La ofensiva sobre el proletariado minero es total. Por eso en Pavlograd, en la región de Dnepropetrovskque que limita con el Donetsk, anuncian el cierre de 32 minas de carbón, la privatización de 37 mientras sólo 24 permanecerán bajo la propiedad estatal. No obstante, frente a esto, los mineros de Pavlograd han declarado "Si cierran mi mina, caminaré hasta Kiev y personalmente le contaré el cuello al responsable. Y creo que no estaré solo. Hay muchos más. Creo que cualquier minero de cualquier mina de carbón de Ucrania haría lo mismo. Y si pide ayuda, contará con todos los demás."

El cipayo Putín, al que una franja de la izquierda reformista quería vender como un supuesto "anti imperialista", ha utilizado desde un comienzo-como ya hemos dicho- la sangre de las martirizadas masas del Este como moneda de cambio en sus negociaciones con el imperialismo. Ahora ha ofrecido desde Rusia la venta de carbón y electricidad a Kiev “sin necesidad de pagos adelantados y al precio aplicado en el mercado interior ruso, muy inferior al que está en vigor en el territorio ucraniano”.
Lo propio hizo Kazajistán, uno de los principales aliados de Rusia, que reanudó la cooperación militar con Ucrania, a la que prometió vitales suministros de carbón.

La burguesía rusa, surgida de las entrañas del PC ruso y de la burocracia estalinista, tiene escuela en como dividir y traicionar la lucha de los explotados. En la década del ´80 (siglo XX), en medio de la heroica huelga de los mineros de Inglaterra, contra el gobierno de Margaret Thatcher, la burocracia estalinista desde Polonia le vendía el carbón a los piratas imperialistas de Inglaterra.
A nadie sorprende la “actitud” de Putin (tendrán que explicar los políticos de la izquierda reformista por qué lo presentaban como aliado de las masas, cuando realmente es su enemigo), pues como toda burguesía cipaya le teme más a la movilización y lucha revolucionaria de las masas que al propio imperialismo con el cual se encuentra atado por miles de negocios y acuerdos políticos, económicos y militares.
Sabe que al avanzar la lucha de los explotados del Donbass pone en cuestión también los enormes negociados de los oligarcas rusos en la región.
Por eso el mismo Putín, que alguna vez “cacareó” por la ofensiva imperialista en Ucrania que lo acorraló en Crimea, retiró las tropas rusas de las fronteras con el Donbass ucraniano, pues los mismos soldados rasos (los hijos de los obreros y campesinos bajo armas, que seguían el ejemplo de sus hermanos de Kiev) se pasaban a pelear junto a las masas en contra de la ofensiva del ejército de Poroshenko y las bandas fascistas.
Al sicario Putin le va la vida en derrotar a los mineros del Donbass y su heroica lucha: a nada le teme más que a que esa enorme lucha revolucionaria confluya con el odio de la clase obrera rusa que enfrenta iguales o peores padecimientos que sus hermanos ucranianos, soportando una inflación del más del 50% que en tres semanas ha reducido a la mitad todos los salarios obreros.

Los hechos que mencionamos demuestran que, más allá del palabrerío y la demagogia de Putin, éste ha fijado su trinchera con la burguesía y el imperialismo – del que no es más que un sicario y gerente- y en contra de los mineros del Donbass. El imperialismo le está sacando hasta la última gota de jugo para su ofensiva contrarrevolucionaria, y cuando ya no pueda sacarle más provecho, lo desechará cual limón exprimido.

El FMI, el Banco Mundial,  la UE y el imperialismo yanqui
avanzan en sus intentos de convertir a Ucrania en una colonia yanqui
para así usarla como punto de apoyo para cercar a Rusia

Ucrania está siendo convertida en una colonia yanqui, con el gobierno títere de Poroshenko y su fantoche Rada Suprema-producto de unas votaciones completamente ilegítimas, boicoteadas por las masas del Donbass (Ver Recuadro)-, quienes aplican a rajatabla todos los planes de Obama, el FMI y el BM.

El lunes 29 de diciembre de 2014 se aprobó en la Rada Suprema (Parlamento) de Kiev el presupuesto para el 2015 de acuerdo a las condiciones impuestas por el FMI, con un déficit del 3,7 por ciento del producto Interno Bruto (PIB). Esto se está traduciendo en durísimos ataques al conjunto de las masas ucranianas.
Este nuevo ataque se aprobó con 233 votos (se necesitaban un mínimo de 226), tras debates y consultas que duraron más de 12 horas, en medio de protestas callejeras contra el presidente Petro Poroshenko y la Rada Suprema.

