14/9/2016
El NPA francés de la “Nueva Izquierda” anticapitalista...
abrazado a la burocracia sindical garantizó el aborto de la Huelga General Revolucionaria en Francia
La “nueva izquierda” de viejas fórmulas del stalinismo y de la social-democracia no tiene nada de nuevo que presentar... su política es la de colaboración de clases que el stalinismo, los partidos social-imperialistas y toda la izquierda reformista sostuvieron durante años, cerrando el camino de las masas hacia la revolución, sometiéndola a las trampas de las elecciones burguesas, de los plebiscitos y referéndums, haciendo creer a los explotados que aliándose a los “bloques progresivos” de la burguesía podría lograr parar los ataques y defender sus conquistas.
El Nuevo Partido Anticapitalista francés, venido del mandelismo y de los estallidos lambertistas, de renegados del trotskismo hoy se ha transformado en un ala del stalinismo.
Es que, desde el crack mundial y la crisis desarrolladla desde 2008, los partidos reformistas, social-imperialistas, neostalinistas, etc., hicieron de todo para posar de alternativa a la “vieja izquierda”, pero nunca salieron de los marcos de la teoría-programa de la “revolución por etapas”, de “frentes democráticos” con la burguesía... o sea, una vil política de colaboración de clases que en cada rincón del mundo desvió el camino de las masas hacia la revolución y el de la clase obrera hacia la toma del poder, haciendo creer a los explotados que el imperialismo – este sistema en descomposición abierta – podría dar solución a sus sentidas demandas y “más democracia” para la clase obrera.
Qué vil engaño de esta izquierda que se ha ubicado tras los pasos de las burocracias sindicales, y así tras de los “patrones democráticos y progresivos”.
Lo que pasó en Francia estos últimos meses, y el rol que jugó el NPA, con el eco de toda este ala de la “nueva izquierda” a nivel internacional, son cuestiones que los revolucionarios necesitamos debatir y sacar las lecciones y conclusiones, para que se pueda disipar el humo de las mentiras de esta izquierda del imperialismo, de que “no habían condiciones para seguir peleando”.
La verdad es que los explotados de Francia dieron un enorme combate político de masas. La clase obrera en un primer momento salía a la calle en enormes acciones de lucha contra el ataque del gobierno de Hollande y de la patronal imperialista de la Vta República francesa que le imponía la reforma de la ley del trabajo quitando las conquistas históricas de la clase obrera, y en la lucha misma iba transformando este combate en una lucha política abierta en contra del gobierno, sobrepasando a sus direcciones y escapándose del control de la burocracia sindical. Este combate tuvo a la juventud rebelde a la cabeza, los jóvenes 'sin futuro' que no aceptaban las imposiciones de este gobierno asesino, y ocupando las plazas de decenas de ciudades francesas, y en corazón mismo de la Vta República, volvían a levantar las banderas de la Comuna de París, la unificación con los inmigrantes y refugiados, y junto a la vanguardia obrera empezaban a poner en pie organismos embrionarios de democracia directa, como los Comités de Coordinación, de Acción y los Piquetes de Huelga.
Ahí entra el nefasto rol de la “Nueva Izquierda” en general, pero del NPA, en particular. Puesto que cuando Hollande se encontraba colgado de un pincel, con las masas avanzando en lucha política contra el gobierno tomando las calles, paralizando usinas nucleares, refinerías, los ferrocarriles, etc., es decir puntos clave de la infraestructura productiva, toda la nueva izquierda y la burocracia trataba de desviar sus combates diciendo que “esta ley se podía mejorar o derogar”. La burocracia stalinista desde la CGT (Confederación General del Trabajo), los amarillos de FO (Force Ouvriere), viendo que perdían el control de la clase obrera, en una verdadera conspiración para desarticular la ofensiva de las masas, trató de poner en escena las “estrellitas” de esta Nueva Izquierda que se juntaron para restablecer el control de la burocracia en el movimiento obrero, y para cerrar el camino hacia los organismos de autodeterminación de los explotados, como bien se vio en la Plaza de la República en París, en el movimiento Nuit Debout, que funcionaba como un comité coordinador del combate y un organismo de lucha y discusión política.
