Francia al día- 20 de enero de 2019
19/01: Décima jornada de lucha
Los Chalecos Amarillos no abandonan las calles
¡Paso a los comités de fábrica, de desocupados,
inmigrantes y de las masas arruinadas!
¡Huelga general revolucionaria hasta que caiga Macron!
Este 19 de enero, los Chalecos Amarillos salieron a las calles por décimo sábado consecutivo, demostrando que mantienen intacta su predisposición al combate.
No se dejan engañar por el llamado de Macron a un “Gran Debate Nacional”, con que el gobierno intenta sacar a las masas de las calles, por ello el acto X de los Chalecos amarillos fue similar e incluso superior al acto IX del 12/1. Es que son conscientes de que no será por internet que podrán conquistar sus demandas ya que la principal de ellas es que caiga Macron. Saben que llegaron tan lejos gracias a los organismos que conquistaron en su lucha: las asambleas, los piquetes en las rutas, las concentraciones en las rotondas, las barricadas en las calles, los comités de diferentes tipos. Y no van a permitir que les roben esta conquista a cambio de “expresar sus sugerencias” en esta fantochada de debate del que no saldrá nada bueno para las masas. Ellos lo saben y por eso no abandonan las calles.
Alrededor de 100 mil manifestantes en todo el país se movilizaron contra Macron y las condiciones de vida que ya no se soportan más. En París, la marcha fue muy numerosa, como el sábado anterior. Contó con 10 mil personas, al igual que en Tolosa (donde hubo más de 10 mil personas). En algunas localidades las protestas tomaron dimensiones no vista hasta ahora, en Anger, por primera vez hubo grandes enfrentamientos entre la juventud radicalizada y las fuerzas represivas, con barricadas y combates durante horas. En varias ciudades, durante estos combates, se incendiaron las puertas de los bancos y de los cajeros.
En Dijon, al grito de “¡Libertad a los compañeros!”, se dirigieron a la cárcel donde están detenidos los luchadores del movimiento. Tal como lo hicieron el sábado 12/1 en Caen y en otras ciudades. Las marchas se llenaron de carteles de denuncia a la violencia policial y otra de sus demandas fue “Basta de represión y persecución!” Es que en estas últimas semanas, la justicia imperialista francesa recrudeció la persecución a los Chalecos amarillos, con el arresto de varias de sus figuras públicas y referentes, la condena a numerosos procesados y nuevas detenciones en cada jornada. La represión fue brutal, la policía disparo balas de goma a los ojos, bombas de estruendo a los cuerpos de los manifestantes y gas lacrimógeno a mansalva. Al final de la jornada hubo varios heridos y en la ciudad de Rennes un joven perdió un ojo.
La jornada del 19/1 fue precedida, como la anterior, de asambleas de Chalecos Amarillos desde donde llovieron los llamados a la huelga general. Es que los primeros días de enero los Chalecos Amarillos de Lille, en asamblea, llamaron “a los sindicatos a que se posicionen claramente del lado de los explotados, que apoyen su lucha convocando a una huelga general”, donde decidan cada día sobre cómo y por cuanto tiempo seguirla. Certeramente vieron que sus demandas solo las conseguirían bloqueando la economía y por ello llamaron a los sindicatos a que apoyen su lucha convocando a una huelga general para que los trabajadores de las fábricas se sumen junto a ellos en este combate.
En París, en otra asamblea los Chalecos llamaron a fortalecer la movilización de la IX jornada (12/1) en todo el territorio. “Hay que cerrar la boca de este gobierno al servicio de los ricos y de los patrones”. Y denunciaban valientemente que “la política llevada por las direcciones sindicales es inaceptable, pues no hay ningún llamado claro a nivel nacional y para todos los trabajadores a realizar una huelga para así terminar con la precariedad, los despidos y los salarios de miseria”. Convocaron a todos los explotados, los Chalecos amarillos, a las lapiceras rojas, (colectivo de docentes, que se agrupan por las redes sociales y apoyan a los chalecos) a los estudiantes, a los asalariados con o sin papeles, a agruparse, para coordinar y avanzar en lograr sus objetivos.
También en Estrasburgo, los Chalecos, que vienen convocando a asambleas todos los sábados, plasmaban en un volante que una de sus demandas, entre otras, era la necesidad de fortalecer su movimiento con la Huelga General.
Es que las masas sublevadas comienzan a sacar la lección que su lucha necesita imperiosamente que los obreros de las fábricas se unan a su combate. Que la clase obrera acaudille su lucha y haga sentir todo su peso uniéndose a los inmigrantes, jubilados, clase media arruinada, pequeños productores; pues son conscientes que para triunfar tienen que parar las fábricas, los puertos, los aeropuertos, las petroleras, es decir paralizar la economía del país y para ello llaman a la clase obrera para que juntos lo logren.
Los Chalecos Amarillos con sus enormes combates demuestran que están a 180 grados de las direcciones de los sindicatos y de las direcciones reformistas. Ya que la burocracia de la CGT de Martínez y demás centrales sindicales, en un pacto con el gobierno y la gran patronal para sostener a Macron, son las que le atan las manos a los trabajadores en las fábricas, impidiendo que se sumen a la lucha de los Chalecos amarillos, los mantiene al margen de estas jornadas y hacen todo lo posible para dividir sus filas e imposibilitan el llamamiento a una Huelga general.
Estos rompehuelgas de la CGT hicieron una marcha el lunes 21, es decir, dos días después del acto X de los chalecos amarillos, a la que no fueron más de 200 personas. Es que ya nadie les cree.
