Ante la muerte de los 33 mineros... El último 4 de marzo 32 mineros murieron en una explosión de grisú en la mina de Zasiadko en Donetsk. Poroshenko, con el cinismo de todo explotador burgués, declaró una jornada de duelo nacional. En los medios se discutía si se trataba de un accidente o de un ataque de artillería, pero como denunciaron valientemente los familiares de las víctimas, se trató de un asesinato. Es que desde hace años venían denunciando al Estado por desinversión. ¡No fue un accidente, fue una masacre! ¡El Estado es responsable! ¡Basta de muertes obreras! ¡Estado asesino! Más de la mitad de las minas estatales ucranianas están en el este. El gobierno de Kiev retiró desde hace más de 6 meses las subvenciones e inversiones, por lo que la grave situación de deterioro en que se encuentran las minas (gran parte de la infraestructura data de la Unión Soviética y no tiene mantenimiento) así como la falta de equipamiento y materiales de seguridad, hacen que las condiciones de seguridad sean cada vez peores para los mineros de Ucrania. Hoy somos todos mineros masacrados de Ucrania, sus muertos son los muertos de toda la clase obrera mundial. |