ARGENTINA
25 de septiembre de 2016
Tarifazo, saqueo, salarios miserables y devaluados, represión y persecución a los que luchan…
El gobierno de Macri, las transnacionales imperialistas y los partidos patronales avanzan en su ataque a los trabajadores y el pueblo… NO SE AGUANTA MAS
¡ABAJO EL TARIFAZO! ¡REAPERTURA DE LAS PARITARIAS!
¡PARITARIA ÚNICA NACIANAL!
¡AUMENTO SALARIAL DEL 100% YA!
¡BASTA DE TREGUA DE LA BUROCRACIA SINDICAL!
CONGRESO OBRERO NACIONAL DE TRABAJADORES OCUPADOS Y DESOCUPADOS
Para conquistar un plan de lucha y la Huelga General
Los precios de todas las mercancías aumentan siguiendo el valor del dólar, mientras el salario obrero se hundió con la devaluación
Desde su asunción, el gobierno de Macri y su gabinete de CEOs de las transnacionales imperialistas han lanzado un brutal ataque a las condiciones de vida de las masas y a las conquistas de los trabajadores en beneficio de las ganancias de los capitalistas. A las grandes trasnacionales del campo y a las mineras le quitaron los impuestos y retenciones. A las petroleras imperialistas le mantuvieron los subsidios acordados por los cipayos kirchneristas. Al FMI y a los fondos buitres, siguiendo los pasos de la autodeclarada “pagadora serial” de Cristina Kirchner le pagan centavo a centavo de la fraudulenta deuda externa. Mientras para los trabajadores todo va de mal en peor: despidos, suspensiones, tarifazos, robo al salario obrero con la devaluación y la inflación, y mayor flexibilización laboral para garantizarle a la patronal una mano de obra barata para superexplotar.
En Argentina, puede verse con claridad, el rol de la burguesía bolivariana en América Latina. Su rol fue expropiar la revolución latinoamericana, para ser un rodeo para que el imperialismo yanqui vuelva a tener férreo control sobre su patio trasero al servicio del saqueo de la región a manos de sus bancos y transnacionales.
La clase obrera argentina está padeciendo una brutal guerra por parte de los capitalistas. La receta del gobierno de Macri a los efectos de la crisis económica mundial y su nueva ronda con el crack chino, que golpea en el MERCOSUR con la crisis en Brasil (unos de los principales socios comerciales de Argentina y cuyas producciones se encuentran imbricadas por las trasnacionales, principalmente en la industria automotriz y de autopartes), y que mantiene a Europa en la recesión, fue descargarla sobre los hombros de los trabajadores y los explotados. Pues ante la caída de la producción en varias ramas de la industria como en la metalúrgica, automotrices, construcción, etc. la burguesía impuso una ola de despidos y suspensiones, manteniendo su producción en las fábricas con menor cantidad de obreros y así satisfacer su sed de ganancias tal cual lo puso a prueba en Cresta Roja, donde dejaron en la calle a más de tres mil obreros con sus familias.
Fue la burocracia sindical de las CGT y las CTA la garante de que se imponga esta ofensiva patronal de miles de despidos tanto en el sector público como en el privado y firmando salarios miserables en las paritarias truchas. Mientras, la oligarquía agraria continúa haciendo enormes ganancias con la exportación de la soja, trigo y cereales, y el enorme crecimiento de la agroindustria, que en el último año aumentó en un 64% su producción. Por otra parte, las ansiadas inversiones que espera el gobierno, no son más que la búsqueda de dólares frescos para hacer frente a los vencimientos de la deuda externa que este año solamente en intereses son de 70 mil millones de pesos; y para que la burguesía de la patria contratista, que comandan los Macri, vuelva a hacer negocios con el estado en obras públicas. Pero esto significa una nueva ronda de endeudamiento, ya que el Banco Central ha emitido bonos de deuda por 40 mil millones de dólares, poniendo un nuevo grillete a la nación oprimida por el imperialismo.