Sin embargo, a pesar de ello, el FMI condicionó su “programa de asistencia a Ucrania” al control que el Gobierno debe ejercer sobre las regiones industriales del oriente del país, reacias a los poderes de Kiev. Si el Gobierno pierde el control efectivo sobre el este del país, el programa se revisará, advirtió el FMI. Es decir que ningún negocio del imperialismo está garantizado en Ucrania si antes no se derrota a las heroicas masas del Donbass.

Ucrania con este presupuesto recorta mil millones de dólares del sector social, por el que se cerrarán cientos colegios de las regiones rurales y despedirá a miles de profesores. Con esto buscan liquidar las últimas conquistas que aún les queda a las masas del estado obrero previo a la restauración capitalista.

El país asignará 90 mil millones de grivnas (UAH) (5,7 mil millones de dólares) para su defensa nacional y duplicará la cantidad de personal militar. El 11 de diciembre de 2014 se aprobó un plan de acción para los próximos cinco años, teniendo en cuenta que el 5% del PIB anual del país que se canalizará en defensa nacional. El plan integra la intención de Ucrania formar parte de la OTAN y modernizar sus fuerzas armadas a los estándares militares de la Alianza Atlántica (OTAN) a más tardar el año 2020. “Estamos operando bajo el supuesto de que Ucrania se convierta en un estado militar”, señaló Dmytro Shimkiv, Jefe adjunto de la administración presidencial de Ucrania.
El programa de reforma prevé un aumento del financiamiento militar del 1% del PIB en 2014 al 5% en 2020. Las reformas también prevén un aumento en el número de militares en Ucrania de 2,8 personas a 7 personas por cada 1,000 habitantes.
El ministerio de Defensa ucraniano anunció asimismo una cuarta ola de movilización militar que incluirá la leva de otros 40.000 reclutas, 10.500 de ellos por contrato. En total, las Fuerzas Armadas contarán el próximo año con 250.000 soldados, cuando en 2013 esa cifra era de 130.000, a lo que se suma el equipamiento moderno suministrado por las potencias imperialistas. El ejército ucraniano queda conformado como tropas de choque de la OTAN para ser utilizadas contra las masas ucranianas, y si el imperialismo lo cree necesario, inclusive en su ofensiva por Rusia.

Ucrania se encuentra verdaderamente estrangulada por la deuda externa, por el BM, el FMI y el Banco Europeo.
La producción industrial ha caído un 10%. La grivna (moneda nacional) se ha devaluado en un 50 por ciento y la inflación llega al 20 por ciento. Ya el gobierno de Kiev ha declarado no tener dinero  para pagar la deuda externa. El banco central usó las reservas para defender la cotización de la grivna y en meses las divisas pasaron de 18.000 millones de dólares a 12.000 millones.

Según el banco Credit Suisse, Ucrania sufre la mayor desigualdad en distribución de riqueza de todo el mundo. Pero los obreros ucranianos no sólo son los peores pagos de Europa, también son los que trabajan en peores condiciones. La tasa oficial de muertes obreras en Europa es de uno cada mil  trabajadores accidentados (1:1000), mientras en Ucrania es de uno cada 15 (1:15).El trabajo más peligroso se da en el sector de la minería, donde ya en 2008 morían 3 obreros por cada millón de toneladas extraídas (siendo 1.88 en Rusia y 1.96 en China) y esta cifra tristemente ha crecido por la desinversión, los ritmos infernales de producción, la falta de mantenimiento, y las condiciones laborales cada vez peores así como la multiplicación de las minas ilegales. Asimismo el salario se compone en más de un 60% de horas extras, que sólo se pagan si la mina supera el monto estimado de extracción mensual.
Estas terribles condiciones empujan a miles de obreros ucranianos a emigrar, dejando atrás su casa y su familia para trabajar como esclavos en la Europa imperialista de Maastricht.

