Trabajadores de la salud

Somos “esenciales” y los gobiernos nacionales, provinciales y municipales nos tratan como descartables

¡Viva la lucha de los trabajadores de la salud !

Salario de $120 mil para todos ¡Basta de precarización laboral!

¡Fuera la burocracia de ATSA-FATSA, UPCN y ATE !

Paso a las bases autoconvocadas de la salud y la educación
¡Por una Interhospitalaria de todos los trabajadores de la salud en lucha !

Desde el comienzo de la pandemia en 2020 a la fecha, los trabajadores de la salud son la primera línea en la lucha contra el covid. Pero, como ellos mismos denuncian, a pesar de que los gobiernos los llaman “esenciales”, los tratan como descartables.
El presupuesto para la salud se recortó por la inflación casi un 12%. Los salarios están por el piso, muchos de ellos están por debajo del índice de pobreza. Los contratos basura y la precarización laboral son moneda corriente. En hospitales como el Garrahan y el Posadas, que son de alta complejidad y superan los 5 mil trabajadores, el porcentaje de precarizados es altísimo. A esto hay que agregar que en gran parte de los centros de salud y hospitales públicos las condiciones laborales son pésimas. Lo mismo pasa en sanatorios y clínicas privadas. Durante toda la pandemia, todo el personal sanitario fue arrojado a jornadas extenuantes, sin vacaciones, sin insumos, con nosocomios colapsados, sin siquiera protección frente a la pandemia y en gran parte del personal sanitario sin vacunación.
Daer (FATSA), Rodríguez (UPCN), Godoy, Catalano, De Issassi (ATE) y toda la burocracia sindical de la CGT y la CTA son cómplices de esto. Ellos son los garantes de la división entre efectivos, tercerizados, contratados y trabajadores de hospitales públicos y privados. Son quienes entregan nuestro salario y convenios, como viene de realizarlo Daer y compañía con el cierre de paritaria 2021. Con esos carneros no se puede pelear, NO NOS REPRESENTAN ¡Hay que echarlos de nuestros sindicatos! ¡Unidad de los trabajadores!

Las trabajadoras y trabajadores de la salud han salido a responder con paros, piquetes y movilización. Enfrentando a la burocracia sindical, autoconvocándose con asambleas, trabajadores esenciales de salud de distintos hospitales y centros de salud públicos y privados, se transformaron en la vanguardia de la lucha por salario, contra la precarización laboral, por vacunas, por preservar sus vidas ante la pandemia, por los hijos y familias de los compañeros fallecidos, en defensa de la salud pública. Como los Autoconvocados de Capital, AMBA, Neuquén; los franqueros autoconvocados del Garrahan; el Roffo; el Clínicas; las clínicas San Andrés y la Constituyente, y una extensa lista en todo el país. NO SOMOS DESCARTABLES, TODOS LOS TRABAJADORES SOMOS ESENCIALES.

No podemos permitir que nos sigan dividiendo hospital por hospital. No podremos vencer peleando separados. Los trabajadores del Roffo han demostrado cómo pelear contra el despido de los esenciales, con autoorganización y saliendo a buscar la solidaridad del resto de los trabajadores de la salud, lograron revertir el despido del compañero Pablo, entregado por la burocracia sindical. Hoy los docentes autoconvocados salteños enfrentan a la burocracia docente y el pacto social. Con piquetes, cortes de rutas, paro y movilización pelean por el salario y las condiciones dignas de trabajo. Así se enfrenta el ataque del gobierno y la patronal ¡TODOS SOMOS PABLO, TODOS SOMOS DOCENTES AUTOCONVOCADOS DE SALTA! No podemos dejarlos solos, si ganan ellos, ganamos TODOS. Para enfrentar el ataque centralizado de los gobiernos y la patronal, hay que desconocer todos los acuerdos espurios de la burocracia sindical y echarlos de nuestros sindicatos. Debemos poner en pie, sin demora, un Comité Interhospitalario que reagrupe y unifique a todos los sectores en lucha para ponerles el pie en pecho. Compañeros del Garrahan, del Roffo, el Clínicas, los autoconvocados, etc. que están a la cabeza del reclamo por salario y condiciones de trabajo, ustedes tienen toda la autoridad para llamar a ponerlo en pie YA.
Las comisiones internas arrancadas a la burocracia deben ponerse al servicio de esta pelea. ¡No hay tiempo que perder! Así se podrán unificar todos los reclamos de decenas de hospitales y sanatorios de todo el país. Hay que derrotar, en un combate unificado, el infame pacto social del gobierno, la patronal y los carneros de la burocracia sindical.
¡Paro nacional de la salud hasta que se cumplan todas las demandas!
ATE-Indec dice que la canasta básica llega a $100 mil. ¡Queremos cobrar eso!
¡Basta de contratos basura, Todos a planta permanente!
¡Reincorporación de todos los despedidos!
Nacionalización de las Clínicas San Andrés y Constituyentes, y de todos los privados (prepagas sus clínicas y sanatorios) sin pago y bajo el control de sus trabajadores.

La plata para salario digno y todas las demandas de los trabajadores de la salud está. La tienen los banqueros, los bonistas, las grandes cerealeras, las petroleras, la UIA. La tienen Fernández, Kicillof, Larreta y todos los gobernadores con la que les pagan millones de dólares al FMI y el Club de París. ¡Pero no hay plata para los trabajadores!
Los autoconvocados de Neuquén bloqueando los pozos de las petroleras en Vaca Muerta y paralizando la producción junto a los trabajadores petroleros, mostraron cómo pelear, pegándoles ahí donde más les duele, y mostrando dónde está la plata para nuestras sentidas demandas: en las ganancias de las transnacionales que nos roban el salario todos los días. ¡Ese es el camino!
Triplicación del presupuesto para la salud y educación, en base al no pago de la deuda externa e impuestos progresivos a las grandes fortunas.
¡Fuera la burocracia sindical y su pacto de hambre y miseria con el gobierno y los empresarios!