País Vasco - 28 de febrero de 2022
Silvia, Migrante boliviana, fue arrestada y golpeada ilegalmente por la Policía (la Ertzaintza) en el 2018. hoy el Gobierno Vasco pide una sentencia de hasta 7 años de prisión
¡Libertad incondicional y justicia para Silvia!
Hace casi cuatro años, el 26 de mayo de 2018 Silvia fue detenida de manera ilegal y agredida por los ertzaintzas (Policía dependiente del Gobierno autónomo del País Vasco) con los métodos brutales tal cual policía del Estado Español en dependencias policiales de Getxo (Vizcaya).
Ese día de la detención de Silvia, ella fue testigo de cómo unos agentes trataban con violencia física a una persona sin hogar, su único “delito” fue defenderlo de las agresiones policiales. Por su intervención los agentes la increparon que no se metiera y la empujaron haciéndola caer hacía atrás. Uno de los dos policías le dijo agarrándose su uniforme: “¿ves qué es esto? ¿sabes qué es esto? vete a tu puto país, vete a tomar por culo”.
Inmediatamente llegaron más ertzaintzas y luego procedieron a arrestarla brutalmente empujándola, poniéndola las esposas y llevándola a la comisaría de Algorta. Sin ser suficiente ello para las fuerzas policiales vascas la golpearon nuevamente con mayor brutalidad para dejarla vejada y tirada en el calabozo.
A la fecha ya falta poco para cumplirse 4 años de este acontecido, Silvia en calidad de migrante denunció el abuso y la violencia ejercida contra ella, sin embargo la justicia burguesa vasca la ha denunciado por resistencia, dos delitos de atentado a agente de la autoridad y dos delitos de lesiones, mientras que solo a uno de los policías implicados se le mantiene la acusación y únicamente por un delito leve de lesiones por parte de Silvia quien amenaza con hasta 7 años de cárcel a definirse en una audiencia este 2 de marzo de la presente gestión.
Esta es la suerte que corren miles de miles de migrantes quienes empujados por la miseria intentan buscar una mejor vida, arriesgando muchas veces sus vidas y las de sus familias. Europa continúa llenándose de migrantes latinoamericanos, africanos quienes son extorsionados y usados como mano de obra esclava en los peores trabajos, como verdadera mano de obra esclava siendo ellos el corazón de la clase obrera europea.
A esto trágicamente las burocracias sindicales europeas no garantizan ni un mínimo de apoyo ni solidaridad pisoteando la unidad de la clase obrera mundial y actuando de manera servil a sus burguesías.
En Bolivia no es distinto el actuar de la burocracia sindical a la cabeza del colaboracionista Juan Carlos Huarachi quien se ha sometido en cuerpo y alma al gobierno burgués del MAS, dejándolos a la deriva a miles de miles de explotados bolivianos que viajan a Brasil, Chile, Argentina, Europa, EEUU escapando de la miseria.
¡Paso a la solidaridad de la clase obrera sobre las fronteras!
¡Queremos libre a Silvia!
¡Ganemos las calles por su libertad incondicional y justicia para Silvia!
¡Ni una sola inmigrante peleando sola en los patíbulos de la burguesía!
¡Libertad a todos los refugiados y migrantes presos en verdaderos centros de concentración en la Europa imperialista!
¡Que los sindicatos y organizaciones obreras afilien a los migrantes y refugiados como miembros de honor, para que puedan pelear juntos a sus hermanos de clase en Europa y en todo el mundo!
¡El movimiento de mujeres y organizaciones feministas deben tomar en sus manos esta lucha en defensa de las mujeres trabajadoras migrantes!
¡Comités de migrantes y de autodefensa en todos los sindicatos!
¡Disolución de la policía, los servicios de inteligencia y todas las fuerzas represivas!
La sublevación de los esclavos no es delito, ¡es justicia!
¡Si tocan a uno, nos tocan a todos! |