Cerca de mil migrantes, principalmente de la África negra martirizada, junto al Colectivo La Chapelle de Pie, el viernes 12 de Julio ocuparon en Paris el Panteón, reclamando ser recibidos por el Primer Ministro Edouard Philippe, dado el agravamiento de la situación de los solicitantes de asilo y de los trabajadores indocumentados, debido a las condiciones impuestas por la ley de asilo aprobada en septiembre del año pasado.
Permanecieron allí, hasta que llegó la policía por lo que decidieron salir de forma colectiva del lugar, quedándose en la calle. Allí fueron reprimidos brutalmente por las fuerzas de seguridad que los trata peor que a los animales, con palos, gases lacrimógenos, 10 manifestantes fueron heridos en la represión. La policía detuvo a 37 inmigrantes por control de identidad y 21 fueron retenidos por 24 horas por verificación del derecho de residencia. Uno de ellos fue puesto en custodia por “violencia voluntaria sobre la autoridad pública”.
Llegada la noche ya no quedaba nadie en el barrio del Panteón. Pero una veintena de manifestantes con pancartas que decían “liberen a los Chalecos Negros” “Policía racista”.se reunieron en las puertas del Comisariado Central del 5to distrito donde los Gilets Noirs (Chalecos Negros) detenidos habían sido llevados.
“¡De pie los muertos!”
En un comunicado firmado por los Chalecos Negros y el Colectivo La Chapelle de Pie, afirman su lucha contra el imperialismo francés, testificando que los muertos están de pie. En este comunicado dan cuenta del porqué de la ocupación del Panteón, este lugar emblemático, donde honran a personajes que marcaron la vida de Francia. Los Chalecos Negros eligieron el lugar preciso para denunciar las profanaciones del imperialismo francés hacia los inmigrantes que dejan morir en el Mediterráneo, los que maltratan y viven en condiciones miserables en los refugios y prisiones, los que viven en la calle, denunciando así que este es el trato de esclavos que la república “de la libertad, igualdad y fraternidad” le impone a los migrantes.
Hartos de que los” humillen” y les rompan la espalda, luchan por defender su dignidad y arrancar sus derechos por la fuerza de su combate. Y así lo expresan en su comunicado: ¡el miedo cambió de lugar! Pues hoy con su lucha golpean al Estado y a su racismo en Francia y en Europa.
Su exigencia es también por viviendas dignas; pues denuncian que mientras en Paris hay 200 mil viviendas desocupadas, ellos duermen en la calle, en refugios donde son continuamente hostigados por la policía que los sacan de sus propias habitaciones para llevárselos. Exigen además, la liberación de todos los Chalecos Negros que son prisioneros en los centros de retención, por la libertad de los presos inmigrantes, para terminar con ese sistema infame que creó a los sin papeles.
Con su valiente combate, los Chalecos Negros ponen al orden del día la unidad con toda la clase obrera francesa, nativa e inmigrante, de todos los explotados del campo y de la ciudad, de la juventud oprimida en los barrios obreros.
Su enorme lucha seguirá hasta conseguir que el Primer Ministro los atienda, por la regularización de sus papeles, por viviendas dignas, residencia y libre circulación. Además condenan todo el sistema que ha creado a los sin-papeles y apoyan fervientemente el combate de los explotados de Argelia y Sudán. Sus demandas de vida digna sólo podrán ser conquistadas en una lucha común con toda la clase obrera y los explotados de Francia. Hay que unificar a los Chalecos Negros con los Chalecos Amarillos.
Los Chalecos Amarillos no abandonan las calles
El enorme combate de los “chalecos amarillos”, la clase obrera, los jóvenes de los barrios obreros, los estudiantes, la clase media arruinada, los pequeños productores y los campesinos, que pusieron en vilo al gobierno de Macron y al conjunto del régimen de la V República imperialista, lleva ya casi 8 meses. Si este monumental combate no pudo triunfar, después de que los oprimidos de Francia han demostrado enormes reservas y fuerzas para el combate, fue por los límites que le fueron impuestos por parte de las direcciones de la clase obrera. El movimiento venía perdiendo fuerza en sus últimos actos. Desde diversas corrientes y desde dentro mismo de los Chalecos Amarillos se intentó desviar este combate y el odio de las masas explotadas hacia una “salida ciudadana”, llamando a un “referéndum”, como si por los votos de los obreros y oprimidos de Francia, se pudiera parar la mano al imperialismo y al gobierno.
Pero este 14-07, el día de la Toma de la Bastilla, contra las derrotas impuestas desde las direcciones reformistas, de burócratas sindicales y de socialimperialistas, nuevamente los Chalecos Amarillos salieron a las calles, convocando a una “contra-marcha” al desfile militar del gobierno de Macron. En un comunicado firmado por “Coordinación de los Chalecos Amarillos, Isla de Francia” denunciaban:
¡Este 14 de julio es nuestro! Por eso frente a la manifestación de las fuerzas armadas de Macron, desfilaremos para hacer escuchar nuestras voces.” Porque “¡Esta fiesta pertenece al pueblo! ¡La revolución es el pueblo!”
En el desfile militar, Macron fue abucheado por los Chalecos Amarillos en los Campos Elíseos. Los manifestantes, que en esta oportunidad, no llevaban sus habituales vestimentas, alzaron globos amarillos. Un grupo de Chalecos Amarillos intentó forzar una fila de la policía antimotines en la gran avenida parisina antes de ser rodeado por las fuerzas de seguridad.
