A más de un año del paro general de Noviembre de 2012, la burocracia desprestigiada es empujada por la base obrera a parar el país. Pero su naturaleza es ajena a luchar por que la clase obrera gane confianza en sus fuerzas. Pero esto no ha sido un concierto solista, lamentablemente al no luchar en contra de la burocracia, la izquierda acompañó con sus instrumentos. ¿Por qué? Porque los obreros de la alimentación teniendo Comisiones Internas Combativas aún seguimos peleando divididos. Luego del “Encuentro del sindicalismo combativo” seguimos sin tener un comando centralizando para la lucha y sin unir a los 7.000 trabajadores procesados (siendo éstos en su mayoría de la izquierda "clasista"). El paro general utilizado por Moyano, gracias a que el “des-encuentro sindical combativo” se negó a llamar a un Congreso Obrero en la emergencia del ajuste y profundización del ataque contra los que luchan, busca afianzar a la burocracia nuevamente y profundizar la división de la base obrera. Pero ante el paro, La Bordó de la Alimentación desaprovechó la oportunidad para acorralar a Daer y a su jefa Cristina. Bien por el “piquete” en Panamericana, lástima que faltó que los piquetes se realizaran en las puertas de las fábricas donde los obreros, como en Felfort debían asistir a trabajar por el carneraje de la burocracia del STIA. Algunos obreros en la confusión y viendo las vacilaciones de los que se hacen llamar "clasistas" no pudieron comprender la complejidad del acontecimiento, creyendo que con parar se le hacia el "caldo gordo" a la oposición patronal que apoyan Moyano y Barrionuevo. Esta confusión se debe a que la izquierda se niega a romper con su sometimiento a la burocracia y no es una clara alternativa de dirección de la clase obrera. Esta es la tragedia que pesa sobre nuestras luchas. Sin embargo, la mayoría de los obreros de Felfort no fuimos a laburar. Solo 100 compañeros asistieron para no perder más de lo que se pierde día a día, o cada vez que salimos a luchar solos y nos descuentan el presentismo. Estos compañeros actuaron en contra de los intereses de los trabajadores, pero no por su responsabilidad, sino porque la Bordó se negó a coordinar a todas las fábricas alimenticias donde tiene un peso relevante; de esta manera no pudo liberar a los compañeros de Felfort de las amenazas y chantajes de la patronal negrera de los Fort y de los traidores de la burocracia. Este gran ausentismo no fue un éxito provocado por Moyano y Barrionuevo, tampoco por “la campaña” que la Bordó hizo en la fábrica por el paro -sin llamar a una asamblea para discutir cómo encarar la lucha. Todo el esfuerzo fue puesto por parte de los obreros de base, quienes arriesgamos perder parte de nuestro salario y hasta nuestro trabajo. Desgraciadamente, tuvimos que apoyarnos en la ausencia de transporte para hacer efectivo el paro, porque no contábamos en nuestro frente con un Comité de Lucha de todas las alimenticias que pueda ser garantía de nuestra defensa y de la continuidad de la pelea por nuestras demandas y reclamos, el día después del paro. ¡Basta! La pelea contra el gobierno de las transnacionales no puede durar solo un día y quedar en manos de la burocracia. la izquierda debe dejar de hacer de comparsa rebelde. Hay que organizarse y salir a luchar. La Bordó debe llamar urgente a un plenario de delegeados con mandato de base en todas las fábricas alimenticias. Este será un organismo que verdaderamente nos representa y no Daer y la burocracia de la STIA a quienes no quieren nadie en nuestro gremio. ¡Abajo la burocracia! ¡Paso a las asambleas, a los piquetes y coordinadoras! ¡Paso a la base obrera! ¡Paso a los que luchan!
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