Es que la juventud y los obreros en huelga ya habían roto con la política de negociar la ley del trabajo, es decir con la burocracia misma, salían en lucha generalizada para derrumbar la ley del trabajo. Y ahí está la traición. Mientras la clase obrera francesa ponía toda su energía en la lucha contra la ley del trabajo y el gobierno de Hollande tomando las calles, paralizando la producción, haciendo piquetes, imponiendo la huelga general, la burocracia sindical apoyada en el hombro izquierdo de los partidos de la aristocracia obrera, llevaba a la clase obrera a presionar el parlamento para que la ley no pase.
La burocracia iniciaba ahí una carrera para impedir que los organismos que la clase obrera había puesto en pie se desarrollasen y coordinasen. En esto le iba la vida. Había que impedir cualquier posibilidad de que la juventud, los trabajadores y explotados se coordinasen bajo la democracia obrera. A la burocracia le iba la vida en someter todo a las instituciones burguesas, al parlamento y a la democracia de los ricos.
Así que desde los “disidentes rebeldes” de Syriza como Varoufakis, desde los representantes del Podemos de España, toda la gente que pregonaba “una Europa más social”, junto a los “anticapitalistas” de Francia y sus satélites neostalinistas, como Révolution Permanente (PTS), hacían charlas y talleres para impregnar el movimiento con su política de colaboración de clases de “democracia real”, a 180 grados de lo que levantaban las masas y su vanguardia de lucha de “Viva la Comuna”. Es que esta gente que se autoproclama anticapitalista y se pinta de combativa cuando las masas están peleando, tiene un historial de falsificaciones de la teoría marxista y de traiciones a la lucha de la clase obrera a nivel internacional.
Así es que incluso después de que el gobierno del carnicero Hollande blindara la Vta República con los autoatentados “del ISIS”, militarizando Francia, y pasara la ley del Trabajo por decreto, esta gente le exigía “más democracia”... al mismo imperialismo francés, que con su Legión Extranjera viene imponiendo los intereses de la Vta República en las colonias y semicolonias desde el silgo XIX, que con sus tropas invade a Mali y a la África martirizada, robando los recursos naturales y dejando un reguero de miseria, muerte y esclavitud... al mismo imperialismo francés que bombardea al pueblo pobre y explotado de Siria. Los mismos imperialistas que tienen lazos carnales con el estado fascista-sionista de Israel... a esos “burgueses progresivos” esta izquierda les pide que den a la clase obrera francesa “democracia real”?!
Parece un chiste... pero esa política de los “demócratas” de la izquierda social-imperialista fue la que cerró la unidad de clase entre los explotados del Magreb y Medio Oriente con sus hermanos de Europa. Fueron ellos, quienes todos juntos levantaron el grito de “el enemigo es el ISIS”, y ya no el capitalismo, los banqueros y sus transnacionales – que son los verdaderos jefes del reaccionario ISIS.
Antes de eso, el mismo NPA ya había mostrado su política de “revoluciones democráticas” -que no es, repetimos, más que la teoría-programa del stalinismo de revolución por etapas 'reformada' - acerca de las revoluciones que conmovieron el Magreb y Medio Oriente, llamándolas “primaveras árabes”, diciendo que no eran revoluciones obreras y campesinas por el pan, trabajo y vida digna, contra dictaduras sanguinarias, sino que eran “revoluciones democráticas”.
Es decir, para el reformismo es posible incluso volver siglos en el tiempo, para explicar sus tropelías y traiciones. Levantando que en estas “revoluciones por democracia” la clase obrera y los explotados podían y debían aliarse a los “bloques progresivos” de la burguesía, que estas últimas pueden tener un rol progresivo, como fueron los jacobinos y la burguesía en la revolución francesa de 1789.
Pero estamos en el siglo XXI, ya pasamos por dos guerras interimperialistas, estamos en la fase de abierta degradación del sistema capitalista mundial, que ni siquiera puede seguir existiendo como tal, como deja claro el ataque que los imperialistas franceses impusieron a su propia clase obrera, dejándola en las condiciones de los obreros de las colonias y semicolonias.
Hay que decir la verdad a las masas y sacar las lecciones de por qué no triunfamos.
Y no es como les dice el NPA, desde su central sindical Solidaires de que “faltaron fuerzas” y de que acordar uno que otro punto con el gobierno y la patronal imperialista “era todo lo que se podía hacer”. Las masas salieron al combate, estaban en las calles, en las plazas, organizándose en sus lugares de trabajo, de estudio, por barrios. Empezaban a poner de pie organismos embrionarios de democracia directa.