Después de dos meses y medio de combates en las calles, recién ahora la burocracia de la CGT convoca a una huelga para el 5 de febrero, cuando desde hace semanas los explotados la piden a gritos. Pero estos carneros la convocan con la demanda de aumento de salario, para intentar descomprimir, quieren hacer retroceder a las masas sublevadas hacia una lucha económica cuando los explotados combaten por la caída de Macron.
Pero la burocracia sindical no está sola en esta tarea. Corrientes como el NPA, que influencia al sindicato Solidaires, después de boicotear la lucha de los Chalecos Amarillos, aconseja a la burocracia de la CGT que se “democratice”… para que no se quede al margen del movimiento de los Chalecos Amarillos o de otras luchas que puedan darse por fuera de ellos o de los partidos políticos. Tanto el NPA como Solidaires son los que le cubren las espaldas a estos carneros, cuando las masas lo que necesitan, para poder triunfar, es sacarse de encima a esa loza de la burocracia. Conspiran contra la clase obrera, sostienen a la burocracia en lugar de llamar a derrotarla.
Ahora, estos ex trotskistas, aseveran que los chalecos amarillos no tienen “un objetivo político” y que una respuesta a este movimiento puede ser “la huelga general, que bloquee la economía, por aumento de salarios y contra Macron… (lo que) permitirá hacer entrar la movilización en los lugares de trabajo y así se podrá construir una relación de fuerzas y fijar un objetivo político al movimiento”. (npa2009.org, 9/1/19)
Esta corriente, sostén de la burocracia, quiere hacer retroceder a los chalecos amarillos a una lucha económica de presión, cuando quedo muy bien demostrado que su lucha en calles es política, porque su combate es porque caiga el gobierno y no se mueven ni un ápice de allí.
Es que el NPA quiere que Macron cambie su política y no que caiga, porque son sirvientes, defensores de “la dictadura democrática” del capital, de los monopolios que explotan a millones de trabajadores en Francia y saquean las colonias y semicolonias, por ello son socialimperialistas.
Su programa consiste en democratizar al régimen de la V República con medidas cosméticas para embellecerlo. Cuando para conseguir las mínimas de esas “medidas democráticas” hay que combatir hasta tirar abajo al régimen.
¡Paso a los comités de fábrica,
de Chalecos amarillos, desocupados, inmigrantes y
de las masas arruinadas!
¡Huelga general revolucionaria hasta que caiga Macron!
Para recuperar a los sindicatos para el combate, junto a las barricadas, contra Macron, los obreros en las fábricas superando a esa dirección carnera de la burocracia tiene que desatarse las manos que esa dirección les ato, tiene que desconocer y desacatar a esos rompehuelgas de la burocracia. La tarea del momento es poner en pie comités de fábrica, en cada establecimiento, que lleven a las barricadas de los Chalecos su mandato de lucha y junto a los comités de desocupados, inmigrantes, jubilados, estudiantes en lucha, organicen comités de autodefensa desarmando a la policía, a la gendarmería, una verdadera milicia obrera, contra las fuerzas de represión, para poder derrotar a ese gobierno de la V República.
Las asambleas de Lille y Paris muestran el camino, su llamado tiene que recorrer todas las barricadas de Francia, tiene que llegar a todos los cortes de rutas del país. Los explotados, las masas arruinadas han tomado en sus manos la resolución de sus problemas y son conscientes de esto. Por ello, se pone al orden del día desarrollar, extender estos organismos de autodeterminación de las masas en lucha, con democracia directa, coordinarlos y centralizarlos, por ciudad, a nivel departamental, regional, en un organismo a nivel nacional, desde donde organizar y garantizar e imponer una huelga general revolucionaria hasta que caiga Macron y este régimen infame estalle por los aires.
Este es el camino para imponer el poder de los trabajadores y de las masas explotadas; para ello hay que desarmar a la policía, a la gendarmería y armar a las masas explotadas, pues para conquistar el pan, trabajo, una vida digna hay volver realidad el grito de la Comuna de Paris: “¡el que tiene las armas, conquista el pan!”.
Con rehenes en las cárceles no podemos luchar. Cientos en cada jornada son detenidos y procesados, pues el gobierno se pone cada vez más duro, no solo reprimiendo sino que ahora quiere sacar una ley para encarcelar a todos los que se manifiesten de forma “violenta”.
¡Basta! ¡Libertad a todos los presos por luchar! Desprocesamiento de los luchadores obreros y populares. ¡Libertad a George Abdallah preso hace 35 años por defender la causa palestina!
Los explotados franceses, no están solos en esta lucha, también se levantan en Túnez, en Irán, en Sudán. Ellos vienen en su ayuda.
¡Los trabajadores franceses, los Chalecos Amarillos, las clases medias arruinadas, los pequeños productores, los oprimidos de las colonias y semicolonias tienen un mismo enemigo: las transnacionales francesas, que oprimen, saquean y súper explotan a sus hermanos de clase! ¡El mismo enemigo, una sola lucha!
En Europa, los trabajadores de Hungría siguen luchando contra la reforma laboral, los trabajadores de Portugal entraron en lucha como los chalecos amarillos de Bélgica. ¡Por la unidad de los trabajadores de toda Europa! ¡Abajo Maastricht!
Pongamos en pie el poder de los abajo. ¡Paso a la Comuna de obreros, campesinos y del pueblo pobre!
Luisa Campos y Ana Negri