Argentina 13 de septiembre de 2019
El circo electoral: una trampa mortal contra los explotados
El voto a Fernández no fue ningún “voto castigo” a Macri
Por la traición de la burocracia sindical, los trabajadores votaron en las PASO al PJ y los K que garantizan que el gobierno de Macri llegue a diciembre
“Decidir una vez cada cierto número de años qué miembros de la clase dominante han de oprimir y aplastar al pueblo en el parlamento: he aquí la verdadera esencia del parlamentarismo burgués, no sólo en las monarquías constitucionales parlamentarias, sino también en las repúblicas más democráticas”.
Lenin, El Estado y la Revolución
Cuando la trampa de las PASO se terminaba de consumar, lamentablemente todos los partidos de la izquierda salieron a festejar que hubo un “voto castigo” que supuestamente le provocó una estrepitosa crisis a Macri. ¡Mentira!
A Macri no lo puso en crisis el triunfo electoral de los F-F, sino la clase obrera que con los combates de diciembre de 2017 le dio un duro golpe al gobierno y le presentó batalla ante cada despido y ataque de los capitalistas. A un gobierno burgués se lo castiga con la lucha en las calles, con la Huelga General, con la revolución socialista. En 2001 castigamos a De la Rúa y dejamos en crisis todas las instituciones del régimen burgués como la justicia, el Parlamento, la figura presidencial y los partidos políticos patronales. Con Macri empezamos a hacer lo mismo en las jornadas revolucionarias contra la “reforma previsional” de 2017, pero lo que impidió un castigo mayor fue la traición de la burocracia sindical y su “pacto social”, al sostén del PJ y a la inestimable colaboración de la izquierda parlamentaria, la burguesía pudo mantener en pie a su gobierno.
Hablando de un “voto castigo” contra Macri, el FIT-U hace un verdadero fetichismo del sufragio universal y le da un valor y una fortaleza al voto que no tiene bajo ningún punto de vista. Es una mistificación del sufragio universal, en una abierta política socialdemócrata. ¿Cómo se va a poder castigar con el voto a un gobierno burgués?
Las elecciones, que se desarrollan en el terreno del enemigo, tienen el objetivo de definir quién va a ser el nuevo verdugo de los trabajadores, cuál va a ser el próximo gobierno burgués que, legitimado con millones de votos, aplique el ataque de los capitalistas contra las masas.
Ya hace 130 años, Engels planteaba que el sufragio universal, “arma de dominación de la burguesía”, es “el índice que sirve para medir la madurez de la clase obrera. No puede ser más ni será nunca más, en el estado actual”. Tal como decía Lenin en El Estado y la Revolución: “Los demócratas pequeñoburgueses (…) comparten ellos mismos e inculcan al pueblo la falsa idea de que el sufragio universal es, ‘en el estado actual’, un medio capaz de expresar realmente la voluntad de la mayoría de los trabajadores y de garantizar su realización”. Este es el caso del FIT-U y también del NMAS.
La clase obrera solo castiga a sus verdugos luchando contra el gobierno en las calles y tocándoles las ganancias y la propiedad privada a los capitalistas. Es libre cuando vota en sus asambleas, a sus delegados, sus comisiones internas, porque ahí es un todo compacto, es la clase obrera contra el capitalista. En las elecciones, el obrero como “ciudadano”, como un individuo, es un esclavo de rodillas que para nada se puede liberar de los capitalistas, su estado y su gobierno… No tiene ningún derecho como clase contra la burguesía que en su terreno tiene los medios de comunicación, el aparato del estado y hasta el sable del estado si el obrero se rebela.
De eso se trata esta trampa electoral, de la que también fue parte la izquierda parlamentaria. F-F resultó ser el que más apoyo le dio a Macri para que llegue a Diciembre, el que le puso el pecho al dólar a $60 de Macri y este robo al salario, el que bendijo el acuerdo de la burocracia sindical con la UIA, el que dialoga a diario con el FMI. Que se haya manipulado la conciencia de la clase obrera en las elecciones para ser llevada tras otra política burguesa como la del PJ y los K, no significa que así, engañada, haya castigado al gobierno.