La verdad es que la burocracia aglutinada en la Intersindical (CGT, Force Ouvriere, Solidaires, SUD, FSU, etc.) se montó sobre el enorme proceso de combate que las masas abrieron, llamaron a una movilización acordada con la policía asesina – que venía reprimiendo brutalmente a las manifestaciones, bajo la excusa del Estado de Emergencia, prohibiendo manifestaciones, haciendo arrestos “preventivos”, y todo el tipo de represión que buscaba quebrantar y amenazar a las masas que luchaban en las calles – y con la prefectura de París. Esa marcha fue un circo para legitimar a la burocracia, que estaba perdiendo el control. ¿Y quiénes fueron los que sostuvieron este llamado de la burocracia? Toda la banda de partidos social-imperialistas y de renegados del trotskismo, como el NPA.
Hicieron eso cuando estaba planteada la tarea de desarrollar los comités de acción para que se transformen en organismos de doble poder de las masas, con democracia obrera, barriendo así a la burocracia sindical y uniendo las filas obreras.
Es decir, lavaron las manos de la burocracia sindical, con Martínez de la CGT a la cabeza, para que apenas una semana después se fuera a sentar con el gobierno y la MEDEF a discutir cómo hacían para “ablandar” la ley, sacar a las masas de las calles, y cerrar el camino a la huelga general revolucionaria, que estaba al orden del día, con las huelgas por sectores, huelgas reconductibles, los comités de coordinación y asambleas por fábricas.
Los renegados del trotskismo, ya sea desde sus fracciones sindicales o desde sus aparatos, legitimaron a esta burocracia stalinista traidora. Es que no estaban ni están para que las masas conquisten la retirada de la ley, tirando al gobierno, desconociendo las instituciones de la burguesía y de la Vta República, descalabrando el estado y abriendo el camino hacia la revolución. No, para ellos las instituciones de la burguesía no se tocan ni se destruyen, se las llena “de contenido de clase”...
Pero la clase obrera francesa, la juventud rebelde y los explotados no dieron su última palabra. Es que ahora Hollande y la MEDEF van a tener que imponer la ley fábrica por fábrica. Por eso mismo mantuvieron a Francia bajo el “Estado de Urgencia”, atacando nuevamente el pueblo francés bajo la excusa del ISIS.
El “socialista” Hollande avanza en una enorme ofensiva contra los refugiados, los obreros inmigrantes y sin papeles, metiéndolos en “centros de detención administrativa”, donde desde 2015 ya son más de 27.000 explotados presos. O como en Calais, donde el gobierno avanza en destruir el campo de refugiados, al cual los fascistas, la pequeño-burguesía rica y el sionismo llaman de “selva de Calais”, incluso haciendo manifestaciones que son verdaderas demonstraciones fascistas en contra de los inmigrantes y refugiados.
¡No podemos permitirlo! ¡Y los explotados de Francia ya no se lo permiten! La juventud combativa junto a la vanguardia obrera ya llaman a una nueva movilización contra la ley y las medidas del gobierno contra los refugiados para este 15 de septiembre.
¡Se deben volver a poner en pie las asambleas, los comités de fábrica y de coordinación, y abrir nuevamente el camino a la unidad de los explotados y hacia la Huelga General Revolucionaria!
¡Hay que echar a la burocracia que entregó la lucha en las mesas de negociación de la Vta República imperialista!
¡Este es el camino para derrotar la ley, los ataques a los refugiados, al gobierno de Hollande y a los fascistas y sus partidos de ultra-derecha!
¡Que vuelva Francia y París a sublevarse!
¡Apertura de las fronteras! ¡Trabajo y vida digna a todos!
¡Libertad inmediata y el fin de todos los procesos en contra de la juventud rebelde y los obreros combativos! ¡BASTA DE PERSEGUIR A LOS QUE LUCHAN!
¡Libertad a los refugiados presos en los infames “centros de detención administrativa” en los que el imperialismo francés los tiene como rehenes!
Somos una misma clase, tenemos los mismos enemigos... ¡Luchemos juntos!
¡Abajo el gobierno de la Vta República francesa!
¡Fuera Hollande!
¡Abajo el Maastricht imperialista!
Maria Batista
Felipe Sobral