreso, donde el gobierno es minoría. Excepción fue la Reforma Educativa, única aprobada pero que fue luego desmontada, tras un mes de paro y marchas de los mismos profesores, porque no llenaba sus expectativas.

El PST-LIT respalda al gobierno de frente popular de Petro y su apuesta a una Constituyente, cuando plantea que: “Hay que ir más allá de la constituyente limitada que propone el gobierno. Una constituyente amplia, libre democrática y soberana debe ser un objetivo de lucha que el Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales debe aprobar e impulsar con decisión. Desde el Partido Socialista de los Trabajadores nos ponemos al frente de esta lucha.” (Comité Ejecutivo del Partido Socialista de los Trabajadores de Colombia, 12 de junio de 2024).

El programa que propone el PST es que Petro encabece una Asamblea Constituyente. Les dice a los trabajadores que las tareas democráticas pueden conquistarse de la mano de un burgués pacíficamente, convirtiéndose en el último eslabón de engaño al pueblo como sucedió en Chile. Allí una Constituyente encubrió una farsa antidemocrática, con centenares de presos políticos en las cárceles, sacando a las masas de las calles y de la Plaza de la Dignidad. Así fue cómo salvaron al régimen pinochetista y quedó el odiado Piñera en el gobierno. El remedio reformista y de apoyo a los “burgueses progresistas” llevó a las masas a los peores retrocesos y derrota. Hoy el partido stalinista de Boric es el mejor alumno de los planes yanquis en América Latina.

Si una Asamblea Constituyente se convocara, los revolucionarios intervendremos en ella para denunciarla por antidemocrática, para llegar a las amplias masas de obreros y campesinos y plantearles que la salida es la Revolución Socialista, para denunciar y colaborar para que los trabajadores se saquen de encima a las direcciones traidoras y para luchar desde ella para organizar a millones para arrancar de las cárceles del régimen a los millares de presos políticos del pueblo.

Es que solo puede haber una Asamblea Constituyente Libre y Soberana:

Los socialistas revolucionarios combatimos por la revolución de los de abajo y por una Colombia Obrera, Campesina y Socialista en lucha por la Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina.

Esa República Obrera y Campesina, basada en consejos de obreros campesinos armados, sería la más democrática puesto que agruparía a la mayoría de la nación contra la minoría de parásitos y saqueadores.

Para eso, denunciamos que la burguesía y este gobierno burgués de Petro, que continúa sin tocar a la oligarquía, las bases yanquis y a la policía asesina, son incapaces de garantizar aún esta demanda democrática extrema.

Contra lo que plantea la izquierda reformista, los trotskistas afirmamos que solo obreros y campesinos en acción revolucionaria victoriosa, como en el 2020-2021, sin burócratas e izquierdistas sirvientes de los capitalistas, podrán garantizar la Constituyente Libre y Soberana.

Petro jamás va a hacer la reforma agraria, ni nacionalizar los bancos y las industrias estratégicas, ni desarmar a los paramilitares. Es enemigo de la expropiación y el armamento generalizado del pueblo. Él defiende la Constitución del ’91 con su Estado, su casta de oficiales y las bases militares yanquis. Inclusive en el caso hipotético de que una Asamblea Constituyente como la que propone el PST tomara esas medidas, los tanques de las FF.AA. y los marines yanquis la disolverían inmediatamente a tiros.

El trotskismo y la resolución de las tareas de liberación nacional en los países oprimidos

Como plantean las tesis de la REVOLUCION PERMANENTE de León Trotsky, solo la clase obrera liderando a los demás explotados en las ciudades y el campo, con sus consejos y sus milicias armadas, podrán dar respuesta al problema de la tierra y enfrentar al yugo imperialista. Las tareas democráticas están ligadas a la revolución obrera y campesina.

En Colombia, para hacer la reforma agraria hay que expropiar sin pago a la Chiquita Brands y a la oligarquía. Para romper con el imperialismo, hay que armar al pueblo, expulsar a las bases yanquis y destruir el poder armado de los explotadores. Apoyar a Petro y su propuesta de Constituyente, es renunciar de antemano a darle la tierra al campesino y soldar la alianza obrera y campesina. Inclusive una Asamblea Constituyente verdaderamente libre del imperialismo yanqui solo puede ser garantizada por un gobierno revolucionario de las masas explotadas armadas, sobre la ruina del régimen de las bases yanquis. Jamás por Petro y su partido.

Esta política de buscar un burgués “progresivo” ya la probó el stalinismo con sus militares “patriotas” y “demócratas” burgueses. Esto solo significa romper con la teoría y programa de la REVOLUCION PERMANENTE.
Estas corrientes de la nueva “Internacional Progresista” pregonan someter a la clase obrera a las burguesías “democráticas” contra los frentes de “derecha” o “dictatoriales”… Como vemos hoy en Colombia, es Petro quien mantiene a los presos por luchar en las cárceles, le respeta la tierra a la Chiquita Brands y profundiza el sometimiento de la nación al imperialismo.
Mientras tanto, los mismos piratas yanquis que lo sostienen a Petro, sacan el látigo de los paramilitares y el uribismo para disciplinarlo e impedir que coquetee demasiado con el pueblo.
De esto se trata el régimen infame de la “reconciliación” que quiere imponer Petro con el uribismo y sus generales genocidas.

Los trotskistas de la FLTI defenderemos el programa y la estrategia de la IV Internacional contra los que utilizan sus banderas para arrodillarse ante el enemigo de clase. La clase obrera colombiana debe ponerse de pie contra todos sus enemigos de clase.

¡Paso al programa de la IV Internacional de 1938! ¡Esa es la bandera de la victoria sobre el imperialismo!

¡Abajo el pacto de “reconciliación” de Petro y los entregadores de la Cuba obrera y campesina a los capitalistas!

¡Colombia será socialista o colonia de Wall Street!

Colectivo Utopía La Palabra - FLTI-CI