Cuba - 23 de febrero de 2022
Frente a los montajes judiciales del gobierno del PC cubano por la rebelión del 11 de Julio de 2021
¡Abajo las condenas a los jóvenes
y obreros juzgados por el 11J!
¡Absolución inmediata de todos los condenados!
¡Libertad incondicional a los más de 700 presos por luchar!
El 14 de febrero, los tribunales del régimen del PC cubano dictaron las primeras 20 condenas por sedición contra jóvenes y obreros presos por salir a reclamar pan y medicamentos el 11 de Julio de 2021. Cinco jóvenes de 16 y 17 años fueron sentenciados a 5 años de “limitación de la libertad” y quince jóvenes trabajadores y estudiantes a condenas que van desde 7 a 20 años de cárcel.
Si bien el gobierno de la nueva burguesía del PC cubano oculta el número exacto y el paradero de muchos de los detenidos en las protestas, los testimonios de activistas, familiares y amigos denuncian que son más de 700 los encarcelados, en su mayoría jóvenes y algunos de ellos menores de edad, que llevan meses tras las rejas, donde fueron golpeados y torturados
Inclusive han sido reprimidos los familiares de los presos, como sucedió el 31 de enero cuando se reunieron frente al Tribunal Municipal 10 de octubre, donde se llevaba a cabo una de estas farsas de juicios. Padres, madres, abuelas, activistas que se habían concentrado afuera del tribunal fueron brutalmente apaleados por la policía y varios de ellos resultaron detenidos.
Así trata el castrismo a la clase obrera, siguiendo los métodos de Stalin y los llamados Juicios de Moscú, que sentenciaron a muerte a la vanguardia obrera revolucionaria, a los trotskistas y a todo aquel que osara reclamar o criticar a la burocracia en la ex-URSS.
¿Qué fue el 11J?
El 11 de julio de 2021, miles de obreros y estudiantes cubanos ganaron por miles las calles en decenas de ciudades para exigir alimentos y medicación, frente al hambre, la carestía de la vida y la escasez.
El 1º de enero, el gobierno de Díaz Canel, con el pretexto del bloqueo yanqui, había aplicado un terrible paquetazo denominado “Tarea de Ordenamiento”, que agudizó a grado extremo la miseria, con una devaluación brutal, falta de comida y medicamentos, salarios miserables y desocupación. La clase obrera cubana hace colas interminables en tiendas vacías para conseguir un pedazo de pan, un pollo o un litro de aceite.
Los productos de primera necesidad solo se consiguen en las tiendas MLC (Moneda Libre Convertible), a las que se accede con una tarjeta respaldada en dólares depositados en los bancos (que ahora el gobierno acapara), cuando la mayoría de la clase obrera cubana cobra en pesos cubanos totalmente devaluados.
La represión a la movilización no se hizo esperar. A los garrotes de la policía se sumaron las bandas del Partido Comunista armadas con palos que salieron al grito de “las calles son de Fidel” y arremetieron contra los hambrientos en defensa del gobierno y de la propiedad y los privilegios de los nuevos ricos. Luego de disolver la protesta a garrotazos, siguieron redadas buscando en cada barriada obrera, casa por casa, a los que habían participado de la protesta.
Las demandas del 11J no fueron distintas de las que levantaron la clase obrera y el pueblo sublevados en Colombia, Chile, Ecuador, Perú, Estados Unidos, entre 2019-2021. El 11J fue parte de esa sublevación de las masas del continente contra la miseria creciente, el hambre, la represión de los gobiernos de Wall Street y sus lacayos, contra los paquetazos del FMI que empalidecen” al lado de la “Tarea de Ordenamiento” de Díaz Canel y el PC.
Estas sublevaciones revolucionarias, que hicieron temblar a todas las burguesías cipayas en Latinoamérica y al propio imperialismo yanqui, le impidieron a la nueva burguesía cubana asentar la restauración capitalista. Por eso al PC de La Habana le iba la vida en que no triunfaran y, como dirección de los partidos stalinistas del continente, jugó un rol crucial en el desvío de esos levantamientos.
En Ecuador, desde la dirección del FUT y la CONAIE le devolvieron el poder Lenin Moreno luego de que las masas lo habían derrotado. En Colombia, el estalinismo impidió la caída de Duque en 2021. En Chile, luego de llevar a las masas a la trampa de la Convención Constituyente, el PC es parte del gobierno de Boric, que viene a mantener intacto al régimen cívico-militar con sus generales pinochetistas. En Perú sostienen a Pedro Castillo, que saca a las fuerzas armadas (adiestradas por el Pentágono) a las calles. En Estados Unidos llevaron la lucha de los obreros negros y de los obreros norteamericanos a los pies de Sanders y Biden, cuando estaba planteada la caída revolucionaria de Trump.
En Cuba, el gobierno de Díaz Canel reprimió a los trabajadores y a la juventud del 11J con una saña y salvajismo que no tienen nada que envidiarle a Piñera en Chile o Duque en Colombia. Pero si pudo hacerlo es porque el proletariado del continente ya había sido desviado de su combate revolucionario. Se trata de una brutal acción contrarrevolucionaria contra la clase obrera cubana y a la vez un ataque certero a todas las masas explotadas de Latinoamérica y de los EE. UU.
