A propósito de la votación de una ley dictada por el sionismo en la legislatura porteña
El FIT-U Y UNA VERGONZOSA RECTIFICACIÓN
El 18 de junio de este año, en la legislatura porteña, el bloque parlamentario del FIT-U votó una ley que contiene dos textos: uno es la adopción de la acepción de “antisemitismo” de la IHRA (una organización internacional de conmemoración del holocausto, abiertamente pro-sionista), en la que definen que “el antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retoricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”.
El otro texto es el de la adhesión a la resolución 114/20 de la cancillería publicada el 8 de junio.
Los marxistas nos preguntamos ¿Cuáles son las instituciones judías y lugares de culto? Es claro que las mayores instituciones son el enclave sionista fascista del Estado de Israel y la MOSSAD.
La diputada Marta Martínez de Autodeterminación y Libertad, el partido de Zamora votó en contra de esta ley y denunció esta votación diciendo; “Este proyecto responde a la política del Estado de Israel con el que se pretende acallar a los millones que denunciamos en el mundo sus crímenes contra el pueblo palestino con la calumnia del antisemitismo, y que nada tiene que ver con el repudio al Holocausto y la discriminación por creencias religiosas.”. El repudio generalizado del resto de las corrientes de izquierda se hizo escuchar. Con la misma firmeza que “votaron por error” que no se puede hablar del rol del Estado de Israel –un enclave imperialista que lleva adelante un feroz genocidio sobre el pueblo palestino-, tuvieron el desenfado de retractarse diez días después, afirmando que solo ha sido un “error”.
Algunos dirigentes del PTS habían salido rápidamente y con firmeza a sostener la votación de hace diez días atrás. Es decir que durante diez días, mientras nadie sabía de esta votación, sostuvieron una defensa rabiosa de esta ley, que sostiene que a todo aquel denuncie al Estado sionista fascista de Israel y defienda al pueblo palestino ante este gendarme de los yanquis es un racista y puede ser condenado entre 1 mes y 3 años de cárcel, según la ley 23.952 que trata sobre los actos discriminatorios.
El abrazo de Fernández con Netanyahu en su viaje Israel -para congraciarse con el sionismo después de que Cristina votó el memorándum con Irán- parece haber influenciado a los parlamentaristas del FIT-U, a tal punto que sus equivocaciones ponen al bloque del FIT-U junto al PRO, a FDT, UCR y demás fuerzas patronales, saludando y reconociendo al Estado de Israel y sus derechos sobre la nación palestina ocupada y mil veces mancillada. Y esto mientras se desarrollan los bombardeos sionistas sobre la Franja de Gaza.
Nadie votó confundido la ley sionista
Pero fue peor la mentira para ocultar esta capitulación que la propia votación. En su rectificación dicen: “La misma fue votada en un segmento de tablas sin discurso, junto a casi 100 temas referidos a los asuntos más diversos, como ser el pedido para autorizar a paseadores de perros a realizar su trabajo en la cuarentena o el cambio de nombre de un colegio. Se trata de una votación general y en bloque, donde los temas no son analizados por separado.”
Aquí no hubo ningún “error”. El PTS y el PO votaron la ley sabiendo lo que hacían y estando a favor. Primero dijeron que no habían tenido tiempo de leer el texto de la ley. Sin embargo, el día 8 de junio, diez días antes de la votación en CABA, Solá sacó una resolución de Cancillería donde ya se aprueba adherir a la definición de “antisemitismo” de la IHRA, la que los diputados del FIT votaron.
Luego dijeron que era por tabla y en bloque, que no se habían dado cuenta, puesto que venía mezclada con leyes para pasear perros y renombrar calles. La verdad es que el 18 de junio, la diputada kirchnerista Neira presenta la ley infame y se vota por separado. Los diputados votan en un cómodo periodo de tiempo. Finalmente, la diputada del frente para todos agradece a todas las fuerzas que votaron la ley.
Decían que fue sin derecho a intervenciones, pero sin embargo, más adelante Solano, Bregman y Barry callaron lo sucedido, ¡y hablaron sobre Belgrano sin decir una palabra de la ley sionista que se acababa de votar! No digan que no estaban de acuerdo.
Su comunicado levanta una posición vergonzosa y claudicante ante el sionismo y ante el imperialismo que en el Estado de Israel cuenta con un “portaaviones” como gendarme militar para todo Medio Oriente. Decenas de miles de colonos sionistas armados con topadoras, junto al ejército de Netanyahu y la MOSSAD, arrancan al pueblo palestino de sus casas, de sus tierras, de sus vidas, a los que no se respeta ni por rango de edad.
Miles de heroicos combatientes de la resistencia palestina se pudren bajo las torturas de los interrogatorios en las cárceles de la MOSSAD. Niños, jóvenes, adultos, ancianos, hombres y mujeres por igual son sujetos de vejámenes a manos de la policía, los servicios secretos y el ejército sionista por el solo hecho de ser palestinos. El pueblo palestino condenado a vivir en franjas de tierra cada vez más estrechas sabe bien lo que es el sionismo y su estado; cada mañana tiene que presentar los papeles para ir a trabajar a la fábrica que está en el territorio de ocupación israelí.