La disputa del imperialismo por semicolonizar Rusia se agudiza

EE.UU. ha pisado Ucrania y le ha arrebatado a Putin su control sobre este país. Ucrania es una pieza fundamental en la disputa abierta por semicoloniar Rusia. Como dijéramos en el libro de reciente publicación: 2013-2014 Siria bajo fuego: " Las potencias imperialistas vencedoras (de la guerra comercial, N de R) necesitan quitar del medio a los intermediarios en el saqueo de las riquezas de Rusia, de su gas y su petróleo, y de la explotación de la mano de obra china.
Los tratados del Atlántico y el Pacífico son pactos de las potencias imperialistas para cercar esos países y terminar de colonizarlos. Sus lacayos Putin y los empresarios rojos del PC chino, chantajean para seguir siendo socios en el saqueo de sus países. El intento de la OTAN y la UE por llegar a las fronteras mismas de Rusia y la militarización de Japón anuncian este proceso inexorable" (Carlos Munzer, Abu Muad, Abu al Baraa; 2014) 

El imperialismo está cercando a Rusia política, económica y militarmente. Ucrania es un paso decisivo en este camino. Obama desde el gobierno títere de Kiev, controla ahora todos los gasoductos que conducen el gas ruso a Europa y que pasan por Ucrania. La OTAN ha quedado al pisar Ucrania, en las fronteras rusas. Para imponer la entrada de Ucrania en la OTAN no solo necesitarán aplastar a los explotados de toda la nación, comenzando por el Donbass, sino que también deberán expulsar a Rusia y su base militar de Crimea (siendo que no reconocen la anexión de esta península a Rusia), puesto que no puede entrar en la OTAN quien tenga en territorio propio un país no alineado como es Rusia.

Como parte del cerco a Rusia, el imperialismo a través de sus bancos, ha bloqueado las cuentas de los magnates y el establishment ruso dejando al desnudo una vez más cómo todos los negocios rusos están atados a los bancos imperialistas como el Citybank (que es el banco más grande de Rusia) y el Bundesbank.

Esta situación demuestra que el imperialismo avanza en el camino a la semicolonización de Rusia y el imperialismo yanqui está llevando la delantera. Como definiéramos en nuestra declaración de junio de 2014: “EEUU- como usurero de Europa- y las potencias imperialistas europeas en bancarrota, necesitan ávidamente nuevos negocios. Ello significa dar una vuelta de tuerca en el saqueo del este europeo, y preparar las condiciones, inclusive con el enorme peso que tiene el capital financiero alemán, francés, norteamericano en Rusia, para someter también en el próximo período a Rusia bajo condiciones de semicolonización”  (Ver Recuadro)

Lo que dividió la izquierda centralizada por el FSM, lo vuelve a unir el látigo del capital
LAS MASAS DE UCRANIA OCCIDENTAL VUELVEN A GANAR LAS CALLES CONTRA EL ATAQUE, MIENTRAS EL DONBASS NO SE RINDE

¡ELLOS MARCAN EL CAMINO AL PROLETARIADO MUNDIAL DE CÓMO FRENAR LOS AJUSTES DE LOS GOBIERNOS HAMBREADORES!

Las direcciones traidoras del Foro Social Mundial, dividieron a las masas de Ucrania. Unas las postraban ante la supuesta “revolución democrática” poniéndolas de rodillas ante Poroshenko. Y otras hacían lo mismo ante la burguesía del Este ucraniano y el carnicero Putin. (Ver Recuadro)
Sin embargo en la Ucrania occidental el látigo del capital empuja a las masas a la lucha y nuevamente, por las mismas demandas y el enfrentamiento contra los mismos enemigos, se vuelve a plantear la unidad de toda la clase obrera ucraniana.
El 18 de diciembre los trabajadores del transporte comenzaron una huelga por el pago de sus salarios, los cuales no reciben desde hace meses; mientras que la FTUU, federación de sindicatos de toda Ucrania preparaba una huelga general para este 23 de diciembre (2014) pasado ante el profundo malestar frente a los recortes, los salarios adeudados, los despidos de trabajadores, exigiendo una compensación salarial frente a la creciente inflación.

Por otra parte en la misma ciudad de Odessa, el 10 de diciembre hubo una explosión en el centro de voluntarios fascistas que luego de un tiempo de juntar provisiones, se aprestaba a realizar acciones “antiterroristas”.
En la planta portuaria de Odessa (principal planta química de la región) los trabajadores iniciaron una huelga política contra el régimen asesino. Los carteles que portaban los obreros exigían la reincorporación de trabajadores despedidos y el fin del bloqueo económico a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. ¡Este es el camino para defender las demandas de los explotados de toda Ucrania!. En una gran movilización el 14 de diciembre, los trabajadores gritaron “No al bloqueo. Permitidnos trabajar con el Donbass. Dejadnos trabajar. Salvad nuestros trabajos. Fuera Kolomoysky” (dueño del grupo empresarial Privat que intenta privatizar la empresa).

