Las palabras de Del Caño en el Parlamento a propósito del 20 de diciembre de 2001

Un homenaje sumiso ante los políticos patronales verdugos del pueblo

¿Cómo rendir homenaje a los mártires de diciembre de 2001 ante sus asesinos sin señalarlos como responsables? ¿Cómo recordar las jornadas revolucionarias del 19 y 20 y que no tiemble la burguesía de solo pensarlo?
Nicolás Del Caño se las arregló para hacer ambas cosas en el homenaje del FITU en la cámara de diputados. Es que allí, en esa cueva de bandidos al servicio de los intereses de la patronal estaban los mismos partidos  que eran odiados por los trabajadores en 2001, entonces para rendirle los mártires de 2001 un homenaje digno, se necesitaba una voz fuerte y valiente que señalara a ese parlamento y a los partidos patronales  como los responsables no solo de la muertes obreras sino de haber sometido a los trabajadores a las peores de las miserias vistas en décadas , así se hubiera comenzado a hacer honor a los compañeros . Es que el grito de su lucha era “Que se vayan todos” y eran esos todos los que estaban sentados en ese recinto, y por otra parte por demás de tranquilos de que nadie les recuerde el terror que pasaron en esas jornadas donde cuando eran reconocidos en las calles eran echados a patadas y donde temían perderlo todo. No decirles esto en sus caras, les permite eximirse de culpa y cargo y seguir hablando de “democracia” a los asesino y represores de nuestra clase. Es de una cobardía total por parte de los diputados del FIT-U e indigno de alguien que se precie ser de izquierda no haber sido sacado a empujones del recinto por decir estas verdades.  
En las jornadas revolucionarias de diciembre las masas terminaron no solo con el gobierno radical de De la Rúa como dijo Del Caño, sino que descalabraron al régimen burgués. Pero esto Del Caño no lo dice, necesita ocultarlo para poder decir la infamia de que fue una “movilización democrática” la que derrocó al gobierno. Es que, desde el paro general del 13 de diciembre, la clase obrera había salido masivamente tomándolo en sus manos sobrepasando a la burocracia que quería un paro desmovilizado para descomprimir. Lejos de eso este fue transformado en una verdadera jornada de lucha seguida por las clases medias arruinadas, los comerciantes, los trabajadores desocupados, con piquetes, movilizaciones y cortes de ruta en todo el país, con piquetes atacando los bancos y con enfrentamientos en las calles con la policía en varias ciudades del interior. El 19 de diciembre, las masas hambrientas salían a buscar el alimento para sus familias asaltando los grandes supermercados y la policía comenzaba la represión, mientras los políticos de la Alianza y el Partido Justicialista (PJ), se reunían con la burocracia sindical de las dos CGTs, junto a la patronal del "Frente Productivo” y la Iglesia en la sede de Cáritas para realizar sus últimos intentos de sostener al gobierno de De la Rúa. Pero era tarde ya las clases medias no sostenían al gobierno y entraban en escena por las grietas que los combates del movimiento obrero habían abierto. Hablar de “movilización democrática” o movilizaciones en general es poner una palada más de tierra a la memoria de nuestros muertos y sus combates, es de una cobardía absoluta de Del Caño para que no asustar a los burgueses y que vivan en paz.
EL 19 por la noche la clase media respondió al "estado de sitio" decretado por De la Rúa con una masiva movilización nocturna a la Plaza de Mayo, era el "cacerolazo" que al grito de guerra de "que se vayan todos y no quede ni uno solo" soldaba la alianza obrera y popular en las calles, así las clases medias se inclinaban hacia el movimiento obrero que presentaba batalla. El 20 de diciembre con la juventud trabajadora haciendo barricadas en las calles y enfrentándose a la policía durante todo el día, jornada en la que cayeron nuestros mártires asesinados por las fuerzas represivas es que las masas lograron vencer la resistencia de los explotadores, y derrocar al gobierno de la Alianza, los monopolios y el FMI.
Estas enormes jornadas revolucionarias protagonizadas por la clase obrera y los sectores más explotados desbordaron con su ímpetu a la burocracia sindical, a la dirección stalinista de los movimientos de desocupados e incluso a los partidos de izquierda  y abrieron la revolución en Argentina una de las primeras del siglo 21 junto con la palestina.
Hoy en Rawson Chubut las masas salen a pelear hartos del gobierno de Arcioni-Fernández que ha dejado millones de desocupados en la región, que ha sometido a miles de penurias a docentes y estatales en toda la provincia y que ahora no hace más que aumentar sus pésimas condiciones de vida y saqueo del territorio con el apoyo a las megamineras, ahora ganan las calles, queman comisarias y la casa de gobierno, ellos con su lucha son los que mejor homenajean  a los mártires del 20 de diciembre.

Clara Varga