Con el diputado Kunkel a la cabeza el kirchnerismo ha presentado en el Congreso un proyecto de ley para limitar e impedir los piquetes y cortes de ruta. La gorila Cristina Kirchner había exigido a los legisladores, el 1 de marzo durante la apertura de sesiones ordinarias, que aprueben leyes que limiten el derecho a huelga y a manifestarse con cortes de calle. Toda la oposición, UCR, PRO, PJ etc., aplaudía esta propuesta de pie aquel día, y apoyan el proyecto de ley. Cuestión que garantiza su aprobación por parte del Congreso.
El proyecto en sí, que se hace denominar “Ley de convivencia en manifestaciones públicas”, divide a estas entre “legítimas” e “ilegítimas”, quedando la facultad de determinar la legitimidad de una manifestación al Ministerio de Seguridad; o sea el matón Berni al que pusieron en ese lugar para que desaloje todo piquete o corte de ruta llevados adelante por la clase obrera y los explotados. Así lo hizo innumerables veces ya en la Panamericana, la toma de tierras en Santa Cruz, la militarización de los barrios con la excusa del narcotráfico, etc.
Según este proyecto, una manifestación es “legítima” cuando deja de ser una manifestación: se debe pedir permiso a la policía 48hs antes, no interrumpir servicios públicos (seguridad, educación y salud), no puede interrumpir el tránsito, etc. Contra esto los trabajadores tenemos que afirmar: ¡Todas nuestras manifestaciones son legítimas porque son por justas demandas, son por el pan, el trabajo y la libertad, y no nos la pueden negar porque somos los únicos que producimos con nuestras manos las riquezas de la nación! ¡No le reconocemos al matón Berni, a ningún represor ni a ningún funcionario del estado a que ellos decidan cuales de nuestras manifestaciones son legítimas!

Este proyecto se da en estos momentos porque la burguesía quiere garantizar estabilidad para sus negocios. En el fin del kirchnerato no viene “más democracia”, ni grandes debates en un “parlamentarismo caliente” como auguraba el FIT. Lo que hay es un refuerzo de los mecanismos bonapartistas y de represión sobre las masas para que los banqueros de Wall Street y las transnacionales continúen  con el saqueo. La Kirchner quiere cercenar los derechos de los trabajadores como lo hacen sus socios bolivarianos en Venezuela donde no existe el derecho a huelga. Lo mismo ocurre bajo el régimen cívico-militar chileno donde tampoco existe este elemental derecho. Está cada vez más claro ¡Los gobiernos bolivarianos son tan lacayos y enemigos de la clase obrera y las masas como los gobiernos del TLC! ¡Todos son sirvientes de Obama y Wall Street!
La Kirchner y sus legisladores hablan de “convivencia”… la oposición burguesa aplaude. Es que ellos pueden “convivir”, más allá de disputas circunstanciales por los negocios, sobre la base del hambre y el saqueo del pueblo, y la represión a la clase obrera y los luchadores. ¿“Convivencia”? ¡Si con sus jueces y fiscales fascistas han condenado a los petroleros de Las Heras a perpetua y cárcel, persiguen a 7000 luchadores! ¡Si son los que tienen como presos políticos a los dirigentes del sindicato petrolero de Las Heras Oñate, Vivares y Armoa, a los compañeros de Corral  de Bustos, a los luchadores de los levantamientos por el hambre de Córdoba y a Esteche y Lescano!
¡Hay que acabar con estos atropellos contra la clase obrera y los explotados! Sólo la clase obrera con sus propios métodos de lucha puede defender las libertades democráticas que hoy nos quieren quitar. Desde todos los sindicatos, movimientos piqueteros, centros de estudiantes, y todas las organizaciones obreras hay que rechazar este proyecto. Este proyecto es una provocación contra la enorme acción de masas del paro general del 10 de abril. La sola insinuación de la burguesía de querer hacer pasar este proyecto de ley ya amerita la convocatoria y la preparación de una nueva Huelga General.
¡Hay que rechazar el proyecto gorila y antiobrero del FPV que quiere cercenar nuestros derechos! ¡Abajo las leyes antiterroristas y todas las leyes represivas! ¡Libertad y desprocesamiento de todos los luchadores obreros encarcelados y perseguidos! ¡Disolución de la Policía, la gendarmería y todas fuerzas represivas! ¡Por comités de vigilancia y autodefensa obreros organizados por los sindicatos y las organizaciones de trabajadores!