Como decía Lenin, la clase obrera en las elecciones solo puede decidir qué miembros de la burguesía van a oprimir y aplastar al pueblo. Esto es lo que sucedió en estas PASO, donde jamás las masas pudieron haber castigado a su verdugo Macri votando por su otro verdugo del PJ. Justamente, al odiado gobierno de Macri vendrá a sucederlo un gobierno renovado de F-F que profundizará los latigazos contra los trabajadores, que fueron los únicos castigados con el robo al salario, una carestía de la vida insoportable, más despidos, etc.
Las direcciones del FIT-U y el NMAS le han dicho a los trabajadores y explotados que es posible castigar a este gobierno antiobrero sirviente de los banqueros y el FMI votando a los Fernández, cuando estos salen de la misma cloaca de la burguesía sirviente del imperialismo, que buscan defender los intereses de la clase capitalista contra el movimiento obrero y los explotados. El menemista Alberto Fernández es “otro collar” del “mismo perro”, es decir, del mismo régimen de la archirreaccionaria Constitución de 1853-1994 de la oligarquía, los capitalistas y el FMI.
¿Cómo el voto a los F-F va a ser un “castigo” al gobierno, si es el PJ el que está sosteniendo a Macri para que llegue al 10/12 y continúe atacando a los trabajadores a cuenta del imperialismo y el FMI? ¿Si es Fernández el que está gritando a 4 vientos que “hay que evitar estar en las calles”, es decir, que los trabajadores no salgan a enfrentar el ataque de los de arriba?
Donde verdaderamente hoy se está castigando a Macri, y también al PJ, en las calles de Chubut donde los trabajadores combaten contra el socio de Fernández, Arcioni, y su amigo Ávila de los pistoleros de la burocracia sindical petrolera, que fueron a castigar a los docentes y estatales a los tiros para desalojarlos de la ruta.
La izquierda parlamentaria rompe así con toda política de independencia de clase para embellecer al PJ, como es el caso del PTS que no solo ha llegado a plantear que los Fernández “aún no son un instrumento del capital imperialista”, sino también que su triunfo en las PASO fue un “revés contra Trump y Bolsonaro”. Esto es una verdadera estafa.
¿Cómo los F-F no van a ser un “instrumento” del imperialismo si Wall Street, la banca europea, la Corona española y la UIA lo han rodeado para sostenerlo desde ahora mismo como alternativa ante el gobierno de Macri que está en ruinas? Incluso emisarios de Fernández, que tiene comunicación directa con la Embajada yanqui, fueron a EEUU a rendir examen ante Wall Street, como fue el caso de Massa.
El FIT-U, con el PTS a la cabeza, está rompiendo abiertamente con toda independencia de clase porque en última instancia están afirmando que hay burgueses “buenos” que por momentos juegan un rol “progresivo” castigando a los enemigos del proletariado. Así la izquierda parlamentaria se serrucha la rama donde está asentada… Si con Fernández se castiga a Trump, o sea al imperialismo yanqui, o sea al FMI, o sea a la OTAN; si con el PJ se castiga a Bolsonaro y a Macri, insistimos, ¿para qué votar al FIT-U? Después llorarán que la clase obrera está “conservadora” cuando pierdan toneladas de votos por esta política oportunista.
El FIT-U emerge en este proceso electoral, con el PTS llevando la delantera, como Podemos del Estado Español o Syriza de Grecia, pegado a la burguesía “progresista” de F-F, embelleciendo al régimen, llamando a “profundizar” la democracia, jugando a las escondidas y haciendo mil y una piruetas para explicar que su política inmediata no es la lucha por la revolución socialista. No es casual que reivindiquen como “progresivo” a Sanders en EEUU, a ese multimillonario que habla de “socialismo” para someter a la clase obrera norteamericana a los carniceros imperialistas del Partido Demócrata.
El FIT-U ha devenido en una izquierda socialdemócrata adocenada, la sucursal criolla de esta “Nueva Izquierda” de sostenedores del sistema capitalista imperialista en bancarrota.