Aplicando los deberes del FMI y el mismísimo Obama que visitó el país en el mes de marzo tras su paso por Cuba para poner orden en su patio trasero latinoamericano, Macri con la devaluación llevó el precio de $8 a $16 el valor del dólar. Todos los precios de las mercancías del país aumentaron acompañando esta devaluación. Pues la moneda que rige en la economía mundial es el dólar. Argentina como país semicolonial no escapa a esta norma. Por eso el aumento sideral en el precio de los alimentos, en la carne, el combustible, el gas y los servicios responde a la equiparación de los precios de las mercancías del país con los del mercado mundial para que los capitalistas acrecienten de manera sideral sus ganancias. Lo único que no se “dolarizó” fue el valor de la mercancía fuerza de trabajo, cuyo precio, es decir, el salario se mantuvo al mismo nivel previo a la gran devaluación de fin de año.
Esto fue un verdadero robo: los precios aumentaron un ciento por ciento o mucho más, mientras que el salario obrero, gracias a la traición de la burocracia sólo “aumentó” un 30% promedio… y encima en cómodas cuotas carcomidas por la inflación. Queda claro que es sobre la base de esta estafa, que los capitalistas siguen haciendo enormes ganancias. Y se preparan para hacer superiores negocios invirtiendo en maquinaria o repuestos para reparar las ya instaladas (el 40% de las importaciones que ingresan al país pertenecen a este rubro) con el objetivo de aumentar la productividad del trabajo y así arrancarle una mayor tajada de plusvalía absoluta y relativa al movimiento obrero. A esto se refieren los políticos patronales cuando repiten como loros que hace falta "recuperar la competitividad".
La ofrenda de Macri a los parásitos imperialistas reunidos en el “Mini-Davos”: un plan de flexibilización laboral para terminar de maquilizar el país
La “Audiencia Pública” realizada en la Usina del Arte (La Boca) el último fin de semana fue una gran estafa organizada y avalada por el PRO, el PJ, el kirchnerismo, la UCR, el Frente Renovador, la Corte Suprema y la dirigencia sindical. Trampa a la que lamentablemente se prestaron los dirigentes del FIT (ver polémica). Se trató de una conspiración para imponer un nuevo saqueo al bolsillo de los explotados con el tarifazo en el precio del gas que se suma al aumento ya aprobado de la electricidad y el agua. Este aumento será del 203% a partir de octubre, el cual se incrementará en un 25% a precio dólar cada seis meses durante los próximos años.
La verdadera “Audiencia” del gobierno de Macri fue el “Mini-Davos” realizado en el Centro Cultural Kirchner (Capital Federal) con la presencia de 1200 gerentes de los monopolios imperialistas y representantes de 65 países. Allí Macri los llamó a invertir en el país para que aprovechen la mano de obra esclava y prometió incluso continuar en el camino de abaratar aún más su costo (como lo pide Paolo Roca del grupo Techint y demás capangas de la UIA y oligarcas de la Sociedad Rural) llevando adelante una nueva reforma laboral que avance sobre las conquistas que aún le quedan a la clase obrera. La prueba piloto de este plan esclavista fue el paquetazo de leyes anti-obreras que le impusieron a los trabajadores de Tierra del Fuego, que entre sus puntos contiene un aumento de aporte y de la edad jubilatoria.
Macri quiere generalizar a todos los trabajadores del país lo que ya padece un 60% de la clase obrera, es decir, los sectores contratados, en negro o desocupados que no tienen ninguna conquista y ningún derecho… ni laboral, ni sindical. Durante el “Mini-Davos”, los CEOs allí reunidos chapotearon sobre la sangre de cuatro obreros asesinados en sus puestos de trabajo por la desidia y sed de ganancias de los capitalistas; el caso más emblemático fue el del compañero David Ramallo de la Línea 60 asesinado por la patronal DOTA. Macri viene a profundizar el modelo de “Argentina Maquila” aplicado por el kirchnerismo dándole una nueva vuelta de tuerca a las exigencias de las trasnacionales para invertir en el país. En este “Mini-Davos”, Lorenzeti (presidente de la Corte Suprema) planteó públicamente que la justicia sería la garante de que se cumplan los acuerdos y contratos entre privados y entre éstos y el estado.
