Los de abajo, desde la base obrera, estudiantil, maestros, trabajadores de la salud, vendedores ambulantes, que resisten heroicamente en las calles…junto a los campesinos pobres preparemos la…
¡Huelga General Revolucionaria!
¡Basta de direcciones colaboracionistas al frente de nuestras organizaciones obreras y campesinas!
¡Que el FUT y la CONAIE rompan con la burguesía!
La pandemia del coronavirus avanza en Ecuador, cada día se suman más infectados y muertos ante un sistema de salud precario que refleja años de desinversión por parte de los gobiernos de turno. Con el paso de los días se refleja que la vida del pueblo explotado no le importa al gobierno de Moreno que permite que la gente muera como perros, tal cual se ve en las calles de Guayas.
Ante esta dura situación para las familias de los explotados, el gobierno de Moreno, al contrario de invertir en salud y alimento para el pueblo, le ha garantizado el pago de 324 millones de dólares al FMI. Pero no se detuvo ahí, en una semana profundizó el plan del FMI aplicando desde su Asamblea Legislativa la “ley humanitaria” de flexibilización laboral y privatizaciones para empresas públicas, además de la reducción de horas de trabajo y salario al sector público, donde se exceptúan la Policía asesina, las Fuerzas Armadas y supuestamente al sector de salud. Es decir, que no les toca un pelo a las fuerzas represivas del estado para que sigan apaleando trabajadores en las calles cuando salen por comida, salud, educación, trabajo dignos y de calidad.
Y es que en esta semana el gobierno ha despedido a 400 trabajadores de la salud entre médicos, enfermeras y personal técnico en las provincias de Manabi y Santo Domingo, que al enterarse de esta noticia salieron a las calles en las afueras de los hospitales al grito de: “Ayer fuimos héroes, hoy somos despedidos”. Pero el ataque a la salud se va profundizando, ya el Ministro de Salud salió a decir el día de ayer que se prevé el despido de 2279 trabajadores de salud entre los meses de mayo y julio. Este ataque al sector público también es para los docentes que les harán la reducción de 1 hora a la jornada y el recorte del 12,5% de su salario.
Esto tan solo es una muestra del plan del gobierno a cuenta del FMI y las transnacionales, pues este paquete incluye el decreto de eliminación de 10 empresas públicas dejando en la calle a 4826 trabajadores, entre las cuales está Ferrocarriles del Ecuador que pasará a manos de la transnacional Peru Rail. Pero para “compensar” estos despidos Lenín Moreno dijo que entregará “canastas vitales” a los despedidos, un chiste de mal gusto que solo llena de más odio a los trabajadores que salieron a hacer plantones a las calles. El plan de privatizaciones de las otras empresas públicas como: Medios Públicos de Comunicación de Ecuador, el Servicio de Contratación de Obras, Correos del Ecuador, entre otras, está a la orden del día, como lo recalcó la Ministra de Gobierno Romo: “el saber si es que alguna empresa privada podría estar interesada en su gestión, este sería el escenario ideal” (Pichincha comunicaciones, 20-05-20).
En respuesta a esta arremetida del gobierno las masas se sublevan y han salido a las calles contra el hambre poniéndose de pie en defensa de la vida y el trabajo digno. De esta manera en la semana los obreros, ferroviarios, maestros, trabajadores de la salud, vendedores ambulantes, estudiantes combativos han hecho plantones en distintas partes del país y sus organizaciones de lucha como la UNE (Unión Nacional de Educadores), la CONSEP (Confederación Nacional de Servidores Públicos del Ecuador), la FESE (Federación de Estudiantes Secundarios de Ecuador) han llamado a una “gran movilización” a nivel Nacional para el 25 de mayo, mientras que el FUT (Frente Único de los Trabajadores) anunció una movilización en Quito. Que, sin embargo, cae un día de feriado nacional y no le afectará al bolsillo de la patronal.
Ante estos anuncios de movilización, la CONAIE realizó una conferencia de prensa virtual el viernes en la mañana, en la cual su representante Jaime Vargas anunció que se están preparando movilizaciones, pero cuando pase la crisis sanitaria. Cuando el ataque del FMI es hoy, la CONAIE prefiere esperar y hacer demandas a los decretos y leyes, dejando pelear solos a los trabajadores y sus hijos en la ciudad. Lamentablemente solo hicieron un apoyo “solidario” y anuncian que están garantizando el alimento a las ciudades, mientras en lo que va de la pandemia en estos meses ya suman alrededor de 150 mil trabajadores despedidos en todo el país, cuando el gobierno anunció la eliminación mensual del 5% al subsidio a la gasolina, con el cierre y privatización de refinerías ya se importaría la gasolina en uno de los países más grandes de reserva petrolera en el mundo.
Mientras la gente sale desesperada a las calles contra este ataque y recibe los palos, gases lacrimógenos, arrestos de parte de la policía de Moreno, Vargas de la CONAIE se limitó a decir “Hermanos policías, hermanos militares luchemos por salvar a la patria, no queremos enfrentamiento de pueblo a pueblo”. Cuando el gobierno no le toca ni un centavo a la policía y las FF.AA. en sus leyes y decretos, para que sean ellos los que continúen masacrando al pueblo.