Ucrania, como lo planteara Lenin para Rusia en Septiembre de 1917, ha sido llevada por la burguesía a una verdadera catástrofe. "Nos acercamos con celeridad creciente al desastre, pues la guerra no espera, y el desbarajuste que origina en todos los dominios de la vida del pueblo es cada día más profundo.
Sin embargo, basta con fijarse  y reflexionar, por poco que sea para convencerse de que existen los medios necesarios de combatir la catástrofe y el hambre; de que las medidas a adoptar son perfectamente claras y sencillas, completamente realizables, y que si no se adoptan es única y exclusivamente porque su implantación lesionaría las fabulosas ganancias de un puñado de terratenientes y capitalistas..." (Lenin, "La catástrofe que nos amenaza y cómo combatirla", 1917).
La clase obrera es la única que puede darle una salida a la Ucrania estrangulada y saqueada por el imperialismo. Solo rompiendo con la burguesía financiera de Kiev –que ata a la clase obrera a la UE y el FMI- y con la pro-rusa del este y el chacal de Putin, la clase obrera y los explotados podrán conquistar sus demandas de pan, salario, trabajo, vivienda, educación, expropiando a los capitalistas.
El proletariado ucraniano es el único que tiene un “interés nacional” que lo une en todo el territorio de Ucrania (como lo hace también con toda la clase obrera europea): derrotar al imperialismo y al FMI. Expropiar la tierra de la nueva oligarquía de la Monsanto, la Cargill y sus lacayos de Kiev para tener trigo y pan barato. Y terminar con los salarios de hambre de 300 dólares con los cuales la burguesía los ha sometido y los somete para profundizar una Ucrania maquila y usar a su mano de obra como obreros de segunda en toda Europa. 

Los obreros del Este deben hacer un llamado a sus hermanos del Oeste que tienen las mismas demandas, a luchar juntos por un salario igual al que ganan los obreros de Europa. Hay que llamar a poner en pie un Congreso de los obreros de Kiev y del de Donbass con sus milicias armadas, junto a los comités de soldados rasos que rompen con la oficialidad contrarrevolucionaria de Kiev, para romper con la burguesía y acabar con los magnates y oligarcas de Ucrania que son los gerentes del FMI y del Maastricht imperialista.

¡Las armas no se entregan! ¡Viva la resistencia de los obreros de Lugansk, Donetsk y el Este ucraniano! ¡Por comités de obreros del Donbass, de los soldados de Kiev y de los soldados rusos para enfrentar y derrotar a las bandas fascistas y el ejército de Kiev comandado por los yanquis y la UE!

Una sola clase, una sola lucha de Kiev al Donbass. ¡Basta de salarios de miseria! ¡2500 euros para todos! ¡Distribución de las horas de trabajo entre todas las manos libres para tener trabajo digno para todos!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las fábricas, minas y bancos! ¡Expropiación sin pago de las tierras ricas del oeste que controla la Cargill, la Monsanto y la oligarquía agraria ucraniana!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las fábricas, minas y bancos! ¡Por una banca estatal única bajo control de los trabajadores!
¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de Gazprom! ¡Hay que expropiar la BASF y la Total para que las riquezas vuelvan a quienes le pertenecen: los trabajadores y explotados de Ucrania!

¡Fuera la base militar rusa de Crimea, que lejos de acudir en auxilio de los explotados ucranianos se apresta a su aplastamiento sanguinario como ayer lo hicieran las tropas blancas de Putin en Georgia!
¡Fuera Poroshenko y toda la burguesía financiera de Kiev, que usurpó la lucha de la clase obrera contra Yanukovich y la puso a los pies de la UE y ahora, cada vez más abiertamente, a los pies del imperialismo yanqui y del FMI!
¡POR UNA UCRANIA UNIDA, SOVIETICA, SOCIALISTA E INDEPENDIENTE!
¡POR LA RESTAURACIÓN DE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO BAJO FORMAS REVOLUCIONARIAS EN UCRANIA, EL GLACIS, RUSIA Y TODAS LAS REPUBLICAS DE LA EX URSS!

LA CLASE OBRERA EUROPEA DEBE PONERSE DE PIE EN APOYO A LOS MINEROS DEL DONBASS Y A LAS MASAS DE TODA UCRANIA. ¡HAY QUE ROMPER EL CERCO!

DESDE PORTUGAL HASTA LAS ESTEPAS RUSAS: UNA MISMA LUCHA CONTRA EL FMI Y LOS GOBIERNO HAMBREADORES. ¡HUELGA GENERAL CONTINENTAL!

