Venimos con mucha bronca. Han muerto compañeros. Nos aprietan. La fábrica parece una cárcel. EL salario no alcanza para nada. Los ritmos de producción siguen iguales. En fin han maquillado la cosa con algunos cambios, para que no cambie nada y nos sigan reventando y explotando como a esclavos. Había muchas dudas en cómo íbamos a realizar el paro. Se hicieron asambleas, todo el mundo quería parar, pero no queríamos que nos descuenten el premio. La Comisión Interna vacilaba, pero nosotros queríamos que nos garanticen que el premio no se perdía, no íbamos a permitir que la patronal meta sus manos en nuestros bolsillos. Así fue que la gerencia de Warren Buffet, para que el paro no tuviera consecuencias mayores, mandó a la Reinoso de la burocracia Verde y del sindicato, el miércoles a las 13.30, a decir que el premio no se perdería, pero que no se pagarían las horas del día. No fue completo, pero nuestras conquistas no las cedimos. Salimos al paro en contra de la burocracia de Daer y del STIA que carnerearon. Nadie vino a trabajar. Ni un alma recorría las calles. Pero todos se preguntan ¿cómo sigue esta película? ¿Será todo igual? ¿Nos pagaran más en las paritarias? Todo es una incógnita. Lo único que se sabe es que Daer quiere negociar paritarias por un 30% de aumento salarial y que la Interna y la Bordó pedirán un 40%. Y desgraciadamente nada más, nuevamente nuestro destino, la firma de paritarias y todos nuestros reclamos siguen en manos de la burocracia traidora. Paramos, peleamos, dejamos compañeros muertos en el camino... y el paro no cambió lo central que hay que cambiar para mejorar nuestro futuro: a los carneros de la burocracia. No hay que dejar que se vuelvan a prestigiar o legitimar quienes entregaron todas nuestras luchas. No hay que dejar que Moyano, ese burócrata empresario millonario y su clan familiar, aparezcan como aliados de los trabajadores, cuando siempre fueron enemigos nuestros y defensores de las ganancias de la patronal. Moyano se hace el “opositor” cuando con sus pistoleros defendió a los tiros el “modelo” “nacional y popular” de la mafia kirchnerista. No dejemos que le mientan al conjunto del movimiento obrero, que odia a estos traidores. La Bordó tiene una enorme tarea, pero atrapada en la política del FIT y su dirección no puede resolver este gran problema para nuestra clase: la traidora burocracia sindical. Tanto es así, que días después del paro, Daer paseaba por la amasadora y otros sectores en nuestra fábrica, junto a gente de Recursos Humanos, como si estuviera en su casa; cuando nosotros tenemos a nuestro frente una Interna combativa. Los obreros no queremos nada con los burócratas, el FIT debe hacer lo mismo y romper con toda sumisión a la burocracia. Hay enormes fuerzas de los trabajadores, como para hacer esto. No hay excusas, el paro demostró todo nuestro potencial. Pero hay que ser creíbles ante los trabajadores, no se puede ser de palabras “clasista” y después arrodillarse silenciosamente ante “su majestad la burocracia sindical”. Los trabajadores ya elegimos, llegó la hora de que la Bordó lo haga. ¡Plenario ya con delegados votados en asambleas de base de todas las fábricas donde la Bordó dirige o tiene fuerte presencia! Obreras de Kraft |