Bajo la bota del imperialismo, con el ejercito fascista de Kiev-OTAN, cercan al Donbass infligiéndole a las masas martirios inauditos. En el Oeste los padecimientos de las masas aumentan día a día bajo los planes de
ajuste
de Poroshenko y sus bandas fascistas.
Las condiciones de vida de las masas ucranianas se han vuelto insoportables. Vivir en el Donbass, la “Novorossia” de la burguesía y la oligarquía en el este ucraniano, aplaudida y reivindicada por el stalinismo de todo el mundo, es un verdadero infierno. La infraestructura fue destruida por los incesantes bombardeos del ejército contrarrevolucionario de Kiev. Las escuelas y hospitales fueron reducidos a escombros. Las ciudades son continuamente asediadas ya que el “alto al fuego” nunca fue respetado por el gobierno de Poroshenko. No hay servicios básicos como luz, gas, ni agua y menos aún salud ni educación.
Los trabajadores no cobran sus salarios desde hace meses. Y para quien tiene la “suerte” de cobrarlo –en un país donde la desocupación supera el 20%- no puede hacer nada con ellos, ya que la falta de alimentos y productos básicos es moneda corriente en la región y el precio de los productos disponibles se ha disparado volviéndolos incomprables. Y esto es así porque ni Putin, la burguesía del este o el stalinismo planean suspender los “compromisos de pago de deuda” para la “Novorrosia independiente”; al contrario, más temprano que tarde, los trabajadores de la cuenca del Don verán perder los puestos de trabajo que aún quedan y serán arrojados de las minas por la burguesía y la oligarquía prorrusa, en aras de cumplir con los planes fondomonetaristas.
El cinismo de Putin y la burguesía gran rusa no tiene límites. Envían convoyes humanitarios que no son más que unas bolsas de arroz arrojadas a los hambrientos y masacrados, que además soportan terribles inclemencias de un crudo invierno con temperaturas de 20º bajo cero. Actúan como la ONU con los refugiados del Magreb. Y mientras bloquean el abastecimiento de las masas, Poroschenko, Putin, las burguesías prorrusas del este, y sobre todo el imperialismo, siguen haciendo fabulosos negocios con la compra y venta del gas ruso y el carbón y acero ucranianos. ¡Esta es la “Novorrosia” de Putin y sus lacayos stalinistas: hambre, miseria y padecimientos para las masas!
La recesión anual en Ucrania se estima en más de 9 puntos. La devaluación en 2015 superó el 40 % y junto a los profundos recortes ha significado ataques terribles contra las masas: tarifazos, hundimiento de los salarios y pensiones. De hecho el salario medio que en Ucrania era de 300 dólares a fines del 2013 hoy apenas supera los 50. El gas natural aumentó 285%, la calefacción 71%, el agua caliente 58%, 20% el servicio postal y los seguros de automotores. Alimentos, transporte y medicinas ya habían registrado aumentos del 50 al 200%, pero se temen nuevas subas. Mientras la deuda de salarios atrasados sigue en aumento.
El parlamento aprobó una reforma al código laboral que legaliza las terribles condiciones laborales actuales. Por ejemplo, el nuevo código elimina la prohibición de emplear mujeres con hijos menores de tres años para turno noche. El período máximo de contrato a prueba se amplia de tres a seis meses, el patrón puede ordenar "deberes adicionales" a un empleado sin pago adicional. Se permite a los patrones controlar las acciones de sus empleados con la ayuda de la tecnología: cámaras de la vigilancia, inspecciones de correos electrónicos. Y si el patrón dice que mejoraste tu calificación a costa de la empresa no está permitido renunciar hasta saldar la "deuda" o pagarle al patrón una indemnización.
Además se aprobó la privatización de unas 300 empresas, entre ellas una planta de productos químicos y minerales de Odessa, puertos marítimos, las acciones estatales que quedaban de las empresas térmicas. También se emitió un listado de 43 empresas que no pueden privatizarse (prohibido por ley), al menos que lo decida el Parlamento de Ucrania (empresas bajo la autoridad del Ministerio de Política Agraria y Alimentaria, las empresas y las minas de carbón del estado), mientras se avanza en las reformas legales que permitan terminar de entregar por migajas las tierras productivas a las cerealeras imperialistas.