Como ayer con los kirchneristas, hoy con el PRO: el ataque contra las masas se impone con represión y persecución a los que luchan…
Mientras la clase obrera tiene sus filas divididas por el accionar de la burocracia sindical y las corrientes reformistas, el gobierno y la burguesía ponen todas sus fuerzas e instituciones (el parlamento, que vota todas las leyes del gobierno, la justicia y las fuerzas de represión) para engañarla y arrodillarla. Al mismo tiempo, el kirchnerismo y todos los partidos patronales le garantizan gobernabilidad a Macri y al régimen. Las discusiones parlamentarias, las audiencias públicas, etc. son verdaderas puestas en escena del régimen para engañar a los trabajadores, ya que la verdadera cara de este gobierno para imponer los planes de las trasnacionales y el FMI, es la represión. Así quedó demostrado ni bien asumió Macri con la represión a los trabajadores de Cresta Roja; luego con represión de la gobernadora K Bertone a los trabajadores de Tierra del Fuego, a los azucareros de Ledesma en Jujuy y El Tabacal en Salta; a los trabajadores desocupados en la autopista Buenos Aires La Plata; con un herido de bala de plomo por parte de la policía neuquina (asesina de Fuentealba) a un dirigente sindical y que tuvo como respuesta un paro provincial de la CTA impuestos desde las bases; y mientras escribimos estas líneas, los trabajadores de Bimbo que enfrentan 100 despidos, son reprimidos por la policía y dos compañeros fueron detenidos
Para disciplinar a los trabajadores y a sus sectores más combativos, la gorila y reaccionaria Corte Suprema ya dictó el fallo antihuelga que impide a toda organización obrera de lucha poder llamar al paro por fuera de los dictados de la burocracia sindical. Esta ley ya la pusieron en acción para perseguir a los trabajadores de la seccional Haedo de la Unión Ferroviaria y a sus dirigentes. A dirigentes del SUTEF de Tierra del Fuego se les ha impuesto el desafuero y han sido procesados; los mismo con los azucareros del Ingenio Ledesma, que han sido denunciados penalmente por el gobernador Morales, y un larguísimo etc.
Ésta fue la verdadera “herencia” de los Kirchner, que dejó 7 mil luchadores procesados, obreros condenados a cadena perpetua y trabajadores asesinados en las rutas, para que este gobierno gorila lleve hasta el final los planes del FMI y Wall Street.
Se unifican las tres CGT y las dos CTA para mejor dividir a los de abajo…
Para imponer estos planes, el gobierno tiene a su favor a la burocracia sindical de la CGT y las CTA quienes siguen sosteniendo su tregua con Macri y los patrones. Es más, los "gordos" de la CGT se han unificado por arriba para mejor dividir a los de abajo, pues la unificación de la CGT es para sostener al gobierno, imponer un nuevo pacto social y fortalecer el rol de la burocracia de policía interna del movimiento obrero. A los días del congreso de unificación de la central sindical cegetista, los burócratas sindicales ya estaban sentados en los sillones de los despachos presidenciales junto al ministro de trabajo y los representantes patronales para discutir como imponer los planes de flexibilización laboral y una nueva entrega del salario obrero. Eso sí, todo oculto bajo el chamuyo de una posible convocatoria a un paro a fines de octubre. A los burócratas de la CGT, los une la plata de las obras sociales y el espanto de una sublevación de los trabajadores frente a las condiciones de vida que no se aguantan más.
Las dos CTA junto al kirchnerismo, que ha pasado a la oposición con su “Frente ciudadano” (reeditando el ejemplo del “PODEMOS” español junto al apoyo de los bolivarianos), hicieron su Marcha Federal para someter las sentidas demandas de los trabajadores a los pies de sectores de la burguesía que por la apertura de las importaciones hoy quedan por fuera del reparto de los negocios. La Marcha Federal no fue más que la puesta en pie de un dique de contención para impedir que ningún sector de los trabajadores que se escape al pacto social.
