El 10 de abril los obreros hicimos sentir fuerte el paro en Acindar, si bien la burocracia oficial de la UOM de Caló no paró, los obreros impusimos de hecho no ir trabajar. La fábrica paró la producción en varios sectores por falta de personal, y en otros se vio obligada a bajar la producción. Los colectivos no funcionaban por el paro de transporte y la empresa nos quiso imponer remises y combis para llevarnos a la fábrica ¡Pero los obreros no aceptamos viajar! ¡No fuimos a trabajar y paramos contra la inflación que carcome nuestros salarios! ¡Paramos para decir basta! ¡Paramos contra las multinacionales que hacen fortunas mientras nosotros cobramos míseros salarios! ¡Paramos por el pase a planta permanente de todos! ¡Paramos contra el impuesto al salario! ¡Paramos contra el gobierno hambreador de Cristina! Paramos a pesar y en contra de la burocracia sindical de la UOM. Porque también paramos contra ellos: ¡Contra la burocracia sindical de Moyano, Barrionuevo, Michelli, Caló, Brunelli y Pignanelli! ¡Ellos no nos representan! La burocracia oficial de la UOM, que viene de entregar nuevamente el salario, no paró y carnereó. La Lista Marrón se llamó al silencio. La lista que se proclama opositora en la seccional como la Verde-negra, tampoco llamó a parar; lamentablemente se negaron a convocar a una asamblea general en la fábrica para discutir nuestras demandas y votar entre todos los obreros si parábamos. La Lista Verde-negra no tuvo una política activa frente al paro, y cuando los obreros le preguntamos porque no llamaban al paro, nos respondieron que “ellos no paraban y no llamaban al paro porque eran orgánicos”. Pero compañeros ¿Por qué son “orgánicos” de los estatutos reaccionarios de la burocracia sindical y no son “orgánicos” de las asambleas de bases con los obreros? Son respetuosos de la burocracia sindical como la de Caló y sus organismos, pero ¿por qué no son respetuosos de la base que quiere luchar? La mayoría de los sectores donde está la Verde-negra pararon. Es por ello que si hubiesen llamado a una asamblea general, la base podría haber decidido parar, pero lamentablemente solo se limitaron a invitar a un acto en las afueras de la fábrica. Sólo quedamos pocos compañeros peleando por imponer una Asamblea General para tomar el paro en nuestras manos y dimos esta pelea en la junta de delegados, contra la Lista Azul que carnereó el paro, la Lista Marrón que se mantuvo en silencio y la Verde-negra que tampoco llamó a parar. Nosotros dimos la pelea y dijimos que “¡Nosotros sí llamamos a parar por nuestras demandas! Y para poder discutirlas entre todos tenemos que hacer una asamblea general de la fábrica y votar, votar si paramos o no, y votar por qué demandas lo hacemos”. La Lista Azul quería dividir a los contratistas de los efectivos diciendo que el paro era sólo contra el impuesto al salario, a si que nosotros respondimos “que efectivos y contratistas debemos pelear juntos, unámonos y votemos la demanda de a igual trabajo, igual salario junto a la de abajo el impuesto al salario.” Además, algunos delegados clasistas y combativos, invitamos a los delegados del FIT a que fuéramos a las seis de la mañana a los molinetes para juntos realizar una asamblea general para que la base decida, ya que como era de esperar en la junta de delegados la Lista Azul y la Verde-negra dilataron todo para no llamar a una asamblea general. Pero lamentablemente los delegados del FIT no quisieron sumarse a pelear juntos por imponer una asamblea general, pues para ellos había que hacer “asambleas por sector”. El jueves 10 fuimos a la mañana a los molinetes para discutir con los obreros en la puerta de la fábrica y evitar que se trabaje, mientras que por el contrario la Lista Azul estaba en plantel casi completo para garantizar el ingreso de los obreros a la fábrica. Como si defendieran los intereses de la empresa y no de los obreros, estaban cuidando que no se haga ninguna asamblea. Pero pudimos ver que gran parte de los obreros no fueron a trabajar, que habían tomado el paro en sus manos como pudieron. A las siete de la mañana ya la mayoría de los sectores no funcionaron, como trenes de laminación (tren 2 y SBQ), acería, alambres, entre otros. El paro se impuso y lo garantizaron los obreros de base. Este fue un hecho cualitativo, pues en contra de la burocracia de la UOM - Villa Constitución, se paralizó la producción en la acería más grande del país. La situación en la fábrica ya no será la misma. La lucha recién comienza y ha de continuar... Corresponsal |