8/4/2015
El PODEMOS en el FSM de Túnez:
como Syriza, otro nuevo engaño a la clase obrera mundial
El Túnez "democrático" del Foro Social Mundial es la continuidad del régimen de la dictadura de Ben Alí con su partido en el gobierno
Ante esta nueva reunión del Foro Social Mundial en Túnez, el PODEMOS de España dice:
“ (…) los eurodiputados de PODEMOS, hemos organizado una delegación parlamentaria para participar en el FSM (…) conjuntamente organizado junto al Frente Popular Tunecino (…. ) Túnez es el único de los países de su entorno que ha conseguido al menos realizar una asamblea constituyente y mantener una democracia formal, en el que el Frente Popular tiene 15 diputados y diputadas que conjuntamente, con el principal sindicato la UGTT, suponen una importante palanca de cambio en la construcción de un Túnez que recupere el impulso revolucionario de la primavera del 2011.” 26-03-2015
¿De qué habla el PODEMOS?
La vida ya ha dado un veredicto: los gobiernos de las “primaveras árabes” se han convertido en un infierno para las masas. En Túnez, a más de cuatro años de la caída de Ben Alí, ninguna de las demandas por las cuales dieron su vida cientos de trabajadores, han sido satisfechas. El salario obrero es de miseria, continúa la carestía de la vida, la desocupación, represión y las cárceles están llenas de luchadores de la revolución…
Hoy esos “15 diputados y diputadas del Frente Popular” de “izquierda” y la burocracia de la UGTT que tanto reivindica el PODEMOS, son responsables de que volvieran todoslos funcionarios del régimen de Ben Ali que mantuvieron en el terror y el hambre, y bañaron en sangre a toda una nación con una dictadura de más de 20 años. Son responsables de sostener hoy a la “nueva” coalición de gobierno donde las dos principales fuerzas son: el Nida Túnez –viejo partido de Ben Alí, el RCD- que puso a sus presidente Essebsi, y como segunda burguesa el Ennahda - que gobernó luego del derrocamiento de Ben Alí- a los cuales las masas revolucionarias tunecinas enfrentaban con huelgas generales revolucionarias y les quemaban los locales pidiendo su caída.
Quieren ocultar que:
Fue en Túnez donde la clase obrera más gobiernos de transición derrocó demostrando toda la farsa de las “revoluciones democráticas” del FSM. Donde se enfrentó a los sucesivos gobiernos “transicionales” que vinieron a expropiar la revolución proletaria que comenzara en el 2011 como una cadena de revoluciones por el pan en el Magreb y Medio Oriente. En su lucha revolucionaria, la clase obrera tunecina dejó a las claras que todos estos gobiernos no fueron más que la continuidad del mismo régimen contrarrevolucionario de Ben Alí, pero sin él.
El imperialismo y la burguesía de Túnez, para mantener su régimen y estado, combinaron trampas electorales y la “Asamblea Constituyente” fraudulenta, como medios de engaños de carácter “democrático”, y golpes contrarrevolucionarios selectivos a la vanguardia combativa de las masas.
El Foro Social Mundial con todas sus variantes, como el PODEMOS en España, Syriza en Grecia, los castristas-estalinistas del club de amigos de Bashar Al Assad, la izquierda reformista, los partidos socialimperialistas de Europa y los renegados del trotskismo de todo el mundo, plantearon que la salida para Túnez era una asamblea constituyente.
Ellos llamaron a la Asamblea Constituyente para expropiar la revolución y disolver los organismos de autodeterminación y democracia directa que las masas pusieron en pie para la lucha revolucionaria, creándoles la ilusión de que votando resolverían sus problemas, para que dejen de confiar en sus propias fuerzas, se desarmen y así desviarlas de la lucha por la toma del poder.
Ahí tienen los resultados. Al igual que Ben Ali, la Asamblea Constituyente, no dio ni el pan, ni la tierra, ni la independencia nacional.
Constantemente, las masas en lucha, hicieron tambalear a los gobiernos de “transición” poniendo en cuestión el poder de la burguesía. ¿Que hizo la burocracia UGTT? Actuó como el sostén de hierro del debilitado y maltrecho régimen y estado burgués clamando por el “diálogo nacional”.