Las masas ecuatorianas hoy están pagando la traición de la dirección del FUT y la CONAIE que en octubre del año pasado fueron desbordadas por las acciones independientes de masas contra el gasolinazo (decreto 883) de Moreno a cuenta del FMI y los yanquis. En las calles, los obreros y campesinos pobres impusieron la Huelga General paralizando el país y en jornadas revolucionarias, dejando 11 muertos y más de mil heridos, hicieron huir a Moreno a Guayaquil e impidieron que la base del ejército reprima libremente, esa base de soldados rasos que en las calles empezaban a pasarse con armas en mano al lado del pueblo. Entonces fueron estas direcciones, que ante el temor del armamento generalizado de las masas volvieron a traer al poder a Moreno a Quito, quedando así un gobierno maltrecho sostenido por la burocracia obrera de los sindicatos y la dirección de los campesinos, y las demandas de los trabajadores quedaron en la nada. Hoy, con despidos, hambre, miseria, privatizaciones y entrega de los recursos naturales en medio de una catástrofe humanitaria buscan los capitalistas y el gobierno escarmentar a las masas en respuesta al enorme combate revolucionario que dejó al régimen debilitado y en crisis.
Hoy nuevamente la dirección estalinista de la CONAIE sale a salvarle la vida a Moreno que es el representante del FMI, incluso uno de sus representantes del Pachakutik en el parlamento, Eddy Peñafiel Izquierdo, vergonzosamente aprobó la ley “humanitaria” y la CONAIE solo lo declaró “ciudadano no grato” de Ecuador y pidió su expulsión del partido, pero este mismo legislador fue uno de los cuatro del Pachakutik que votaron a favor de la Ley de simplificación tributaria en enero de este año y en esa ocasión la CONAIE también pidió sanción contra esos asambleístas porque “no representan la posición de la estructura del movimiento indígena”. ¡Ya basta! La ofensiva del imperialismo es contra todo el pueblo explotado de la ciudad y el campo, y está avanzando en la depredación de los recursos naturales por las transnacionales que dejan contaminados los ríos y las tierras. Este ataque el gobierno lo profundizará reprimiendo con el que Vargas llama “hermano” policía y masacrando con los generales de las FF.AA.
¡Desde las bases obreras y campesinas hay que recuperar el FUT y la CONAIE porque sus dirigentes colaboracionistas se dedicaron a salvar a Lenin Moreno que hoy está matando al pueblo! ¡Que el FUT y la CONAIE rompan con la burguesía! ¡Paso a la democracia en nuestros sindicatos, paso a la asamblea! ¡Paso a la alianza obrera y campesina! ¡Que vuelva el grito de Octubre: Fuera el FMI y Fuera Moreno!
Desde la base obrera, estudiantil, maestros, trabajadores de la salud, vendedores ambulantes, que resisten heroicamente en las calles…junto a los campesinos pobres preparemos la HUELGA GENERAL REVOLUCIONARIA ¡YA! hasta que caiga el gobierno representante de los ricos.
Mientras la hija de Moreno se queda en Nueva York con un sueldo de USD 7.600 por su cargo de consejera en la Representación de Ecuador ante la ONU, a los trabajadores nos reducen la mitad de nuestro sueldo y las horas de trabajo. ¡Ya basta! ¡Expropiemos sus fábricas, tierras, minas, petroleras, refinerías, bancos sin pago y bajo control obrero! ¡Ahí está la plata para salud, educación y todas las demandas más sentidas de los trabajadores!
¡Que toda fábrica o empresa que cierre, suspenda o despida que pase a control obrero sin indemnización! ¡Reducción de la jornada laboral, sin rebaja salarial y un turno más en todas las fábricas necesarias de producción, con todos los recaudos de higiene para estar con el menor tiempo expuesto a la pandemia y que entren los desocupados a trabajar! ¡Por un Comité de desocupados de la TAME (Aerolíneas de Ecuador), de Ferrocarriles, de Incasa, de Edesa, de Salud, Educación y todos los despedidos! ¡Por un salario básico y vital para todos los desocupados basado en la canasta familiar!
Los soldados rasos que en octubre se negaron a reprimir a pueblo deben volver junto al pueblo. Hay que llamar a los soldados que en octubre se negaron a reprimir a sus padres, vecinos, hermanos e hijos a que elijan a sus jefes y terminar con la oficialidad de los generales pro-imperialistas y defensores de los capitalistas.
El imperialismo y el FMI intentan avanzar en la colonización de Latinoamérica con la excusa de la pandemia y no se lo podemos permitir. Ya se subleva en Bolivia los explotados de El Alto, de Kara kara en Cochabamba contra el hambre que nos imponen con la cuarentena y los fabriles en La Paz se levantan contra los despidos de los patrones. Unamos la sublevación de los esclavos de Bolivia y Ecuador en un solo puño.
Desde la base de los obreros, jóvenes, docentes, vendedores ambulantes y campesinos pobres hagamos un llamado a hacer una Jornada de lucha internacional junto con los trabajadores que resisten el mismo ataque en Matamoros-México, junto a los obreros de la General Motors, con los chalecos negros de Francia, a los obreros y campesinos que resisten en Bolivia y el mundo. Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir.
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