En una fábrica textil de la Zona Norte, las trabajadoras que soportamos salarios de hambre y maltratos constantes de la empresa, dijimos basta. El sindicato textil no convocaba al paro, y venía negociando unas paritarias de hambre (que nunca se cierran), y a esto también le dijimos basta.
La burocracia de la AOT acordó con la patronal una miserable suma no remunerativa de $1.800 (como anticipo al cierre de las paritarias), en tres cuotas. Pero la empresa dijo que no lo iba a dar. Por eso ante el paro del 10/4  no fuimos a trabajar; mientras el gremio alineado con la CGT oficialista de Caló llamó a carnerear el paro. Por miedo a la reacción de la gente, la AOT avisó que si para el día del paro la patronal no pagaba la suma no remunerativa “el viernes se paraba” la planta. La patronal arengaba que “pagaba remises” para que el día del paro vayamos a trabajar. Nuestra primera respuesta fue: “¡Paganos las horas extras que nos debés, antes de pagar remises!”, pues nos obligan a hacer extras y luego nos las pagan cuando quieren. 
La presión de las trabajadoras, obligó al sindicato a discutir que no nos sacaran el presentismo porque no iba a haber transporte y nadie podría viajar. En las maquinas y en los vestuarios las obreras discutíamos que no venían porque era  día de paro, no porque no había colectivos, porque ya no se aguantan más los salarios de hambre y sube todo. Frente a esto, la burocracia y la patronal negociaron rápidamente la suma no remunerativa (¡en 6 cuotas!) de $1.800. Tuvimos que parar, por nuestra propia cuenta y sin respaldo del sindicato, para que los traidores de la AOT y la patronal nos den una miguita que no nos alcanza para nada. Que vivan ellos con esa miserable cifra. ¡BASTA! ¡Abajo la burocracia del AOT! ¡Comités de Fábrica de los talleres textiles para echarlos a patadas! ¡Que vuelvan a laburar! ¡Paremos los despidos! ¡$10.000 de salario mínimo, vital y móvil para todas las obreras textiles!                                                  

Corresponsal