19 de mayo de 2022
En Europa, la vanguardia de la clase obrera italiana da el primer paso en la lucha internacionalista
contra la guerra de ocupación en Ucrania y contra las fuerzas contrarrevolucionarias de la OTAN
20 de mayo: se realizó la Huelga General y Social en Italia
La posición de los trotskistas de Democracia Obrera del Estado Español y Avanzata Proletaria de Italia:
Sigamos el camino de la clase obrera italiana que convoca a la huelga general para el 20 de mayo contra la guerra, la economía de la guerra y los gobiernos de la guerra.
¡Huelga general en toda Europa!
¡La clase obrera debe ponerse de pie!
● Contra la guerra de repartición de Ucrania
● Contra el imperialismo, saqueador de los pueblos oprimidos del mundo
● Contra el ataque al bolsillo de los trabajadores
● Por igual trabajo, igual salario
● Papeles para todos y todas
Bajo la bota de Putin o de la OTAN,
Ucrania seguirá siendo una colonia tutelada
¡Por una Ucrania obrera, soviética e independiente!
Desde Democracia Obrera del Estado Español y Avanzata Proletaria de Italia, hacemos nuestra la declaración que firman docenas de organizaciones obreras italianas, que se reunieron en Milán, como llamamiento a la huelga general del 20 de mayo. Esta huelga convocada contra la guerra, la economía de la guerra y el gobierno de la guerra, plantea muy bien, entre otras cosas que los primeros que sufren las consecuencias de la guerra en Ucrania son los trabajadores y el pueblo ucraniano que están siendo, por un lado, masacrados y, por otro, condenados a ser refugiados sin recursos en Europa. Ellos son los primeros damnificados, pero esta guerra tiene repercusiones en todo el mundo, como bien dice la declaración del llamamiento a la huelga del 20 de mayo. Europa está directamente afectada con una inflación que supera el 7,6%, con altos costes en las facturas de la luz y en las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera europea y del mundo. Los precios de los alimentos se han disparado vertiginosamente y el imperialismo quiere que la crisis la paguemos los trabajadores.
Es por eso que llamamos a todas las organizaciones obreras a tomar en sus manos la moción de los obreros italianos y que la huelga convocada para el 20 de mayo sea un primer paso hacia una huelga general en toda Europa:
- Llamamos a la clase obrera europea a parar esa guerra que solo es para repartirse Ucrania. Hay que parar a los generales carniceros de Putin y a los asesinos de la OTAN
- Los obreros rusos que están bajo armas deben confraternizar en el frente con los ucranianos y dar vuelta el fusil y no matar a sus hermanos de clase.
Nuestra pelea es por que sea la clase obrera y las masas campesinas y populares las que tomen la dirección de la guerra contra el imperialismo, desarrollando el armamento generalizado de los explotados, expropiando al imperialismo y todos sus bienes en la nación oprimida y llamando al proletariado del país agresor a sublevarse contra su propia burguesía imperialista y opresora.
Los que pueden parar esa catástrofe son la clase obrera de los países europeos unificándose con sus hermanos migrantes, con los refugiados ucranianos, sirios, libios, marroquíes, etc. y con la clase obrera de las colonias y semicolonias.
¡Que se abran las fronteras! ¡Trabajo, vida digna, papeles y derechos para todos!
¡Que los sindicatos y organizaciones obreras afilien a los migrantes y refugiados como miembros de honor, para que puedan pelear juntos a sus hermanos de clase en Europa y en todo el mundo!
¡Abajo la Unión Europea imperialista! ¡Abajo los gobiernos xenófobos, los “democráticos” y los “progresistas” que todos juntos aplican los peores ataques a la clase obrera europea, que hacinan en campos de concentración y guetos a los refugiados e inmigrantes!
¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas Ibéricas!
¡Abajo el Maastricht imperialista! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!
La historia de la lucha de clases y las luchas actuales demuestran que los explotados, y en particular la clase obrera, jamás rehuyeron de ningún combate contra el ataque de los capitalistas, sus regímenes y sus estados. Así lo hemos visto en Medio Oriente como en Siria, Líbano o Palestina, también en la lucha de los obreros del metal en Cádiz en el Estado Español o la huelga general que están protagonizando los trabajadores italianos, como la lucha cotidiana de los migrantes y refugiados en Europa, etc. La clase obrera nunca faltó a la cita. Han sido las direcciones traidoras las que han entregado y desorganizado su lucha, estos traidores viven de las monedas que se caen de las superganancias del imperialismo, extraídas de la súperexplotación de los trabajadores y del saqueo de los pueblos oprimidos.
Las fuerzas para recrear el internacionalismo militante están hoy en los mil y un combates que protagoniza la clase obrera mundial.
Los trotskistas revolucionarios alertamos a la clase obrera mundial de que, si no derrotamos a este podrido sistema capitalistas en bancarrota, este logrará sobrevivir con guerras, fascismo y barbarie. La agonía mortal del capitalismo en su suprema fase imperialista, con sus guerras comerciales entre bandidos imperialistas hoy se expresa en la masacre de la clase obrera, las masas campesinas y populares de Ucrania, en enero en la sangrienta represión de los trabajadores de las transnacionales de hidrocarburos en Kazajstán y durante ocho años con la represión, por parte de Moscú y Kiev, del levantamiento de la clase obrera y los mineros del Donbass, mañana será fuente de nuevas conflagraciones militares en gran escala, con los cuales las potencias imperialistas se disputarán a dentelladas las zonas de influencia y el saqueo del mundo semicolonial.
Poner en pie partidos revolucionarios leninistas, de combate e insurreccionalistas, es la tarea del momento. Refundar el Partido Mundial de la Revolución Socialista, la IV Internacional, bajo su programa de fundación de 1938, es una tarea urgente.
¡Revolución socialista mundial o barbarie global!
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