A propósito de un brutal ataque a la libertad de expresión, a la juventud, la cultura y el arte que ha largado la nueva burguesía de La Habana, nacida de las entrañas del stalinismo y hoy devenida en agente imperialista de la restauración capitalista
En Cuba, el castrismo ha comenzado a encarcelar a músicos y artistas; a perseguir a una juventud rebelde que anticipa que el proletariado presentará batalla ante el más grande tarifazo de la historia de Cuba que significa la unificación de las monedas, lo que equivale a una devaluación del 250%, el aumento de los precios de los alimentos y una inflación galopante que destruirá la capacidad de consumo de las masas.
Estamos ante una nueva burguesía que se ha enriquecido, emergida del Partido Comunista Cubano, y que ha realizado fabulosos negocios en la industria del níquel, del turismo, fugando divisas a las Bahamas en cuentas off-shore, integrándose al ALBA, un mercado capitalista que le permitió hacer enormes negocios con la burguesía bolivariana, destruyendo de hecho el monopolio estatal del comercio exterior. De las entrañas de una nueva burguesía surgió una pandilla contrabandista, que hizo fortunas con ese mercado regional. Otros sectores de la nueva burguesía vendían los planes de salud y los equipos de médicos en el continente, y en el ALBA en particular, pagando 80 dólares miserables para los médicos, mientras la nueva burguesía castrista se embolsaba 920 dólares en su bolsillo. Una nueva burguesía rapaz, que tiene la caradurez de acusar de “vagos” a millones de trabajadores cubanos.
Ellos, junto a la boliburguesía, enviaron más de 300.000 millones de dólares a Miami. Impusieron zona franca, como Puerto Mariel, a la medida del imperialismo yanqui, que conquista un nuevo puerto como zona liberada a escasas 300 millas de Miami.
Esa lacra stalinista, devenida en nueva burguesía, quiere definir quién es y quién no es agente del imperialismo y del bloqueo yanqui. ¡Sinvergüenzas!
La lacra stalinista, la nueva burguesía, los generales del ejército no tienen ningún bloqueo. ¡Mienten! Las penurias del bloqueo se las han tirado a las masas, a la clase obrera, y le han dejado obreros esclavos con salarios de 36 dólares, prestos a ser explotados por la Cargill, por la Coca Cola, por los nuevos prostíbulos en los que han convertido el negocio del turismo en la isla. Dejaron obreros esclavos, sin derecho a tener sindicatos para defenderse del ataque de los nuevos capitalistas, del imperialismo y de los nuevos burócratas millonarios.
Ustedes, entregadores de la heroica revolución cubana, no tienen derecho a seguir castigando y atacando la libre expresión artística y política de la nueva generación que surge en Cuba. Más y más reprimen; más y más atacan a la clase obrera cubana; más y más hacen negocios fastuosos mientras viven como reyes y el pueblo se muere de hambre… Y más y más están destruyendo ustedes la consciencia socialista y antiimperialista de los obreros y campesinos pobres de Cuba. ¡Ni los gusanos se atreverían a restaurar el capitalismo de forma salvaje como ustedes lo están haciendo!
Ustedes lo pudieron hacer porque antes firmaron un pacto con Obama de apertura económica de Cuba y les dijeron a los obreros norteamericanos que en el Partido de los Demócratas imperialistas tenían un aliado. Pero fue Obama el que le sacó todas las conquistas a la clase obrera norteamericana con el crac del 2008.
Ustedes entregaron a la resistencia colombiana y firmaban un “pacto de paz” mientras el ejército asesino de Uribe masacraba a toda la dirección de la FARC en Ecuador.
Ustedes, con la mentira de la vía pacífica al socialismo y el apoyo a la estafa de la revolución bolivariana, entregaron mil veces el combate de las masas del continente.
¡Ustedes son los agentes del imperialismo! ¡Ustedes, porque son una nueva burguesía basada en la propiedad privada y el derecho de herencia que ustedes impusieron en la isla, están creando las bases materiales para que surjan nuevos agentes directos de los yanquis!
¡Ustedes, lacayos del imperialismo, legalizaron a la iglesia católica, la más grande socia del imperialismo mundial, porque con el Vaticano y la corona de los borbones ustedes tienen fabulosos negocios en el turismo!
Ustedes son la nueva burguesía surgida del Partido Comunista Cubano, la que le prestó su apoyo al genocida Al Assad y a Putin para que masacraran, bajo el paraguas de los yanquis, a los trabajadores y a la juventud revolucionaria siria. Ustedes prestaron su apoyo al perro Bashar, el que torturó y reprimió a decenas de miles de luchadores contra el hambre y la miseria.
Ustedes hoy quieren acusar de “terroristas” y “un peligro para Cuba” a jóvenes que defienden su posición artística y libertad de expresión.
Ustedes son los agentes del imperialismo y de todas las fuerzas reaccionarias, que emergen para masacrar los procesos revolucionarios de los trabajadores en todo el mundo.
