Argentina - 20 de septiembre de 2018
El planteo de Asamblea Constituyente del PTS
y la tergiversación de “Un programa de Acción para Francia” de Trotsky
Una falsificación de la utilización de las reivindicaciones mínimas
y democráticas en el programa de acción revolucionario
El PTS quiere mostrar que su programa democrático de Asamblea Constituyente para Argentina es el que plantea Trotsky en “Un programa de acción para Francia”. Esto no es así.
Ahí Trotsky levanta la consigna de “Asamblea única” subordinada a desarrollar el armamento del pueblo. El PTS hace lo opuesto: plantea la Constituyente como consigna de poder y articula todo su programa de acción alrededor de esa consigna.
“Un programa de acción para Francia” es del año 1934. Hitler había subido al poder en Alemania en 1933. En 1934 los fascistas llegaban al poder en Austria. El fascismo francés levantaba cabeza con una enorme manifestación armada que provocó la dimisión del gobierno de Daladier y la asunción del gobierno bonapartista de Doumergue.
En esta situación, los obreros del Partido Socialista francés giraban a la izquierda y buscaban armarse para no terminar aplastados como en Alemania y Austria.
¿Cómo dialogaba Trotsky con esos obreros socialistas, contra un régimen que se bonapartizaba y el fascismo que avanzaba? “Entre tanto y mientras la mayoría de la clase obrera siga apoyándose en las bases de la democracia burguesa, estamos dispuestos a defenderla con todas nuestras fuerzas de los violentos ataques de la burguesía bonapartista y fascista. Sin embargo, pedimos a nuestros hermanos de clase que adhieren al socialismo ‘democrático’, que sean fieles a sus ideas: que no se inspiren en las ideas y los métodos de la III República (1870-1940) sino en los de la Convención de 1793”. Esa Convención era las de los jacobinos, que tenían el programa de “la nación en armas”, “un hombre, un fusil”.
Trotsky termina ese punto diciendo: “Sólo podremos defender los tristes despojos de democracia que nos quedan y especialmente, ampliar la arena democrática para la actividad de las masas aniquilando las fuerzas armadas fascistas”. El eje del programa “democrático” para Francia en 1934 no era la “Asamblea única” sino la milicia obrera para aplastar al fascismo, desarmar a la policía y poner en pie los soviets, los comités de soldados, etc. Todo el contenido de “Un programa de acción para Francia” está ordenado alrededor de puntos programáticos como “La alianza entre obreros y campesinos”, “Disolución de la policía, derechos políticos para los soldados”, “¡Contra la guerra, por los Estados Unidos Socialistas de Europa!”, “Por la defensa de la Unión Soviética”, “¡Abajo el ‘Estado fuerte’ burgués! ¡Por el poder obrero y campesino!”, “La burguesía jamás se rendirá voluntariamente”, etc.
Las consignas que Trotsky plantea al final del artículo son “¡Por el control obrero y campesino! ¡Por la alianza obrera! ¡Por el armamento del proletariado! ¡Por la milicia popular antifascista! ¡Adelante por la comuna obrera y campesina!”.
¿La “Asamblea única”? Solo una táctica para que la clase obrera le dispute la dirección de las masas a la burguesía liberal y legitimar la lucha por el armamento. La que pedía “más democracia” contra el fascismo y el bonapartismo era la dirección de la socialdemocracia francesa.
El PTS habla de “democracia generosa” sin decir esto. Es una falsificación alevosa de Trotsky. El PTS usa los peores métodos de falsificación del stalinismo para pasar la política de la socialdemocracia. Los militantes socialistas honestos del PTS no pueden permitir ni un minuto más que su dirección siga falsificando a Trotsky como Stalin falsificaba a Lenin.
¿Cómo puede haber en Argentina una Asamblea Constituyente “libre y soberana” si no se derroca a todo el régimen de la Constitución de.1853? ¿Una “democracia generosa” sin desarmar a la casta de oficiales genocida de las FF.AA.? Sólo en los sueños de los teóricos del PTS.
¡Si la dirección del PTS fuese mínimamente demócrata, sacaría la guillotina como los jacobinos! Pero no. El FIT no quiere degollar a María Antonieta. Solo le quiere democratizar la corte.
IVÁN LEÓN