¿Y el “frente popular” del PCOT y la Liga de la Izquierda Obrera (de los “anticapitalistas” del NPA francés)? Ingresó, junto al Nida Túnez -el partido de los ex funcionarios de Ben Alí-, al “Frente de Salvación Nacional” en el 2013 para sostener al régimen tunecino ante una gran acción de masas que amenazaba con derribarlo. Junto con la UGTT, subordinaron a las masas a la burguesía y terminaron salvando al régimen de Ben Ali. El NPA francés demostró ser fiel defensor de los intereses del imperialismo francés resguardando los regímenes de entrega en las semicolonias del Norte de África y Medio Oriente.
¿De qué "democracia" habla el PODEMOS? ¿De la "democracia" surgida de la fraudulenta asamblea constituyente que aseguró la continuidad del régimen de Ben Ali?
Hoy en Túnez siguen estando los mismos generales asesinos y jueces de la dictadura de Ben Alí. Su aparato represivo está intacto, e incluso se ha blindado mucho más. Hasta el mismísimo partido de Ben Ali (aunque disfrazado bajo el nuevo nombre de "Nida Túnez") está en el gobierno. Siguen estando los mismos generales que mataron y torturaron al pueblo durante décadas.
La sangre de Bouazizi aun clama justicia. El PODEMOS, Syriza y todo el FSM fueron a Túnez a echarle agua a la chispa que incendió la pradera de la revolución en el 2011.
¡Lo único democrático en Túnez es que se hagan realidad las demandas de los trabajadores, el conjunto de los explotados y de la amplia mayoría del pueblo! Las grandes masas expresaron democráticamente sus demandas cuando avanzaron en demoler al régimen de la dictadura de Ben Alí y ganaban las calles por millones en la revolución de 2011. Ellos querían tener pan, trabajo, terminar con la represión, conquistar la libertad de todos los presos políticos y el verdadero juicio y castigo a los asesinos de los trabajadores y el pueblo. La “democracia” tunecina de hoy es un engaño, es el régimen de Ben Ali acaramelado por las frases dulzonas de la izquierda del FSM.
Como lo demuestra la revolución y la contrarrevolución en todo el Magreb y Medio Oriente, la democracia y la libertad se defienden con el método de la revolución socialista, y el pan se conquista con su victoria.
La “democracia” que pregonan Syriza, PODEMOS y todo el FSM es la defensa de los generales de Egipto, a quienes los “demócratas” le dieron el poder para que liberen a Mubarak y aplasten a la Plaza Tahrir. Esa es su “primavera de los pueblos”; esa es la “democracia” que defienden: un rodeo para que vuelva la contrarrevolución a aplastar a las masas sublevadas por el hambre. Ellos son el engaño y la mentira. Ni siquiera son demócratas consecuentes.
Es que las libertades democráticas, aun las formales y las más extremas, solamente las pueden conquistar las masas si se arman y destruyen las castas de oficiales asesinas que sólo sobreviven como agentes del imperialismo masacrando a su propio pueblo.
Sin armas y sin desarmar al enemigo de clase, no hay ni pan, ni libertad, ni independencia nacional. Sin gobierno de los explotados, nada de esto será posible.
El trabajo de los enfermeros del capitalismo es engañar a las masas, desorganizar sus fuerzas y su lucha.
Hay que decir la verdad: a la clase obrera en Túnez le arrebataron su triunfo, no se hizo del poder y no triunfó ni la democracia ni la libertad, no hubo pan ni conquistas para los explotados. Vinieron gobiernos más fascistas y sanguinarios que los que las masas derrotaron en su ascenso revolucionario.
Cuando las masas estaban en plena efervescencia y ofensiva en 2011, cuando con luchas en las calles tiraban gobiernos, hubo mil y una oportunidades de poner en pie el doble poder de los comités de fábrica, de la UGTT, de los desocupados, que destruyera el poder de los explotadores. La tragedia fue que con la dirección de la izquierda del FSM y la burocracia de la UGTT se puso en pie el Frente Popular. Éste, con el partido de Ben Ali, formó el “Frente de Salvación”. Así, cerraron la crisis política por arriba, desorganizaron el embate de masas y le devolvieron el poder al partido de Ben Ali. Un fraude. Una traición a la clase obrera y la revolución tunecina.