Ustedes reestablecieron relaciones diplomáticas con EEUU y levantaron la bandera yanqui en La Habana con Obama.
El crimen más grande de ustedes como nueva burguesía, proveniente de la lacra stalinista, es avanzar en derrotar la revolución en el continente americano, con su grito de que “el socialismo no va más, ni siquiera en Cuba”, como lo hicieron en todos los procesos revolucionarios en el planeta a donde fueron llevados por el imperialismo para contener los ascensos de masas.
Tienen la desfachatez de atacar, como lacayos del imperialismo, a jóvenes que cantan hip hop y se rebelan contra este estado de cosas.
Ustedes, con la represión, son los que están arrojando a los artistas a las manos de organizaciones internacionales, algunas de ellas tan ligadas a instituciones imperialistas como lo están ustedes.
No le dan libertad de expresión a los artistas y jóvenes, porque saben que ellos, que hoy luchan por la libertad artística en la revolución, mañana lo harán combatiendo por la revolución en el arte, y junto a la clase obrera, por una nueva revolución socialista.
¡Plenos derechos democráticos para la clase obrera a poner en pie sindicatos independientes del estado y los partidos obreros que esta decida poner en pie!
¡Plenos derechos para la organización de los soldados de base, para enfrentar a los nuevos comandantes ricos!
Ayer en el ’59, la juventud revolucionaria cubana se tomaba el hotel Hilton como cuartel general de la revolución cubana y de la huelga general insurreccional que protagonizaron los heroicos obreros y campesinos pobres en La Habana y toda Cuba. Hoy en el Hilton, ustedes se reúnen con Cargill, con la Coca Cola, con el Papa, con la Banca Morgan y con el régimen infame asesino de las bases militares en Colombia, donde firmaron “un plan de paz” para que masacren en ese país a todos los obreros y campesinos.
Al único partido que hay que “ilegalizar” en Cuba, expulsarlo de la isla por lacayo del imperialismo y ladrones de la nación, es al partido de los “milicos rojos”, nuevos chupa sirios y socios de los yanquis. Serán las masas insurreccionadas, esta vez con sus consejos de obreros y soldados con democracia directa, los que deberán recuperar la revolución cubana, expropiar a los capitalistas, cerrarles sus prostíbulos y expropiarles sus barrios de lujos y countries que hacen envidiar inclusive a todos los gusanos millonarios de Miami.
Cuba será socialista o será Haití y una nueva colonia yanqui a 300 millas de EEUU, con obreros esclavos, zonas francas…
¡Basta de reprimir toda expresión artística y cultural en la isla!
¡Abajo la estafa de la revolución bolivariana!
¡Fuera los nuevos ricos de la isla!
¡Paso a la revolución socialista en toda América Latina y en EEUU!
¡Por una Cuba revolucionaria obrera y campesina, aliada al levantamiento revolucionario de los obreros negros y los trabajadores de EEUU sublevados! Allí están las fuerzas para romper el bloqueo: En los combates de Minneapolis, de Portland, de Washington…
De manos de las boliburguesías miserables, socias del imperialismo, solo habrá hambre y más esclavitud para los obreros cubanos.
Las masas del continente americano no van a permitir semejante entrega a su revolución. Varias generaciones ya murieron por ella. Tanta traición no quedará impune. Una nueva revolución socialista salvará la isla y volverá a poner el grito de que “Sin nuevas revoluciones cubanas en todo el mundo, no habrá solución a los padecimientos de las masas”.
Los trotskistas combatimos por poner en pie un régimen de obreros y campesinos armados, sin burócratas traidores, y con plenos derechos a que sean las masas explotadas las que decidan qué partidos y cuáles no tendrán legalidad y plenos derechos para luchar por sus ideas. Respetará el derecho irrestricto, en contra de la más siniestra traición del stalinismo, a respetar el arte y la cultura tal cual los artistas decidan construir y crear.
¡Fuera las manos del estado del arte y la cultura del pueblo!
Afirmamos que la utopía reaccionaria de construir el socialismo en un solo país, e inclusive en una isla, es una política reaccionaria, que abrió el camino a la restauración capitalista en todos los ex estados obreros desde el año ’89.
La restauración definitiva del capitalismo en Cuba es un nuevo ’89 contrarrevolucionario en el continente americano, una nueva puñalada por la espalda a las masas del continente y de Cuba en particular.
Lucharemos por conquistar y recuperar un partido trotskista de masas en Cuba, que será el baluarte de la recuperación de la dictadura revolucionaria obrera y campesino en Cuba.
¡Fuera la nueva burguesía!
¡Fuera los burócratas con sus medallas y condecoraciones y sus sueldos millonarios!
¡Expropiar sin pago ya de todas las transnacionales de turismo, níquel, petróleo, alimentación, y recuperar la tierra, siguiendo el camino de la expropiación de los capitalistas del ’59 y los ’60!
¡Basta de ALBA, donde solo la burguesía cubana hace fabulosos negocios!
La lucha es por la revolución socialista y los Estados Unidos Socialistas de Centro y Latinoamérica
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