Una de las figuras de los Chalecos, Eric Drouet, bandera tricolor en la mano, fue rodeado por policías mientras otras dos figuras de los chalecos, Jérôme Rodrigues y Maxime Nicolle, fueron detenidos, en la mañana, en las afueras de los Campos Elíseos. Los tres detenidos fueron puestos en libertad durante el día.
Retomando sus métodos de lucha y demostrando que no están dispuestos a abandonar su combate ni las calles, los Chalecos Amarillos, intentaron montar barricadas con barreras para ocupar la avenida de los Campos Elíseos. Avenida donde les estaba prohibido manifestarse. Hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, cuando terminaba el desfile militar. Hubo heridos entre los Chalecos Amarillos y la policía antimotines, como de costumbre, tiraba a mansalva gases lacrimógenos y detenían a los manifestantes.
Hay que unificar las filas de los que luchan
Los combates de los sin papeles, los inmigrantes, los Chalecos Negros fueron dejados solos a su suerte. Este enorme sector de la clase obrera no está contemplado ni afiliado a ninguna central sindical que los representen. Ninguna central sindical tiene como estandarte esta lucha, como si éstos no fueran lo más explotados de la clase, trabajadores desocupados, los Chalecos Negros, el corazón de esa clase obrera.
Tanto los Chalecos Negros y los Chalecos Amarillos fueron dejados solos en su combate, aislados por la burocracia estalinista de Martinez de la CGT y demás centrales obreras, que los separó de las filas de la clase obrera francesa.
Y no es de extrañar, pues esta misma burocracia podrida, sirviente de la V República imperialista, es la responsable de la perdida de las 35 horas semanales, de que nos hayan impuesto la ley El Khomri de “reforma laboral”, con la que perdimos nuestros convenios de trabajo y nos aplicaron una mayor flexibilización laboral, generalizando las condiciones en que trabajaban los inmigrantes a toda la clase obrera francesa. Esa burocracia estalinista de la CGT es la que entrego los enormes combates de la clase obrera en las mesas de negociaciones con el gobierno de la V República. Y la responsable de dividir el combate de los explotados. Pero Martinez no estuvo solo en esta tarea, fue apoyada por los sindicatos como Solidaires, Sud, Force Ouvriere y por todas las direcciones reformistas y los ex trotskistas que aún hablan en nombre de la clase obrera, verdaderos socialimperialistas defendiendo los intereses de la aristocracia obrera y de su propia burguesía imperialista, siendo cómplices de las traiciones de la burocracia y a los pies de la V República imperialista.
Para lograr la unidad de nuestro combate, hay que expulsar de nuestros organismos de lucha a la burocracia sindical en todas sus variantes y a las direcciones traidoras de nuestros sindicatos.
¡Abajo la burocracia estalinista de Martinez de la CGT y demás centrales sindicales! Recuperemos nuestros sindicatos para el combate.
¡Fuera las manos de las direcciones de los reformistas de nuestras organizaciones de lucha!
Las masas obreras buscan la unidad. Sus direcciones las separan. Por ello, para forjar la unidad de los sectores más explotados, de los inmigrantes, los sin papeles, de las decenas de miles que se manifiestan contra los regímenes infames de Sudán y Argelia al interior mismo de la bestia imperialista, al grito de “queremos que caiga el régimen” y llamando a sus hermanos de clase franceses a pelear juntos; de los refugiados, de los trabajadores ocupados y desocupados, de los pequeños productores y campesinos pauperizados, la clase media arruinada, de los jubilados, los estudiantes combativos, de los Chalecos Amarillos y Negros:
Pongamos en pie organismos de lucha, con democracia directa. Asambleas y Comités por barrios, por establecimiento, por fábrica coordinándolos y centralizándolos regional y nacionalmente, y de esta forma poder abrir el camino a la unidad de los explotados para preparar una lucha decisiva para conquistar todas las demandas de los sectores más explotados y de la clase obrera.
Y desde allí poner en pie, comités de autodefensa armados para defendernos tanto de los ataques de las fuerzas de seguridad como de los que vendrán de la mano de la burocracia sindical.
Este es el camino para terminar con el ataque que sufren los inmigrantes, los sin papeles y toda la clase obrera y para derrocar a la V República imperialista francesa.
¡Papeles para todos los migrantes y refugiados! ¡Basta de explotados sin papeles! ¡Abajo la ley de asilo! ¡Trabajo y vivienda digna para todos! ¡Igual trabajo igual salario!
¡Libertad a los migrantes, refugiados presos en los infames “centros de detención administrativa” en los que el imperialismo francés los tiene como rehenes!
¡Libertad inmediata y el fin de todos los procesos contra todos los que luchan!
Somos una misma clase, tenemos los mismos enemigos... ¡Luchemos juntos!
Hagamos realidad el grito de los Chalecos Amarillos “¡Macron dimisión!” ¡Abajo el gobierno de la V República francesa! ¡Fuera Macron!
En Francia hay que levantar el grito de ¡EL ENEMIGO ESTÁ EN CASA! Por una lucha unificada con las masas insurrectas de Argelia y Sudán, que se movilizan al interior mismo de Francia! ¡Una misma lucha, un mismo enemigo: el imperialismo y sus transnacionales que saquean las semicolonias y súper explotan a la clase obrera!
Por un combate unificado de toda la clase obrera europea y sus sectores más explotados y oprimidos, como son los inmigrantes y sin-papeles
¡Abajo el Maastricht imperialista! |
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