Colombia - 26 de marzo de 2024
Respuesta y aclaración a las divergencias con el contenido del periódico "Comuneros"
Ante la afirmación en el sentido de que hemos asumido una posición nacional en el artículo sobre el para-militarismo y las relaciones políticos militares que el régimen burgués estableció con la Mossad y el Sionismo con los miles y miles de muertos y desaparecidos, laboratorio de contrainsurgencia y contrarrevolución; queremos clarificar que tal vez se dedicó un gran espacio al escrito sin clarificar y ampliar nuestro análisis del rol desempeñado por el sionismo (que ha desatado una salvaje política de tierra arrasada y exterminio étnico sobre las masas de Palestina, con más de 30.000 asesinados) y que no es el único caso de exterminio por parte del enclave Israelita direccionado por los gringos.
De igual manera omitimos de manera grave la importancia del rol contrarrevolucionario del estalinismo en los años 30 y fines de los 20 cuando surge el PC ya con las deformaciones y su degeneramiento y que multiplica su papel contrarrevolucionario luego de la revolución cubana deformada por el Castrismo y continua hoy con la inestimable colaboración de los ex-trotskistas quienes entraron al frente de colaboración de clases junto con ellos en un partido único, en definitiva, queda claro que los estalinistas son los agentes directos del imperialismo, cabe aclarar que el estalinismo firmo el acuerdo de 1948 de establecer dos estados en la patria palestina, justificando la invasión y colonización de Palestina, patria con más de 4000 años de historia.
En Colombia como en otras regiones la historia registra muchas otras actuaciones criminales del estado fascista de Israel en diversos lugares del planeta, cuestión que no es el objetivo inmediato de nuestro escrito, pero si reseñamos uno de estos episodios en nuestro continente, como por ejemplo las relaciones del sionismo con las feroces dictaduras militares en el cono sur y Centroamérica en la década de los 70s, con jugosos negocios para su industria armamentística, y su apoyo político a tales regímenes dictatoriales, que significaron para la clase obrera y los campesinos pobres una terrible masacre con miles de muertes, torturados, desaparecidos, encarcelados, todo ello con la complicidad siniestra del castrismo, que entregó uno a uno esos heroicos combates revolucionarios y al final, entregó la revolución obrera y campesina a la voracidad de las transnacionales imperialistas y aquí en Colombia el despojo de tierras se ocultó con el escudo de combatir a las FARC, que es el pretexto en la actualidad para tan atroz crimen que viene desde los años 20 del siglo pasado.
De igual forma, el paramilitarismo hija del sionismo y los gringos, a nuestro modo de ver, cumplió dos objetivos centrales: por una parte actuó como punta de lanza para la contención de las luchas obreras y campesinas, con énfasis en liquidar la aguerrida resistencia del campesinado pobre contra el despojo de sus tierras, financiados por terratenientes y multinacionales imperialistas para desarrollar gigantescos proyectos agroindustriales que vienen desde la década de los años 20 con la United Fruit Company, hoy Chiita Brand, un sangriento proceso que ha dejado hasta el momento desde 1980, casi un millón de muertos, más de 250 mil desaparecidos, seis millones de desplazados, 7 millones hectáreas de tierra arrebatadas y usurpadas, que convirtió a Colombia en un inmenso cementerio, con más de 4000 fosas comunes, terrible masacre que se mantiene hasta el día de hoy, bajo el gobierno "progresista" de Petro, no olvidemos que htambien ace 15 días descubrieron una nueva fosa común con más de 3800 cadáveres en la ciudad de Cúcuta frontera con Venezuela y que el paramilitar Mancuso reconoció ante la JEP, que asesino en esa zona más de 5000 personas.
Ante tal barbarie, la pseudoizquierda reformista, bajo el paraguas protector del castrismo, sólo se limita a exigir "investigaciones exhaustivas", dejando de lado la movilización de las masas, auténtica forma de obtener justicia con el castigo de los responsables de la dolorosa masacre de los explotados colombianos. Estos reformistas, stalinistas, socialdemócratas y renegados del trotskismo hace tiempo que renunciaron a la lucha por que la a clase obrera construya sus organismos de clase independientes con un programa que lleve al triunfo de los trabajadores contra sus verdugos y edifique la Sociedad Socialista.
El segundo aspecto que queremos resaltar, y es tal vez una visión que hasta el momento, ninguna organización sería ha abordado, es que con la actuación del paramilitarismo, se reconfiguró o se moldeo una estructura estatal que se ha denominado Estado narco-paramilitar colombiano, es decir, se presenta una transición del estado burgués clásico, regido por las elites tradicionales poseedoras que llamamos de abolengo hijas de la nobleza vasalla de los borbones, conciertos niveles de cultura que transmitieron en varias generaciones cuando usufructuaban el poder estatal de generación en generación; pero, en las elecciones, del año 2.002 sufre una gran metamorfosis con el acceso al gobierno de un sector de mafias con una posición ultraderechista que utilizaron métodos fascistas, en cabeza de varios partidos la U y Centro Democrático en cabeza de Uribe, mediante el fraude electoral, con el que cubren su verdadera faceta, mostrando un carácter "democrático", mientras en la realidad se da inicio a todo un período caracterizado por el avance de las bandas criminales fascistas, un auténtico brazo armado del nuevo gobierno que se instala en el palacio presidencial, y que con posterioridad sale a relucir su financiamiento y su ejercicio innegable del narcotráfico protejidos por el estado con la careta de cooperativas de seguridad. Dicho gobierno, esgrimiendo su política de "seguridad democrática" le da carta blanca a las políticas más represivas y retro gradas de los últimos tiempos, con un ejército abiertamente criminal caso falsos positivos, aliado al paramilitarismo que lanzan una feroz ofensiva que llenó de sangre los campos y ciudades colombianas, que aún mantiene su poder de fuego y su maquinaria de muerte. Si juntáramos la dictadura militar de Chile, Argentina, Uruguay y otras no se equipará con lo que ha vivido Colombia y se supone que en “democracia”.
De ahí que fue una realidad la contradicción que se planteó en el escenario político entre los sectores burgueses "tradicionales" “ajenos” al narcotráfico y los sectores narco-traquetos que copan al Estado, y se da vía libre a la corrupción al más alto nivel, al robo inclemente del erario público, a la persecución más feroz contra toda expresión política que no sea afín con el régimen, siendo famosa la frase de Uribe Vélez, "quien no está conmigo está contra mí".
Esta aclaración la hacemos pública y la incluimos en el periódico sobre el referente histórico que publicamos sobre las relaciones políticas, militares y económicas de el régimen de Colombia y el enclave sionista de Israel. UN RIO DE SANGRE NOS UNE CON GAZA ANTE TAN TERRIBLE MASACRE y no olvidamos la terrible masacre que vivió el pueblo sirio por parte de sicario Putin agente del imperialismo al igual que el enclave de Israel.
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