De esta manera, la nueva burguesía del PC consolidó su ubicación como agente restaurador del capitalismo en la isla, que le demuestra al imperialismo que es el mejor agente para terminar de aplastar a la clase obrera y garantizar “paz social” y condiciones de maquiladora, con obreros baratos y sometidos al látigo de los “empresarios rojos”. Con esto, la burguesía castrista le promete al capital financiero garantías para que invierta en Cuba…, por supuesto convirtiéndose ella misma en su socia
La tragedia es que esto lo hacen en nombre del “socialismo”. Así quieren borrar de la conciencia de las masas de Cuba y el continente toda lucha por la revolución socialista. Por eso no dudaran en lanzar nuevos y más terribles ataques contrarrevolucionarios, que no solo aplasten a la vanguardia cubana sino de toda América, puesto que la derrota definitiva la clase obrera cubana se encuentra indisolublemente ligada a la derrota del conjunto de la clase obrera latinoamericana y de Estados Unidos. Solo así “los empresarios rojos” de PC podrán asentar la restauración capitalista en Cuba.
¡No podemos permitirlo!
¡Absolución inmediata de todos los condenados del 11J! ¡Abajo las condenas dictadas por los tribunales del gobierno de la burguesía castrista!
¡Libertad incondicional a los presos políticos del 11J y a sus familias!
¡Basta de reprimir a los trabajadores y a la juventud obrera!
No le reconocemos al gobierno entregador y hambreador del PC ningún derecho a encarcelar y juzgar a la clase obrera cubana.
¡Tribunales obreros y populares integrados por las familias de los presos del 11J para juzgar y castigar a los torturadores y carceleros de nuestros hijos!
¡Plenas libertades democráticas para que se organicen y autoorganicen las masas, los trabajadores, los artistas, los estudiantes que salieron a luchar contra el hambre!
¡Por sindicatos independientes para defender a los obreros frente a los nuevos ricos, las trasnacionales y los funcionarios corruptos y parásitos del PC!
¡Legalidad a todos los partidos obreros y socialistas! La Iglesia y la cadena Meliá ya tienen los suyos. Que sean los comités de obreros, explotados, estudiantes combativos los que definan qué partidos están por la revolución obrera y socialista .
¡Por comités de autodefensa armados conformados por los trabajadores, los jóvenes combativos, los soldados rasos, en cada ciudad, región, para defenderse y enfrentar la represión del estado y las bandas del PCC de Canel-Castro que se dedican a apalear obreros que ganan las calles por el pan y por tener una vida digna!
La clase obrera cubana es una de las más explotadas, hambreadas y reprimidas del continente. Pero estas condiciones no devienen del “socialismo”, sino de la restauración capitalista que impuso esa nueva burguesía castrista, que mata de hambre al pueblo mientras ella vive en countries de lujo, haciendo jugosos negocios y fugando millones de dólares a las Bahamas.
Para conquistar condiciones de vida y vivienda dignas, para recuperar la salud y la educación, hay que volver a expropiar a las transnacionales y a la nueva burguesía del PC. ¡Que los Castro, Díaz Canel, sus funcionarios y los generales empresarios devuelvan todo lo que le robaron al pueblo!
Hay que recuperar la tierra para producir alimentos baratos.
¡Fuera el gobierno de la nueva burguesía castrista! Por una Cuba soviética y revolucionaria, que se transforme en un poderoso bastión de la revolución socialista internacional.
La liberación de los presos del 11J, encarcelados y condenados por el gobierno infame del PC, es una tarea de todo el proletariado del continente. Las organizaciones obreras y campesinas combativas del continente, las que reivindican la revolución del ’59, tienen que tomar en sus manos la defensa de la clase obrera cubana. Que la CONLUTAS de Brasil, el sindicalismo combativo de Argentina, los sindicatos opositores a la burocracia charra en México y fundamentalmente las organizaciones obreras y el movimiento negro de Estados Unidos, etc. pongan todas sus fuerzas en impulsar acciones inmediatas por la libertad de los presos del 11J.
Las madres y los familiares de los presos políticos, los perseguidos, los asesinados por los estados en el continente que mantienen una incansable lucha por justicia y libertad incondicional de sus hijos, deben hacer suya la lucha de las madres del 11J en Cuba…
Si la clase obrera del continente se pone de pie, se pondrá en movimiento la única fuerza capaz de derrotar el bloqueo yanqui. No será el Partido Comunista de Díaz Canel el que lo haga. Ellos son los más grandes enemigos del socialismo en Cuba y en toda América Latina. Tampoco la “nueva izquierda” y sus petitorios a Biden para que levante el embargo. El proletariado norteamericano y el movimiento negro tienen la llave para romper el bloqueo yanqui y frenar la represión del régimen bonapartista de Canel-Castro.
¡Allí están los aliados de los explotados cubanos para impedir que se asiente la restauración capitalista! |