Para engañar mejor a los trabajadores, la Marcha Federal tuvo en su palco a un burócrata de la CUT brasilera e hizo flamear banderas chavistas; mientras Yasky en su discurso, se ubicó como parte de la supuesta “resistencia” al neoliberalismo en América Latina encabezada por Dilma, Maduro, Morales, los Castro, etc. Los mismos que durante años aplicaron los planes de hambre y entrega del imperialismo, son los mismos que hoy desde la oposición garantizan que la “derecha” los aplique hasta el final. Digamos la verdad, las dos CTA manipulan el odio de grandes sectores de trabajadores para reclamar un lugar en el pacto social en curso, como lo anuncian a los cuatro vientos Yasky y Michelli.
Por otro lado, un actor fundamental para garantizar la paz social es la maldita iglesia católica argentina, que de la mano de los misioneros del Papa Francisco son los encargados de contener la bronca de los sectores más explotados y desplazados de los trabajadores, los millones de trabajadores desocupados. Junto a la burocracia piquetera son los que garantizan por ejemplo la explotación en las cooperativas negreras y el orden del ejército industrial de reserva.
El FIT subordina la lucha de la vanguardia obrera a las instituciones de la burguesía e impide la puesta en pie de un reagrupamiento de los sectores combativos del movimiento obrero para enfrentar la tregua de la burocracia sindical…
El FIT continúa por su sendero cretinamente parlamentarista. Cuando llama a movilizaciones, son para dirimir sus disputas internas, o para presionar a las instituciones de la burguesía para que se voten los proyectos de ley de sus diputados o se hagan efectivos los amparos presentados por sus staff de abogados en los tribunales burgueses o en la misma Corte Suprema.
Se niegan a poner todas sus fuerzas al servicio de unificar a los que luchan para derrotar a la burocracia sindical y el ataque del gobierno de Macri. Esta política ha dejado aislada toda lucha decisiva de los trabajadores que pegaba en el plexo del ataque de los capitalistas como lo fue la lucha de los trabajadores de Cresta Roja, Tierra del Fuego y Ledesma.
Subordinando la lucha de los trabajadores a las instituciones burguesas, el FIT no lucha por la independencia política de la clase obrera. Frente al tarifazo, toda la política del FIT fue someter a la clase obrera a la “Audiencia Pública”, que fue una verdadera trampa para darle legitimidad al aumento de los servicios del gas. En lugar de llamar a la clase obrera a desconocer la “Audiencia Pública” para no darle ningún tipo de legitimidad, el FIT preparó una marcha de presión el día que se llevó a cabo y se dedicó a exigirle a la burocracia sindical que llame al paro, justamente cuando ésta era parte de la “Audiencia”. Como si la burocracia se hiciese un paro a sí misma. El FIT no enfrentó la trampa de la “Audiencia Pública” ni el “Mini-Davos” cuestión que demuestra que ya ni rastros de anticapitalismo les queda a éstas corrientes.
Hay que unir a los que luchan y a los de abajo para preparar la respuesta obrera al ataque de los capitalistas…
¡Por un Congreso Obrero Nacional de Trabajadores Ocupados y desocupados! ¡Paro, piquetes y Huelga General!
La lucha está en las calles, no en el parlamento ni en los tribunales de la justicia burguesa. Se vuelve urgente reagrupar ya mismo a todas las organizaciones obreras combativas con los sectores que están resistiendo el ataque de los capitalistas para derrotar el tarifazo y al gobierno de Macri. Necesitamos organizar una lucha a escala nacional contra las petroleras, el FMI, los fondos buitres, las trasnacionales, los bancos y los políticos corruptos que entregan nuestra nación al saqueo imperialista. Esta es la pelea para conquistar nuestro salario digno, la vivienda para nuestras familias, la salud y educación para nuestros hijos. Es de suma urgencia imponer la ruptura de las organizaciones obreras con la burguesía que impone la burocracia sindical y conquistar organismos aptos para lucha que unifiquen a todos los sectores de la clase obrera.
Hay que enfrentar el chantaje de los capitalistas que azuzan la crisis para imponer el ataque a las conquistas obreras mientras continúan llenándose los bolsillos y pagando la fraudulenta deuda externa. Los trabajadores no aceptamos que avancen ni un centímetro más por sobre nuestras conquistas. No nos interesa la crisis de tal o cual patrón cuando de conjunto, los capitalistas acumularon enormes ganancias durante todos estos años y lo siguen haciendo inclusive llevándose todos los dólares al exterior.
