Elecciones a la Rada Suprema en Ucrania
Un verdadero fraude comandado por Wall Street y la UE, avalado por Obama y su sicario Putin
El día 26 de Octubre se celebraron las elecciones anticipadas a la Rada Suprema de Ucrania, organizadas y garantizadas bajo la supervisión de las bayonetas de la OTAN. Estas tuvieron por objetivo la votación de los diputados que conformarán la Rada en el próximo período. Estas elecciones se realizan por votación mixta: de los 450 escaños a ocupar, 225 son elegidos por listas cerradas de partidos políticos que ocuparán sus puestos en proporción a los votos obtenidos, mientras los 225 restantes se ocupan por votación mayoritaria por distritos.
La Rada Suprema goza de las siguientes atribuciones: es el único órgano de poder legislativo de Ucrania. El parlamento determina los principios de la política interior y exterior, introduce modificaciones a la Constitución de Ucrania, adopta las leyes, aprueba los presupuestos del Estado, designa a las elecciones del Presidente de Ucrania, destituye al presidente, declara la guerra y la paz, nombra al Primer Ministro de Ucrania, nombra o aprueba el nombramiento de ciertos funcionarios, nombra a un tercio de la Corte Constitucional de Ucrania, elige a los jueces de términos permanentes, lo ratifica y denuncia los tratados internacionales, y ejerce ciertas funciones de control
Los diputados de la Rada Suprema tienen derecho a transporte gratuito, el uso gratuito de la sala de las delegaciones oficiales, vivienda gratuita, servicios médicos gratuitos y vacaciones gratuitas en centros de salud. Cada diputado se le permite tener hasta 31 asistentes-consultores cuatro de ellos se les permite ser admitido en la Secretaría de la Rada Suprema. El presidente de Ucrania, el primer ministro, los miembros del Gobierno y de los diputados Rada también tienen inmunidad parlamentaria.
Pero detrás de esta fachada “democrática” de este parlamento de oligarcas, el verdadero poder en Ucrania lo detentan un puñado de oligarcas que deciden los destinos de la nación junto a los generales de la OTAN, comandados por Obama y la Merkel.
De los 32 millones de ucranianos que estaban habilitados para votar sólo se estima que acudieron un 30% a las urnas (más o menos 9 millones de votantes). Los primeros posicionaron al partido del actual presidente Poroshenko como el ganador de la mayoría parlamentaria con aproximadamente el 23% de los votos (más o menos 2 millones de votos), seguido por el Frente Popular liderado por Yatseniuk con el 21,3% de los votos; luego el partido del intendente de Lviv obtuvo entre el 14 el 11% de los votos, seguido por los partidos nacionalistas neofascistas de Svoboda y el Partido Radical (quienes estuvieron en la Plaza de Kiev en los acontecimientos de febrero-marzo) quienes obtuvieron el primero entre el 6% y el 5% de los votos, y el segundo el 7% de los votos. Rezagada quedó Yulia Timoshenko que obtuvo alrededor del 5% de los votos y entraría de esta manera también al Parlamento. El que ha quedado fuera del parlamento, pues apenas superó el 2% de los votos, ha sido el Partido Comunista, que luego de tener una enorme representación parlamentaria desde la restauración capitalista y garantizar todos los planes del imperialismo en la región como lo hizo con el odiado Yanukovich, hoy queda fuera de la Rada suprema.
Así, el 70% de los partidos que resultaron ganadores de las elecciones parlamentarias son pro-europeos. Por eso, ni bien se dieron a conocer los primeros sondeos, Poroshenko salió a anunciar que formaría una alianza parlamentaria para votar el ingreso de Ucrania a la UE para el 2020.
La Rada acaba de votar un paquete de tarifazos y ajustes sobre los trabajadores y el pueblo explotado según los acuerdos económicos y compromisos de deuda que posee con el FMI, el BM, la UE, y demás buitres internacionales.
En las regiones del Este las masas boicotearon las elecciones y no se acudió a votar en los distritos que están bajo control de los rebeldes; En 17 de los 22 distritos las escuelas permanecieron cerradas. Se calcula que sólo el 50% de los 5 millones de votantes tenía posibilidad de hacerlo, aunque se habla de que la votación fue nula en la región. Nadie veía que esta votación fuera a cambiar en algo el destino de masacre y bombardeos que continuaba horas antes de la votación arrojando ya un saldo de 5000 muertos y más de un millón de desplazados.
Apresurado, apenas se dieron a conocer los primeros resultados de las elecciones ucranianas, el lacayo del imperialismo Putin salió a darle el visto bueno a las ilegítimas elecciones en las que no participó la región del este y que fueron boicoteadas de hecho el la región Oeste del país. Como también ya lo ha hecho el genocida Obama, que es el verdadero jefe de la Rada suprema ucraniana, desde donde comanda los feroces ataque contra los explotados de toda Ucrania.
Hoy la Rada Suprema vota a favor de que Ucrania salga de su carácter de país “no alineado” e ingrese a la OTAN. Para imponerlo deben darles garantías al imperialismo de que se impondrán las peores penurias para las masas y los mejores negocios para el saqueo imperialista. Para eso deben terminar de aplastar en el Donbass.
¡Fuera Poroshenko y la Rada de oligarcas explotadores, agentes de las transnacionales! La clase obrera es la única que puede darle una salida a Ucrania, rompiendo con la burguesía y expulsando al imperialismo, conquistará todas sus demandas de pan, salario, trabajo, vivienda y educación.
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