El gobierno de Poroschenko aplica los planes del FMI y la deuda que se mantiene rondando los 140 mil millones de dólares pese a los pagos y quitas, no para de crecer en relación al PBI (era del 80% en 2013 y hoy supera el 110%). A fines de agosto de 2015 cerró una renegociación de vencimientos de deuda de marzo de 2015, con una quita del 20% (representa una quita de 3800 millones de los 19 mil millones que debía pagar). Este acuerdo que la burguesía ucraniana, y también la izquierda reformista, presenta como un gran acuerdo es una nueva estafa a los trabajadores ucranianos, que vuelve cobrable una deuda que era incobrable. Es el mismo plan que aplicaron en Argentina, aumentando en 4 años el periodo de liquidación de la deuda (hasta el 2027) e incrementando medio punto el interés anual (es decir, del 7,25% al 7,75%). Este comité de acreedores que renegoció está integrado por los fondos de inversión de riesgo, centralmente de EEUU, de Alemania y de Gran Bretaña, entre los que figura el grupo contratado por el gobierno yanqui para reorganizar Wall Street tras la quiebra del 2008, y tiene como asesor al negociador de los acuerdos de deuda de Grecia en el 2012.
Las condiciones de vida para los explotados de Kiev y las demás regiones de Ucrania, bajo la bota de Poroschenko, no distan mucho de las de sus hermanos del Donbass. Es que como hemos dicho todos los explotados de Ucrania padecen sobre sus hombros los latigazos que descarga el FMI y la UE para cobrarse la fraudulenta deuda externa y avanzar en el proceso de recolonización de la nación. La partición de Ucrania sólo busca dividir las filas obreras, mientras garantiza la unidad contrarrevolucionaria de la burguesía y los oligarcas de Ucrania, para hacer negocios comandados por el imperialismo.
El gobierno títere de Poroschenko apoyado por las bandas fascistas y el FMI, descarga contra los explotados ucranianos los peores ataques y ya es odiado por las mismas masas que lo votaron hace un año. Desde fines de Agosto de 2015, vimos recrudecer en Ucrania el accionar de las bandas fascistas, para aterrorizar a los trabajadores y quebrar su resistencia. En Jarkov, los mercenarios del batallón fascista Azov se toman las dependencias de gobierno, amedrentan a los políticos burgueses que acusan de “conciliadores”, blanden su puño contra los obreros en huelga. En Jersón, en la frontera con Crimea, eso mismos batallones blancos mantuvieron un bloqueo de alimentos y energía hacia la penísula, saqueando y atacando también a la población de esa región. En Odessa hay centenares de presos políticos y han prohibido todo tipo de reuniones y formas de asociación.
La burguesía refuerza su política de engaños, cerco por hambre y aplastamiento de las masas, con esto convierten al Donbass en un verdadero guetto.Con estas palabras definía Poroschenko el bloqueo económico impuesto al Donbass: “Nosotros tendremos trabajo; ellos no. Nosotros tendremos pensiones; ellos no. Nosotros cuidaremos de nuestros niños, de nuestra gente, de nuestros ancianos; ellos no. Nuestros hijos irán a colegios y guarderías…los suyos se esconderán en los sótanos. Porque son incapaces de hacer nada. ¡Así es como ganaremos esta guerra!”.
Y aún si este plan fracasa, ya el imperialismo ha alistado a las tropas blancas de Putin. Éstas se preparan para desarmar y aplastar a las masas ni bien cierren sus negocios con el imperialismo tal como lo hizo en Georgia y Chechenia. El imperialismo le deja Crimea a Putin por los servicios prestados y por el rol que debe aún jugar en Ucrania y la región. ¡Fuera la base militar de Sebastopol en Crimea! ¡Crimea también es Ucrania! ¡Fuera las tropas blancas del Putin-Kolchak, el sicario de la OTAN y socio del Citibank! ¡Ellas son las garantes del cerco a las masas del Donbass por la retaguardia y serán las que aplasten a sangre y fuego esta heroica revolución!
¡Fuera Obama, Putin, el FMI, la UE, la ONU y la OTAN de Ucrania! ¡Abajo el gobierno títere de Poroschenko!
¡Sólo la unidad de las filas obreras puede salvar a Ucrania de la catástrofe que le impuso el imperialismo! ¡Solo la unidad de las filas obreras puede romper el cerco al Donbass, asediado por las tropas de Kiev-OTAN!
¡Desconocimiento de la fraudulenta deuda externa con el FMI! ¡Incautación inmediata de todos los bienes de los parásitos de la oligarquía ucraniana, que en el '89, como jefes de la camarilla stalinista del Partido Comunista, se robaron los bienes y las riquezas del pueblo y entregaron los estados obreros a Reagan, la Thatcher y el Citibank!
¡Por la expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las minas, fábricas y tierras productivas de Ucrania! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de Gazprom! ¡Hay que expropiar la BASF y la Total!
¡Por un plan obrero de emergencia y un plan de obras públicas para reconstruir la infraestructura y los servicios básicos en la Ucrania devastada!
¡Basta de desocupación y despidos! ¡Todas las manos libres a producir! ¡Reparto de las horas de trabajo! ¡Escala móvil de salarios y horas de trabajo en Europa Oriental, en Europa Occidental y en Rusia! ¡Salario mínimo, vital y móvil para todos! ¡A igual trabajo, igual salario en toda Europa!