Si “dolarizaron” toda la economía del país, queremos recuperar nuestro salario que lo mantienen en pesos. Si hay tarifazo, queremos aumento de salarios ya. Plata sobra ¡100% de aumento de salario para todo el movimiento obrero ya! Desde las organizaciones de lucha de los trabajadores hay que impulsar la lucha por terminar con el secreto comercial de los capitalistas y por la apertura de sus libros de contabilidad para demostrar que la plata para conquistar las demandas de los trabajadores está. Hay que unir la lucha por trabajo y salario e imponer el desconocimiento de las paritarias truchas firmadas por la burocracia, luchando por una paritaria única nacional con un salario mínimo vital y móvil igual a la canasta familiar con claúsula gatillo según la inflación y el reparto de las horas de trabajo para que todas las manos disponibles puedan producir. Los trabajadores no debemos aceptar el chantaje de los capitalistas y la lucha por la estatización sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida debe ser una lucha de todo el movimiento obrero junto a la eliminación del impuesto al salario y del IVA para terminar con la carestía de la vida. Para que no le falte ni electricidad ni gas a ninguna familia obrera, hay que expulsar a todas las petroleras que saquean el país, a la PAE, la Chevrón, Total y la Repsol; e imponer la renacionalización sin pago y bajo control obrero de todas las empresas de energía y de servicios. Hay que recuperar una YPF al servicio de los explotados con la renacionalización sin pago y bajo control de sus verdaderos dueños, los trabajadores ¡Por una empresa estatal única de energía!
Hay que recuperar los sindicatos para la lucha y para unir al movimiento obrero organizado con los millones de trabajadores que no se encuentran en los sindicatos y quedan a merced de la patronal. Necesitamos extender a todo el movimiento obrero las conquistas de las organizaciones obreras en manos de los trabajadores combativos como el SUTNA y la Federación de Aceiteros. El camino es el de los obreros de BGH de Tierra del Fuego que han expulsado a más de 50 delegados de la UOM por no responder a sus demandas y a su lucha.
Desde las organizaciones obreras recuperadas de las manos de la burocracia sindical y desde los sectores combativos del movimiento obrero como el SUTNA, los Sutebas opositores, los trabajadores de la Línea 60 en pie de lucha contra la patronal asesina de DOTA, los obreros de Cresta Roja que siguen peleando por su fuente de trabajo, los docentes y trabajadores de Tierra del Fuego, los obreros de la zafra de Ledesma y El Tabacal, los docentes universitarios que salen nuevamente a las calles por la reapertura de las paritarias, la Federación de Aceiteros y decenas de comisiones internas combativas dirigidas e influenciadas por las corrientes que integran el FIT, hay que llamar ya mismo a un congreso de trabajadores ocupados y desocupados, llamando a participar del mismo a todos los sectores de los trabajadores que están siendo atacados por el gobierno, con delegados de base, para conquistar un pliego único de reclamos y un plan de lucha que le imponga a la burocracia sindical la Huelga General por todas nuestras demandas y frenar la represión. Sectores de los trabajadores se encuentran en plan de lucha por la reapertura de las paritarias como los docentes universitarios de todo el país; los docentes de CTERA que preparan un paro nacional y los trabajadores agrupados en ATE harán lo propio dos días más tarde; los trabajadores de Bimbo que están de paro enfrentando los despidos que quiere imponer la patronal y los trabajadores estatales de Neuquén que paran la provincia contra la represión policial. Hay que unir y coordinar a los que luchan ya mismo.
Un llamado a un congreso obrero de estas características y la puesta en pie del mismo, sería un punto de referencia y reagrupamiento para miles y miles de trabajadores que sufren a diario el chantaje patronal y de la burocracia sindical y no tienen una herramienta de lucha a dónde acudir con sus reclamos. Sería el puntapié para que millones de desocupados tengan voz y puedan superar la manipulación de la burocracia piquetera. No hay tiempo que perder, cada día que pasa, la burguesía de conjunto conquista sus condiciones para imponer el plan de las trasnacionales. Los trabajadores debemos conquistar las condiciones para pararle la mano a los capitalistas.
Comité Redactor