La izquierda de Obama tiene que explicar “el fraude de las primaveras de los pueblos” y las “revoluciones democráticas”, que demostraron ser desvíos y expropiaciones de los combates de masas que le abrieron la puerta a golpes sangrientos como en Egipto, en Libia, Bahrein, el genocidio en Siria, los bombardeos a Gaza y a la grandiosa revolución yemení.
El NPA francés tiene que explicar por qué en momentos que las masas del Norte de África y Medio Oriente derrotaban y enfrentaban a los gobiernos títeres del imperialismo se negaron a sublevar a la clase obrera de las metrópolis contra el genocidio que estaban llevando a cabo sus gobiernos imperialistas. No hizo ningún llamado a los miles de obreros y jóvenes de origen tunecino, argelino, libio, turco en Francia, a retomar el combate revolucionario de la juventud de la cités al grito de “haremos de Paris todas las noches una Bagdad”.
Tienen que explicar por qué no llamaron al proletariado francés a realizar acciones que ataquen los intereses de su burguesía imperialista al grito de “¡El enemigo está en casa!”. Se negaron a organizar actividades de solidaridad internacionalista con los pueblos masacrados del Magreb y Medio Oriente y con los inmigrantes de esos países que no tienen ningún derecho y son superexplotados por la V República imperialista en Francia.
El NPA francés no tuvo la valentía de enfrentar abiertamente a los asesinos de la “Legión Extranjera” que invadieron Mali, no llamaron a boicotear su maquinaria de guerra imperialista. Sólo aconsejaron al imperialismo francés que esa acción “alentaba el terrorismo” y por eso “no servía”. ¡Son los consejeros de cuál es el mejor camino de las empresas imperialistas francesas para superexplotar a los pueblos que oprimen!
Ellos son una de las columnas del FSM de Túnez. Allí, en el “Frente Popular”, que tiene diputados en el parlamento, ellos sostienen al régimen infame de Ben Ali, a los sables de sus generales y sus jueces vitalicios.
Los “anticapitalistas” franceses le ocultan al mundo entero que el régimen de Ben Ali tiene miles de presos por el sólo hecho de solidarizarse con la lucha de sus hermanos del Magreb y Medio Oriente.
El PODEMOS, de la España imperialista, en este Foro Social Mundial quiere legitimar con el término "democracia" al régimen dictatorial tunecino para que en su nombre se termine de liquidar todo vestigio de la revolución en la región. No es de extrañar, ya que lo mismo hace en España con el régimen monárquico de los Borbones de España.
El PODEMOS se dice la continuidad de la lucha de los Indignados, pero en realidad viene a expropiar esta lucha. El grito que sublevó a la Plaza del Sol de España, organizada en la “República de los Indignados”, fue "nuestros sueños no caben en vuestras urnas". Ellos se encargan muy bien de hacerle creer a las masas tunecinas y españolas que con elecciones en el parlamento del régimen de Ben Ali y en las cortes de los Borbones, los explotados pueden resolver sus penurias, padecimientos inauditos y el ataque a todas sus conquistas.
El PODEMOS hace rato ha abandonado la lucha por la república y se prepara para ser un partido de gobierno en el Estado Español, con la autorización que le dé la monarquía. No le pedimos que prediquen la revolución socialista, porque no son socialistas, pero el PODEMOS no defiende ni siquiera la democracia formal hasta el final. No llama a derrocar en las calles y con la lucha, como en el año ‘31, a la monarquía hoy en crisis de los Borbones, los testaferros del capital financiero del Estado Español y socios del imperialismo yanqui en el saqueo del planeta.
Defienden la “democracia imperfecta” de Túnez porque así encubren su pacto con la monarquía española. ¡Esto es un fraude a la lucha de los Indignados, que se sublevaron contra la corrupta y parásita monarquía! El PODEMOS fue a defender a la “democracia imperfecta” tunecina porque se niega, bajo las órdenes de los Borbones, a declarar el derecho irrestricto a la autodeterminación, e inclusive a la independencia, de la nación vasca y catalana, que la monarquía oprime.
PODEMOS calla sobre los presos antiimperialistas en las cárceles de Ben Ali en Túnez, porque silencia a los centenares de presos vascos que están en las cárceles de los Borbones, cuando son éstos unos de los más grandes terroristas del planeta contra los pueblos oprimidos del mundo.
