Estado Español - 10 de febrero de 2017

Los escuderos de Podemos: los renegados del trotskismo
en el vagón de cola de la “nueva izquierda”

El estado español de la constitución monárquica del 78 continúa en la peor de sus bancarrotas, con una clase obrera mil veces traicionada y entregada por sus direcciones de burócratas sindicales y por la “nueva izquierda” de estalinistas y socialimperialistas. Y al mismo tiempo, los renegados del trotskismo entierran la lucha por la revolución socialista plegándose a Podemos como escuderos en un vagón de cola.

Dando por sentado que el eurocomunismo estalinista del PCE-IU nunca estuvo en el campo de la revolución y que su alianza con el reformismo de Podemos es natural, vamos a desgranar en este artículo la posición de los diferentes grupos de renegados del trotskismo, que se reclaman revolucionarios, respecto al proceso congresual de la II Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos en Vista Alegre, donde se discute al margen de la realidad que vive la clase obrera.

El factor aglutinador de estos grupos de renegados del trotskismo es su desesperación por buscar “izquierdistas progresivos”. Así, todos ellos discuten sobre el congreso de Podemos, desde dentro o desde fuera de la formación, y les hacen sugerencias programáticas a sus distintas alas. Su rol es el de maquillar a ese “frente popular” de Podemos, creando ante las masas ilusiones en él porque lo que tienen todos en común es que creen que la clase obrera puede mejorar dentro de este sistema capitalista putrefacto.

Dentro de Podemos se encuentra la corriente Anticapitalistas (partido hermano del NPA francés y miembro del Secretariado Unificado). Son una organización que hace años renegó de la lucha por la dictadura del proletariado. Ahora bien, ellos se siguen llamando “Anticapitalistas”, pero su programa no es el de derrotar al capitalismo ni expropiar a la burguesía, sus consignas son “presionar” a los banqueros y a los gobiernos imperialistas para que no ataquen “tan” salvajemente a las masas, “moderar” el ajuste o impulsar planes “anti-austeridad”.
Esta corriente es la misma que hace meses atrás en Francia, con su partido NPA, le decían a las masas sublevadas contra la Ley Khomri, que arrebató las 35h de jornada laboral semanal, que había que hacer una “censura social” contra Hollande y también que debían conquistar una “democracia real”.
Sabemos que su corriente internacional no es revolucionaria porque desistieron de luchar por la toma del poder por el proletariado. Pero, es más, a estas alturas debemos decir que no son tan siquiera demócratas consecuentes: en Francia no llaman a derrotar la V República imperialista francesa y en el estado español no llaman a tirar abajo a la Monarquía y se régimen del 78.

Podemos y todas las corrientes que lo integran, incluido Anticapitalistas, son los bomberos que tanto en Grecia, como en Francia y en el estado español, han ido corriendo a apagar los incendios revolucionarios de las masas para que su chispa no incendie Europa, conteniendo a las masas para que no triunfe la revolución socialista que derrote al capitalismo.

En torno a Anticapitalistas, varios grupos de renegados del trotskismo pululan desde dentro o fuera de Podemos. En el marco de este Vista Alegre II, hay una simbiosis entre los diferentes grupos de este tipo.
Una de estas corrientes de renegados del trotskismo que está en el seno de Podemos es Lucha de Clases, de la corriente internacional CMI de Alan Woods, ex Militant. Ellos presentan un documento propio (1) en el Congreso de Vista Alegre II con el que quieren darle supuestamente una orientación obrerista a Podemos. Este grupo pretende que su documento esté centrado “en la calle, por la unidad y por el poder popular”, pero lejos de estar centrado en la movilización, hace hincapié en el trabajo institucional y en “nuestros diputados” como algo central.
Esta corriente, no podemos olvidarnos, fue la que le entregó el Programa de Transición de la Cuarta Internacional al boliburgués de Chávez, para barnizarlo de antiimperialista y revolucionario, cuando fue quien se encargó de pasar los peores planes del imperialismo contra las masas en Venezuela. Por eso no es de extrañar que hoy el programa máximo de Lucha de Clases sea, dentro de los marcos del sistema capitalista, el de un proceso constituyente pactado.

Luego vienen otras corrientes que se dicen trotskistas y que se han ubicado como consejeros ya sea de Anticapitalistas como de los otros sectores que se encuentran dentro de Podemos, como el de Pablo Iglesias.
El militante-Izquierda Revolucionaria, la tendencia internacional ex CMR de Ted Grant, se posiciona en la disputa interna de Podemos apoyando explícitamente a la lista de Pablo Iglesias (2). Esta corriente de renegados del trotskismo ubica a Podemos como el sujeto para la transformación “socialista” y a Pablo Iglesias como el líder de este proceso. Nada de lo que ahora expresan nos extraña porque el grupo El Militante siempre ha renunciado a la construcción de un partido revolucionario. Siempre se han posicionado como un ala izquierda de la socialdemocracia, antes teniendo como referentes de construcción al PSOE e IU y ahora a Podemos.
El fondo de la cuestión es que no ven la construcción de un partido independiente de la clase obrera porque no tiene como norte la Revolución socialista.