La consigna de la destrucción del Estado sionista fascista de Israel y por un Estado palestino, libre, laico, no racista y democrático ha constituido un patrimonio del movimiento revolucionario en la resistencia contra el sionismo. Esto es lo que han votado borrar del programa de los marxistas y a esto lo llaman “error”. Ahora, aunque lloran y griten, ¡ya la votaron! ¿Qué significado tiene ahora cambiar su voto? Es una falta de respeto a todos los honestos obreros que los votaron y todos los que luchamos por la causa palestina. No nos traten de tontos, eso habla muy mal de ustedes.
Un paso más en su integración al régimen parlamentario burgués
Los parlamentarios del FIT-U no realizaron desde el comienzo una gran agitación dentro del movimiento obrero ni estudiantil ni llamaron a una gran movilización contra esta ley sionista. Por el contrario, sus parlamentarios, “como perros que tiraron la olla”, dicen haberse equivocado en un equívoco que duró 10 días, con un silencio pro-sionista y proimperialista. Estos parlamentarios están tan adaptados al estado burgués y a sus dietas que ya no tienen ningún pudor.
Los comunistas de la Tercera Internacional combatían el parlamentarismo socialdemócrata, que adaptaba “la táctica parlamentaria de los partidos socialistas a la acción Legislativa ‘orgánica’ de los parlamentos burgueses y la importancia, siempre creciente, de la lucha por la introducción de reformas dentro de los marcos del capitalismo, el predominio del programa mínimo de los partidos socialistas, la transformación del programa máximo en una plataforma destinada a las discusiones sobre un lejano ‘objetivo final’. Sobre esta base se desarrolló el arribismo parlamentario, la corrupción, la traición abierta o solapada de los intereses primordiales de la clase obrera”. (1920, Resolución del Segundo Congreso de la Tercera Internacional).
El FIT-U, ya integrado al parlamento burgués, busca la simpatía, es decir, los votos de las clases medias porteñas pro-sionista del barrio de Villa Crespo, Palermo y el Once.
No es un “error” sino una enfermedad crónica: el PTS se pasó al programa del stalinismo
Sus aliados del FIT-U ahora aparecen escandalizados por la votación del PTS y el PO. A los trotskistas no nos sorprende. Esta votación enemiga de la lucha de la nación palestina es un capítulo más del curso stalinista del PTS, ya claro frente a la revolución del Magreb y Medio Oriente abierta en 2011, donde este partido actuó siempre como vocero de la política contrarrevolucionaria del castrismo, cuestión que sus aliados del FIT callan de forma vergonzosa.
En 2011, el PTS, siguiendo a los Castro y los PC del mundo, defensores de Khadafi y de Assad, acusó a las masas revolucionarias de Libia y Siria de ser “tropas terrestres de la OTAN” o de “estar armadas por la CIA”. En Siria presentó a Putin como antiimperialista, llegando a escribir que los helicópteros artillados rusos derribados por los partisanos sirios, llevaban “ayuda humanitaria” para el pueblo.
Ahora, en su artículo “10 años de las primaveras árabes” (que toma como fuente al autor sionista Jorge Copel) afirman que la experiencia más avanzada de Siria fue la de Rojava, donde los kurdos habrían avanzado a la autodeterminación nacional… en un pacto “táctico” de 10 años con las tropas yanquis, que en realidad están allí para garantizar el saqueo del petróleo y los negocios de las petroleras imperialistas. El PTS dice textualmente: “La experiencia de Rojava y Kobane en siria, donde las milicias kurdas lograron una virtual autodeterminación durante algunos años gracias a una alianza táctica con las tropas norte americanas fue una de las experiencias más democráticas y radicales de todo Medio Oriente”. A confesión de parte, relevo de pruebas. El PTS se pasa a la posición clásica de los PC stalinistas, que decían que se podía luchar por más democracia junto al imperialismo yanqui. En este artículo, notablemente, no se dice ni una sola palabra de los sionistas y su Estado fascista, un silencio que ahora nos quieren hacer pasar como un error, cuestión de la que también se retractaron.
La actual votación del FIT, un reconocimiento implícito al Estado de Israel, es un verdadero homenaje a Stalin, fundador del Estado sionista en 1948 en un pacto con los yanquis en la ONU. Así el PTS y el PO corona una escuela de estrategia stalinista en la revolución del Magreb y Medio Oriente. No es muy distinto de lo que hizo el PO con su corriente internacional la CRCI y su acuerdo con Darya Mitina, funcionaria de Putin y dirigente del Partido Comunista Unificado, un partido stalinista pro-Putin, integrante y sostenedor del régimen de Moscú, el que masacró a Medio Oriente lanzando sus bombas a la resistencia siria junto al perro Bashar y sostenedor del Estado de Israel.
Es por esto que llamamos a todos los honestos jóvenes y obreros socialistas a tomar en sus manos junto con nosotros el programa histórico del trotskismo y la IV Internacional, es decir, la lucha por la destrucción del Estado sionista fascista de Israel y por una Palestina libre, laica, democrática y no racista, en el camino de una Federación de Repúblicas Obreras y Socialistas de todo el Magreb y Medio Oriente.
Es hora de refundar el trotskismo argentino como parte de la lucha por refundar la IV Internacional de 1938. Es hora de poner en pie el partido de Trotsky y Mateo Fossa.
Alejandro Villarruel
Sasha
Juan Carballo
Sara Mirabal |
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