Fueron a decirle a las masas tunecinas y de todo el Magreb y Medio Oriente que se conformen solamente con votar, y que eso “ya es demasiado”, y que “lo tienen que festejar”.
Pues bien. Con el PODEMOS, esto es lo que le depara a las masas de España. Están en un ángulo de 180 grados con el movimiento de los Indignados. Éste combatía aguerridamente en las calles de Madrid y de todo el estado español al grito de “¡hay que pelear como en Plaza Tahrir de El Cairo!”.
El PODEMOS es un engaño para las masas del Estado Español y para los pueblos oprimidos. Quieren que los trabajadores hambrientos del Magreb y Medio Oriente se conformen con miseria y con una “democracia imperfecta”. Pero los indignados gritaban: “Nos habéis quitado demasiado, ahora lo queremos todo”.
Los mineros de Asturias, despedidos como perros de las minas donde trabajaban y en las que sus abuelos y padres habían dejado la vida, ganaban las calles de todo el Estado Español al grito de “si nuestros hijos pasan hambre, los vuestros verterán sangre”. El PODEMOS fue a decirle a las masas masacradas de la plaza Tahrir, de Libia, de Siria, de Palestina, que sigan vertiendo sangre para defender la “democracia” blindada tunecina, defendida por los generales de Ben Ali y sus jueces corruptos, que son verdaderos traficantes de esclavos.
Así trata el PODEMOS a los obreros y trabajadores del Magreb y de África. No es de extrañar. Son astillas del mismo palo de la monarquía y la burguesía del Estado Español heredera del franquismo, que tienen en Ceuta y Melilla, entre alambres electrificados, a centenares de miles de esclavos que quieren huir de la miseria y las hambrunas de África provocadas por el mismo saqueo de las potencias imperialistas. Cuando los Indignados se levantaron, gritaban “¡inmigrantes, vosotros sois el mar de Madrid!”… Pero el PODEMOS no está indignado.
Por eso fue a mojar la pólvora de la revolución. Fue a hablar como un embajador del Banco Vizcaya y los Borbones… tal como el gobierno de Syriza, que nombró presidente a Pavlopoulos, un hombre de la ultraderecha griega que había perdido las elecciones.
PODEMOS es un nuevo engaño y obstáculo para impedir que la clase obrera europea retome el camino de la revolución. Una nueva cobertura de la Europa de Maastricht. Nuevas caras, viejas políticas.
¡Basta de Foro Social Mundial, de izquierda de Obama y de renegados del marxismo!
¡Por un contraforo de las fuerzas auténticamente internacionalistas y revolucionarias de la clase obrera mundial!
¡Por la refundación de la IV Internacional!
Syriza y PODEMOS demostraron que pueden estrangular la revolución del Norte de África y Medio Oriente y la lucha de los indignados, de Grecia y de la clase obrera europea. Ellos son la versión de Maastricht de sus socios del Foro Social Mundial los Bolivarianos. Estos últimos se fueron al “Foro Social Bis”, es decir, a la “Cumbre de las Américas” con su jefe Obama. Ellos ya se probaron en estrangular revoluciones. Ya entregaron Cuba, Colombia, la revolución latinoamericana. Ahora, para ellos “business are business” (negocios son negocios) y con Obama proclaman “América para los americanos”.
Hay que decirle la verdad a la clase obrera por más cruel que sea. Por más que los renegados del trotskismo ahora revistan de seda al PODEMOS y Syriza, ellos fueron a Túnez a decir, encubiertos con una fraseología pseudoizquierdista y pseudodemocratica: “África, Magreb y Medio Oriente para Maastricht y sus potencias imperialistas”.
La crisis de dirección revolucionaria de la clase obrera, las crueles derrotas del Magreb y Medio Oriente, el cinismo de las direcciones traidoras anticipan que se están descomponiendo las condiciones para el triunfo de la revolución socialista. Un nuevo reagrupamiento de las filas internacionalistas de la clase obrera mundial debe ponerse de pie. Su bandera tendrá que ser la de la lucha por la revolución socialista internacional. Un contraforo, contra los traidores a las luchas revolucionarias de la clase obrera mundial merece nacer. Los que combatimos por la refundación de la IV Internacional pondremos toda nuestra fuerza en ello.
Noelia Ling |