Otra corriente como Clase contra Clase (grupo satélite del PTS en el estado español) ha escrito un artículo de “Reflexiones críticas a la propuesta de Anticapitalistas” (3). Ahí se ubican como consejeros de Anticapitalistas, haciéndoles una crítica tibia diciendo que son el ala izquierda del sector oficialista de Pablo Iglesias. Califican las posturas de Anticapitalistas como “definiciones acertadas” con “ausencias”. Según ellos, Anticapitalistas no ha dado la batalla ante los sectores oficialistas de Podemos porque han capitulado en temas como el rechazo a la Corona o la salida de la OTAN. ¿Cómo puede Clase contra clase decir que Anticapitalistas tiene “definiciones acertadas” cuando son, junto al resto de Podemos, los sostenedores de la monarquía autorreformada? ¿Cómo puede ser para ellos una “ausencia” esto y también la salida de la OTAN? Pero si las tropas de la OTAN son las tropas de ocupación con las que el imperialismo controla, manteniéndolas preparadas para atacar a los explotados si osan comenzar un proceso revolucionario.
Como vemos, Clase contra clase es un ala “izquierda” de Anticapitalistas: consejeros de los que sostienen a la monarquía de los Borbones y las bases de la OTAN.

Por último, otra corriente que se dice trotskista, Corriente Roja, de la LIT-CI, de ideología morenista, se limita a pedir (4) a los cargos institucionales de Podemos que se pongan al servicio de las movilizaciones. Pero los diputados y cargos públicos de Podemos tienen como perspectiva afianzar su aparato electoral y matizar mínimamente el Régimen de la Constitución monárquica del 78. Poner la “ilusión” en ellos para que utilicen sus cargos como una tribuna pública de denuncia, como si de revolucionarios se tratara, es cuanto menos lavarles la cara.
Corriente Roja exige a estos diputados supuestamente demócratas (que ni siquiera lo son) que lleven a cabo las tareas que buscaron hacer las combativas masas del Estado Español, con la verdadera rebelión de los "indignados", que tuvo como su vanguardia a los heroicos mineros de Asturias que sufrieron la persecución y el encarcelamiento. Pero no es de extrañar, puesto que ya hemos visto a su corriente internacional, la LIT-CI, hacer lo mismo con Chávez al que le exigían que haga el socialismo. ¿Cómo se le puede exigir a la burguesía que haga el socialismo, si ésta está para hacer el capitalismo?
Por otra parte, critican a Anticapitalistas por su “estrategia desobediente” ante las instituciones europeas. Corriente Roja les plantean que “no es posible satisfacer las reivindicaciones básicas de la mayoría trabajadora sin romper con la UE y el euro”. Pero en realidad debemos afirmar que para los revolucionarios no se puede satisfacer íntegramente las reivindicaciones de la clase obrera sin tirar abajo la Unión Europa mediante una Revolución, y construir sobre sus ruinas los Estados Unidos Socialistas de Europa. Esa es la imprescindible alternativa internacionalista que falta en su crítica, la Revolución, que por ningún sitio aparece en los textos ni de Anticapitalistas ni de Corriente roja.

Es más, ninguno de estos grupos de renegados del trotskismo que hemos mencionado en este artículo opinan que la clase obrera necesite hacer la revolución porque consideran que pueden mejorar el nivel de vida de los trabajadores bajo el Capitalismo.

 

En conclusión, la “nueva izquierda” del estalinismo, la socialdemocracia y los renegados del trotskismo, que van a su cola, preparan las condiciones con sus cantos de sirena para adormecer a las masas. Con su política ponen a la clase obrera de rodillas ante sus verdugos “democráticos” y así, preparan las más grandes derrotas del proletariado.
Nuevamente una alternativa de hierro se pone al rojo vivo en el proletariado mundial: reforma o revolución, trotskismo vs estalinismo y derivados, estrategia soviética por la revolución socialista o maquillaje reformista de un sistema capitalista en putrefacción. Un nuevo reagrupamiento de las filas obreras se vuelve imprescindible. La burguesía habla el lenguaje de la guerra de clases contra los explotados, ha llegado la hora de que la clase obrera hable el lenguaje de la revolución.

1. https://www.luchadeclases.org/estado-espanol/podemos/2582-2017-01-31-16-31-05.html  
2. http://izquierdarevolucionaria.net/index.php/estado-espanol/general/10471-un-podemos-para-la-lucha-y-la-transformacion-social
3. http://www.laizquierdadiario.com/Reflexiones-criticas-a-la-propuesta-de-Anticapitalistas?id_rubrique=2653
4. http://www.corrienteroja.net/podemos-la-crisis-de-un-proyecto/