La demanda de salario es la que unifica a toda la clase obrera ucraniana y rusa, y es la que plantea la ruptura con el imperialismo, puesto que para garantizar los salarios dignos y las condiciones de vida de las masas que padecen hambre, hay que desconocer la fraudulenta deuda externa con el FMI, expulsar al imperialismo y la OTAN y recuperar la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias.

Estas demandas son también las mismas demandas de los obreros de Europa Occidental como Italia, España, Grecia y de los miles de inmigrantes de Europa del Este que hoy enfrentan los ataques de los gobiernos de Maastricht. Grecia y Ucrania son los dos eslabones más débiles de la cadena de dominio imperialista en Europa y son lo más avanzado del combate de masas antiimperialista que resisten la ofensiva de los planes de ataque del Maastricht europeo y el FMI. En sus combates comienzan a hermanarse como lo demuestran los comunicados de la juventud aguerrida griega o los comités de soldados que proclaman: “Nuestra victoria está en el Donbass”.

En nuestra declaración de junio de 2014 afirmábamos: “Como vemos en la crisis europea, sobran potencias imperialistas. Grecia, Italia, Portugal, están en ruinas. Ese lugar de potencia imperialista no lo ocupará “la Gran Rusia”. Las zonas de influencia del mundo semicolonial ya han sido distribuidas y repartidas por la segunda guerra mundial. Lo que está en cuestión hoy es hasta dónde llega la recolonización del este europeo, inclusive la “Gran Rusia” por parte de las potencias imperialistas.
La cuestión ucraniana se ha transformado en un problema central para la clase obrera europea y mundial.”

Con la unidad de la clase obrera ucraniana y sus aliados, los obreros rusos, las repúblicas euro asiáticas y la clase obrera de Europa imperialista y principalmente junto a los explotados de Grecia, Ucrania será un apoyo firme para los obreros de oriente y occidente europeo. Por el contrario, bajo el mando y control de la OTAN, el FMI, Obama y la Merkel, Ucrania será trasformada en base para la contrarrevolución contra todo el proletariado europeo y en particular el ruso. ¡Estamos a tiempo de derrotar este plan contrarrevolucionario!

La alternativa histórica de socialismo o barbarie hoy se encuentra más al rojo vivo que nunca: o triunfa la revolución socialista de obreros y soldados, restaurando la dictadura del proletariado bajo formas revolucionarias, o la barbarie capitalista arremeterá contra los explotados imponiendo nuevas masacres y penurias inauditas.
Afirmamos lo que dijéramos en el libro 2013-2014 Siria bajo fuego: "El genocidio sirio y en la región, los ataques fascistas contra los heroicos mineros del Donbass que resisten defendiendo sus puestos de trabajo en el Este ucraniano, contra la ofensiva de Kiev, la OTAN y sus pactos con Putin; anuncian que el imperialismo intentará llevar el fuego que ha disparado en el Magreb y Medio Oriente a toda la clase obrera mundial. O ésta lo frena o lo que tendremos por delante será el fascismo y la guerra.
La vida dio su veredicto. Fascismo y guerra o socialismo es la alternativa histórica"

Hace 26 años mal le fue a la clase obrera europea cuando miraba para otro lado  –POR TRAICIÓN DE SU DIRECCIÓN - en momento que en la Unión Soviética se restauraba el capitalismo. Mal le está yendo ahora, cuando su dirección le vuelve a imponer que siga pasivamente la lucha heroica de las masas del Este y de toda Ucrania. Es hora de cambiar este rumbo y protagonizar una sola y única lucha por salario, mejores condiciones de vida y contra el ataque del FMI, los banqueros y los gobernantes de turno. ¡Hay que organizar una lucha centralizada de toda la clase obrera europea! ¡Desde las estepas rusas hasta Portugal hay que preparar una huelga general continental!

¡Una sola clase, una sola lucha de la clase obrera en todo Europa! Como en la década del ’30 ante la guerra civil española, y como ayer se hermanaban a la revolución de Medio Oriente, cientos de jóvenes de toda Europa, hoy combaten junto a los obreros del Donbass. Las organizaciones obreras de Europa y todo el mundo deben votar: ¡Brigadas obreras internacionales para ir a combatir junto a los heroicos obreros del este ucraniano! ¡Armas, pertrechos y alimentos para la resistencia!
¡Hay que romper el cerco y parar la masacre contra los obreros del Donbass!
¡Abajo Maastrich! ¡Fuera las manos del FMI, el BM y el Banco Europeo de Ucrania!

Eliza Funes y Julián Juarez